jueves, 30 de septiembre de 2021

De las reflexiones sobre la Patria.



De las reflexiones sobre la Patria:

“QUIEN TENGA PATRIA, QUE LA DEFIENDA, QUIEN NO LA TENGA QUE LA CONQUISTE”: maestro José martí Pérez

“A LA PATRIA NO SE LA VENDE NI SE LA PUEDE VENDER,” Papa Francisco

“LA PATRIA, EL PUEBLO Y LA NACION  NO SON PASIONES INUTILES”. Manuela Sanz la inmortal compañera del General Libertador Simón Bolívar Palacios y Blanco.

Para los empresarios oligarcas  capitalistas dueños  de la celestina universal, sibaritas, su paraíso está en la Tierra y el paraíso en las nubes se lo dejan para el ganado enajenado, la mayoría de los individuos con el alma asfaltada por la educación elitista, un bien de consumo por y para el lucro, y  los medios mediáticos de (in) comunicación globalizados, la telebasura e internet, el consumo y las drogas…

 El inolvidable maestro libertador de la Patria Continente   Lic. José Martí Pérez puntualizó para los Pueblos agradecidos latinoamericanos, ( maestro(a) es el formador, libertador del ser humanos y de su consciencia social) , “  espero que más temprano que tarde la política - el arte de gobernar por y para el Pueblo . De la mayoría, con respeto por las minorías-, vuelva a ser el arte de asegurar la Paz, la Soberanía y la grandeza de la Patria,  más no  la vil manera de hacer fortunas a su  expensas”...

A los colonos mentales  de la gusanería rastrera del imperialismo yanqui,  y de su  testaferra, la España profunda, monárquica y franquista, el Prof. Luis Matos de la Cuba socialista del genial maestro José Martí Pérez y de sus discípulos más destacados, los Comandantes Fidel Castro Ruz y Ernesto Guevara de la Serna, les precisa: “ para hablar de la Patria, les recomienda leer las reflexiones sobre ella  y no olvidar  a quienes  a ella han  servido”, del prof. Moreno Peralta/Iwa/ Addhee.Ong. Les recuerda  que para  el Maestro Martí la Patria  es ara no pedestal, y la Patria  es la Humanidad, y en ambos preceptos vieron  luz a toda plenitud, en Cuba, con el triunfo de la Revolución,  bajo la guía de nuestro eterno  comandante en jefe, pues los regímenes anteriores la tenían como  pedestal para sus intereses, al tiempo que la  subordinaban al poderoso del norte, desgarrando los sentimientos de éste Pueblo en aquella época, hasta que despertó el dragón mambi que llevaba dentro,  y salvamos nuestra dignidad. Ya libre,  la Patria como ara y extendida más alá de los mares que nos  rodean como fronteras geográficas, hombres y mujeres de que  de ésta  tierra fecunda, donde  Pueblo y Gobierno  son como monolitos de mármol, hemos aprendido muy bien  el valor de tener una Patria  sin testaferros, y por eso defenderemos al precio que sea necesario nuestras conquistas, no olvidaremos nuestra historia, y la seguiremos haciendo con dignidad para que nuestros hijos también tengan el orgullo de ser cubanos, y vean como hermanos a los hijos de cualquier Pueblo del mundo. Estas y otras razones son las que nos hacen responder con energía a aquellos  mercenarios vende patria que han intentado entorpecer nuestra tranquilidad ciudadana,  de la cual se vale  el régimen estadounidense para tergiversar nuestra realidad y recrudecer su criminal bloqueo. En los países donde la Patria permanece herida, la culpa es de sus regímenes,  a quienes sólo les importa el poder y el dinero, no  de sus pueblos que luchan por sus derechos a vivir dignamente, los cuales no deben perder sus esperanzas, porque unidos vencerán y se ha demostrado que la historia la hacen los pueblos dignos y soberanos, terminó acentuando el Prof. Luis Matos.

Concluyo, que una Nación  no alcanza plena consciencia de sí misma  ni puede dar a sus ciudadanos  y a los extranjeros  una imagen de su ser, sino por medio de la educación formadora, libertadora,  pública, de calidad y gratuita del ser humano crítico y solidario, que es, ante todo y sobre todo una  competencia del Estado de Derecho - la medicina y la educación son Derechos Humanos y no bienes de consumo por y para el lucro, impuestos por el  perverso sistema capitalista salvaje.

Con esperanza y memoria,

 Prof. Moreno Peralta/IWA

Secretario Ejecutivo Addhee. Ong.

cc. Prof. Dr. José Miyar Barrueco, La Habana, Cuba

     Compañeros: Irene Perpiñal Saa y Eladio González Ropdríguez. Buenos Aires, Argentina.

 

“EL PADRE EUGENIO PIZARRO POBLETE CUMPLE 59 AÑOS DE SACERDOCIO”

 

“EL PADRE EUGENIO PIZARRO POBLETE CUMPLE 59 AÑOS DE SACERDOCIO”

Nuestra organización no gubernamental le saluda afectuosamente  a nuestro admirado Padre Eugenio,  un consecuente defensor del Evangelio de Cristo de la Iglesia de los Pobres sin voz ni justicia, los marginados, los desechables, en el marco  de la Teología de la Liberación

La Teología de la Liberación  con su lucha libertaria  recupera el elemento social, político del evangelio y su carácter libertador. La fe cristiana es una praxis libertadora, con un cuestionamiento radical  al orden social imperante y justo, inhumano e irracional. Un proyecto histórico que anuncia una nueva sociedad, diferente, construida en función de los pobres, de los oprimidos, los desechables, según el Papa Francisco. Un Evangelio que no rompe con las verdaderas causas de la injusticia social, de la explotación, la opresión, la enajenación, la miseria de la mayoría del género humano, viene a  ser  un Evangelio de “ salvación de almas”, y  no  un  Evangelio libertador del ser humano. Dicho, con las palabras  del Padre Eugenio: “ Un pueblo que despertó y que hace soberanía, hará posible,  más temprano que tarde, un renacimiento de Chile, porque la historia la hacen los pueblos, se abrirán las grandes alamedas por donde marchará un Chile libre, digno y fraterno, con comunión y participación, haciendo democracia, de la mayoría con respeto a las minorías”...

El querido compañero presidente Dr. Salvador Allende Gossens en reunión con los cristianos por el socialismo reflexionó: “Si es cierto que Cristo Vive en cada pobre y agoniza cada minuto que pasa en la opresión, explotación y la miseria, los cristianos consecuentes estarán liberando a Cristo por el mismo camino que el Pueblo busca liberarse a sí mismo “....

Con esperanza y memoria, le reitero al Padre Eugenio los sentimientos de mi más alta consideración y estima

Prof. Moreno Peralta / IWA

Secretario ejecutivo Addhee. Ong

 

viernes, 24 de septiembre de 2021

¿Hacia un nuevo orden mundial?

 


¿Hacia un nuevo orden mundial?



Sergio Rodríguez Gelfenstein.
Escritor y analista internacional


Hace pocos meses atrás, en vísperas de la IX Conferencia sobre Seguridad Internacional, que se realizó en Moscú entre el 22 y el 24 de junio el coronel general Alexander Fomin, viceministro de Defensa de Rusia declaró en una entrevista para RT que se podía "observar la formación de un nuevo orden mundial". Para sostener su punto de vista argumentaba que había una tendencia por llevar al mundo a una nueva guerra fría y a una nueva bipolaridad.

El viceministro ruso aseveró que en la actualidad se está produciendo “una destrucción sistemática del sistema establecido de relaciones internacionales [y] de la arquitectura de seguridad", mientras paralelamente disminuye "el papel de las organizaciones internacionales como herramientas para la adopción colectiva de decisiones en el ámbito de la seguridad". Con preocupación señalaba que estaban apareciendo novedosas armas que alteran de forma radical el equilibrio de poderes en el planeta, llevando el conflicto a un terreno distinto al tradicional, el cual incluye la consideración del espacio y el ciberespacio como escenarios de guerra, lo cual está obligando a cambiar los principios y métodos para su ejecución.

Estas declaraciones, hechas por el segundo jefe de una de las fuerzas armadas más poderosas del planeta deben ser tomadas en cuenta con mucha atención. Aunque apuntan a un análisis de largo plazo y se produjeron solo unas semanas antes de la hecatombe estadounidense y de la OTAN en Afganistán, hay que observar que este hecho ha comenzado a generar una serie de tendencias interesantes en torno a la dinámica internacional global que deberían estudiarse en términos de coyuntura sin obviar que también podrían tener influencia desde el punto de vista estratégico.

El “terremoto” en Afganistán ha provocado ondas expansivas que a contrapelo de las tendencias de los últimos años parecieran estar señalando un ambiente más positivo en el planeta. Sin querer “cantar victoria” ni “echar las campanas a volar”, tampoco se deben soslayar en el análisis, ciertos hechos positivos en el escenario internacional que, de transformarse en tendencia, podrían señalar un rumbo distinto para la humanidad, siempre y cuando China y Rusia sigan asumiendo su responsabilidad como garantes de la paz y la estabilidad mundial.

Septiembre ha traído manifestaciones asombrosas, impensables hace solo unas semanas atrás: ¿consecuencias de la debacle en Afganistán?, ¿pragmatismo estadounidense ante su crisis económica?, ¿temor en Europa de seguir asumiéndose como apéndice de Estados Unidos, incluso a costa de afectar a sus propios ciudadanos?, ¿avance indetenible de China hacia su transformación en primera potencia mundial?, ¿constatación en Occidente que la alianza Rusia-China transforma este bloque en opción de futuro a partir de una mirada distinta de las relaciones internacionales?, ¿todas las anteriores? Las respuestas de estas preguntas apuntan a dar pautas de análisis para observar la realidad de mejor manera. Veamos algunos hechos:

1.     Realización el 8 de septiembre de una reunión de los ministros de Exteriores de los países del G7…con la participación de los cancilleres de Rusia y de China para abordar la situación de Afganistán. ¡Insólito!

2.    Confrontación en Europa en torno al futuro a seguir en materia de seguridad y defensa. El día 3, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell instó a los países del bloque a crear una fuerza militar de reacción rápido capaz de intervenir en acontecimientos como los registrados en Afganistán. Con el argumento de que, contar con una mayor defensa europea nunca había sido tan evidente, Borrell apuntó al imperativo de crear una fuerza militar europea autónoma de reacción rápida para actuar fuera de las fronteras reduciendo la dependencia de Estados Unidos.

Como estamos hablando de hechos extravagantes, la respuesta a Borrell vino ni más ni menos que del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg quien dos días después opinó que la creación de una fuerza de reacción rápida podría "dividir a Europa". Stoltenberg se mostró a favor de elevar los instrumentos europeos en materia de defensa, pero sin que estos “sobrecarguen los escasos recursos" de los aliados de la OTAN. Su argumento se basa en que siendo válido que Europa haga mayores esfuerzos para su defensa, estos nunca van a reemplazar a la OTAN, por lo que el Viejo Continente debería asegurarse permanecer unido a Estados Unidos.

El renacimiento de la doctrina De Gaulle que opone el europeísimo al atlantismo de la OTAN, pone de relieve las grandes contradicciones que aquejan a las élites europeas, augurando un debate de imprevisibles consecuencias.

3.    Finalización de la construcción y pronta puesta en marcha del gasoducto Nordstream 2, sin que Estados Unidos haya podido impedirlo a pesar de las sanciones y los frenos para llevar el proyecto a feliz término. El proyecto duplicará el suministro de gas ruso que Europa recibe, incrementándolo hasta 110.000 millones de metros cúbicos al año en un momento de crisis energética de Europa que ha llevado incluso a triplicar los precios de la energía.

4.    Llamada telefónica del presidente Joe Biden a su colega chino Xi Jinping con el objetivo –según el comunicado oficial de la Casa Blanca- de “rebajar tensiones” y “evitar el conflicto”. Durante la conversación de 90 minutos Biden habría apuntado a que las dos partes puedan trabajar en temas de interés mutuo, incluido el cambio climático y la prevención de una crisis nuclear en la península de Corea, a pesar de las crecientes diferencias. Por su parte, según una nota de la agencia oficial china Xinhua, citando un comunicado del ministerio de relaciones exteriores, el presidente Xi abogó por la cooperación en temas como el calentamiento global, la prevención de epidemias y la recuperación económica. Xi afirmó que: “Cuando China y Estados Unidos trabajan juntos, ambos países y el mundo se benefician. Ambos países y el mundo sufrirán si los dos se enfrentan”.

5.    Lo anterior resulta sorprendente si se considera la conflictividad entre los dos países en los últimos 20 años, escalada a niveles superlativos por la administración del presidente Donald Trump que hasta ahora no había sido alterada durante los siete meses de mandato de Joe Biden. Incluso, en un libro recientemente publicado por los periodistas Bob Woodward y Robert Costa del Washington Post titulado “Peril” (Peligro), el presidente del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, general Mark Milley dio a conocer que ante el temor por las  probables acciones  de Trump en sus últimas semanas como presidente,  se había visto obligado a tomar precauciones para limitar la capacidad militar del entonces mandatario, además de tener que hacer dos llamadas telefónicas a su homólogo chino, general Li Zuocheng los días 30 de octubre de 2020 y 8 de enero de 2021 para convencerlo  de que China  no tenía nada que temer porque Estados Unidos no iría a una guerra contra ella.

Milley dio a conocer en el citado libro que su decisión estuvo basada en una llamada telefónica que le hiciera la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, quien le manifestó su preocupación por la posibilidad de que "un presidente inestable" ordenara acciones militares o incluso un ataque nuclear. Pelosi le dijo a Milley: “Sabes que está loco. Ha estado loco durante mucho tiempo", ante lo que Milley se mostró "de acuerdo en todo”.

Resulta difícil constatar que el planeta estuvo en manos de un “loco” (Ver mi artículo del 22 de abril de 2020 ¿Está el mundo en manos de un sicópata?) y mucho más impactante de digerir, que el mundo haya estado al borde de un holocausto nuclear. En esa medida, el paso de ello a una conversación telefónica amistosa para allanar el camino a la cooperación, es una noticia de la mayor importancia para toda la humanidad.

6.    Esta nueva situación se ha venido a confirmar tras las declaraciones del general John Hyten, vicepresidente del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos quien en una videoconferencia el pasado martes 14 de septiembre para el Instituto Brookings, señaló que el objetivo de su país debía ser evitar una guerra con Rusia o con China, ya que, en caso contrario, las consecuencias devastadoras no solo se dejarían sentir en los países implicados, sino en todo el planeta. En este sentido, informó que Estados Unidos está llevando a cabo “conversaciones de estabilidad estratégica con Rusia” para mantenerse al día sobre el sector nuclear y el ámbito espacial. Asimismo, el general estadounidense consideró sumamente importante entablar este tipo de diálogo con la parte china. Afirmó que: “Por muy diferentes que seamos, tenemos un objetivo mutuo fundamental: el de no entrar nunca en guerra entre nosotros”. Tal vez , la conversación telefónica entre Biden y Xi se inscriba en esta lógica de búsqueda de esa “estabilidad estratégica”.

Evaluar que una guerra contra China y Rusia podría conducir a una derrota, o cuando menos a “consecuencias devastadoras”, inaugura una nueva época en el tradicional discurso guerrerista y triunfalista que ha caracterizado a los altos mandos del Pentágono en las últimas décadas y señala un cambio –al menos retórico- en su impronta belicista.

Si bien es cierto que se deben saludar estas manifestaciones de distensión en el escenario de la confrontación global entre las potencias, los países del sur deben mantenerse alerta porque estas aseveraciones dicen relación con el intento de impedir una confrontación directa entre poderes mundiales además de abrir ciertos espacios a la negociación y la cooperación entre ellos. Sin embargo, el talante agresivo de los países imperialistas y colonialistas no se ha modificado y, sobre todo en América Latina siguen mostrando su condición intervencionista, belicosa y pendenciera.

Lo subrayado/interpolado es nuestro

La mentira es hija también de la impunidad

 


La mentira es hija también de la impunidad


Juan Pablo Cárdenas S., escritor. Comunicador social y analista internacional. Semanario el SurAndino, Addhee.Ong

 

El engaño perpetrado por un constituyente, que para resultar elegido hizo creer al electorado que tenía un cáncer terminal, y hasta anduvo disfrazado de paciente grave, es, sin duda, uno de los más severos bochornos de nuestra política. Rodrigo Rojas Vade, además de mentir, cometió una serie de otros delitos que, esperamos, la justicia investigue concienzudamente. Pero no sabemos si algún día este impostor será sancionado por los Tribunales porque, como nos consta, las causas judiciales que afectan a las autoridades corrientemente quedan impunes o reciben sanciones muy discretas. Paralelo a este escándalo, un candidato de la derecha pretende ahora llegar al Senado de la República después de haber sido condenado, incluso, por fraude al fisco. Y lo más increíble es que ninguno de los dos, descubiertas sus incompetencias y faltas de idoneidad, han renunciado o “dado un paso al costado”, como se dice ahora. Lo que hoy observamos ha sido continuo en toda la posdictadura. Pinochet mismo jamás debió haberse constituido como senador y con él un alto número de parlamentarios involucrados en los más deleznables episodios de la Dictadura cívico militar, lo que incluye a ministros y subsecretarios del Régimen Militar, altos funcionarios públicos y empresarios que se enriquecieron ilícitamente durante el período en que los chilenos estuvimos interdictos respecto de nuestros derechos cívicos.

Mucho antes de los despropósitos de este constituyente y militante de la llamada Lista del Pueblo hubo muchos que asumieron el disfraz de demócratas especialmente promovidos por los partidos de derecha, pero con el asentimiento cómplice de las organizaciones políticas que formaron parte de los regímenes de la Concertación y de la Nueva Mayoría. Ya en el mundo causó mucha extrañeza que el primer presidente de la República después del dictador de marras haya sido uno de los principales promotores del Golpe de Estado de 1973 y, por largo tiempo, un férreo defensor de la legitimidad del cruento golpe de Estado.

A la Moneda y a los distintos poderes del Estado han llegado muchos personajes corruptos o al menos cómplices de las sistemáticas violaciones de los Derechos Humanos, además de ejecutores de una política económica criminal que dio origen a la más pavorosa concentración de la riqueza, la desnacionalización de nuestros recursos naturales y, como corolario, la más aguda inequidad social de toda nuestra historia republicana. Todo esto dio existencia, por lo demás, a la clase política, casta integrada por dirigentes y partidos de todo el espectro ideológico representado en el actual Poder Legislativo. Es decir, desde la extrema derecha hasta la izquierda más radical. Aunque en estos últimos meses estén destacando figuras que están más allá del perímetro que abarca a todos los gobernantes.

Muchos de los cuales también quisieran integrarse a esta clase o casta y ¡vaya que hacen méritos para ser aceptados por esta al comprobar que pueden ser tan corruptos e impostores como aquellos! Si consideramos el episodio de Rojas Vade y la forma en los numerosos militantes de la Lista del Pueblo en menos de dos meses se desafilian de esta entidad e intentan formar o integrarse a otros referentes.

Lo mismo ha ocurrido en la derecha con las postulaciones al nuevo Parlamento de varias figuras que antes se situaron en Renovación Nacional y la UDI y que ahora buscan acomodo en otras expresiones que hoy les puedan aportar más votos que los alicaídos partidos digitados todavía por Sebastián Piñera Echeñique.  Deserciones que también han sido habituales en la Democracia Cristiana, el Partido Socialista y el Partido por la Democracia y dentro de la montonera cantidad de referentes de la Izquierda Unida, primero, y, después, Frente Amplio y Apruebo Dignidad.

El Servicio Electoral desgraciadamente solo tiene atribuciones para dejar fuera de las cartillas de postulantes a quienes incurran en errores u omisiones de procedimiento, dejando en evidencia, de paso, la falta de rigurosidad y pulcritud de los partidos para encarar las mínimas exigencias electorales bajo las leyes que estos mismos han aprobado.

Desgraciadamente no tenemos en nuestra institucionalidad algo así como un Tribunal de Honor que tenga facultades para impugnar a los que por su trayectoria política debieran quedar de por vida ausentes de las prácticas y contiendas democráticas, sobre todo si no han cumplido sentencia alguna de parte de los jueces, muchos de los cuales también destacan por su falta de probidad.

Se supone que los partidos políticos tienen tribunales de disciplina y de honor para evaluar la solvencia ideológica y ética de sus militantes y candidatos. Sin embargo, estas instancias están desahuciadas de hecho donde reina el caciquismo y se imponen los parentescos y el dinero que sean capaces de aportar de su propio peculio, de los favores que le hacen al gran empresariado chileno, como de su fluida relación con gobiernos y partidos extranjeros.

Todos los vicios que se descubren a diario dan cuenta de la complicidad mutua que existe dentro de la clase política para tolerarlos, lo cual implica la pérdida del perfil ideológico, doctrinario y programático de los partidos. Y, de allí, el encantamiento tan amplio con las políticas neoliberales, como el rápido y solapado acuerdo parlamentario para imponer trampas a la Convención Constituyente, las cuales ya empiezan a exteriorizarse.

Muchas dudas nos quedan respecto de las posibilidades que tengan los constituyentes para arribar a una nueva Constitución y que esta llegue a ser refrendada por el pueblo. Ya sabemos que el pinochetismo seguirá velando para que se renueven los preceptos de la Constitución de 1980, buscando alianzas con otros sectores del centrismo político. Pero lo que sí hay que reconocer es que los tropiezos de la Convención, hasta aquí, han sido provocados fundamentalmente por el desorden, falta de unidad y solvencia ética de los sectores de la izquierda y de los movimientos sociales que fueron encomendados para proponernos una nueva Carta Magna.

Lo subrayado/ interpolado es nuestro

“La VI Cumbre de la CELAC, sus exitosos resultados y el fracaso de EE:UU.”

 



“La VI Cumbre de la CELAC, sus exitosos resultados y el fracaso de EE:UU.”


Tony López  R. 
Escritor. Periodista y analista internacional/ Addhee.Ong

 

Felicitar a México, a su presidente y gobierno, por el exitoso resultado de la Sexta Cumbre de la CELAC.  Para cualquier ciudadano de esta querida región latinoamericana y caribeña, este triunfo resulta muy importante porque se ha rescatado el concepto del derecho de nuestros pueblos, países y gobiernos, de ejercer la independencia y soberanía de cada país, sin injerencia extranjera y respetar el modelo político e ideológico que cada uno de los países decida democráticamente elegir. 

Las intervenciones, debates y el resultado recogidos en los 44 puntos aprobados en la declaración final son los que afirman el éxito de este conclave. Esos resultados son los que nuestra prensa regional y local debe informar a la opinión pública, no solo latinoamericana y caribeña, sino a otras regiones y zonas de nuestro universo.

Los medios de comunicación hegemónicos, deben informar sin manipulación u ocultamiento de los acuerdos a que se arribaron y los objetivos que estratégicamente proyecta este mecanismo de integración, que como lo soñara el General Libertador Simón Bolívar Palacios y Blanco, debe estar unido en todo lo sustancial y de beneficio para la región y sus pueblos, en el lógico marco de la diversidad, pero también de la integración y unidad para enfrentar los grandes problemas y desafíos que nos depara el futuro.

Resulto muy importante la caracterización que señalo el presidente López Obrador al precisar.  "La CELAC puede convertirse en el principal instrumento para consolidar las relaciones entre nuestros países y alcanzar el ideal de una integración económica, con Estados Unidos y Canadá y en un marco de respeto a nuestras soberanías". Ese interés económico integracionista debe concretarse, pero basado en un intercambio beneficioso para las partes y no como sucede hoy, con el modelo neoliberal/ nuevo orden mundial imperante que lejos de beneficiar a nuestros países, los están afectando y las transnacionales han arruinado nuestras economías nacionales.

No se trata de un mecanismo regional más, no, se trata como bien lo señalará el presidente de México, en un instrumento, para que los países de conjunto puedan enfrentar, los grandes retos, como se ha planteado y aprobado en este Foro, en  la lucha contra el virus de la Covid-19, que tantas vida se ha cobrado en el mundo y en nuestro continente.

Se trata de que los países más pobres y necesitados reciban el apoyo de la región y que unidos se puedan ayudar, en medicina, vacunas, o en apoyo profesional como han ofrecido y en ejecución como México, Argentina y Cuba, esta última con sus brigadas médicas, algunas de las cuales estan prestando servicios en países hermanos y otras ya concluyeron su asistencia como en México y en algunas islas caribeñas.   El ofrecimiento de las vacunas cubanas Soberana02, Abdala y Soberana Plus, como bien lo propuso en este conclave, el presidente cubano Miguel Díaz Canel. 

En lo relativo a la Pandemia, la prestigiosa Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, hizo una intervención especial con una propuesta que fue acogida con gran beneplácito por el pleno de la Cumbre y aprobada por unanimidad. 

El plan presentado tiene entre los objetivos señalados, garantizar en un corto plazo un acceso igualitario a las vacunas contra la covid-19, ante la falta de inmunizantes en los países de la región. "La motivación principal del plan es el desigual acceso a la vacunación", señaló. Bárcena además presentó un documento en el que detalla las capacidades de los países en la lucha contra la covid-19 así como un detallado análisis de la industria farmacéutica”. El tema de la Pandemia fue muy bien acogido y priorizado en esta Cumbre. 

Entre los Acuerdos señalo el canciller Marcelo Ebrard, se encuentra el tema del cambio climático, y unos de los 44 puntos aprobado unánimemente expresa: “Ratifica su más alto compromiso político en la lucha contra el cambio climático, la desertificación, la contaminación, la defaunación y la pérdida de biodiversidad, como urgentes desafíos que enfrenta la humanidad, para lograr un equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras”.

Insta a los países desarrollados a cumplir con sus compromisos de financiamiento en todos los acuerdos multilaterales ambientales, en materia de mitigación, adaptación, daños y pérdidas, y faciliten las condiciones para su acceso a recursos financieros garantizando la transferencia de tecnología, de construcción, y de desarrollo de capacidades, en condiciones favorables e incluso preferenciales”.  El canciller Ebrard preciso que entre los acuerdos: “está la creación de un Fondo Integrado para hacer frente a los efectos del cambio climático para el cual han recaudado entre los países de la región 15 millones de dólares”.

La cumbre fue contundente en condenar el Bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra el pueblo de Cuba, el que mantiene desde hace 62 años y recrudecido desde el año 2017 hasta nuestros días, con 243 órdenes ejecutivas del presidente Donald Trump y mantenida por el actual mandatario estadounidense Joe Biden, cuya esperanza de ser beneficiado en las elecciones de medio tiempo el próximo año en la Florida, lo beneficiará si mantienen esa genocida política contra Cuba. Opino que se llevara una sorpresa que no será de su agrado, los cubanos pueden tener diferencias, pero no que le afecten a su familia en Cuba.

En otro de los puntos aprobados, se “reitera su compromiso con la construcción de un orden internacional más justo, inclusivo, equitativo y armónico, basado en el respeto al Derecho Internacional y en los principios de la Carta de las Naciones Unidas, entre ellos la igualdad soberana de los Estados, la solución pacífica de controversias, la cooperación internacional para el desarrollo, el respeto a la integridad territorial y la no intervención en los asuntos internos de los Estados. Reafirma su compromiso con la defensa de la soberanía y del derecho de todo Estado a construir su propio sistema político, libre de amenazas, agresiones y medidas coercitivas unilaterales en un ambiente de paz, estabilidad, justicia, democracia y respeto de los derechos humanos”.

Es una clara respuesta a Estados Unidos y a la Unión y Parlamento Europeo, de la política que hacen hoy, contra los heroicos pueblos de Venezuela, Cuba y Nicaragua, países que alcanzaron su soberanía e independencia a un costo muy alto y por el solo hecho de no obedecer los dictados de Washington, se les le ha declarado una guerra sin cuartel, usando todos los medios y apoyándose con algunos muy cercanos aliados en la región.

Como se pudo apreciar en el curso de la reunión y alejándose del contenido estratégicos de la reunión, con fines divisionistas y para alimentar a los medios hegemónicos que hoy mantienen la guerra de cuarta generación, usando sus campañas y redes sociales de odio, contra estos tres países, los presidentes de Paraguay y Uruguay hicieron sus intervenciones, e introdujeron en ellas las falsas y mentirosas matrices de opinión contra los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua.

Con total incongruencia y fuera de lugar, pero cumpliendo con el compromiso establecido con el señor Mauricio Claver-Carone, de origen cubano, ex asesor del presidente Donald Trump, y actual vicepresidente del Banco Interamericano, quien dos semanas antes de la Cumbe de la CELAC, visitó Uruguay y Paraguay.   Más claro ni el agua, no se puede ser ingenuo, este señor y ahora insospechado funcionario bancario, les dio la misión a ambos presidentes para montar la provocación, los que con desprecio a sus pueblos que opinan distinto, se prestaron a esta felonía y una vez más fracasaron. 

La respuesta de los presidentes de Venezuela y Cuba, fue inmediata y contundente, y retaron a los provocadores y les propusieron que, en cualquier escenario público o privado, que pongan la hora y el día para discutir sobre democracia, derechos humanos y libre expresión. La callada fue la respuesta, obvio no tienen moral y carecen de argumento para ese debate. El, presidente Lacalle, no espero  la culminación de la Cumbre, luego de cumplir  la  misión encomendada se retiró, sabía que tendría que responder muchas preguntas.  

El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, precisó varios puntos aprobados y que fortalecen a esta renovada CELAC, que el imperio quiso aplastar y la oligarquía suramericana se propuso desaparecer, como lo hicieron con UNASUR.  Destacando que esta VI Cumbre, llamó a cumplir con el Acuerdos de la II Cumbre celebrada en La Habana, de declarar y mantener a nuestra región como zona de Paz.  También se ratificó el apoyo unánime de apoyar a la Argentina en su causa por recuperar a las Islas Malvinas.

Rechaza la criminalización de la migración irregular y de todas formas de racismo, discriminación racial, xenofobia, discurso de odio y otras formas de intolerancia y discriminación.

Se compromete a continuar trabajando en el marco del Derecho Internacional, y en particular en la Resolución 1514 de la Asamblea General de la ONU, del 14 de diciembre de 1960, para logar que la región de América Latina y el Caribe pueda ser territorio libre de colonialismo y colonias. Los Jefe y Jefas de Estado y los delegados a la VI Cumbre, enviaron un mensaje de solidaridad al pueblo de Puerto Rico y le aseguran que no estarán nunca solos porque Puerto Rico  es parte de Latinoamérica y el Caribe y la CELAC continuara luchando  en la ONU por la descolonización.

Muy importante la intervención del presidente de Bolivia   Luis Arce, quien llamó al fortalecimiento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos (Celac) y expresó que la Organización de Estados Americanos (OEA)  es “obsoleta e ineficaz” para los fines que fue creada. Y precisó “La OEA en vez de actuar bajo los mandatos de la Carta Democrática actúa en contra de los principios de la democracia. Su creciente injerencia en los asuntos de los Estados no contribuye a la solución pacífica de controversias, sino que las genera" el presidente añadió que la OEA "No responde a las necesidades de nuestros Estados ni a los principios del multilateralismo. Ante ello es clara la necesidad de fortalecer la Celac”.

El éxito y acogida y el consenso recogido en el espíritu y la letra, aunque algunos presentes no se expresaran, coinciden que la OEA, no solo desde hoy, sino desde prácticamente cuando se constituyó en 1948, ha sido un instrumento para apoyar a Estados Unidos en todos sus intereses, y avalar su política injerencias e intervenciones militares en nuestra región.  El presidente de Uruguay, Luis Lacalle, como señaló el Presidente cubano, tuvo la vergonzosa osadía de defender la existencia de la OEA, una organización cuyo Secretario General, Luis Almagro, siguiendo, las indicaciones de sus jefes en el Departamento de Estado, organizó el Golpe de Estado en Bolivia en el año 2019, contra el electo presidente Evo Morales, con la complicidad del embajador Argentino en La Paz y el gobierno de Macri, la oposición boliviana y sectores militares bolivianos.

Así mismo desde el año 2017 Almagro como Secretario General de la OEA, fue un activo ejecutor de acciones de esta Organización, para promover una intervención humanitaria en Venezuela. Almagro nunca logró que el Consejo Consultivo apoyara su propuesta de aplicar la Carta Democrática al gobierno de Venezuela, la que daría luz verde para una acción de Estados Unidos y otros aliados en la región para intervenir militarmente en Venezuela.

Luis Almagro fue uno del artífice de la ilegal   acción de fuerza de ingresar a territorio venezolano desde Cúcuta Colombia sin el permiso del gobierno de ese país, una acción que viola un principio del derecho internacional,  la Carta de la ONU y de la OEA. Acción que provocó varios muertos y heridos de agentes del orden venezolanos. Estos hechos se produjeron en febrero del 2019, en esa fronteriza zona y a la que acudió el presidente Iván Duque, con el opositor Juan Guaido, quien ingresó clandestinamente en Colombia protegido y acompañado por un comando del Cartel de  los Rastrojo, los presidentes de Chile y Paraguay y altos funcionarios estadounidense. 

Hago alusión a estos hechos, porque demuestran que la OEA y su Secretario general Luis Almagro, hacen todo lo contrario a lo que nuestros pueblos y la región necesita, paz, respeto a la soberanía, no intervención, en los asuntos internos de cada país, amistad, solidaridad, intercambio cultural, fortalecimiento de los sistemas de salud, educación, deporte y fortalecer la economía y el intercambio comercial, entre nuestra naciones, para buscar desarrollo la prosperidad de nuestros pueblos y su felicidad.

Por último, señalar que la celebración de la VI Cumbre de la CELAC es un gran triunfo de México y de las naciones participantes expresada en su Declaración Final que incluye 44 puntos.   Participaron 31 de los 34 países, de ellos   17 jefes y Jefas de Estado, 2   vicepresidentes y cancilleres o representantes de sus países. Estuvieron ausentes los gobiernos de Brasil, Colombia y Chile, países que al parecer sus gobernantes están alineados a los intereses de Estados Unidos y decidieron no comprometerse con acuerdos que sean lesivos a los interese de Washington.

Resulta de gran satisfacción el mensaje del Presidente de la República Popular de China, al presidente de México, por el éxito de la VI Cumbre de la CELAC.

Lo subrayado /interpolado es nuestro

lunes, 20 de septiembre de 2021

El 18 de septiembre no es el día de la independencia de Chile: ¿ que fiestas patrias se celebran por mas de dos siglos?


El 18 de septiembre no es el día de la independencia de Chile: ¿ que fiestas patrias se celebran por mas de dos siglos?

“La verdad habla y escribe para abrirse paso, la mentira para cerrarlo”…

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Prof. Dr. Haroldo Quinteros Bugueño, Semanario el SurAndino, Addhee.Ong

En 1808, el emperador francés Napoleón Bonaparte, que por entonces ya había ocupado toda Europa continental excepto Rusia, procedió a la invasión de España, una de las tres mayores superpotencias colonialistas de la época, junto a Francia e Inglaterra. La resistencia española a los disciplinados, diestros y poderosos ejércitos napoleónicos fue inútil. Napoleón ocupó el país, obligó al rey Carlos IV a abdicar en favor de su hijo Felipe VII, y puso en el trono español a su hermano José. Al conocerse estas noticias en las colonias españolas americanas, sus administradores, obviamente realistas y varios de ellos nacidos en España, organizaron juntas de gobierno cuyo fin era asegurar la continuidad de la posesión española de las colonias. Por lo tanto, éstas, mientras España no se liberara de los franceses, serían administradas por fieles súbditos de la lejana corona. La esperanza de la monarquía hispana era que Napoleón fuese finalmente vencido por las restantes potencias europeas, algunas de ellas, como Prusia y demás estados alemanes, ocupadas por el Corso.

Administrar la colonia en nombre de la corona de España, sobre cualquiera otra consideración, involucraba un rechazo a los ideales republicanos que aunque fuese en teoría Napoleón representaba, aventados y sostenidos por los independentistas de toda la América hispana. Por lo tanto, la convocatoria a la junta de realizada en Santiago de Nueva Extremadura (Santiago de hoy) por un pequeño grupo de aristócratas habitantes de una de las colonias del rango más modesto entre ellas (Chile era sólo una “capitanía general” en la nomenclatura imperial española) fue un llamado a reafirmar el coloniaje. En verdad, la reunión del 18 de septiembre de 1810, sólo era parte de una estrategia realista continental, anti-republicana y anti-independentista. Sólo hasta aquí, la conclusión ya es obvia: no hay ninguna razón que sirva para justificar que esta fecha sea el día de la independencia de Chile. Pueden llamarla “día en que la colonia comenzó a ser administrada por criollos realistas,” etc., pero en ningún caso nuestro Día Patrio.

De modo que dicho con toda claridad, se ha engañado al pueblo chileno con esta celebración, porque todas las explicaciones que se han dado para celebrar el 18 de septiembre como el día de nuestra independencia carecen de todo fundamento, tanto histórico como ideológico.

Había, se dice, entre los convocados a formar la junta algunos personajes de convicciones independentistas. Eso es cierto, pero eran una ostensible minoría. Si hubiesen sido mayoría, Chile habría proclamado entonces su independencia; además, no habría sido elegido Mateo de Toro y Zambrano su presidente, un anciano aristócrata posesor del título nobiliario Conde la Conquista. (¡vaya! “de la conquista”). Los independentistas que participaron en la Junta eran un pequeño grupo de infiltrados en lo que era una asamblea derechamente realista que se reunió, precisamente porque temía que la derrota del imperio español ante Napoleón pudiera servir a los patriotas a transformar la colonia en una república independiente.

Es muy importante tener en cuenta que los patriotas actuaban clandestinamente. También se argumenta en favor de otorgar al 18 de septiembre la categoría de nuestro Día Nacional, la irrupción del “Motín de Figueroa,” pero ese incidente sólo fue expresión de contradicciones entre los realistas, no entre realistas y patriotas. Veamos:

El 1° de abril de 1811, más de 6 meses después de reunida la Junta, un teniente coronel español ultra-conservador, Tomás de Figueroa, junto a algunos seguidores, se alzó para impedir la constitución de un congreso que remplazaría a la Junta del 18 de septiembre del año anterior y deponer al gobierno colonial. El congreso la ampliaría y modernizaría jurídicamente; es decir, la colonia seguiría siendo colonia, lo que significa que conservaría enteramente su sello y carácter anti-independentista. La razón que tenía Figueroa era su temor que este congreso, cuyos miembros serían elegidos (aunque bajo el principio de fidelidad a la corona) fuese infiltrado por independentistas.

Figueroa pensaba -y así lo declaró en su defensa- que para gobernar la colonia bastaba la Real Audiencia y un gobernador leal al rey, mientras el monarca continuara refugiado en Cádiz, el puerto español del sur peninsular que, protegido por la flota inglesa, Napoleón evitó ocupar. Como se comprobó que algunos miembros de la Real Audiencia habían apoyado a Figueroa, la minoría patriota activa en la Junta, entre ellos Ignacio de la Carrera (el ilustre padre de los cuatro hermanos Carrera), un criollo aristócrata que era parte de su testera, quiso dar un paso, aunque fuese débil, hacia la independencia, y se jugó por entero por disolver la Real Audiencia, ejecutar a Figueroa, encarcelar y deportar a los que apoyaron su asonada. Esta explicación es, sin embargo, insuficiente, porque la disolución de Real Audiencia y la destitución del corrupto gobernador García Carrasco ya había sido decidida desde España desde hacía mucho tiempo; de modo que era natural que el poder político y la administración de la colonia terminarían concentrándose en el congreso que sustituyó a la junta de 1810. Figueroa fue finalmente condenado a muerte y fusilado. Volvamos a la junta de aquel 18 de septiembre de 1810: Naturalmente, no hubo en ella ninguna resolución de independencia, en absoluto, lo que en los manuales de Historia de la Educación escolar básica y media de Chile, no se enseña. Menos se enseña el texto del acta evacuada ese mismo día. La junta que se reunió el 18 de septiembre de 1810 no se hizo llamar “Junta Nacional de Gobierno,” como falsamente aún se enseña en nuestras escuelas. Obviamente, no podría ser “nacional” puesto que la nación no existía, lo que explica por qué el nombre real y oficial que le dieron sus organizadores, i. e., los autores del acta-acuerdo que evacuó, fue “Junta Provisional Gubernativa del Reino.” “Provisional” porque existiría sólo hasta cuando el rey de España volviera al trono; y “reino” porque esa palabra era otro nombre que se daba en la época a las colonias. En suma, esa acta partía por reconocer a Chile como una colonia, y no como un país que se independizaba. Tampoco la educación oficial de Estado chilena ha sido veraz al carácter que tuvo esa reunión. La ha llamado “cabildo abierto,” en circunstancias que tuvo lugar en un recinto cerrado y celosamente custodiado por el ejército colonial de entonces, realista, monárquico y anti-patriota.

A todo esto, los patriotas conspiraban. La primera y más importante conspiración patriota fue la de los “Tres Antonios,” anterior, incluso, a la Revolución Francesa. Esta conspiración, que reviste gran importancia en el largo proceso de lucha por la independencia de Chile y de todas las colonias españolas, apenas se menciona en nuestras escuelas, aunque, como chilenos debiera honrarnos proclamarla y enseñarla, porque fue uno de los primeros gritos de libertad en el continente. Tuvo lugar en Chile en 1780, poco después del triunfo de la revolución de independencia de Estados Unidos en 1776, y sólo un años después de la ejecución en Cuzco del patriota indígena peruano Tupac Amaru. Inspirados en los principios del enciclopedismo francés (Rousseau, Voltaire, Diderot, Montesquieu) que diera origen ideológico a la Revolución Francesa, tres hombres de nombre Antonio, protagonizaron en Chile el primer esfuerzo independentista. Dos de ellos eran nacidos en Francia, Antoine Berney y Antoine Gramusset, pero, en verdad, eran muy chilenos porque ya vivían muchos años en Chile y tenían esposas e hijos chilenos; y uno criollo-chileno, Antonio de Rojas. Los Antonios organizaron un grupo independentista que tenía varias células en el país. El jefe mayor del grupo era Antoine Berney, profesor de Latín y Matemáticas en la única universidad que había en Chile, en Santiago, llamada Universidad de San Felipe, en honor al rey de España Felipe VII. Fueron finalmente descubiertos y capturados. Los dos Antonios franceses no fueron ejecutados porque entonces España no arriesgaría ningún conflicto con la Francia post-revolucionaria. Además, por finales del siglo 18, el enemigo tanto de España como de Francia era Inglaterra. Antonio de Rojas, el Antonio chileno, se salvó porque los dos franceses abogaron por él. Los tres, por su calidad de conspiradores en primer grado, fueron deportados al Perú, para ser juzgados en el virreinato. En Perú fueron condenados al exilio. Partieron a Francia, pero el barco en que iban naufragó en el océano. Los dos Antonios franceses murieron ahogados y Antonio de Rojas, que se salvó, consiguió ser rescatado y llevado finalmente a Francia. Como sucede con los verdaderos revolucionarios, siempre incansables, apenas pudo volvió a Chile, con la intención de seguir luchando. En Chile fue capturado, torturado y murió en prisión a causa de las torturas sufridas. Las proclamas de los Antonios fueron los primeros documentos revolucionarios independentistas chilenos, y fueron conocidos en la región americana colonial española. Nada de esas proclamas se enseña en las escuelas de Chile, aunque muchas se han conservado, gracias a las investigaciones y archivos de varios de nuestros historiadores de la República (Amunátegui, Vicuña Mackenna, Barros Arana, especialmente). Una de esas proclamas declaraba el carácter que tendría el nuevo estado libre de Chile. Decía: Queremos,

1. La sustitución del régimen monárquico por el republicano. 2. Un gobierno establecido en un cuerpo colegiado, repartido entre el Jefe de Estado y el Senado. 3. Elección de las autoridades por voto popular, incluyendo el voto de los indígenas "araucanos" o mapuches. 4. Abolición de la esclavitud y de la pena de muerte. 5. Fin de los títulos de nobleza y las jerarquías sociales. 6. Redistribución de la tierra, repartiéndola entre todos los chilenos en lotes iguales. 7. Exportación de la revolución chilena al resto de América y el mundo.

Volviendo al tema de la falsedad del “cabildo abierto” de 1810:

La verdad histórica es que los primeros cabildos abiertos de nuestra historia fueron convocados un año después, en 1811, bajo el gobierno del Primer Padre de la Patria (por lo menos, en sentido cronológico), y Primer Presidente de Chile, don José Miguel Carrera y Verdugo. Un “cabildo abierto” es una instancia de participación popular y de carácter resolutivo, y la reunión convocada por la junta el 18 de septiembre de 1810 congregó, por simple co-optación, solamente a criollos ricos conocidos por su figuración en el ambiente de la aristocracia, dueños de tierras y algunos poseedores de títulos nobiliarios, condición completamente contraria a los ideales patriotas proclamados por los Tres Antonios. En la junta también se reunieron dignatarios, autoridades y burócratas de la corona, la jerarquía de la Iglesia Católica, tan monárquica como anti-independentista, como lo consigna el historiador Miguel Luis Amunátegui en varias de sus obras como La Encíclica del Papa León XII contra la independencia de la América española (1874); y finalmente, los oficiales mayores del ejército colonial. Entonces, ¡vaya día de la “independencia” el 18 de septiembre, conformada por aristócratas, clérigos y militares, todos anti-independentistas, que evacuaron una declaración, que entre otros conceptos, decía:

Procuraremos los medios más ciertos de quedar asegurados, defendidos, y eternamente fieles vasallos del más adorable monarca Fernando.

En resumen, el día 18 de septiembre de 1810 sólo hubo una reunión de realistas, que rechazaron, primero, la posibilidad que la colonia española de Chile pasara a ser una colonia francesa; y segundo, la posibilidad que la derrota militar de España ante Napoleón pudiera dar origen a un alzamiento independentista en las colonias de América.

Finalmente, la figura de Mateo de Toro y Zambrano, elegido presidente de la junta que iba a administrar la colonia de Chile, grafica bien el tono ajeno a todo cariz de independencia que tuvo la reunión. Tenía entonces 83 años, una edad exageradamente avanzada en aquellos tiempos, y murió sólo 6 meses después de constituida la junta. Es muy decidor el hecho que Toro fuera el elegido, porque ello, precisamente, sirvió para enfatizar el carácter conservador, aristocrático y pro-colonial de la reunión del 18 de septiembre. Es de concluir, entonces, que esta fecha sólo puede recordarse como aquella en que los realistas se reunieron como colonos, para darse un gobierno local con el solo objetivo de administrar lo que era una posesión de España, puesto que el rey no podía hacerlo desde su perdido trono imperial. En otras palabras, la junta del 18 de septiembre de 1810 trajo por consecuencia el establecimiento de un gobierno anti-patriota, que no se habría constituido si Napoleón Bonaparte no hubiera invadido y sometido completamente a España en 1808. Los juntistas reafirmaron ese día sus convicciones monárquicas, proclamaron su conformismo colonial, su oposición al republicanismo, su desprecio a la igualdad y a la libertad de pensamiento, su oposición al laicismo de Estado, al republicanismo, a la democracia y la independencia; exactamente lo contrario a lo que propugnaban los patriotas, como los 3 Antonios, y más tarde Carrera, O ́Higgins y Manuel Rodríguez.

En cuanto a qué fechas pueden servir para proclamar la independencia de Chile, hay muchas. En orden cronológico, está el 4 de septiembre de 1811. Ese día, José Miguel Carrera seguido por sus hermanos, algunas fuerzas militares y civiles armados patriotas atacaron la guarnición realista de Santiago y desarmaron otros cuerpos armados de la capital. Al día siguiente, Carrera, sin importarle un rábano el “congreso” también realista que sustituyó a la junta, proclamó por primera vez la independencia de Chile. Recordemos aquí que el 4 de septiembre era en nuestra antigua democracia la fecha en que el pueblo elegía a los presidentes de la República, precisamente en homenaje a la gesta de Carrera, fecha completamente lanzada al olvido por la dictadura militar de Pinochet.

En 1814, luego de la derrota definitiva de Napoleón en Waterloo, los realistas recuperaron la colonia con la derrota patriota de O’Higgins en Rancagua. Así, la corona proclamó la “Reconquista” de Chile, lo que dio origen al período que los realistas llamaron la “Restauración.” Luego está también el 12 de febrero de 1817, fecha de la victoria patriota en Chacabuco, día que fue proclamado por O’Higgins como el día de la independencia. Finalmente, está también el 5 de abril de 1818, fecha en que el Ejército Libertador comandado por José de San Martín derrotó definitivamente a los realistas en Maipú. Los patriotas activos que había en Chile en 1810 no tenían nada en común con los realistas de la junta del 18 de septiembre, como así lo confirma el gobierno de José Miguel Carrera, que no hizo otra cosa que dar cumplimiento a los ideales proclamados por los tres Antonios. Para empezar el gobierno de Carrera tuvo una clara impronta popular. El 15 de noviembre de 1811, el primer gobernante de Chile convocó a un cabildo abierto de verdad, el primero en nuestra historia que se realizó en la Plaza de Armas, para proclamar ante el país y el mundo que Chile era un país libre y administrado por chilenos, no por españoles ni criollos realistas. Esta vez no hubo invitaciones ni reuniones a puertas cerradas custodiadas militarmente, pues la convocatoria fue universal.

Un mes después, viéndose apoyado por la mayoría de los criollos, Carrera dio el golpe de gracia a los realistas. Expulsó del país a los oficiales del Ejército conocidos como realistas, la mayoría de ellos criollos; es decir, nacidos en Chile. Después disolvió el Congreso, que como hemos dicho, no era sino una derivación de la reaccionaria Junta de Gobierno del 18 de septiembre de 1810. En 1812, Carrera proclamó nuestra primera constitución política como nación soberana, que llamó “Reglamento Constitucional,” carta política de carácter republicano, conocida como la Constitución de 1812, cuyo texto tampoco se enseña en nuestras escuelas y liceos, y que no hace sino repetir lo que proclamaron los tres Antonios 32 años antes. Durante su gobierno, Carrera hizo algunas concesiones formales a los todavía poderosos realistas, pero esto sólo fue para impedir enfrentamientos que pudieran dar inicio a conatos que terminaran en una guerra civil. En los dos años y medio de su gobierno, Carrera decretó la libertad económica y de comercio, rompió relaciones con el virreinato del Perú, el primer bastión del colonialismo español en Sudamérica; impulsó la instrucción pública para niños y, sépase, también de las niñas, lo más revolucionario imaginable en esa época, puesto que la corona española y la Iglesia no admitían la educación institucional escolar de las mujeres. Carrera puso también en marcha la primera prensa nacional, en la que difundió la nueva cultura chilena como nación libre e independiente, republicana e igualitaria, tal como la describe el diario oficial de gobierno “La Aurora de Chile;” a cuyo cargo estaba Camilo Henríquez, un cura revolucionario disidente de la jerarquía de la Iglesia, que unos años antes había sido juzgado en Lima por un tribunal de la Inquisición porque se le encontró libros de los precursores ideológicos de la revolución Francesa. Carrera fundó el primer ejército nacional , que se llamó “Granaderos de Chile”; construyó escuelas para el fomento de la educación; otorgó derechos políticos y de propiedad de tierras al pueblo mapuche, respetando su calidad de pueblo y nación diferente a los criollos. Carrera, además, ha pasado para siempre a la historia universal como el primer gobernante de todo el continente americano que abolió la esclavitud. Finalmente, cerró el Tribunal de la Inquisición, autorizó la lectura de los livri prohibitorum et expurgatorum; es decir, los libros revolucionarios franceses que constituyen la base sobre la cual se sustentan filosófica y políticamente las democracias del mundo de hoy. Carrera prohibió los pagos por los sacramentos que el pueblo católico pobre no podía pagar; sin embargo, respetuoso de la Iglesia, fijó sueldos a los sacerdotes y nunca puso en entredicho el ministerio eclesiástico en Chile. En resumen, si bien Carrera, por la situación revolucionaria en que se encontraba el país, gobernó en forma unipersonal, su ideal era la democracia parlamentaria estadounidense, cuál era su objetivo político ulterior, que vino a ser truncado por la Reconquista.

En 1812, Napoleón fue irrecuperablemente derrotado en Rusia y finalmente terminó completamente vencido en Waterloo, en esa época parte de Holanda, en 1815. Ya en 1813, los ingleses, encabezados por el Duque de Wellington habían expulsado definitivamente a los franceses de España y devuelto la corona española a Fernando VII. Como la historia y la política son fenómenos globales, la derrota de Napoleón también fue la derrota de la causa patriota en Chile, porque en 1814, España volvió a ser la gran potencia imperialista de antes. Fernando VII restauró el orden monárquico absolutista, reinstauró la Inquisición y persiguió a los liberales en España, para luego saltar al continente americano con el fin de recuperarlo de las manos de algunos atrevidos revolucionarios independentistas como Carrera. Entonces, el cuerpo colegiado de patriotas que administraban el país, encabezado por Carrera, eligió al patriota y militar Francisco de la Lastra como “Director Supremo”, mientras Carrera organizaba la guerra de resistencia. En 1814, se produjo el inicio de la profunda enemistad entre los patriotas Carrera y O’Higgins, que hasta hoy es materia de discusión. El hecho es que O’Higgins, el primer jefe militar después de Carrera, firmó con los realistas el “Tratado de Lircay,” ante la superioridad enemiga y los continuos fracasos militares patriotas desde un año antes. El tratado reconocía la autoridad del rey de España en Chile, lo que, para los “o’higginistas” sólo supone una táctica de guerra para ganar tiempo. Carrera se opuso a ese tratado, y finalmente los dos primeros Padres de la Patria, ya definitivamente enemigos, se enfrentaron militarmente en el combate de Las Tres Acequias, que ganó Carrera. De la Lastra estuvo con O’Higgins, y Carrera no trepidó en sacarlo del poder y asumir él la conducción del país y la guerra; sin embargo, sabedor del apoyo militar que tenía O’Higgins, pactó con él la continuación unidos de la guerra de resistencia. Puede ser que esa desunión pudo ser la mayor causa de la derrota patriota en Rancagua y el fin de lo que fue la Patria Vieja. Antes de Rancagua, e incluso después de Las Tres Acequias, los dos primeros patriotas de Chile habían enfrentado juntos a los realistas luchando a muerte contra sus ejércitos comandados por los generales Gaínza, Pareja, Sánchez y Osorio. Aunque los ejércitos patriotas comandados personalmente y en combate por Carrera y O’Higgins ganaron varias batallas, finalmente en octubre de 1814, los realistas recuperaron su antigua colonia, luego del desastre patriota en Rancagua.

Cada una de las obras del gobierno de Carrera fueron aniquiladas, y así terminó la “Patria Vieja”, iniciándose el período de nuestra historia conocido como “La Reconquista.” Como sabemos, nuestros incansables patriotas se reagruparon y reiniciaron la lucha por la libertad, cuyo más fiero y audaz exponente fue el guerrillero Manuel Rodríguez. Aquella difícil tarea concluiría exitosamente en abril de 1818, con la batalla de Maipú.

¿Por qué la aristocracia consiguió recuperar su poder en Chile, luego de obligar a O’Higgins a abdicar?

Veamos las cosas desde el comienzo. La misma aristocracia que se declaró española en 1810 con la junta del 18 de septiembre, se declaró chilena después de Maipú. Valiéndose de su poder económico e influencia sobre parte de la oficialidad y de la Iglesia, expulsó a O’Higgins del poder en 1823, entonces Director Supremo y el más conspicuo de los patriotas republicanos vivos. La esperanza de un Chile popular, igualitario y democrático, que quisieron Carrera y O’Higgins, se esfumó luego que los “pelucones” (los conservadores) vencieran a los “pipiolos” (los patriotas liberales) en la batalla de Lircay en 1830. Al mando de las tropas conservadoras estaba José Joaquín Prieto, entonces un convencido pelucón, aunque había luchado con Carrera contra los realistas durante la Patria Vieja. El bando pipiolo tenía como jefe a Ramón Freire, héroe de Maipú y antiguo lugarteniente de O’Higgins. Prieto fue investido presidente de Chile, aunque el cerebro de su gobierno fue el vicepresidente del país, y más tarde su Primer Ministro, Diego Portales Palazuelos. Portales, además de rico comerciante, un especulador y dueño del “estanco” (o sea, el monopolio) del tabaco, era miembro de una familia conservadora y pro-realista; por lo tanto, contraria a los ideales y obras tanto de Carrera como de O’Higgins. Terminó con la constitución política de 1823, reformada por Freire en 1825, y temeroso que los ideales patriotas de igualdad social y política y plurinacionalidad volvieran a emerger en Chile, negó sistemáticamente la presencia de O’Higgins en Chile, prohibiendo su vuelta desde el exilio en Perú, aunque sólo fuese para morir en la Patria, lo que muchas veces se lo suplicó el Libertador.

El día de la independencia de Chile se celebraba el 12 de febrero, como lo había estatuido O’Higgins. Portales derogó ese día, cambiándolo en 1832, para siempre, por el viejo, realista y aristócrata 18 de septiembre. Es decir, y dicho con toda claridad, fue la aristocracia de Chile, la triunfadora militarmente en Lircay, la que inventó el 18 de septiembre como nuestro día patrio. Portales, su mayor dirigente, desligó la celebración de nuestra verdadera independencia de la realidad histórica y de la figura y obra de los más ilustres patriotas de la Independencia, explícitamente de O’Higgins, al eliminar el 12 de febrero como el Día Nacional; y de Carrera, al dejar en el olvido el 4 de septiembre. En 1832, para rematar el edicto que imponía al país el 18 de septiembre, Portales ordenó la primera “Revista Militar” al día siguiente, el desfile y ceremonia que hasta hoy tiene lugar en todo el país, que conocemos como como la “Parada Militar,” acto que se celebra como lo que pasó a llamarse “el día de las glorias del Ejército.”

Para terminar, aunque la mentira del 18 de septiembre siga en curso, nadie podrá borrar los hechos objetivamente históricos. Indiscutiblemente, el 18 de septiembre de 1810 no es la fecha en que Chile debiera celebrar su independencia. Como lo hemos señalado, ese día los realistas, tanto peninsulares como criollos, dejaron “guardada” la colonia de Chile hasta la vuelta de “su adorable rey.” Sólo 22 años después, el ministro Diego Portales, un aristócrata anti-independentista por pensamiento, origen y familia lo transformó, falsamente, en el Día de la Independencia. Portales fue uno de los primeros pre-capitalistas de Chile y el fundador del Estado conservador que aún rige, que aunque ya debilitado en 1973, fue restituido íntegramente por la dictadura de Pinochet. Portales, un gobernante tiránico y opresor, al revivir el olvidado 18 de septiembre nada menos como el Día Nacional de Chile, selló así la vuelta de la aristocracia al poder. Restauró el poder de la oligarquía, inició la ocupación de la Araucanía y sustituyó la constitución política de 1825 por la suya, la constitución de 1833. Era natural, entonces, que la derecha golpista y autora del golpe de estado del 11 de septiembre de 1973, además de frenar la continua marcha del país hacia una nación verdaderamente independiente económicamente, más democrática e igualitaria, hiciera de Portales su mayor ídolo y mentor ideológico.

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