Pablo Jofre Leal. Telesur/ Barómetro Latinoamericano / Addhee,Ong:
La España profunda monárquica franquista, la madre patria de la dictadura cívico militar pinochetista y de su régimen de transición a “ la libertad, la democracia y la justicia en la medida de lo posible “, hija putativa….
La sociedad española no puede alegar desconocimiento respecto a la realidad, que la monarquía borbona franquista, que reina en ese país desde el año 1975, es corrupta, y cuenta con la impunidad de la justicia del Estado español por acción u omisión.
La política comunicacional mediática española , plena de manipulación y sometida, que se ha expresado en esa imposición tácita de no criticar a los miembros de la monarquía española, que ha durado ya cuarenta años, hasta que el olor a corrupción ya salía de todo los palacios , yates y casas de descanso dentro y fuera de España, pertenecientes a los Borbones. No se puede tapar el sol con un dedo, más aún cuando el ex monarca, creyendo impune, se paseaba por el mundo participando en la matanza de elefantes y leones, como fue descubierto tras una fractura sufrida en un safari en Botsuana el año 2012, país del cual tuvo que ser evacuado. Una cacería patrocinada por los amigos saudíes de Juan Carlos I y que había sido organizada, además, por la amante del ex monarca, Corinna Larsen, conocida en los ambientes palaciegos como Corinna Zu Sayn Wittgenstein. Todo un ambiente corrupto, destinado a gestionar el lobby necesario para empresas privadas y obras multimillonarias.
El ex monarca que ya tuvo hechos concretaos de una conducta deshonrosas cuando traiciono los anhelos de autodeterminación del pueblo Saharaui, cuyo territorio fue colonia española hasta el abandono de esos territorios en virtud de los llamados Acuerdos de Madrid, que dieron vía libre a la monarquía encabezada por el fallecido rey Alauita Hassan, para comenzar el proceso de colonización y ocupación de la Patria saharaui. Un Hassan II fallecido el año 1999 y que Juan Carlos I tenía en alta estima por la cercanía afectiva y de intereses económicos y políticos entre ambas casas reales. En los funerales de Hassan II, el propio Juan Carlos I declaró entre sollozos a la prensa, “ le he dicho al Rey Mohamed VI que lo mismo que era mi hermano mayor el Rey Hassan II, ahora soy yo su hermano mayor”. El nuevo rey de Marruecos llamó cariñosamente “tío” a su interlocutor español en forma llorosa.
La traición al pueblo saharaui ha sido desclasificada por documentos de la CIA/USA en enero del año 2017,dadas a conocer por los medios españoles, los cuales señalan que Juan Carlos I pactó en secreto con Hassan II que la avanzadilla de la gigantesca marcha verde, con la que Marruecos se adueñó del Sahara occidental pudiera entrar unos cientos de metros en la colonia española de cuya frontera norte se habría retirado previamente el ejército español. También aceptó que una delegación de medio centenar de funcionarios y espías marroquíes entrase en esa fechas en El Aaiún la capital del Sahara.
La cercanía entre la España profunda monárquica franquista y Marruecos, que tendrá ampliación incluso al mundo político español como fue el caso del ex primer Ministro socialdemócrata Felipe González, que está hoy, a sus 78 años, convertido en un empleado de la Monarquía marroquí, de la cual es su lobista predilecto. Esto, pues no existe mejor siervo , que aquel que el 14 de noviembre del año 1976 en los territorios liberados saharauis, denunciaba los acuerdos de Madrid y juraba defender a un pueblo y terminaba siendo su sepulturero: “ maldito”. Para nosotros ya no se trata ya de derechos de autodeterminación, sino que de acompañarles en su lucha hasta la victoria final. Como parte del Pueblo Español sentimos vergüenza que el gobierno no haya solo hecho una mala colonización, sino que una peor descolonización entregándolos, en manos de un régimen reaccionario como los de Marruecos y Mauritania”.
El registro histórico demuestra, que poderosa es la señora celestina universal/ el dinero, incluyendo aquella mansión que “Felipillo” comenzó a construir a pie de playa, gracias a la generosidad marroquí en Tánger y que terminó vendiendo al Rey saudí Salman Bin Abdulaziz, para tratar de evitar así, que la prensa y los votantes españoles profundizaran sobre la hondura de las relaciones del otrora político “de izquierda”. Hoy, Felipe González devenido en un jubilado dotado de una enorme fortuna, viaja por el mundo como lobista de Repsol, Telefónica, en general de las transnacionales españolas cobrando suculentas sumas por sus arcaicas conferencias y defendiendo a la monarquía marroquí de las denuncias por su política de colonización, ocupación y crímenes del territorio saharaui
Dicho lo anterior, volvamos a la monarquía a la cual el dirigente socialdemócrata español y en gran parte de la clase politicastra española jura su lealtad. Tras la abdicación de Juan Carlos I – quedando como rey emérito-, asumió su hijo Felipe con la entronización nominal de Felipe VI, el 14 de Junio del 2014. Decisión tomada por presión de la propia familia, precisamente por las denuncias de dineros mal habidos, conducta personal y publica que ya hacia insostenible su presencia al mando de la casa real española y que ya había tenido un fuerte golpe con las acusaciones de corrupción contra la infanta Cristiana/ hija mayor de Juan Carlos I-, y su esposo, el ex deportista olímpica Iñaki Undargarin, involucrados en el llamado caso Noos. Un hecho delictivo , de blanqueo de dinero que consistió, básicamente, en el desvío de dinero público desde el Instituto Noos creado por Undargarin junto a funcionarios de la casa real y la propia infanta Cristina que implico un trasiego de dinero que sobrepasó los diez millones de euros. Undargarin que finalmente bajo los delitos de malversación, estafas, fraude a la administración, prevaricación, falsedad, dos delitos contra la hacienda pública y flanqueo de capitales lo llevaron a la cárcel con una condena de 5 años y 8 meses en Junio del 2018.
En el caso específico del ex monarca la podredumbre no pudo ocultarse más. Esto generó incluso que Felipe VI en marco de este año 2020 retirara la asignación presupuestaria que venia recibiendo desde los fondos de la Casa Real, unido a la decisión de marginarse de la herencia que el abdicado rey pudiera dejarle a su hijo Felipe ,de una fortuna estimada en un mil ochocientos millones de euros, “así como cualquier activo , inversión o estructura financiera cuyo origen, características o finalidad puedan no estar en consonancia con la legalidad y los criterios de rectitud e integridad que rigen su actividad institucional y privada”. Cientos de millones de euros, nada mal para una casa monárquica que solía enorgullecerse de ser una de las más modestas de Europa.
En estos meses ya se conoce toda la trama de corrupción en que estaba involucrada Juan Carlos I que le reportaron decenas de millones de euros, parte del cual paso a manos de su amante Corinna zu Sayn-Wittgenstein En el caso de los cien millones de euros recibido como “pago de comisiones” de la monarquía saudí por apoyar la adjudicación de la obra de construcción del tren de alta velocidad entre La Meca- Medina (Haramian). Estos fondos fueron depositados en la creada sociedad instrumental panameña denominada Lucum Foundation de la cual se evidencio que habían salidas continuas de fondos e importes promedios de ciento cincuenta ml euros mensuales entre los años 2008 al 2012, que permitían gastos a la casa real española. Ese año del 2012 Juan Carlos I liquidó los últimos 65 millones de dólares a la cuenta de su ex amante Corinna Zu Sayn- Wittgenstein en concepto de donación.
Las investigaciones demostraron que la transferencia entregada por el fallecido rey Abdulá bin Abdulaziz de Arabia Saudi fue depositado en la cuenta numero 505523 del Banco Ginebrino Mirabaud- con sede en <panamá- el día 8 de agosto del años 2008. Ninguno de estos retiros fue declarado a Hacienda en España. Sumen a esta transferencia, el “regalo” del Hamad bin Isa al Khalifa, Rey de Bahrein, por 1,5 millones de dólares. El propio banco solicitó cuatro años que se diera término a este fondo para las repercusiones políticas que estaba teniendo tras los hechos de Botsuana. Juan carlos I fue vaciando la cuenta, entregando un millón de euros a una amante suiza y dos millones de euros a su ex amante y amiga Marta Gayá. En entramado de sociedades fantasmas, testaferros, fundaciones comenzaba a tambalearse asi como una Monarquía que no se justifica, en modo alguno, en una sociedad, que suele jactarse de su democracia.
El tufillo corrupto de la Casa de los Borbones salió a impregnar el aire político español, gracias a la labor de dos pequeños medios digitales de ese país (Ok Diario y El Español) como muestra del silencio obsequioso de los medios tradicionales y de la casta política hispana. Estos medios digitales difundieron las conversaciones llevadas a cabo por la ex amante de Juan Carlos I, la empresaria germano-danesa Corinna Larsen, en Londres, junto al ex presidente de Telefónica Juan Villalonga y el ex comisario de la policía nacional y empresario José Manuel Villarejo ( actualmente detenido por corrupto).
En ese encuentro queda establecido, con claridad y sin lugar a dudas, que Juan Carlos I fue destinatario de dineros por tráfico de influencias, apoyo a bajar el valor de la oferta dada por el consorcio que construyó el tren de alta velocidad en Arabia saudí (cuya rebaja sirvió para compensar a Juan Carlos con los cien millones de euros para su cuenta corriente) y que para ello se construyó una compleja red financiera destinada a ocultar ese dinero y los beneficios. Ya no era posible ocultar la cloaca en que estaba convertida la Monarquía franquista española. Hechos que termina de explotar tras la decisión del fiscal jefe del cantón suizo de Ginebra Yves Bertossa, de dar a conocer que se estaba llevando a cabo una investigación penal secreta por el delito de blanqueo de capitales agravado. La causa judicial P14783/2018 conocida como “los papeles secretos de Ginebra”
Lo más probable es que la jefatura del Estado español continúe en manos de una monarquía corrupta que expele tal pestilencia. Y prueba de ello es el manejo de guantes blancos que la prensa española, en forma mayoritaria, hace de las acusaciones contra el ex monarca Juan Carlos I en ese acuerdo tácito de no afectar a la casa real. Decisión que demuestra la hipocresía cuando se trata de dar cuenta de una sociedad, supuestamente democrática, pero que es capaz de esconder bajo la alfombra la basura que durante años salía de la Zarzuela.
Basta ya de eufemismos:
Conceptos como “presuntos pagos al rey emérito “, “supuestas cuentas en suiza,” “presuntas acusaciones de corrupción “, “ Corinna Larsen”: la presunta amante del rey, puro eufemismos destinados a tratar de salvar en algo a una monarquía creada por el dictador fascista Francisco franco que exuda corrupción y que recibe con todo,el apoyo de la Moncloa, en esta alianza que hunda sus raíces desde el fin de la dictadura fascista franquista. Hasta ahora la sociedad española sigue adormecida en este respecto a una monarquía que suele entregar más dividendos turísticos que morales….
Lo subrayado es nuestro
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