Israel: Sociedad de genocidas
Por Pablo Jofre Leal/escritor, periodista y analista internacional/ADDHEEE.ONG
Israel es una plutocracia gobernada por corruptos,
traficantes de influencia. No se exige por esos manifestantes a su régimen
fundamentalista, coaptado por los fanáticos judío-sionistas, que se respeten
los derechos humanos del Pueblo Palestino, el libanés o el sirio. Esos
israelíes han salido a exigir que su particular modelo de democracia “liberal”
no sea atrapada por el sector más ultraortodoxo.
Barbaros genocidas
de occidente: USA, Unión Europea/OTAN, Inglaterra, Japón, y el patio trasero latinoamericano
yanqui: ¡Paren ya las matanzas de Gaza y Cisjordania, ustedes son barbaros o no
saben lo que hacen!. Se es genocida por acción u omisión, hermanos árabes del
heroico Pueblo Palestino. ¿Una vez que terminen nazisionistas israelíes , con
la limpieza étnica y la colonización de Palestina, que van a ser con la diáspora
del exilio del Pueblo Palestino?. Aplicar el perverso hábito capitalista
determinista, negativista/resignado, olvidar para negar. Todo somos culpables,
nadie lo es. Pero cuidado, “el tiempo es un juez implacable, siempre pone las
cosas en su lugar”. El digno y heroico Pueblo Palestino sabe que, “Solo merecen
la libertad y la vida quienes cada día las conquistan”: ¡Vencerá!, más temprano
que tarde, porque la historia la hacen los pueblos que luchan por su vida y su
libertad...
Con esperanza y memoria.
Prof. Moreno Peralta/IWA
Secretario Ejecutivo ADDHEE.ONG
El proceso de genocidio llevado a cabo por el régimen
israelí, contra el Pueblo Palestino y en especial teniendo como víctima
fundamental a los habitantes de la Franja de Gaza y Cisjordania, no
comenzó el 7 de octubre del 2023 con la legítima Operación Tormenta de Al Aqsa,
llevada a cabo por la resistencia palestina.
Los crímenes de la entidad genocida israelí colonialista
constituyen una etapa siniestra de nuestra historia posterior al fin de la
Segunda Guerra Mundial, que se extiende ya por 77 años, desde el momento mismo
que nace al campo internacional una entidad que denominaron Israel, conformada
por una sociedad mayoritariamente comprometida con el proceso de ocupación,
colonización y exterminio del Pueblo Palestino y ataques indiscriminados e
igualmente criminales contra El Líbano, Irak, Yemen entre otros.
Sostengo que, no es Benjamín Netanyahu, Itamar Ben Gvir,
Bezalel Smotrich, Ayelet Shaked, Benny Ganz, Yoav Gallant o cualquiera de otros
nombres de hombres y mujeres genocidas, que conforman la casta política y
militar de la entidad nacionalsionista judía israelí, los únicos responsables
del genocidio del Pueblo originario Palestino. Signar, como forajido primordial
de los horrendos crímenes que se llevan a cabo contra hombres, mujeres y entre
ellos niños palestinos, sólo a Netanyahu, es desviar el foco del problema. Es
tener un chivo expiatorio conveniente y distractor.
Indudablemente Benjamín Netanyahu es el referente de los
carniceros de turno, el guaripola (1) mayor. Pero…centrar
todas las diatribas en este ser despreciable, respecto de la usurpación,
expolio, destrucción, robos contra el Pueblo Palestino, crímenes monstruosos,
es restarle responsabilidad al conjunto de la sociedad israelí. Reitero, no es
el “Carnicero de Gaza y Cisjordania” el problema principal, como tampoco
la eliminación física puede ser la solución definitiva, aunque en un mundo
ideal considero necesaria llevar a cabo la ejecución de estos asesinos, por un
Tribunal Internacional, ya sea mediante la horca o el fusilamiento ante su
papel en el genocidio que se ejecuta contra el Pueblo Palestino.
Indudablemente, no existe persona amante de la justicia y
deseoso que se condene a los genocidas, que ser testigos de una acción valerosa
que haga valer el justo castigo frente a tanto crimen y no esperar a esa
engorrosa y timorata idea que se apliquen las leyes internacionales. Claro
está, no sólo a la ralea política militar pues el problema principal en el
marco de la ideología criminal que es el sionismo es la sociedad israelí que le
da sustento práctico. Ello, en un 99,9% de los habitantes de la Palestina
histórica ocupada, que avala y es cómplice tanto activa como en forma pasiva
del desplazamiento, expulsión y exterminio del Pueblo Palestino.
Esta sociedad israelí es parte constitutiva de los que
llaman a exterminar al Pueblo Palestino, ensalza a las tropas SS – soldados
sionistas – realiza recorridos turísticos para observar en terreno como se
masacra a mujeres y niños a punta de bombardeos aéreos y terrestres. Observa
como el fósforo blanco es utilizado contra los cuerpos de los palestinos y
gritan entusiasmados ante esa violencia. Enarbola banderas alentando los
crímenes. Todo esto, sin que se hayan pronunciado, en modo alguno, para detener
esta política delictiva.
No es verídico aquello que esos israelíes, que salen a la
calle a exigir democracia al gobierno de Netanyahu, lo hacen en virtud de
intereses de conformar una sociedad que respete los derechos humanos de las
comunidades que forman parte de Asia Occidental que, sumados a Palestina,
signan a El Líbano, Siria, Irak, entre otros. Difícil exigir democracia a una
etnocracia (2) la cual ayudaron a consolidar.
Israel es una plutocracia regida por corruptos,
traficantes de influencia. No se exige por esos manifestantes a su régimen
fundamentalista, coaptado por los fanáticos judío-sionistas, que se respeten
los derechos humanos del Pueblo Palestino, el libanés o el sirio. Esos
israelíes han salido a exigir que su particular modelo de democracia “liberal”
no sea atrapada por el sector más ultraortodoxo.
Esos hombres y mujeres judío-sionistas genocidas colonialistas israelíes no enarbolan
consignas a favor del fin del genocidio, que no se siga usurpando territorio
palestino o se expulse a familias palestinas de sus casas, que se demuelan sus
viviendas o que se sigan construyendo más asentamientos en Cisjordania. No
gritan por la libertad del Pueblo Palestino. Menos aún exigen demoler el muro
segregación o que retornen los refugiados palestinos. En modo alguno requieren
con sus gritos que su gobierno cumpla el medio centenar de resoluciones de la
ONU simplemente ignoradas por sus gobiernos.
Esta sociedad israelí, aquella que ocupa y coloniza el
territorio palestino y ve la construcción día a día de más kilómetros de un
muro de segregación, estrechando aún más el cerco para lo campos de
concentración en Gaza y Cisjordania, es tan responsable de la muerte de
decenas de miles de palestinos como lo es la soldadesca que gatilla sus
fusiles, el que maneja un dron o el que lanza una bomba desde su avión F 35. No
es casual que incluso algunos enajenados , como una oportunidad económica
realicen viajes a la zona de bombardeos al cual se le denomina “turismo de
genocidio” como es el caso de la colona terrorista Daniela Weiss considerada
una supremacista de las más activas en la entidad de colonos sionistas. (3)
Los judío-sionistas, colonos extranjeros en tierra
palestina, viven y llevan una vida de protección militar, sin que les importe
lo que acontece al otro lado del muro de apartheid. Y no le dan importancia
porque para esos nacionalsionistas judío israelíes esos hombres y mujeres
palestinos, animales que caminan en dos patas, langostas, a la cuales aplastar,
bestias sin derechos, Goyim (no judíos) como los han denominado desde David
Grün – verdadero nombre de David Ben Gurion – Golda Mabovich (nombre real
de Golda Meir (3) Esos israelíes saben
perfectamente que existe un genocidio, pero eso no reviste mayor importancia,
pues la impunidad frente a sus crímenes se impone.
Estos israelíes son ciegos, sordos y mudos oportunistas,
como aquellos alemanes que vivían en aldeas bucólicas al lado de los campos de
concentración nazis y que aparentaban no saber e ignorar, el humo de las
chimeneas de los crematorios, la llegada de trenes con prisioneros, la
presencia de guardias en los campos de concentración implementados por su
gobierno y que generó el exterminio de cientos de miles de prisioneros de
guerra y políticos, gitanos, discapacitados mentales, europeos de creencia
judía, soviéticos. Para los alemanes todo ese paisaje de horror no les afectaba
en lo más mínimo y esto los hacía cómplice del nacionalsocialismo.
El régimen de Netanyahu, junto a esa sociedad
cómplice, es responsable del actual estado de destrucción y muerte en Gaza y
Cisjordania. Una realidad que, en el plano sanitario se expresa en toda su
dimensión de brutalidad. El exterminio llevado a cabo, con una fuerza brutal,
sin consideración alguna de los derechos de un pueblo que ha soportado más de
siete décadas de ocupación y colonización con etapas de agresiones desbordadas,
de perversidad que día a día se supera. Un régimen israelí que, no sólo ha
paralizado el sistema sanitario de Gaza y Cisjordania, sino que también
impide la entrada de medicinas e insumos básicos. Decenas de miles de heridos
sin atención médica, sin fármacos. Enfermos con patologías imposibles de
atender.
En los últimos días el Centro de Diálisis Noor Al Kaabi,
vital para más 160 pacientes en el norte de la Franja, fue demolido por Israel.
El resultado es evidente: una condena de muerte para quienes dependen de ese
tratamiento. Lo datos oficiales desde Gaza y Cisjordania indican que el
40% de los palestinos con tratamiento de diálisis han sido asesinados debido a
la destrucción de los centros de diálisis. El 70% de las ambulancias han sido
destruidas. 300 mujeres han muerto por abortos involuntarios espontáneos y a
las cuales no se les pudo atender y las embarazadas con alto riesgo no tienen
posibilidades de ser atendidas en forma especializada.
Niños con necesidades especiales tampoco reciben una atención
especializada y menos acceso a medicamentos específicos. Más de 11 mil personas
con distintos tipos de cáncer no han podido recibir cuidado ya sea por el
asesinato de especialistas y sus equipos como la falta de fármacos. Ancianos y
personas con enfermedades crónicas no tienen acceso a sus tratamientos. Los
hospitales están destruidos hasta sus cimientos.
Destrucción Hospital
Al Shifa.
En una especie de cuento de horror, para algunos difícil de
creer – me refiero a aquellos, ingenuos a esta altura de la vida que, aún
consideran que las leyes son de obligatorio cumplimiento para todos – la
política sionista genocida colonialista israelí, la conducta de sus
políticos y militares y sobre todo el apoyo de una sociedad perversa como
la israelí conformada por colonos extranjeros, hijos de
inmigrantes, nos aterriza ante la cruda realidad, respecto a que la
impunidad de sus crímenes contra el Pueblo Palestino, son pan de cada día.
No se vislumbra castigo alguno por esa violación permanente
de los derechos humanos de la población palestina, el asesinato crónico, cruel,
perverso de cientos de miles de hombres, mujeres, especialmente mujeres y niños
en el mayor genocidio que haya presenciado la humanidad en los últimos 80 años.
Esto, en el marco de gobiernos que se han convertido en meros
espectadores de un exterminio transmitido en tiempo real.
Todo bajo la total impunidad frente a una sociedad que en un
99,9% apoya el desplazamiento, la expulsión, el robo de tierras, la destrucción
de escuelas, mezquitas, iglesias, hospitales, infraestructura vial, sanitaria,
agrícola, industrial, la construcción de muros de apartheid y confinamiento en
dos enromes campos de concentración como lo son Gaza y Cisjordania y
Cisjordania. Una sociedad que apoya la agresión y crímenes contra el pueblo de
El Líbano.
Una sociedad como es la nacionalsionista judío colonialista
israelí que ensalza la violencia, el infanticidio, para la cual el derecho
internacional, los organismos de derechos humanos, las decisiones, opiniones,
recomendaciones, entre otros conceptos, no le son aplicables que, para eso son
el “pueblo elegido”/”la Gran Israel” con una ideología que sustenta el
supremacismo, el racismo y el desprecio por los Goyim – los no judíos –
prostituyendo toda aquella monserga del Tikkun Olam y el amor por el mundo, la
paz, la hermandad por los seres humanos. Sólo cuento infecto.
Y seguirá siendo así, mientras no seamos capaces de lograr
la total eliminación de una ideología perversa y violatoria de los derechos
humanos como es el sionismo y su política colonialista y criminal. La versión
superlativa en Asia occidental del supremacismo blanco en Sudáfrica. Una
realidad brutal, para aquellos que la padecen a costa de muerte y destrucción;
conceptos que suelen ir aparejados cuando se trata de la implementación de la
solución final en versión sionista contra Palestina. Y hablo de solución final,
no como algo retórico sino como uan política puesta en práctica y voceada por
la dirigencia civil y militar nazisionista.
Notas:
- Guaripola.
Dícese en Chile de aquel personaje que lleva el bastón de mando en un
desfile. Persona que dirige y encabeza determinada acción.
https://dle.rae.es/guaripola
- La
Knéset, el Parlamento israelí, adoptó el 19 de julio del 2018 una ley con
valor constitucional que define a Israel como “el Estado nación del pueblo
judío” conformando en la práctica una etnocracia, es decir, la
conformación de régimen político que abre la puerta a la ampliación y el
férreo control de tierras ajenas, pertenecientes en el caso de Israel al Pueblo
Palestino.
- https://youtu.be/da2V548TO-U?si=AI_ticE_ju4zwkh1
En la primera parte de este trabajo sostuve el proceso de
genocidio llevado a cabo por el régimen israelí, contra el Pueblo Palestino y
en especial teniendo como víctima fundamental a los habitantes de la Franja de Gaza
y Cisjordania, no comenzó el 7 de octubre del 2023 con la legítima
Operación Diluvio de Al Aqsa, llevada a cabo por la resistencia palestina y que
no ha concluido, incrementando día a día el número de palestinos asesinados,
principalmente mujeres y niños.
Los crímenes de la entidad genocida sionista israelí constituyen
una etapa funesta de la historia de la humanidad y que se extiende ya por
77 años. Una realidad de crímenes vigente plenamente hoy, en cada acción y
declaración de la casta política y militar nazisionista. Tal es el caso del
ministro de seguridad nacional el colono de origen kurdo iraquí, Itamar Ben
Gvir quien afirmó en la televisión israelí que “este es el momento de la
destrucción, la aniquilación y la devastación. Estamos perdiendo muchas
oportunidades la intensidad de los ataques deben ser mayor, cada vez
mayor. He estado hablando con soldados de la reserva y quieren una solución
final” (1)
A las palabras y práctica de Ben Gvir se destacan,
indudablemente, por su arrogancia, racismo y crimen las del primer ministro
israelí, colono conocido como el Carnicero de Gaza y Cisjordania,
Benjamín Netanyahu de origen polaco (su padre, Benzion Mileikowsky nació en
Varsovia el año 1910). Sumemos al ministro de asentamientos nacido en los
ocupados Altos del Golán, en un asentamiento sionista y cuya familia es de
origen ucraniano. Esta pléyade de asesinos se puede completar, en una primera
etapa con la colona de origen marroquí y que ejerce como ministra de Protección
ambiental, Idit Silman.
Para esta sionista, la única solución en la Franja de Gaza
y Cisjordania es vaciarla de habitantes e invoca a Moloch (2) para
lograrlo. De hecho, Silman ha declarado que además de tener un dios generoso en
otorgar tierras del Pueblo Palestino, señala que esa divinidad ha puesto a
Donald Trump en la Casa Blanca porque ha llegado el momento de heredar esa
tierra llamada Franja de Gaza y Cisjordania.
Al leer, escuchar y ver concretada la política criminal de
estos colonos supremacistas, racistas y genocida. Judíos sionistas israelíes de
los más más extremistas de una sociedad, que no puede ocultar su esencia
violenta por más Hasbará y multimillonarias campañas de limpieza de imagen
lleven a cabo. Asimilo sus palabras a las que se expresaban por el
supremacismo nazi. Su plan es calcado del plan de solución final que el régimen
nacionalsocialista implementó para gitanos, soviéticos, europeos de creencia
judía, personas con discapacidad mental, prisioneros políticos.
Cuatro genocidas que tendrán que pagar sus crímenes.
De izquierda a derecha: Itamar Ben Gvir, Idit Silman, Betzalel Smotrich y
Benjamín Netanyahu.
Una política de crímenes que además suma los pueblos de El
Líbano, Yemen, Irak y la agresión contra la República Islámica de Irán a partir
de la madrugada del 13 de junio de junio, en su política como testaferro de los
poderes hegemónicos occidentales, USA, Unión Europea/OTAN, Inglaterra, Japón
y en lo específico en su odio a los Goyim (no judíos). En el nuevo frente
de agresiones abierto por Israel contra Irán, los crímenes contra el Pueblo
Palestino no han disminuido un ápice y en el actual cese al fuego el ente
genocida ha declarado que continuarán sus operaciones en Gaza y Cisjordania
en forma más intensa.
En este escenario el régimen israelí ha sido incluido en una
lista negra elaborado por la Organización de las Naciones Unidas (3) de
aquellas entidades que cometen graves violaciones contra los niños. La
sociedad israelí encabeza la lista de violadores junto con el Congo, Somalia,
Nigeria y Haití. Ya el año 2024 el ente genocida sionista fue incluido entre
los países con los niveles más altos de violaciones contra la niñez.
La ONU sindica a la Franja de Gaza y Cisjordania, como
los lugares donde se han perpetrado el mayor número de violaciones contra la
infancia entre ellos el mayor número de muertos y mutilados a manos de la
sociedad israelí. Recordemos que, desde el 7 de octubre del 2023 hasta hoy 20
mil niños palestinos han sido asesinados en forma directa por las bombas,
balas, fosforo blanco y uso de drones. Cifra que aumenta en forma dramática al
considerar las muertes por hambre, aquellos niños que yacen bajo los escombros,
los que no han podido ser atendidos por sus enfermedades de base. Los recién
nacidos muertos en neonatologías destruidas. Un genocidio en plenitud llevado a
cabo por el nazisionismo israelí.
La voluntad de la sociedad israelí es seguir con su
genocidio y la respuesta del Pueblo Palestinos se expresa en acciones concretas
de los heroicos combatientes palestinos, que en inferioridad numérica y en
armas son capaces de asestar golpes efectivos contra la soldadesca israelí. Es
así como, frente a las amenazas constantes del sionismo, sus ataques contra la
población civil palestina, la política de hambre y el genocidio llevado a cabo,
los luchadores palestinos el pasado 24 de junio golpearon con firmeza y
lograron eliminar a 7 miembros de las fuerzas militares nacionalsionistas en la
localidad de Jan Yunis en una emboscada que además dejó 16 soldados heridos.
Ninguno de los que dejan la tierra palestina en bolsas negras volverá a
asesinar a mujeres y niños palestinos.
Así terminan aquellos que fueron eliminados por
combatientes de la resistencia palestina en Jan Yunis.
El presidente de la entidad nazisionista, Isaac Herzog,
señaló ante esta épica acción palestina que “La noticia de la muerte de
soldados en Jan Yunis fue una mañana dolorosa para mí. La situación en Gaza
y Cisjordania es difícil: los combates son intensos y duros y la carga es
insoportable”. La sociedad sionista israelí está en shock tras los bombardeos
de la República Islámica de Irán que han mostrado la fragilidad moral y
artificiosa de un ente que sólo se mantiene en virtud del apoyo de su padre
putativo estadounidenses y el sostén de países europeos, cómplices todos ellos
de crímenes de guerra y lesa humanidad.
Los múltiples frentes abiertos por el ente genocida israelí
son muestra evidente que su poder militar requiere, en forma vital, del apoyo
sostenido y multimillonario de Washington y países europeos, principalmente de
la denominada Troika – Francia, Gran bretaña y Alemania – Recordemos que, Este
último país proporciona el 30% de las armas que ocupa la entidad nazisionista
en su genocidio contra el Pueblo Palestino y los ataques contra países vecinos
No es ficción cuando
sostengo que, el régimen sionista es la versión del Tercer Reich, su heredero
natural, que ha llevado a la perfección exterminadora aquellas ideas más
brutales del nazismo. Hoy acompañado de una mejorada versión de la política
goebbelina. El perfeccionamiento de los métodos de exterminio. Los nazis
llevaban a sus prisioneros de distintos ámbitos en trenes a sus campos de
exterminio, los bajaban y les indicaban que debían pasar a ciertas duchas para higienizar
su ingreso al sitio de reclusión donde el Ziklon B (4) generaba
las muertes programadas.
Hoy, los sionistas llevan a la población palestina a “sitios
seguros”, los desplazan de sus hogares, instalan unos cuantos centros de
distribución de comida bajo el marco de un ente creado ex profeso como es la
Fundación Humanitaria de gaza – con mercenarios contratados por el consorcio
sionista -estadounidense – y allí aprovechan de asesinar selectivamente
a hombres, mujeres y niños. Misma política establecida para los otros pueblos
que agrede el nacionalsionismo y, ante lo cual suele argumentar que el hecho de
avisar muestra el carácter “ético” de esta entidad. Narrativa propia de una
sociedad desquiciada
Si la orden de desplazamiento indica que deben
abandonar Rafah y dirigirse a la costa, allí va una población palestina
desesperada, instala sus precarias tiendas de campaña y la operación de
exterminio se hace menos compleja para las tropas SS – los soldados sionistas –
quienes envían sus drones, utilizan sus barcos afincados en la costa
mediterránea gazatí, sus aviones F35, sus tanques ubicados a una
distancia que impida que sean destruidos y así se ahorran miles de balas,
pues es más sencillo una bomba en un grupo de palestinos generando muertos,
heridos, mutilados, terror. Asesinatos masivos, día a día decenas de muertos,
mayoritariamente mujeres y niños.
Una nueva estrategia de exterminio diseñado bajo el mando
militar estadounidense e israelí, con contratistas privados (mercenarios) que
se han hecho cargo, reemplazando ilegalmente a los organismos de las naciones
unidas, para la distribución de alimentos, transformándolo en áreas de control
de la población palestina en gaza. Antes de su puesta en marcha el pasado 27 de
mayo, los sitios habilitados por la ONU y organismos de ayuda internacional
tenían habilitados 400 lugares de acopio y distribución
Esta FHG, ligada a Washington y el sionismo israelí sólo
abrieron cuatro de estos sitios de reparto de alimentos lo que genera la lógica
desesperación de la población palestina que: hacinada, hambrienta, reprimida y
día a día exterminada tiene que trasladarse largos kilómetros para encontrarse,
finalmente, con la muerte a manos de los miembros armados de esta Fundación y
los bombardeos sionistas. Entre el 25 de mayo – fecha de instalación de este
engendro llamado FHG – hasta fines de junio la cantidad de asesinados por los
mercenarios contratados para esta creación y la propia soldadesca genocida
israelí asesinaron a 500 palestinos. Exterminados en la desesperación por
acceder a alimentos.
Con sede en Estados Unidos o Suiza – se desconoce la real
ubicación de esta creación imperial-sionista, denominada Fundación Humanitaria
de Gaza y Cisjordania – GFH por sus siglas en inglés – (5) es
un ente privado estadounidense, cuya financiación se desconoce, pero que cuenta
con el apoyo del Gobierno de Trump, aunque es una entidad independiente,
según declaró sin arrugar el rostro, la portavoz del Departamento de
Estado, Tammy Bruce, hace un par de semanas. La fundación emplea a “unos 300
contratistas de seguridad fuertemente armados”, afirman fuentes consultadas por
la cadena estadounidense CBS.
Según señaló esta portavoz la GFH habría repartido “casi
siete millones de raciones en una zona de guerra donde nunca habrá una dinámica
perfecta” Una cifra que no ha podido ser contrastada por fuentes confiables,
independientes de la alianza imperial-sionista. Esta organización destinada a
ser una herramienta más de exterminio de la población palestina de Gaza y
Cisjordania ha sido fuertemente criticada por la propia ONU, que ha sido
marginada para aquella labor que cumplía a través de la UNRWA y cerca de 400
centros de distribución de alimentos y que hoy se ha reducido a sólo 4. Crítica
que suma a organizaciones humanitarias al señalar que esta Fundación creada ad
hoc incumple las mínimas normas internacionales de neutralidad en la entrega de
ayuda.
En el medio panárabe Al Mayadeen se ha advertido sobre las
consecuencias de estos actos sionistas que imponen una política de hambre.
Efectivamente en un reporte de este medio se señaló que “El comisionado general
de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente
Próximo (UNRWA), Philippe Lazzarini, advirtió que el organismo está a punto de
hacer «implosión» ante la falta de financiamiento de Estados Unidos y la
presión israelí” Lazzarini describe a la llamada Fundación Humanitaria
para Gaza y Cisjordania como una “abominación que humilla y degrada
a personas desesperadas y una trampa mortal que cuesta más vidas de las que
salva. Los alimentos se utilizan como arma y los palestinos son
deshumanizados, sin consecuencias. Esta es la culminación de 20 meses de
horror, inacción e impunidad. 20 meses en los que una población confinada y
cautiva ha sido bombardeada, asediada y desplazada sin descanso» sostuvo el
alto funcionario internacional (6)
Hoy impera de forma aún más brutal la furia genocida del
régimen judío sionista israelí, de la mano de sus socios de Estados Unidos y la
Troika europea que, en forma hipócrita, cómplice emiten algún tipo de denuncia
para tratar de lavar en algo su imagen, pero siguen apoyando en lo económico,
militar, político, mediático y diplomático al ente genocida israelí.
Israel es, sin lugar a duda, un símil del régimen
nacionalsocialista alemán presidido por Adolf Hitler. Una entidad que tuvo que
ser derrotada por una amplia coalición internacional y cuyo heredero, la
república Federal Alemana (RFA) tuvo que generar una política de indemnización
a las víctimas y familiares de los asesinados por la Alemania nazi, pero… sólo
a aquellos creyentes judíos europeos. Recordemos que esa Alemania,
supuestamente con crisis de conciencia no sólo apoyo el desarrollo del programa
nuclear sionista, sino que entregó, al menos 140 mil millones de dólares, desde
la administración de Konrad Adenauer, canciller alemán iniciándolo con David
Grün – primer ministro sionista – conocido como David ben Gurion.
Un dinero, que junto al chantaje a Suiza permitió iniciar la
creación de guetos, consolidación de bantustanes en Cisjordania, destrucción de
pueblos y aldeas palestinas surcadas de muros, carreteras exclusivas para
colonos. Una política de deshumanización e invisibilización de la sociedad
palestina. La demolición de miles de viviendas en Ramallah, Al Jalil, Beit
Jala, Al Quds, Ariha, Nablus, Beit Sahour, Tulkarem entre otros pueblos y
ciudades de Cisjordania. La consolidación de asentamientos agrícolas en gran
parte del territorio palestino. El bombardeo permanente de la Franja de Gaza
y Cisjordania y el bloqueo de la que se ha definido como el campo de
concentración más grande del mundo.
Un regalito económico que implicó una exigencia alemana:
frente al juicio de Otto Adolf Eichmann en Al Quds, Jerusalén (criminal nazi
detenido en Buenos Aires el año 19609 el gobierno israelí presionó a los jueces
nombrados al efecto para que en los interrogatorios a Eichmann no salieran a la
luz pública los vínculos del gobierno de la República Federal Alemán de su
canciller Konrad Adenauer con jerarcas nazis que eran miembros de su gobierno y
de las altas esferas políticas, militares empresariales y financieras de esa
“democrática” Alemania Federal de postguerra (7)
Uno de ellos era Hans Globke, persona de confianza del
canciller Konrad Adenauer y que en su pasado nazi (se unió al partido nazi el
año 1933) y tuvo estrecha participación en la redacción de leyes racistas y
antisemitas de Núremberg. Globke sirvió durante el Tercer Reich como
funcionario de alto rango del Ministerio del Interior nazi y tras el fin de la
Segunda Guerra Mundial y la derrota de Alemania, tras un período de alejamiento
de lo público sirvió como secretario de Estado (Staatssekretär) de la
Cancillería de la RFA de 1953 a 1963. Globke, un anticomunista furibundo
trabajó en estrechar lazos de esa Alemania de postguerra, con los servicios
secretos occidentales y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)
Konrad Adenaduer y Hans Globke. Fotografia 1961.
Durante 77 años Israel, en complicidad fundamentalmente con
Washington, pero también con el apoyo de la llamada Troika europea conformada
por Francia, Gran Bretaña y Alemania – teniendo detrás los lobbies sionistas en
estos países – se ha dedicado a desafiar la ley internacional, violar los
derechos humanos de la población palestina, agredir a países vecinos y cometer
crímenes de lesa humanidad con total impunidad. Una realidad que hay que
cambiar, un mundo al revés, donde el violador impone sus condiciones, sin que
se concrete una política de sanciones, bloqueos, embargos y uso de los
mecanismos establecidos en la Carta de las Naciones Unidas – en específico su
capítulo VII – para que el régimen israelí cese su política criminal.
El resto del mundo,
en una actitud pasiva y cómplice, observa la manera en que este régimen israelí
autodenominado “la mayor democracia de Asia Occidental” sigue haciendo de las
suyas. Violando todas y cada una de las resoluciones de organismos
internacionales, que la han condenado por su política de ocupación y crímenes
más que evidentes y que sin embargo es negado por Tel Aviv bajo el argumento
que el mundo, la ONU, organismos dependientes como la UNESCO, el Centro
Internacional de Ginebra para la Justicia, la Comisión de Derechos Humanos de
la ONU, ONGs dedicadas a la defensa de los derechos humanos, son “títeres de
intereses antiisraelíes” que dedican su esfuerzos a impedir su derecho a
existir.
Es el mundo al revés, el victimario haciéndose pasar por
víctima, el lobo con piel de cordero, la consolidación del denominado síndrome
de disparar y llorar que Israel ha afinado a la perfección. Un consorcio de
asquenazis, mizrajíes, sefardíes. Todos ellos, colonos en tierra ajena que
conforman un consorcio, una asociación delictiva, violenta, militarizada,
extremista, supremacista, racista y desquiciada. Algunos de ellos adjetivos que
podemos usar sin temor a equivocarnos y que sindican al resto de la humanidad
como Goyim – no judíos – despreciando su condición de seres humanos, en forma
relevante contra el mundo árabe y en especial en ese grupo de seres humanos al Pueblo
Palestino, cuyos componentes son considerados por el sionismo como animales,
bestias (8)
En este marco, calificar a Israel como una sociedad de
genocidas es acertado, justo y necesario. No hay posibilidad alguna de errar
frente al señalar al ente israelí como criminal contumaz, infanticida, un símil
superlativo del régimen nazi. Lo que implica y nos obliga, a ejercer acciones
globales, desde todos los ámbitos, para que la ideología nazisionista, la
visión de mundo totalitaria, que sustenta esta sociedad del crimen termine en
el basurero de la historia.
Artículo publicado en Al Mayadeen.
1.- https://x.com/i/status/1929774101628940390
2.- Moloch, también escrito Melech, es una
deidad asociada con el sacrificio de niños. En los primeros tiempos de la
religión hebrea este culto estaba unido al culto a Yahvé. En el denominado
libro sagrado judío, en el Código de Santidad hablan de entregar o pasar hijos
a Moloc (Levítico 18:21, 20:2-4) y la ley de Deuteronomio de «pasar a un hijo o
una hija por el fuego» (18:10) lo evidente es que desde muy antiguo los
adoradores judíos sacrificaban niños. https://www.jewishvirtuallibrary.org/the-cult-of-moloch
3.- https://news.un.org/es/story/2025/06/1539651
4.- Zyklon B fue el nombre comercial de un
pesticida a base de cianuro creado en Alemania en la década de 1920. Consistía
en cianuro de hidrógeno (ácido prúsico). El cianuro de hidrógeno, un gas
venenoso que interfiere con la respiración celular, se utilizó por primera vez
como pesticida en California en la década de 1880. Investigaciones
desarrolladas en Alemania condujo al desarrollo de Zyklon (más tarde conocido
como Zyklon A), un pesticida que liberaba cianuro de hidrógeno al exponerse al
agua y al calor. Los nazis comenzaron a usar Zyklon B en campos de exterminio a
principios de 1942 para asesinar prisioneros
5.- https://www.newtral.es/fundacion-humanitaria-gaza/20250531/
6.- https://espanol.almayadeen.net/noticias/politica/2033643/unrwa-denuncia-proyecto-para-socavar-viabilidad-de-un-estado
7.- Un director que había diseñado la política
educativa de los nazis; otros que habían colaborado en la esterilización
forzada. Se trataba de distinguidos miembros del partido nazi, de las SS y las
SA. En el Ministerio del Interior de la República Federal de Alemania de la
posguerra trabajaron numerosas personas que hoy tendrían que ser calificados de
“agentes del régimen nazi”. Un estudio realizado por el “Centro de
Investigación Histórica de Potsdam”, por encargo del Ministerio alemán del
Interior, a través de un equipo de historiadores analizó dossiers personales de
empleados del Ministerio del Interior tanto de la República Federal de Alemania
(RFA) como de la República Democrática Alemana (RDA) entre 1949 y 1970. Se
encontró una enorme cifra de funcionarios públicos con pasado nazi. En 1950,
así el estudio, la mitad de los empleados del Ministerio del Interior en la RFA
habían sido nazis; entre 1956 y 1961 eran casi el 66%.
https://www.dw.com/es/posguerra-exnazis-en-el-ministerio/a-18829015
8.- Los palestinos son “bestias que caminan
sobre dos piernas”. Menahim Begin, discurso ante la Knesset, citado en Amnon
Kapeliouk, “Begin y las “bestias””, New Statesman, 25 de junio de 1982. “Cuando
nos hayamos establecido en la tierra, lo único que podrán hacer los árabes será
correr de un lado a otro como cucarachas drogadas en una botella.” Raphael
Eitan, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, New York
Times, 14 de abril de 1983. “Debemos expulsar a los árabes y ocupar sus
lugares”. David Ben Gurion, futuro primer ministro de Israel, 1937, Ben Gurion
y los árabes palestinos, Oxford University Press, 1985. “Reduciremos la
población árabe a una comunidad de leñadores y camareros”, Uri Lubrani, asesor
especial del primer ministro Ben-Gurion para Asuntos Árabes, 1960. De “Los
árabes en Israel”, de Sabri Jiryas.
https://al-awdapalestine.org/2005/07/zionist-quotes-on-
Lo subrayado
interpolado es nuestro



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