COMITÉ DE SOLIDARIDAD
ANTIFASCISTA RUMANO CHILENO PRESIDENTE DR. SALVADOR ALLENDE GOSSENS.
“Superarán otros hombres este momento gris y amargo, en que la traición pretende imponerse”…
El 11 de septiembre
de 1973, la conciencia de la Humanidad se estremeció de dolor y de espanto.
Chile, el país más sólidamente democrático de América Latina, que había
emprendido una experiencia política sin precedentes, la “vía pacífica hacia el
socialismo”, fue arrasado por un ejército de cien mil hombres, apoyado por
tanques y aviones, que le declararó la guerra a su pueblo indefenso.
Una Junta Militar
Fascista Terrorista, cumpliendo los designios del Imperialismo estadounidense,
las instrucciones de las grandes empresas multinacionales, cuyos intereses
habían sido gravemente afectados durante el Gobierno Popular del compañero
Salvador Allende Gossens, asaltó el poder, asesinó al Presidente de la
República, el Dr. Allende Gossens, clausuró el Congreso Nacional, declaró el
Estado de Guerra Interno, intervino todas las universidades colocando rectores
militares que jamás habían pisado su aulas, dejó fuera de la ley a todos los
partidos políticos y a la Central Única de Trabajadores, puso en funcionamiento
la justicia militar en tiempos de guerra, expulsó de sus cargos a los jueces
civiles no adictos al régimen, clausuró docenas de diarios y radios, intervino
los canales de televisión, quemó los registros electorales, arrasó con
poblaciones enteras, centros de estudios
e investigaciones a todos los niveles, dejó un saldo de veinte mil muertos,
heridos, mutilados y desaparecidos, encarceló y torturó a más de cien mil
compatriotas, en los primeros días del crimen, lanzó al exilio a más de un
millón de chilenos, generando a continuación una de las más terribles y
bestiales represalias de la cual se tiene memoria.
La junta militar
fascista terrorista inició de inmediato el saqueo de Chile: la tierra vuelve a
manos de los terratenientes que fueron quienes, internamente, apoyaron el golpe
junto a los partidos reaccionarios y a los grupos fascistas de “Patria y
Libertad”, organización de corte nazi, los bancos son recuperados por la
oligarquía empresarial financiera-bancaria /agiotista, el cobre y todas
nuestras riquezas mineras naturales caen en manos de la voracidad imperialista
y de países inescrupulosos; los monopolios recuperan el control del mercado
interno y se pone fin a otras de las grandes conquistas del Gobierno Popular,
el Área Social de la Economía.
Los presupuestos de
salud, de educación y de cultura, son rebajados al máximo mientras se agiganta
espectacularmente el destinado a la compra de nuevas armas para mantener al
Pueblo bajo el terror, la amenaza, la persecución y
El fascismo muestra
en Chile la misma implacable ferocidad que en Europa. Se abren decenas de
campos de concentración y de tortura regentados por criminales nazis – Walter
Rauff, Paul Schäffer -, especialmente
contratados. La familia chilena queda sujeta al terror, al soplonaje, al
desempleo, al hambre, a las enfermedades, y, en muchos casos a
Reviviendo la
tenebrosa frase de un general fascista español, “abajo la inteligencia”, los
militares lanzaron a la calle a veinticinco mil profesores; cincuenta mil estudiantes
fueron definitivamente alejados de las universidades por tener ideas
progresistas; los bárbaros militares chilenos apuraron además la muerte de
nuestro querido poeta Pablo Neruda, Premio Nóbel de Literatura y mutilaron y
asesinaron con implacable ferocidad al folklorista Víctor Jara.
Cientos de
intelectuales perdieron sus trabajos como víctimas de la dictadura fascista que
ha tratado, por todos los medios de borrar todo vestigio de nuestra riqueza
cultural y espiritual. Más de ocho millones de libros fueron quemados en la vía
pública. Centenares de científicos, escritores, pensadores, técnicos y artistas
siguen encerrados y sometidos a torturas en los campos de concentración a lo
largo de los cuatro mil doscientos kilómetros de nuestro territorio. Dos
millones de trabajadores están cesantes y los que tienen oportunidad de
encontrar alguna fuente de sustento son sometidos a tratos vejatorios e
incivilizados por sus jefes o patrones, desaforados e incontrolados sirvientes
de los monopolios. Se les burla el pago de los beneficios conquistados,
conquistas sociales logradas a través de largos lustros de lucha y si reclaman
son lanzados a la calle e inscritos en las listas negras de la dictadura
fascista, lo cual significa que jamás volverán a encontrar trabajo.
La iglesia se ha
visto en la necesidad de abrir comedores de emergencia para repartir pan y una
taza de té diaria entre los hambrientos que forman legiones.
Los niños caen
desmayados de hambre en las escuelas ante la impotencia de sus maestros, la
prostitución ha alcanzado uno de los más altos niveles, sin precedentes, en
América Latina, y la delincuencia aparece multiplicada. Dentro de este marco
escalofriante nadie puede sino recordar los castigos impuestos por los verdugos
nazis a la población europea, aterrorizada, durante la segunda guerra mundial.
En medio de este
cuadro desolador, cuando la bota fascista terrorista creía haber exterminado el
espíritu indomable de los chilenos demostrado con creces al inicio de nuestra
lucha emancipadora contra la dominación española y que se prolongara por más de
trescientos años, surge nuevamente, desde los más profundo de las entrañas del
Pueblo sus ansias impostergables de libertad y de democracia. La llama
encendida por los legendarios guerreros mapuche, recogida más tarde por
O`Higgins, Balmaceda, Recabarren y otros próceres, y que desemboca con orgullo
patrio en las manos del gobierno popular encabezado por el compañero presidente
Salvador Allende Gossens, se levanta ahora con más fuerza que nunca en Chile,
el Pueblo se reorganiza enfrentando abierta y decididamente todos los peligros
de la barbarie fascista del tirano Pinochet y sus grupos homicidas terroristas.
Ese tirano, que se había declarado dictador a perpetuidad, siente ya los
efectos de la indignación nacional. Chile recuperará sus libertades para
siempre y el fascismo ni ninguna otra
forma de opresión abierta o emboscada, ni fórmula de hipócrita democracia
sustentada por políticos burgueses, volverán a levantar cabeza jamás en nuestra
querida Patria. El fascismo no se alzará tampoco en ningún otro punto de la
tierra, porque creemos que esta dolorosa experiencia sufrida en carne propia
por nuestro Pueblo, servirá de lección en otras latitudes en donde el fascismo
pretenda usurpar el poder desatando nuevas oleadas de crímenes colectivos,
encubiertos y protegidos por el imperialismo y por los regímenes reaccionarios
y antipatriotas.
La brutalidad del
fascismo en Chile volvió a despertar la conciencia democrática del mundo, de
todos los Pueblos de
Así han surgido
espontáneamente los Comités de Solidaridad con la lucha del Pueblo de Chile, en
nombre de la civilización, de los Derechos Humanos y de las libertades
democráticas, cívicas. Se organizan hombres, mujeres y jóvenes para defender a
nuestra Patria. Trabajadores de todas las latitudes, en todos los frentes:
marítimos, campesinos, textiles, intelectuales, mineros, dueñas de casa,
estudiantes, han organizado un poderoso caudal de solidaridad que aumenta día a
día, hora a hora. Muchos Chiles han nacido y siguen naciendo a lo largo y ancho
de los continentes y en las latitudes más inverosímiles, dentro del corazón y
del espíritu combativo de millones de personas que, concientes del peligro que
significa la reaparición del fascismo, se disponen a
El tricolor
desgarrado y ensangrentado de la estrella solitaria, sigue flameando con
renovadas esperanzas en Cuba, México, URSS, Israel, República Popular del
Congo, Angola, República Federal Alemana, Libia, Grecia, Inglaterra, Argelia,
Yugoslavia, Suecia, Italia, Bulgaria, Mongolia, Venezuela, Irak, Australia,
Perú, Francia, Vietnam, República Democrática del /, Yemen, Etiopía, Portugal,
República Democrática Alemana, India, y en toda Europa con la sola excepción
del criminal y fascista régimen español. Chile no está sólo.
La presión ejercida
por los comités de solidaridad ha contribuido a poner los ojos del mundo sobre
los crímenes de la junta fascista y también a aislarla dentro de un contexto
general de los Pueblos que luchan por un destino mejor. Es precisamente en este
momento en que los bárbaros, generales fascistas chilenos, enfurecidos por el
creciente aumento de la resistencia interna y la multiplicación de los comités
de solidaridad en el mundo entero, acrecientan el terrorismo, la detención
arbitraria, el desprecio a la vida ajena y las torturas. Se termina de descubrir
una fosa común con decenas de cadáveres. Doscientos profesores fueron detenidos
en un solo plantel de Educación Superior, el Instituto Pedagógico de Santiago.
Cientos de humildes trabajadores sur y del norte chileno han ido a parar a los
campos de concentración, mientras
Rumania, país
socialista que a lo largo de su historia milenaria, ha mostrado un sostenido
espíritu ético en defensa de su libertad, también sufrió los desastrosos
efectos del fascismo. Su Pueblo pagó una elevada cuota de sacrificio y de
sangre en el curso de la segunda guerra mundial. Ciento setenta mil de sus
mejores hijos inmolaron sus vidas en los campos de batallas, luchando contra
las tropas nazis. Miles de jóvenes rumanos de convirtieron en héroes, como
Constantin Godeanu, Ludvic Czéller, Iosif Pätru, etc. Los dirigentes de la
clase trabajadora y los representantes
de las fuerzas democráticas rumanas vivieron largos años de
clandestinidad. Muchos fueron torturados, asesinados, hasta que una ola
revolucionaria barrió con los enemigos seculares del pueblo, que inició luego
un camino hacia el socialismo, abriendo las perspectivas de una sociedad más
justa y solidaria, donde el ser humano sería valorado en su debida dimensión al
margen de las arbitrariedades, el abuso, la explotación y la concomitancia de
las clases poderosas con otros regímenes de consustancial origen fascista como
el grupo asesino que ahora está en Chile. No en vano, entonces, sus hijos
dejaron sus vidas en los campos de batalla.
Nuestra permanencia
en Rumania en calidad de refugiados políticos, otorgado por la ONU, nos ha
permitido comprobar, tras la estructura, que el mismo espíritu libertario y
antifascista nos une y nos confunde con el solidario Pueblo Rumano.
Los efectos del
fascismo permanecen vivos en la conciencia del Pueblo Rumano, en nuestros
vecinos trabajadores, en nuestros nuevos amigos. Escuchar las emocionadas
historias de sus vidas es como escuchar las vicisitudes experimentadas por
nosotros mismos, por nuestros padres, hijos, hermanos. El sufrimiento común nos
ha unido pese a la aparente dificultad del idioma. El dolor común nos ha
permitido expresar, a miles de kilómetros de distancia de nuestra Patria,
aislados muchas veces circunstancialmente, la angustia que afecta a nuestro
espíritu, la misma que afectó a nuestros vecinos hace treinta años – treinta y
un años -, cuando se levantaron contra las fuerzas de ocupación nazi,
representantes del aprobio, la indignidad y el salvajismo más cruel. Nuestro
pueblo también, por derecho propio, se suma ahora a la lucha contra el fascismo
enemigo secular de
Por eso es que en
nombre de los 73 mil huérfanos, de las 22 mil viudas, de los cientos de miles
de compatriotas detenidos, torturados, vejados por el régimen fascista
terrorista del tirano Pinochet, queremos oficializar la solidaridad del Pueblo
Rumano con el Pueblo de Chile, mediante la organización del Comité de
Solidaridad Antifascista Rumano Chileno, compañero Presidente Doctor Salvador
Allende Gossens.
Este Comité pasa a
constituirse a contar de esta fecha histórica del Pueblo chileno, 4 de
noviembre de 1974, comunicando esta decisión al Gobierno Rumano, a
Al materializarse
esta imperativa necesidad patriótica estamos de cumplir con un deber de
conciencia y con un elemental sentido de responsabilidad histórica.
En un llamamiento
divulgado por los jóvenes combatientes rumanos en el año 1936 se decía: “os
llamamos a luchar juntos por la libertad, la paz, contra las bandas
asesinas del fascismo” y agregaba “al fascismo no se le derrota con palabras
sino con la lucha común”. Ese llamado tiene plena vigencia hoy, en estos días
cruciales para el destino de nuestra Patria y suscriben el anhelo de todos los
chilenos antifascistas residentes en Rumania y en el exilio.
¡Gloria eterna al
primer combatiente de
COMITÉ DE SOLDIARIDAD ANTIFASCISTA RUMANO
CHILENO
PRESIDNETE DR. SALVADOR ALLENDE GOSSENS.
Ariel Tacchi Prof.
Hugo Moreno Peralta
Vicepresidente Presidente
Oscar Ibarra Carlos Villegas
Tesorero Secretario
Ernesto Vergara Enrique reyes
Propagando y
Difusión Frente
Juvenil
Bucarest
– Rumania – 05 de noviembre de 1976
CC:
-
Compañero
Nicolae Ceaușescu, presidente de la Republica Socialista de
Rumania.
-
Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
- Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
La señora Gerda Böttcher y el Presidente de Chile Dr. Salvador Allende Gossens.
Reflexiones de una luchadora social.
Los que luchamos por
otro mundo asumimos con nuestra
Gerda, ella nos ha demostrado que “El ser humano no está completo en el hombre, es que la mujer
lo completa, así lo ordenó la Madre Naturaleza”
“Cada pueblo para
liberarse necesita de cierta cantidad de intelectualidad femenina y
masculina para cambiar el perverso mundo capitalista determinista/hegemónico:
He aquí el verdadero feminismo fundado por la Dra. Rosa Luxemburgo
¿Por qué amiga Gerda
su gran admiración por el presidente de Chile Dr. Salvador Allende Gossens?
Como traductora de su legado histórico y de su heroico
ejemplo de cómo se debe defender la Libertad y la Democracia, en el contexto
del mandato que su pueblo digno y soberano le entregara a su líder
libertario, le contesto con las palabras
del presidente Allende Gossens el 11/9/1973, dirigiéndose a la mujer
chilena: “ Me dirijo sobretodo, a la modesta mujer de nuestra tierra a la campesina que creyó en nosotros, a la
obrera que trabajó más, a la madre que supo de nuestra preocupación por los
niños.” Para el más extraordinario presidente que el pueblo chileno
se haya dado, la mujer es un factor fundamental en la lucha de liberación para
cambiar el perverso sistema capitalista determinista hegemónico. Nadie puede poner en duda la generosidad, su
honestidad, su talento, la pulcritud en su vida, la sinceridad y consecuencia en la defensa de sus ideas revolucionarias de
este maravilloso ser humano que amó a su patria y a la vida por sobre todas las
cosas. Para el Presidente Allende Gossens no podía existir la libertad política
ni la libertad espiritual sin la libertad económica esto solo se logra, cuando el pueblo es
gobierno recupera sus riquezas naturales.
Como colofón a las reflexiones de nuestra amiga Gerda en
este 30 de septiembre, en su cumpleaños, le agradecemos con las reflexiones
históricas de su admirada Dra. Rosa Luxemburgo, “La feminista que no es
socialista marxista, anticapitalista, carece de estrategia y profundidad”, y de
su genial y admirado escritor, poeta y dramaturgo Bertholt Brecht: “Hay seres
humanos- mujer u hombre- que luchan un
día y son buenos, hay otros que
luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que
luchan toda la vida, como nuestra querida y admirada directora Gerda Böttcher,
estos seres humanos son imprescindibles.
Prof. Moreno Peralta/IWA
Secretario ejecutivo Addhee.Ong






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