viernes, 31 de julio de 2020

LA ESPAÑA PROFUNDA MONARQUICA FRANQUISTA, CIEGA SORDA Y MUDA CON LOS BORBONES

LA ESPAÑA PROFUNDA MONARQUICA FRANQUISTA, CIEGA SORDA Y MUDA CON LOS BORBONES

Pablo Jofre Leal. Telesur/ Barómetro Latinoamericano / Addhee,Ong:

La España profunda monárquica franquista, la madre patria de la dictadura  cívico militar pinochetista y de su régimen de transición a “ la libertad, la democracia y la justicia en la medida de lo posible “, hija putativa….

La sociedad española no puede alegar desconocimiento respecto a la realidad,  que  la monarquía  borbona franquista, que reina en ese país desde el año 1975, es corrupta, y cuenta con la impunidad de la justicia  del Estado español por acción u omisión.


Una realidad demostrada a la luz de los hechos,  denuncias e investigaciones, que demuestran la porqueriza moral en que está convertida dicha monarquía. Esto,  a pesar de todo los intentos del limpiar su imagen, gastando millones de euros en agencias de relaciones públicas, con una prensa en general genuflexión, desde el inicio de este reinado atribuyéndole incluso, al ex  rey Juan Carlos I,  el papel de defensor de la democracia  tras la intentona golpista del 23 de febrero del año 1981 a manos  del teniente Coronel fascista Antonio Tejero Molina. Una  historia repetida hasta el hartazgo y  a la cual los medios mediáticos de información, en su  enorme mayoría, han hecho una especie de auto de fe,  en su misión de dar a conocer  reseña  en este artículo.

La política comunicacional mediática  española , plena de manipulación  y sometida,  que se ha expresado en esa imposición  tácita de no criticar a los miembros de la monarquía española,  que ha durado ya cuarenta años, hasta que el olor  a corrupción ya salía de todo los palacios , yates y casas de descanso dentro y fuera de España, pertenecientes a los Borbones. No se puede tapar el sol con un dedo, más aún cuando el ex monarca, creyendo impune, se paseaba por el mundo participando en la matanza de elefantes y leones, como fue descubierto tras una  fractura sufrida en un safari en Botsuana el año 2012, país del cual tuvo que ser evacuado.  Una cacería patrocinada por los amigos saudíes de Juan Carlos I y que había sido organizada, además, por la amante del ex monarca, Corinna Larsen, conocida en los ambientes palaciegos como Corinna Zu Sayn Wittgenstein. Todo un ambiente corrupto, destinado a gestionar el lobby necesario para empresas privadas y obras multimillonarias.

El ex monarca que ya tuvo hechos concretaos de una conducta deshonrosas cuando traiciono los anhelos de  autodeterminación del pueblo Saharaui, cuyo territorio fue colonia española  hasta el abandono de esos territorios en virtud de los llamados Acuerdos de Madrid, que dieron vía libre a la monarquía encabezada por el fallecido rey Alauita Hassan, para comenzar el proceso de colonización y ocupación de la Patria saharaui. Un  Hassan II fallecido el año 1999 y que Juan Carlos I tenía en alta estima por  la cercanía afectiva y de intereses económicos y políticos entre ambas casas reales. En los funerales de Hassan II, el propio Juan Carlos I declaró entre sollozos a la prensa, “ le he dicho al Rey  Mohamed VI que lo mismo  que era mi hermano mayor el Rey Hassan II, ahora soy yo su hermano mayor”. El nuevo rey de Marruecos llamó cariñosamente “tío” a su interlocutor español en forma llorosa.

 La traición al pueblo saharaui ha sido desclasificada por documentos de la CIA/USA en enero del año 2017,dadas a conocer por los medios españoles,  los cuales señalan que  Juan Carlos I pactó en secreto  con  Hassan II  que la avanzadilla de la gigantesca  marcha verde,  con la que Marruecos se adueñó del Sahara occidental pudiera entrar  unos cientos de metros  en la colonia española de cuya frontera norte se habría retirado previamente  el ejército español.  También aceptó que una delegación de medio centenar de funcionarios y espías marroquíes entrase en esa fechas en El  Aaiún la capital del Sahara.

 La cercanía entre la España profunda monárquica franquista  y Marruecos,  que tendrá  ampliación  incluso al mundo político español como fue  el caso del ex primer Ministro socialdemócrata Felipe González, que está hoy, a sus 78 años, convertido en un  empleado  de la Monarquía marroquí, de la cual es su lobista predilecto.  Esto,  pues no existe mejor siervo , que aquel que  el 14 de noviembre del año 1976 en los territorios liberados saharauis,  denunciaba los acuerdos de Madrid y juraba  defender a un pueblo y terminaba siendo su sepulturero: “ maldito”. Para nosotros ya no se trata ya de derechos de autodeterminación,  sino que de  acompañarles en su lucha hasta la victoria final.  Como parte del  Pueblo Español sentimos vergüenza  que el gobierno  no haya solo hecho una mala colonización, sino que una peor descolonización  entregándolos,  en manos  de un régimen reaccionario como los de  Marruecos y Mauritania”.

El registro histórico demuestra,  que poderosa es la señora  celestina universal/ el dinero, incluyendo aquella mansión que  “Felipillo” comenzó a construir a pie de playa, gracias  a la generosidad marroquí  en Tánger y que terminó vendiendo al Rey saudí Salman Bin Abdulaziz, para tratar de evitar así, que la prensa y los votantes españoles profundizaran sobre  la hondura de las relaciones del otrora político  “de izquierda”. Hoy, Felipe González devenido en un jubilado dotado de una enorme fortuna,  viaja por el mundo como lobista de  Repsol, Telefónica,  en general de las transnacionales españolas cobrando suculentas sumas  por sus arcaicas conferencias y defendiendo a la monarquía marroquí de las denuncias por su política de colonización, ocupación y crímenes del territorio saharaui

Dicho lo anterior, volvamos a la monarquía  a la cual  el dirigente socialdemócrata español y en gran parte  de la clase politicastra española jura su lealtad.  Tras la abdicación de Juan Carlos I – quedando como rey emérito-,  asumió su hijo Felipe con la  entronización  nominal de  Felipe VI, el 14 de Junio del 2014. Decisión tomada  por  presión de la propia familia, precisamente por las denuncias de dineros mal habidos, conducta  personal y publica que ya hacia insostenible su presencia al mando de la casa real española y que ya había tenido un fuerte golpe con las acusaciones de corrupción contra la infanta Cristiana/ hija mayor de Juan Carlos I-, y su esposo,  el ex deportista olímpica Iñaki Undargarin, involucrados en el llamado caso Noos. Un hecho delictivo , de blanqueo de dinero que consistió, básicamente, en el desvío  de dinero público desde  el Instituto Noos creado por Undargarin junto a funcionarios de la casa real y la propia infanta Cristina que implico un trasiego de dinero que sobrepasó los diez millones de euros. Undargarin que finalmente bajo los delitos de malversación, estafas, fraude a la administración, prevaricación, falsedad, dos delitos contra la hacienda pública y flanqueo de capitales lo llevaron a la cárcel con una condena de 5 años y 8 meses en Junio del 2018.

En el caso específico del ex monarca la podredumbre no pudo ocultarse más. Esto generó incluso que Felipe VI en marco de este año 2020 retirara la asignación presupuestaria que venia recibiendo desde los fondos de la Casa Real, unido a la decisión de marginarse de la herencia que el abdicado rey pudiera dejarle a su hijo Felipe ,de una fortuna estimada en  un mil ochocientos millones de euros, “así como cualquier activo , inversión  o estructura financiera cuyo origen, características o finalidad puedan no estar en consonancia con la legalidad y los criterios de rectitud e integridad que rigen su actividad institucional y privada”. Cientos de millones de euros, nada mal para una casa monárquica que solía enorgullecerse de ser una de las más modestas de Europa.

En estos meses ya se conoce toda la trama de corrupción en que estaba involucrada Juan Carlos I que le reportaron decenas de millones de euros, parte del cual paso a manos de su amante Corinna zu Sayn-Wittgenstein En el caso de los cien millones de euros recibido como “pago de comisiones” de la monarquía saudí por apoyar  la adjudicación de la obra de  construcción del tren de alta velocidad entre La   Meca- Medina (Haramian). Estos fondos fueron depositados en la creada sociedad instrumental panameña denominada Lucum Foundation de la cual se evidencio que habían salidas continuas de fondos e importes promedios de ciento cincuenta ml euros mensuales entre los años 2008 al 2012, que permitían gastos a la casa real española. Ese año del 2012 Juan Carlos I liquidó los últimos 65 millones de dólares a la cuenta de su ex amante Corinna Zu Sayn- Wittgenstein en concepto de donación.

 Las investigaciones demostraron que la transferencia   entregada por el fallecido rey Abdulá bin Abdulaziz de Arabia Saudi fue depositado  en la cuenta numero 505523 del Banco Ginebrino Mirabaud- con sede en <panamá- el día 8 de agosto del años 2008. Ninguno de estos retiros fue declarado  a Hacienda en España. Sumen a esta transferencia, el “regalo” del Hamad bin Isa al Khalifa, Rey de Bahrein, por 1,5 millones de  dólares. El propio banco solicitó cuatro años que se diera término a este fondo para las repercusiones políticas que estaba teniendo tras los hechos de Botsuana. Juan carlos I  fue vaciando la cuenta, entregando un millón de euros a una amante suiza y dos millones de euros a su ex amante y amiga Marta Gayá. En entramado de sociedades fantasmas, testaferros, fundaciones comenzaba a tambalearse asi como una Monarquía que no se justifica, en modo alguno, en una sociedad, que suele jactarse de su democracia.

El tufillo corrupto de la Casa de los Borbones salió a impregnar  el aire político español, gracias a la labor de dos pequeños medios digitales  de ese país (Ok Diario y El Español) como muestra del silencio obsequioso de los medios  tradicionales  y de la casta política hispana. Estos medios digitales difundieron las conversaciones llevadas a cabo  por la ex amante de Juan Carlos I, la empresaria germano-danesa Corinna Larsen, en Londres, junto al ex presidente de Telefónica Juan Villalonga y el ex comisario  de la policía nacional y empresario José Manuel Villarejo ( actualmente detenido por corrupto).

En ese encuentro queda establecido, con claridad y sin lugar a dudas, que Juan Carlos I fue destinatario de dineros por tráfico de influencias, apoyo a bajar el valor de la oferta dada por el consorcio que construyó el tren de alta velocidad en Arabia saudí (cuya rebaja sirvió para compensar  a Juan Carlos con los cien millones de euros para su cuenta corriente) y que para ello se construyó una compleja red financiera destinada a ocultar  ese dinero y los beneficios.  Ya no era posible ocultar la cloaca en que estaba convertida la Monarquía franquista española. Hechos que termina de explotar  tras la decisión del fiscal jefe del cantón suizo de Ginebra Yves Bertossa, de dar a conocer  que se estaba llevando a cabo una investigación penal secreta  por el delito de blanqueo de capitales agravado. La causa judicial P14783/2018 conocida como “los papeles secretos de Ginebra”

Lo más probable es que la jefatura  del Estado español  continúe en manos de una monarquía corrupta  que expele tal pestilencia. Y prueba de ello es el manejo  de guantes blancos que la prensa española, en forma mayoritaria,  hace de las acusaciones  contra el ex monarca Juan Carlos I  en ese acuerdo tácito de no afectar a la casa real. Decisión que demuestra la hipocresía  cuando se trata de dar cuenta de una sociedad, supuestamente democrática, pero que es capaz de esconder bajo la alfombra la basura  que durante años salía de la Zarzuela.

 Basta ya de eufemismos:

Conceptos como “presuntos pagos al rey emérito “, “supuestas cuentas en suiza,” “presuntas acusaciones de corrupción “, “ Corinna Larsen”: la presunta amante del rey, puro eufemismos destinados a tratar de salvar en algo  a una monarquía creada por el dictador fascista Francisco franco que exuda corrupción y que recibe  con todo,el apoyo de la Moncloa, en esta alianza que hunda sus raíces desde el fin de la dictadura fascista franquista. Hasta ahora la sociedad española sigue adormecida en este respecto a una monarquía que suele entregar más dividendos turísticos que morales….

 Lo subrayado es nuestro

jueves, 30 de julio de 2020

LA DOBLE MORAL POLÍTICA SOBRE LA POLÍTICA BAJUNA CHILENSIS:

LA DOBLE MORAL POLÍTICA SOBRE LA POLÍTICA BAJUNA CHILENSIS:

LA DOBLE MORAL ENAJENANTE, AGRESIVA, INQUISIDORA QUE LOS MISERABLS EMPRESARIOS OLIGARCAS SOFOFOS POR ORDEN DEL RÉGIMEN DE LOS ESTADOS UNIDOS ESGIMEN Y SUS TAIFAS POLITICASTRAS Y CASTRENSE CORRUPTAS LE IMPONEN AL PUEBLO CHILENO”

 

Por Juan Pablo Cárdenas S./escritor/comunicador social/analista internacional / Addhee.ong

A pesar de todo lo que dicen, el mundo debe estar agradecido que sujetos como Donald Trump y Jair Bolsonaro no tengan tapujos para expresar lo que piensan. Es cierto que cada uno de sus cotidianos despropósitos hiere la sensibilidad de millones de personas, pero especialmente agreden a aquellos que están sufriendo los horrores de la pandemia, las guerras y conflictos sociales. No se puede negar que sus respectivos triunfos electorales están avalados por el voto ciudadano que no quiso tomar en cuenta los riesgos que implicaba elegirlos como mandatarios. Seguramente fueron apoyados en rechazo a las malas experiencias anteriores y fenómenos como el del desempleo y la corrupción de las clases políticastras y castrenses.

Es sabido que este tipo de monstruos surge justamente del desencanto y la búsqueda de “salvadores” que muchas veces provocan más desgracias después para los pueblos. De consuelo, puede servir ahora que es muy poco probable que ambos puedan continuar mucho tiempo más en la política, aunque todavía pueden llegar a causar otros graves trastornos.


LA POLÍTICA BAJUNA Y LA DOBLE MORAL  DE LA CLASE POLITICASTRA Y DEL REGIMEN

Pero sin compararlos con estos verdaderos malhechores políticos no podemos sino reconocer que es la credibilidad de casi todos los gobernantes la está en entredicho. Ni siquiera los jefes de Estado europeos, que por décadas son los que han gozado de mayor competencia, han escapado durante esta pandemia a las críticas y a las dudas expresadas por sus parlamentos, la prensa y el sentimiento popular. De esta forma es que gobiernos de Francia, España y otros muy difícilmente podrán sortear los cambios que ya les son exigidos abiertamente. Es por esto que ya han caído varios ministros de salud, cuando no es el conjunto de los jefes de Estado y gabinetes los que están en la cuerda floja.

 A las cifras de infectados y decesos ya no hay quien les dé crédito. La misma Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sido acusada reiteradamente de ocultar la verdadera realidad del COVIB 19 y de estar coludida con algunos regímenes fin de alterar las cifras y promover ciertas soluciones. Sabemos que cuando exista una vacuna o un fármaco que se demuestre efectivo para frenar el mal, vendrá una presión enorme por controlar a la OMS y las institucionalidades sanitarias de todos los países. Ya todos sabemos que entre las entidades más corruptas del mundo están los grandes laboratorios y los millonarios recursos que disponen para influir en las decisiones gubernamentales. Ciertamente, promete ser feroz la guerra que se avecina entre los países más ricos y hegemónicos que estarán en posición de venderle a todo el mundo la mitigación de esta nueva pandemia que tanto sobrecoge a la humanidad.

A Trump, como a Bolsonaro no les preocupan tanto las escandalosas cifras  de infectados y muertos que exhiben sus países; ambos están seguros de que podrían estar entre las primeras naciones en hacerse de la vacuna y los fármacos como ya lo han advertido. Empeñados en que no sea China, Rusia u otros los que se le adelanten en el gran negocio que se vislumbra.

En nuestro entorno geográfico y político no son halagüeñas las noticias que circulan. El regimen de Sebastián Piñera Echeñique ha evitado uniformar los datos de las víctimas de la epidemia, como de los recursos que dispone efectivamente el sistema de salud para encarar este mal. Después de cuatro meses, las cifras siguen muy inciertas y es la propia comunidad científica la que sospecha que las autoridades están mucho más empeñadas en salvar la situación de la economía que acometer las soluciones sanitarias. A cuentagotas va disponiendo de recursos económicos mezquinos, por supuesto, en comparación a las enormes reservas que el país dispone, cuando además somos uno de los países que más posibilidades tiene en la Región para endeudarse, si es que se hiciera necesario. Basta considerar al respecto que nuestra deuda externa no alcanza ni siquiera al 30 por ciento del PIB. 

Lo cierto es que, después de haber sido uno de los primeros países en asumir la amenaza de la pandemia, hoy estamos entre las naciones peormente calificadas en el mundo en cuanto al número de contagiados y muertos. Cuando tenemos, además, una población muy pequeña en relación a la vecindad latinoamericana y del Caribe. Y más nimia, todavía, respecto de los otros continentes.

Desgraciadamente las restricciones que le impone también la pandemia a la investigación periodística, hay que reconocer que es muy extraños los balances que emiten otros países respecto de sus enfermos y fallecidos. La rigurosidad ética no nos permite poner ejemplos de esto sin tener datos plenamente constatables, pero todos pueden sospechar de qué gobiernos se podría dudar al respecto, cuando se sabe, además, de sus limitaciones económicas, bajo nivel de vida de sus pueblos y la forma en que controlan sus medios de comunicación.

 

Estamos seguros que la desconfianza es generalizada en todo el Continente. Que es la presencia de regímenes y gobiernos de escasa solvencia democrática lo que más alimenta las dudas de los pueblos y la extensión de un contagio que cobre muchas más vidas, todavía.  Por lo mismo no será hasta mucho tiempo más cuando conozcamos fehacientemente lo acontecido con esta crisis sanitaria. Cuando no se cuenta con medios de comunicación libres y solventes y la diversidad informativa sigue tan limitada. Cuando en la política lo que impera es la corrupción de las autoridades y la relatividad con que sus actores de toman los principios éticos. Cuando lo que se ha generalizado es la doble moral ejecutada por las derechas y las izquierdas y llegado a infectar todo el arco político.

 

La credibilidad está muy condicionada por la orientación política de los gobernantes de cada nación y ni siquiera en las Naciones Unidas existen entidades y funcionarios confiables que escapen a la pandemia de la corrupción. Por lo menos en Chile, podemos comprobar cotidianamente que hasta las más mínimas propuestas y soluciones son cuestionadas o respaldadas según la postura ideológica de quienes las proponen o implementan.

 

De esta forma, repugna ver que los ingentes recursos que Chile ha acumulado durante años gracias a la bonanza de cobre hoy estén predestinados por el régimen cesarista de la derecha y de los grandes empresarios sofofos a la recuperación plena de sus negocios, como a la mantención de los rezagos sociales que tanto los han favorecido para acceder a mano de obra barata y pagar sueldos y pensiones deplorables. Así como nos avergüenza, en esta misma lógica, la resistencia de los gobiernos de toda la postdictadura a derribar las estructuras del capitalismo salvaje, negándose a aliviar la situación de los millones de chilenos que les demandaron trabajo digno, mejor educación pública salud más universal.  Una renuencia sistemática y criminal que ocasionó estos inmensos bolsones de miseria que ahora se hacen más evidentes y fueran disimulados por el dispendio y exitismo de una ínfima minoría de la población. La verdad oculta y segregada del inmenso hacinamiento, el hambre y la desesperanza que tienen prácticamente sin control el Coronavirus.

Cuyas víctimas y cifras reales, como se ha señalado, siguen encubiertas.

juanpablo.cardenas.s@gmail.com

 Lo subrayado es nuestro