Reservistas de la Patria Grande y del mundo con EL Pueblo Venezolano Bolivariano:

“No hay persona sin Patria, ni Patria sin Libertad. Quien tenga Patria que la honre, quien no la tenga que la conquiste”. Lic. José Martí Pérez, maestro de la Patria Continente América Latina y el Caribe.

Un nuevo atentado del imperialismo/estadounidense/yanqui  con sede en Washington contra la democracia de Latinoamérica, de Nuestramérica, de la anhelada Patria Grande, nos debiera encontrar unidos. El lado correcto de la historia nos exige acompañar la defensa de la democrática república Bolivariana de Venezuela, desde Argentina y desde cualquier país, bajo un solo manto: el del antimperialismo.

“Toda nuestra acción es un grito de guerra contra el imperialismo y un clamor por la unidad de los Pueblos contra el gran enemigo del Genero Humano, los Estados Unidos de Norteamérica”, comandante Ernesto Guevara de la Serna.

Otrora las dictaduras cívico-militares fascistas, luego el capitalismo neoliberal y ahora los regímenes fascistas que se alternan con los progresismos, bien sabe el imperialismo sobre las artes del camuflaje para poder sostener su maldita guerra, la guerra imperialista permanente contra los procesos revolucionarios de nuestro continente.

Mientras tanto los tibios piden las actas, mientras mansamente callados no exigen con la misma vara a los países sede del imperialismo. Hipócritamente se hacen los ciegos y sordos al clamor de los pueblos oprimidos esgrimiendo eufemismos ante los continuos incumplimientos del derecho internacional por parte de Estados Unidos y el sionismo colonialista terrorista israelí.

La guerra no se limita al este de Europa, a medio Oriente o a Asia: la guerra ya está a nuestras puertas y solo hay dos bandos: el del imperio -al cual el régimen argentino adhiere incondicionalmente - y el de los pueblos que se piensan soberanos.

Como lo hicieron los voluntarios argentinos a la Guerra civil española, concurriendo en defensa de la España del “no pasarán”: ¡congreguémonos! O acaso, ¿no deberíamos estar todos los hermanos americanos unidos como reservistas, como partisanos, como voluntarios internacionalistas antifascistas y antimperialistas?

¡Para que Estados Unidos deje de usarnos! ¡Nos oponemos a la injerencia y al intervencionismo de la OTAN! ¡Por la real soberanía de la Patria Grande! ¡La Patría Grande del general Simón Bolívar Palacio y Blanco, José de San Martín Matorras, Mariano Moreno, Francisco de Miranda y Rodríguez, José Gervasio Artigas Arnal, José Martí Pérez, Ernesto Guevara de la Serna, ¡y tantos más como ellos!

“Solo merecen la Libertad y la vida quienes cada día las conquistan: el presente es de lucha el futuro es de los Pueblos Dignos, Libres y Soberanos”...

OBSERVATORIO LATINOAMERICANO TERRITORIAL Y CULTURAL

El sur socialista no alienado y la mundialización del Nuevo Orden Multipolar.

Andrada Ariel

Esteban Ramón

Navarro Diego

Rolón Eugenio

Rolón Eugenio (h)

Romero Luis Pablo

 

Entre la amenaza, la presión y el chantaje.

La ofensiva del convicto presidente Trump hacia América Latina

Obviamente el objetivo es imponer una negociación matonesca que le permita tener el control total del continente, sometiéndolo a sus intereses y evitando que avance la influencia china en la región.

Nadie piensa racionalmente que Estado Unidos vaya a invadir Venezuela, por el momento y con la capacidad de la fuerza de tareas que instaló en el Caribe, por lo tanto, es lógico suponer que busca presionar al gobierno bolivariano para obtener una negociación con el objetivo de inmiscuirse en la política local y favorecer a la oposición pro estadounidense y neoliberal que lideran los paniaguados María Machado y Edmundo González. Su estrategia sería enfilada a un adelanto de las elecciones presidenciales y parlamentarias, para cambiar de raíz el actual mapa político, ya que presume que la oposición ultraderechista tiene mayoría electoral. Pero, la Casa Blanca, influenciada por la mafia narcotraficante de Miami, espera que el eventual bloqueo gatille una reacción interna desfavorable al presidente Nicolás Maduro y se creen condiciones propicias para un cambio.

No obstante, es una apuesta que requiere no solo una gran división en las fuerzas armadas, sino que además, surjan las diferencias en el chavismo. Pero, hasta estos días, no son las fuerzas gobiernistas las que se han fraccionado, ya que, contrariamente, es la oposición la que se fragmentó, tal como se manifiesta con las declaraciones de varios dirigentes como Henrique Capriles. Asimismo, el cuadro de deterioro de la unidad militar solo existe en la perturbada mente de María Machado. La gran adhesión en el reclutamiento miliciano demuestra, no solo la capacidad de movilización, sino la decisión política de la base social chavista para enfrentar el nuevo desafío.

Igualmente, la situación económica claramente inició una sostenida recuperación, por tanto, el cuadro de una bienvenida a los marines estadounidense que vienen a salvar a un pueblo hambriento y oprimido es una fantasía.

En el actual escenario mundial, el grado de aislamiento que tenga la revolución bolivariana será la clave y, en tal contexto, no hay indicios de que las articulación de países que se oponen al unipolarismo liderados por los BRICS, vaya a dejar de apoyar al chavismo y a Nicolás Maduro.

Por el contrario, China y Rusia, declararon que se debe respetar la independencia de Venezuela y la integridad de su territorio y exigieron el cese del patrullaje en el Caribe.

En tal sentido, la fábula que se rumorea indicando una especie de “repartija” en Alaska entre Putin y Trump que desfavorecería al chavismo, no tiene asidero.

En el nuevo orden multipolar que emerge, Latinoamérica es fundamental como región autónoma, por lo tanto, las potencias no tienen peso como para “rifarla”. Y, si bien es cierto, Washington desea recuperarla como patio trasero, no tiene asegurado un final feliz para el deseado objetivo  por la perdida del 50% del control del narcotráfico y la corrupción.

Solo una gran movilización interna de la oposición anti-chavista podría hacer variar la actual situación política en Venezuela, pero no hay indicios de que pueda suceder, por ello, su aislamiento internacional tampoco es posible.

Lo subrayado/interpolado es nuestro.