LA
FILOSOFIA SOCIAL.
UN
NUEVO HUMANISMO QUE ENTRE PALABRAS Y SENTIRES DEFIENDE LA VIDA, ENSEÑA Y
APRENDE A VIVIR CON AMOR, TRAN.SFORMA EL MUNDO.
Un
recorrido por el pensamiento espiritual ante una genealogía de la historia
surge en conjunción del epistolario propio de la naturaleza y del sentir, la filosofía
de la esperanza y la mística de su identidad política. La filosofía como un
gran saber va conformando pensamientos, conceptos que se unen a los lazos humanos
y a la en interacción social en un andar y desandar al encuentro del otro para
conocer más la vida, para enfrentarla sobre lo humano y lo no humano.
La
filosofía más allá de las fronteras y las disciplinas del ser humano
aborda la gran problemática como materia prima de la acción investigadora, estableciendo
porques, conceptos y razones para el buen vivir, para el saber vivir de los
cambios y la razón constructora de un mejor mundo. Salió Zaratustra de su cueva
y le hablo a la multitud diciéndole. La persona ha nacido para ser superada….
Cuando se funden las virtudes, se desmorona el mundo, hasta la misma naturaleza
virginal pierde la razón y su sentido propio. Contra el cielo surgen los políticos
y todos los que se han cegado contra la justicia social, llevando en sus
hombros las cargas de los desaciertos, buscando la paz del alma. Pero los
pecados callan en la ambivalencia de la vida filosofal.
El
intelecto ha desviado su sentido de ser para convertirse en un instrumento
imperfecto. He allí porque el individuo
es enemigo de sí mismo. El mundo este teñido con la sangre del desamor,
llora Dios con la profundidad del Gólgota, mientras el tiempo nos hace recordar
las desgracias que fueron y han sido propio de la codicia que no descansa en su
narrativa salvaje donde la libertad muere con el amor y la soberbia quema las
virtudes dejando las culpas del pecado cabalgando su felonía, huyéndole a la verdad. Mientras
la esperanza ausente se da golpes de pecho. Mientras él ser humano no aprenda a
beber con la sed de su hermano, no aprenderá a conocer las necesidades humanas.
Dícese que cuando se tiene todo, se desconocen los sufrimientos, necesidades y
angustias ajenas.
Zaratustra
nunca dejó a su pueblo solo, sus palabras de lucha resonaban llenas de clamor
diciendo ...quien da de comer al hambriento conforta su propia alma.... Quien
aprende el sentido de su existencia y aquel que tiene el conocimiento del
mundo, lo enseña, lo trasciende en amor y verdad... El caminar por el siglo de
las luces en compañía de la sabiduría filosófica, nos enseña como cuando empezó
la evolución, lo primero fue un gran paraíso y con él el individuo en
medio de la mentira y el engaño. Y hoy, que estamos viendo pasar, un mundo
desolado, enjuto, movido por una violencia donde la injusticia y la desigualdad
cobran vidas bajo genocidios sin límite y un encreciendo una civilización que
supera todos los vicios de la cultura, la tecnología cabalga en un mundo
moderno que pierde su sentido de la historia, menos superando el vicio de la
muerte y el silencio de las victimas genocidas.
Así
como vamos, la ruta es Josafat, donde el gran tribunal tiene preparado el
juicio del pecado social, de la política de la indiferencia y del genocidio
universal que gobierna el mundo y solo la sentencia justa de la condena hará justicia.
Mientras el mundo se sigue destruyendo por quienes buscan apoderarse de él, la
existencia no tiene razón de ser y será la fuerza de un pueblo quien exija
reconocer el nuevo humanismo.
Mientras
los pueblos del mundo sigamos destruyéndonos bajo signos de muerte, la
existencia deja de ser, derrocha la vida, la espiritualidad y toda quimera
humana contra la dispersión. Ascender con discursos raquíticos sin sentido,
colapsa todo principio, acelera los genocidios sempiternos, todo se reduce a
dogmas rotos, a formas de virginidad bucólicas, donde la belleza pierde su
excelsa gracia por infiel, entrelazando silencios de horror cósmico. Toda conciencia
vaga, van por laberintos sin salida, donde solo se hallan ligeras grietas que esconden
cualquier visión de retorno humanista.
El
mundo se desplaza entre auroras boreales y otros fenómenos en un ambiente de
fiesta galáctica multicolor que le da a los desastres del planeta formas y
tonalidades de un sentir celestial mostrando la grandeza de la creación, fuerza
de cambio en la contemplación del poder, del orden cósmico que absorbe el orden
fantasmal del mundo terrestre. Cuando se habla de cambio no es algo folclórico,
es el paso para despojar la forma de un orden mundial que acude a concentrar
apoyos a fin de crear cerrojos económicos y militares. El cambio hoy es una
nueva versión que merece hacerle una descripción muy particular dadas las
condiciones socio políticas.
Cambio,
implica conformar plataformas de renovación revolucionaria. Vivir una constante
vida humanista, es estar en un nuevo Genesis resistiendo tentaciones,
traiciones y mucho respeto a los sujetos intervinientes en busca de lo
fundamental, mirando en estudio el interior y el exterior de los grupos
constituyendo soluciones con compromiso y verdad. Si no hay amor social,
gobierno de cambio y servicio, difícilmente se ejercerá transformación.
El
mundo perdió la inspiración en toda acción social. Infelizmente en toda tarea
humana la verdad adolece, se soporta en posturas traicioneras, cunde el incumplimiento
de acuerdos, la oposición dispara todos sus dardos obstaculizando tareas de
gobierno, negando leyes sociales. Estos aspectos el Prof. Nietzsche los puntualizo
como tragedias propias en contra del pensar humano. Quien aprende el sentido de
la filosofía de la vida, su existir diáfano, aprenderá que el conocimiento del
mundo precisa amar la paz como un medio para enfrentar nuevas guerras, y a su
vez nos conduce a vivir de acuerdo con la naturaleza humana, esto es, pensando,
sintiendo, actuando, amando, porque solo el amor defiende y transforma. ¡La
guerra nunca!.
Mantenemos
el dedo en la llaga dentro de esa constelación de gravitaciones sudorosas que
Odiseo fraguo dejando la semejanza de las tragedias colombianas, cuyos caminos
tejieron aquellos guerreros en pos de la independencia, señalando hechos que
hundieron sus raíces en el proceso histórico que hoy el paso del tiempo solo
deja nefastos recuerdos para la
comprensión de las luchas que afrontamos en un acontecer de la defensa
de la vida.
Pero
hoy no hablamos de una lucha interna, la lucha es global pues los sucesos que
ocurren en el planeta también nos atañen, hacen parte de la historia humana.
Colombia es el mundo y el mundo es Colombia, el ser humano es universal
y en tal medida su grandeza al decir del poético...está en ser un puente y no
un fin.... Entonces podemos afirmar que filosofía es humanidad, es reflexión,
es pensamiento, son ideas, son conocimiento, son ese medio que está dispuesto a
darnos el sentido de la vida, ella nos hace sentir en su gran universo todo
aquello que el mundo niega, en medio del cierto y el incierto soportándonos en
medio de narrativas con contexto y su
presencia genera calma, pero a su vez se dispone a mostrarnos
razones y sin razones, pesos y contrapesos que inspiran, creando espacios
donde nada existe, sino la dimensión humana que subyace en un pasado, en un
presente y un futuro donde la esperanza suple todo vacío, esperando lo menos,
pero amar mucho más.
Pareciera
exagerado tanto aforismo filosófico que hasta la critica la ensalza pues ella
mismo sale airosa venciendo toda incontingencia. Investigando saberes de distintas
inquietudes, no dudan en decirnos que la filosofía nos ayuda como mínimo a
adquirir un poco de conocimiento del mundo en donde vamos a desarrollar nuestra
existencia, mundo sabio que es Dios, abarcando el mundo. De allí que por su cósmica
trascendencia no pierde su esencia interior, sino que fecunda todo cambio
social.
El
mundo se mueve entre contrastes que altruísticamente coadyuva a la unidad de los pueblos para vencer todo
enclave que obstaculiza toda masa crítica que se enfrentara a quienes hacen oposición
por ejecutar acciones sociales. Tal cual
Jesús Radical que se enfrenta a religiosos, políticos y gobernantes en diversas
circunstancias, venciéndolos para dejarnos su manifiesto cumbre, social y político
del Sermón de la Montaña como guía para la vida futura.
Una
sociedad busca su resistencia según la firmeza de las estructuras. La filosofía
envuelve un vivir buscando triunfar en su esencia rebelde que viene de una subversión
de pasados dominado por poderes perpetuos de muerte. Apoyados por Icaro ante un
retorno. Grecia nos permite llegar esa filosofía del ayer, pletórica de su sabiduría,
su inteligencia y su justicia, ante el raudal sapiensal, icono de su eterna
grandeza.
Hoy
ante un mundo en destrozo por el mismo individuo, salen alternativas
para el cambio. En esta reflexión puede que la propuesta no sea la indicada
teniendo en cuenta el contraste que vive el mundo. Si hay sensatez humana lo humano,
lo espiritual y lo poético coadyuvan como alternativas de transformación, así
sea solo para nuestro pueblo. Iluso tal vez, pero como ser de Fe, siempre el
Amor arrastra imposibles, que dentro del principio esperanza, todo es posible.
Arrastrar
de tajo los distintos poderes encapsulados en los poderes públicos y privados,
en los partidos, en organismos del estado, en órganos de administración que se
han blindado usando la Constitución, enriqueciendo vidas, destruyendo el país,
impulsan al pueblo a promover radicalmente bajo subversión y rabia toda acción
legal y democrática. Ir contra toda guerra absurda que viole derechos, que atente
contra la vida, honra, bienes y demás provocación social que afecta al pueblo,
no es escatimar esfuerzos algunos y el compromiso que inspira la naturaleza humana
estará dispuesto a la lucha revolucionaria, cuya inspiración es un manifiesto
de amor.
Lo
subrayado/interpolado es nuestro.

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