martes, 30 de septiembre de 2025

COMITÉ DE SOLIDARIDAD ANTIFASCISTA RUMANO CHILENO PRESIDENTE DR. SALVADOR ALLENDE GOSSENS.

COMITÉ DE SOLIDARIDAD ANTIFASCISTA RUMANO CHILENO PRESIDENTE DR. SALVADOR ALLENDE GOSSENS.

“Superarán otros hombres este momento gris y amargo, en que la traición pretende imponerse”…

El 11 de septiembre de 1973, la conciencia de la Humanidad se estremeció de dolor y de espanto. Chile, el país más sólidamente democrático de América Latina, que había emprendido una experiencia política sin precedentes, la “vía pacífica hacia el socialismo”, fue arrasado por un ejército de cien mil hombres, apoyado por tanques y aviones, que le declararó la guerra a su pueblo indefenso.

Una Junta Militar Fascista Terrorista, cumpliendo los designios del Imperialismo estadounidense, las instrucciones de las grandes empresas multinacionales, cuyos intereses habían sido gravemente afectados durante el Gobierno Popular del compañero Salvador Allende Gossens, asaltó el poder, asesinó al Presidente de la República, el Dr. Allende Gossens, clausuró el Congreso Nacional, declaró el Estado de Guerra Interno, intervino todas las universidades colocando rectores militares que jamás habían pisado su aulas, dejó fuera de la ley a todos los partidos políticos y a la Central Única de Trabajadores, puso en funcionamiento la justicia militar en tiempos de guerra, expulsó de sus cargos a los jueces civiles no adictos al régimen, clausuró docenas de diarios y radios, intervino los canales de televisión, quemó los registros electorales, arrasó con poblaciones enteras, centros  de estudios e investigaciones a todos los niveles, dejó un saldo de veinte mil muertos, heridos, mutilados y desaparecidos, encarceló y torturó a más de cien mil compatriotas, en los primeros días del crimen, lanzó al exilio a más de un millón de chilenos, generando a continuación una de las más terribles y bestiales represalias de la cual se tiene memoria.

La junta militar fascista terrorista inició de inmediato el saqueo de Chile: la tierra vuelve a manos de los terratenientes que fueron quienes, internamente, apoyaron el golpe junto a los partidos reaccionarios y a los grupos fascistas de “Patria y Libertad”, organización de corte nazi, los bancos son recuperados por la oligarquía empresarial financiera-bancaria /agiotista, el cobre y todas nuestras riquezas mineras naturales caen en manos de la voracidad imperialista y de países inescrupulosos; los monopolios recuperan el control del mercado interno y se pone fin a otras de las grandes conquistas del Gobierno Popular, el Área Social de la Economía.

Los presupuestos de salud, de educación y de cultura, son rebajados al máximo mientras se agiganta espectacularmente el destinado a la compra de nuevas armas para mantener al Pueblo bajo el terror, la amenaza, la persecución y la muerte. Liquidan los uniformados fascistas la medicina social e inician la inflación galopante, una de las más altas del mundo que arrasa con los salarios ya congelados de los trabajadores.

El fascismo muestra en Chile la misma implacable ferocidad que en Europa. Se abren decenas de campos de concentración y de tortura regentados por criminales nazis – Walter Rauff, Paul Schäffer -,  especialmente contratados. La familia chilena queda sujeta al terror, al soplonaje, al desempleo, al hambre, a las enfermedades, y, en muchos casos a la locura. Los documentos presentados a las organizaciones internacionales comprueban esta situación. En un reciente testimonio ante UNESCO, el rector de la Universidad de Concepción y Ministro de Educación del Gobierno Popular, Prof. Dr. Edgardo Enríquez Frodden, dijo: “las madres de Chile se lanzan a los ríos abrazadas a sus hijos porque ese es el único camino que les deja expedito la brutalidad fascista; familias completas se suicidan para no seguir viviendo y sufriendo la pesadilla constante impuesta por los bárbaros uniformados que dirige el dictador Pinochet a través de la DINA (Dirección Nacional de “Inteligencia” y represión), que es la GESTAPO chilena. “La Junta Militar fascista terrorista, arrasó también con una de las conquistas más conmovedoras, en lo social, del gobierno del Dr. Salvador Allende Gossens, la entrega de medio litro de leche diario a cada niño chileno.

Reviviendo la tenebrosa frase de un general fascista español, “abajo la inteligencia”, los militares lanzaron a la calle a veinticinco mil profesores; cincuenta mil estudiantes fueron definitivamente alejados de las universidades por tener ideas progresistas; los bárbaros militares chilenos apuraron además la muerte de nuestro querido poeta Pablo Neruda, Premio Nóbel de Literatura y mutilaron y asesinaron con implacable ferocidad al folklorista Víctor Jara.

Cientos de intelectuales perdieron sus trabajos como víctimas de la dictadura fascista que ha tratado, por todos los medios de borrar todo vestigio de nuestra riqueza cultural y espiritual. Más de ocho millones de libros fueron quemados en la vía pública. Centenares de científicos, escritores, pensadores, técnicos y artistas siguen encerrados y sometidos a torturas en los campos de concentración a lo largo de los cuatro mil doscientos kilómetros de nuestro territorio. Dos millones de trabajadores están cesantes y los que tienen oportunidad de encontrar alguna fuente de sustento son sometidos a tratos vejatorios e incivilizados por sus jefes o patrones, desaforados e incontrolados sirvientes de los monopolios. Se les burla el pago de los beneficios conquistados, conquistas sociales logradas a través de largos lustros de lucha y si reclaman son lanzados a la calle e inscritos en las listas negras de la dictadura fascista, lo cual significa que jamás volverán a encontrar trabajo.

La iglesia se ha visto en la necesidad de abrir comedores de emergencia para repartir pan y una taza de té diaria entre los hambrientos que forman legiones.

Los niños caen desmayados de hambre en las escuelas ante la impotencia de sus maestros, la prostitución ha alcanzado uno de los más altos niveles, sin precedentes, en América Latina, y la delincuencia aparece multiplicada. Dentro de este marco escalofriante nadie puede sino recordar los castigos impuestos por los verdugos nazis a la población europea, aterrorizada, durante la segunda guerra mundial.

En medio de este cuadro desolador, cuando la bota fascista terrorista creía haber exterminado el espíritu indomable de los chilenos demostrado con creces al inicio de nuestra lucha emancipadora contra la dominación española y que se prolongara por más de trescientos años, surge nuevamente, desde los más profundo de las entrañas del Pueblo sus ansias impostergables de libertad y de democracia. La llama encendida por los legendarios guerreros mapuche, recogida más tarde por O`Higgins, Balmaceda, Recabarren y otros próceres, y que desemboca con orgullo patrio en las manos del gobierno popular encabezado por el compañero presidente Salvador Allende Gossens, se levanta ahora con más fuerza que nunca en Chile, el Pueblo se reorganiza enfrentando abierta y decididamente todos los peligros de la barbarie fascista del tirano Pinochet y sus grupos homicidas terroristas. Ese tirano, que se había declarado dictador a perpetuidad, siente ya los efectos de la indignación nacional. Chile recuperará sus libertades para siempre y el fascismo ni  ninguna otra forma de opresión abierta o emboscada, ni fórmula de hipócrita democracia sustentada por políticos burgueses, volverán a levantar cabeza jamás en nuestra querida Patria. El fascismo no se alzará tampoco en ningún otro punto de la tierra, porque creemos que esta dolorosa experiencia sufrida en carne propia por nuestro Pueblo, servirá de lección en otras latitudes en donde el fascismo pretenda usurpar el poder desatando nuevas oleadas de crímenes colectivos, encubiertos y protegidos por el imperialismo y por los regímenes reaccionarios y antipatriotas.

La brutalidad del fascismo en Chile volvió a despertar la conciencia democrática del mundo, de todos los Pueblos de la tierra. Recordando el reguero de cincuenta millones de muertos que dejaron los ejércitos nazis en Europa. Los Pueblos que volvieron a construir la vida sobre los escombros que dejaron los bárbaros generales nazis, han levantado de inmediato su voz de iracunda protesta, como asediados por los mismos peligros que antaño destruyeran su Patria, su familia, sus seres más queridos y el destino de sus ideales más profundos.

Así han surgido espontáneamente los Comités de Solidaridad con la lucha del Pueblo de Chile, en nombre de la civilización, de los Derechos Humanos y de las libertades democráticas, cívicas. Se organizan hombres, mujeres y jóvenes para defender a nuestra Patria. Trabajadores de todas las latitudes, en todos los frentes: marítimos, campesinos, textiles, intelectuales, mineros, dueñas de casa, estudiantes, han organizado un poderoso caudal de solidaridad que aumenta día a día, hora a hora. Muchos Chiles han nacido y siguen naciendo a lo largo y ancho de los continentes y en las latitudes más inverosímiles, dentro del corazón y del espíritu combativo de millones de personas que, concientes del peligro que significa la reaparición del fascismo, se disponen a la acción. Hoy día el pastor de la estepa rusa está alerta, lo mismo que el arriero de la patagonia argentina o un arponero de los mares de Portugal, dispuestos todos a enfrentar la bestia fascista, a entregar sus vidas si fuese necesario para ir a luchar contra el fascismo en Chile.

El tricolor desgarrado y ensangrentado de la estrella solitaria, sigue flameando con renovadas esperanzas en Cuba, México, URSS, Israel, República Popular del Congo, Angola, República Federal Alemana, Libia, Grecia, Inglaterra, Argelia, Yugoslavia, Suecia, Italia, Bulgaria, Mongolia, Venezuela, Irak, Australia, Perú, Francia, Vietnam, República Democrática del /, Yemen, Etiopía, Portugal, República Democrática Alemana, India, y en toda Europa con la sola excepción del criminal y fascista régimen español. Chile no está sólo.

La presión ejercida por los comités de solidaridad ha contribuido a poner los ojos del mundo sobre los crímenes de la junta fascista y también a aislarla dentro de un contexto general de los Pueblos que luchan por un destino mejor. Es precisamente en este momento en que los bárbaros, generales fascistas chilenos, enfurecidos por el creciente aumento de la resistencia interna y la multiplicación de los comités de solidaridad en el mundo entero, acrecientan el terrorismo, la detención arbitraria, el desprecio a la vida ajena y las torturas. Se termina de descubrir una fosa común con decenas de cadáveres. Doscientos profesores fueron detenidos en un solo plantel de Educación Superior, el Instituto Pedagógico de Santiago. Cientos de humildes trabajadores sur y del norte chileno han ido a parar a los campos de concentración, mientras la llamada Justicia Militar monta la mascarada de un tribunal de guerra. Lo hace para condenar sin derecho a apelación, a cien dirigentes de la Unidad Popular y la farsa se ejecuta en Valparaíso y también en Antofagasta, Calama, Santiago, Concepción, con dirigentes regionales del Gobierno Popular.

Rumania, país socialista que a lo largo de su historia milenaria, ha mostrado un sostenido espíritu ético en defensa de su libertad, también sufrió los desastrosos efectos del fascismo. Su Pueblo pagó una elevada cuota de sacrificio y de sangre en el curso de la segunda guerra mundial. Ciento setenta mil de sus mejores hijos inmolaron sus vidas en los campos de batallas, luchando contra las tropas nazis. Miles de jóvenes rumanos de convirtieron en héroes, como Constantin Godeanu, Ludvic Czéller, Iosif Pätru, etc. Los dirigentes de la clase trabajadora y los representantes  de las fuerzas democráticas rumanas vivieron largos años de clandestinidad. Muchos fueron torturados, asesinados, hasta que una ola revolucionaria barrió con los enemigos seculares del pueblo, que inició luego un camino hacia el socialismo, abriendo las perspectivas de una sociedad más justa y solidaria, donde el ser humano sería valorado en su debida dimensión al margen de las arbitrariedades, el abuso, la explotación y la concomitancia de las clases poderosas con otros regímenes de consustancial origen fascista como el grupo asesino que ahora está en Chile. No en vano, entonces, sus hijos dejaron sus vidas en los campos de batalla.

Nuestra permanencia en Rumania en calidad de refugiados políticos, otorgado por la ONU, nos ha permitido comprobar, tras la estructura, que el mismo espíritu libertario y antifascista nos une y nos confunde con el solidario Pueblo Rumano.

Los efectos del fascismo permanecen vivos en la conciencia del Pueblo Rumano, en nuestros vecinos trabajadores, en nuestros nuevos amigos. Escuchar las emocionadas historias de sus vidas es como escuchar las vicisitudes experimentadas por nosotros mismos, por nuestros padres, hijos, hermanos. El sufrimiento común nos ha unido pese a la aparente dificultad del idioma. El dolor común nos ha permitido expresar, a miles de kilómetros de distancia de nuestra Patria, aislados muchas veces circunstancialmente, la angustia que afecta a nuestro espíritu, la misma que afectó a nuestros vecinos hace treinta años – treinta y un años -, cuando se levantaron contra las fuerzas de ocupación nazi, representantes del aprobio, la indignidad y el salvajismo más cruel. Nuestro pueblo también, por derecho propio, se suma ahora a la lucha contra el fascismo enemigo secular de la humanidad. Por eso los compatriotas que viven – que vivimos – temporalmente fuera de las fronteras de Chile aumentan su afán por multiplicar la solidaridad existente en el mundo para poner fin a la pesadilla militar fascista.

Por eso es que en nombre de los 73 mil huérfanos, de las 22 mil viudas, de los cientos de miles de compatriotas detenidos, torturados, vejados por el régimen fascista terrorista del tirano Pinochet, queremos oficializar la solidaridad del Pueblo Rumano con el Pueblo de Chile, mediante la organización del Comité de Solidaridad Antifascista Rumano Chileno, compañero Presidente Doctor Salvador Allende Gossens.

Este Comité pasa a constituirse a contar de esta fecha histórica del Pueblo chileno, 4 de noviembre de 1974, comunicando esta decisión al Gobierno Rumano, a la Unidad Popular en el exilio y en el interior de Chile, a los grupos de vanguardia de la Resistencia que derraman su sangre por la liberación efectiva d Chile y a los comités de solidaridad de todo el mundo que están junto con la causa chilena.

Al materializarse esta imperativa necesidad patriótica estamos de cumplir con un deber de conciencia y con un elemental sentido de responsabilidad histórica.

En un llamamiento divulgado por los jóvenes combatientes rumanos en el año 1936 se decía: “os llamamos a luchar juntos por la libertad, la paz, contra las bandas asesinas del fascismo” y agregaba “al fascismo no se le derrota con palabras sino con la lucha común”. Ese llamado tiene plena vigencia hoy, en estos días cruciales para el destino de nuestra Patria y suscriben el anhelo de todos los chilenos antifascistas residentes en Rumania y en el exilio.

¡Gloria eterna al primer combatiente de la Revolución Chilena, compañero Presidente Doctor Salvador Allende Gossens y a los héroes caídos en Rumania y en toda la tierra en su lucha contra el fascismo!.

COMITÉ DE SOLDIARIDAD ANTIFASCISTA RUMANO CHILENO

PRESIDNETE DR. SALVADOR ALLENDE GOSSENS.

 

Ariel Tacchi                                       Prof. Hugo Moreno Peralta

Vicepresidente                                  Presidente

 

Oscar Ibarra                                              Carlos Villegas

Tesorero                                            Secretario

 

Ernesto Vergara                                Enrique reyes

Propagando y Difusión                       Frente Juvenil

 

Bucarest – Rumania – 05 de noviembre de 1976

 

CC:

-       Compañero Nicolae Ceaușescu, presidente de la Republica Socialista de Rumania.

-       Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

-       Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.



La señora Gerda Böttcher y el Presidente de Chile Dr. Salvador Allende Gossens.

Querida y admirada amiga Señora Gerda Böttcher. En los próximos números publicaremos una larga entrevista de esta luchadora social, alemana, que se reconoce cristiana del Cristo Libertario de la iglesia Evangelina del Dr. Martin Lutero.

Reflexiones de una luchadora social.

Los que luchamos  por otro mundo  asumimos con  nuestra  Gerda, ella nos ha demostrado que “El ser humano  no está completo en el hombre, es que la mujer lo completa, así lo ordenó la Madre Naturaleza”

“Cada pueblo para  liberarse necesita de cierta cantidad de intelectualidad femenina y masculina para cambiar el perverso mundo capitalista determinista/hegemónico: He aquí el verdadero feminismo fundado por la Dra. Rosa Luxemburgo

¿Por qué  amiga Gerda su gran admiración por el presidente de Chile Dr. Salvador Allende Gossens?

Como traductora de su legado histórico y de su heroico ejemplo de cómo se debe defender la Libertad y la Democracia, en el contexto del mandato que su pueblo digno y soberano le entregara a su líder libertario,  le contesto con  las palabras  del presidente Allende Gossens el 11/9/1973, dirigiéndose a la mujer chilena: “ Me dirijo sobretodo, a la modesta mujer de nuestra tierra  a la campesina que creyó en nosotros, a la obrera que trabajó más, a la madre que supo de nuestra preocupación por los niños.”  Para el  más extraordinario presidente que el pueblo chileno se haya dado, la mujer es un factor fundamental en la lucha de liberación para cambiar el perverso sistema capitalista determinista hegemónico. Nadie  puede poner en duda la generosidad, su honestidad, su talento, la pulcritud en su vida, la sinceridad y consecuencia  en la defensa de sus ideas revolucionarias de este maravilloso ser humano que amó a su patria y a la vida por sobre todas las cosas. Para el Presidente Allende Gossens no podía existir la libertad política ni la libertad espiritual sin la libertad económica  esto solo se logra, cuando el pueblo es gobierno recupera sus riquezas naturales.

Como colofón a las reflexiones de nuestra amiga Gerda en este 30 de septiembre, en su cumpleaños, le agradecemos con las reflexiones históricas de su admirada Dra. Rosa Luxemburgo, “La feminista que no es socialista marxista, anticapitalista, carece de estrategia y profundidad”, y de su genial y admirado escritor, poeta y dramaturgo Bertholt Brecht: “Hay seres humanos- mujer u hombre- que luchan un  día  y son buenos, hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan  muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, como nuestra querida y admirada directora Gerda Böttcher, estos seres humanos son imprescindibles.

Prof. Moreno Peralta/IWA

Secretario ejecutivo Addhee.Ong

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