jueves, 31 de julio de 2025

Palestina: Francesca Albanese sobre la «economía del genocidio» en Gaza

 


Palestina: Francesca Albanese sobre la «economía del genocidio» en Gaza

Respaldamos el genial y valiente informe de la señora Albanese, un ser humano, una funcionaria internacional ejemplar. Los sin voz ni justicia del Pueblo Palestino/Gaza/Cisjordania/Jerusalén y los Pueblos de la Patria continente, América Latina y el Caribe, ya tienen quien los defienda en sus derechos y dignidad como seres humanos.

Prof. Moreno peralta/IWA

Secretario Ejecutivo ADDHEE.ONG

Destacados economistas respaldan el informe de Francesca Albanese sobre la «economía del genocidio» en Gaza

La semana pasada, la relatora especial de la ONU Francesca Albanese fue noticia de todos los medios del mundo por revelar las decenas de empresas que, según ella, se han beneficiado del genocidio de Israel en Gaza. El informe de Albanese para la ONU, titulado «De la economía de la ocupación a la economía del genocidio», va más allá de los típicos culpables, los fabricantes de armas, y señala a instituciones financieras, educativas y empresas tecnológicas, entre ellas Alphabet Inc. (Google), Amazon, IBM, Palantir y muchas otras.

En respuesta, la Misión de Estados Unidos ante la ONU renovó sus llamamientos al secretario general de la ONU para que condene a Albanese y la destituya como relatora especial para los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados.

Ahora, economistas de renombre mundial, entre ellos el exministro de Finanzas griego Yanis Varoufakis, el economista francés Thomas Piketty y el estadístico y ensayista libanés-estadounidense Nassim Nicholas Taleb, elogian a Albanese por su informe.

Zeteo ha obtenido una copia exclusiva en inglés de la carta abierta de los economistas sobre el informe de Albanese, en la que acusan a las empresas de «mantener el régimen de apartheid y permitir el genocidio posterior». Lea la carta completa a continuación.

ECONOMISTAS ELOGIAN EL INFORME DE LA RELATORA ESPECIAL FRANCESCA ALBANESE A LAS NACIONES UNIDAS: «DE LA ECONOMÍA DE LA OCUPACIÓN A LA ECONOMÍA DEL GENOCIDIO»

La historia nos enseña que los intereses económicos han sido motores y facilitadores clave de las empresas coloniales y, a menudo, de los genocidios que perpetraron. El sector empresarial ha sido intrínseco al colonialismo desde sus inicios, y las empresas han contribuido históricamente a la violencia, la explotación y, en última instancia, el despojo de los pueblos y las tierras indígenas, un modo de dominación conocido como capitalismo colonial racial. La colonización israelí de los territorios palestinos ocupados no es una excepción.

El reciente informe de Francesca Albanese, relatora especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados desde 1967, constituye una importante contribución a la comprensión de la economía política del Estado de apartheid de Israel, la limpieza étnica de los palestinos y, ahora, su genocidio. Por ello, creemos que debe ser estudiado y debatido ampliamente y con libertad.

En vista de la carta enviada por el Gobierno de los Estados Unidos al Secretario General de las Naciones Unidas, en la que se exige la destitución de la Señora Albanese y la anulación de su excelente informe, con un tono virulentamente hostil e intimidatorio, hemos considerado necesario expresar nuestro firme apoyo a la Señora Albanese y animar a las Naciones Unidas a que desestime las estridentes exigencias de los Gobiernos de los Estados Unidos e Israel.

Siguiendo una trayectoria bien conocida de negación del genocidio y de intimidación de cualquiera que cuestione el derecho del poder colonial a desposeer a los pueblos indígenas, los gobiernos de Estados Unidos e Israel, con la mayoría de los gobiernos europeos demasiado tímidos para adoptar una postura, exigen que la comunidad internacional haga la vista gorda ante el genocidio en curso y, en particular, ante el papel clave que desempeñan las empresas multinacionales y nacionales en el mantenimiento del régimen de apartheid y en la facilitación del genocidio posterior.

Como economistas, sentimos el deber de destacar tres conclusiones clave que el informe de la Señora Albanese revela con claridad y precisión.

En primer lugar, la ocupación y el genocidio son muy lucrativos para los conglomerados. Entre ellos se encuentran no solo las grandes empresas de armas y «defensa» habituales (por ejemplo, Lockheed-Martin, el principal fabricante de los F35, ELBIT, fabricante de armas de Israel, y Palantir, la empresa de software cuyos algoritmos han sido probablemente cruciales en la selección de «objetivos» en Gaza), sino también marcas muy conocidas (por ejemplo, Caterpillar, BNP Paribas, Barclays, Allianz, Chevron, BP, Petrobas, A.P. Moller-Maersk A/S). A medida que se duplicaba el presupuesto de defensa de Israel, con el apoyo activo del Gobierno estadounidense, se concentraron grandes «inversiones» en la maquinaria asesina israelí a través de esta red internacional de conglomerados cómplices en la que miles de empresas israelíes están entrelazadas con megacorporaciones estadounidenses, europeas, coreanas e incluso brasileñas. Esto explica por qué las acciones israelíes subieron un 161 % en un momento de caída de la demanda, la producción y la confianza de los consumidores.

La segunda conclusión del informe de la Señora Albanese que merece un estudio exhaustivo es que los territorios palestinos ocupados por Israel han funcionado como el laboratorio y campo de pruebas ideal para las grandes empresas tecnológicas, una función que la transición de la ocupación al genocidio no ha hecho más que acentuar. Ningún país, por ejemplo, ha dado tanto acceso a los datos biométricos de su población como Israel a IBM. Desde el 7 de octubre de 2023, Microsoft, Amazon, Alphabet y Palantir han ampliado sus servicios de capital en la nube a un ritmo vertiginoso. El software de reconocimiento facial, los algoritmos de selección de objetivos y los sistemas de ejecución automatizada se están probando en tiempo real, a voluntad y con menos restricciones éticas que en el caso de los experimentos con ratas de laboratorio. ¡Las grandes tecnológicas no podrían estar más contentas!

La tercera conclusión clave es que las principales universidades estadounidenses y europeas dependen financieramente de seguir vinculadas al apartheid y a la economía política de ocupación y conflicto permanente de Israel. Muchas de las principales instituciones de Estados Unidos y la Unión Europea se enfrentarían a graves dificultades financieras si dejaran de apoyar el genocidio de Israel. Hay que elogiar el informe de la Señora Albanese por poner de manifiesto esta sórdida dependencia de las prestigiosas universidades e instituciones de investigación occidentales (entre ellas la Universidad Técnica de Múnich, los Laboratorios del MIT y la Universidad de Edimburgo). Los pueblos de Europa y América tienen derecho a saber que algunas de sus instituciones académicas más preciadas dependen financieramente de ayudar a Israel a reproducir su economía política de ocupación y genocidio.

¡Se es genocida por acción u omisión!

Dentro de unos años, casi todo el mundo afirmará que se opuso a este genocidio. Pero es ahora cuando las personas con conciencia deben tomar partido. Como economistas, hoy nos solidarizamos con Francesca Albanese, la relatora especial de la ONU atacada por los Gobiernos de Estados Unidos e Israel porque su reciente informe arroja una luz indescriptiblemente importante sobre la economía política de la ocupación y el genocidio de Israel.

Yanis Varoufakis, exministro de Finanzas de Grecia

Thomas Piketty, autor de «El capital en el siglo XXI»

Nassim Nicholas Taleb, autor de «El cisne negro»

Michael Hudson, presidente del Instituto para el Estudio de las Tendencias Económicas a Largo Plazo (ISLET)

Guy Standing, profesor investigador asociado, SOAS, Universidad de Londres

Jayati Ghosh, profesora de Economía en la Universidad de Massachusetts Amherst

Giuseppe Mastruzzo, director del Colegio Universitario Internacional de Turín (IUC)

Jomo Kwame Sundaram, asesor de investigación del Instituto de Investigación Khazanah

Robert H. Wade, profesor de Economía Política y Desarrollo en la London School of Economics and Political Science

Christopher Cramer, profesor de Economía Política del Desarrollo en la Universidad SOAS de Londres

Nidhi Srinivas, profesora asociada de gestión en la Escuela de Política, Gestión y Medio Ambiente de Milán


 


Hambruna en Gaza: Van por pan y les dan balas

“Fue a buscar comida y nunca regresó”: la historia de Abdullah Jendeia, un adolescente israelí de 19 años que fue asesinado por disparos del Ejército israelí cuando salió a buscar comida.

Aún no hay medidas concretas para evitar la matanza de palestinos que ponen en riesgo sus vidas por algo de comida.

Como Abdullah Jendeia, al menos 24 palestinos hambrientos fueron asesinados por disparos e incluso granadas del Ejército israelí este sábado mientras buscaban comida para sus familias en Gaza.

En los últimos días, el Ministerio de Sanidad de Gaza ha registrado 127 muertes de palestinos por inanición y desnutrición, 15 de ellas en un periodo de 24 horas. Informó que 85 de las víctimas resportadas hasta ahora son infantes. En la jornada de sábado los hospitales de la Franja registraron 5 nuevas muertes por esta causa en las últimas 24 horas.

En medio de esta terrible crisis los palestinos, principalmente los hombres, sean jóvenes o adultos, ponen en riego sus vidas para conseguir una ración mínima de alimentos en los puntos de falsa ayuda humanitaria, cuyos espacios se encuentran a más de cinco kilómetros de los campos de refugiados en Gaza, trayectoria que las personas deben recorrer a pie, pues la falta de combustible hace imposible acudir en trasnporte mecánico.

En estas semanas es común ver a los pocos cientos de palestinos que logran evadir la muerte con sacos de comida sobre sus espaldas, andando entre el polvo y los escombros a un compás lento, como quien lleva cargada la propia vida sobre los hombros. Vuelven a sus refugios inseguros —pues los ataques y mapas de evacuación de Israel prueban que toda la Franja es insegura—, luego de haber conseguido, con algo de suerte y mucha fe, un saco de harina para sus familias.

El camino no es fácil. Y no son todos los que terminan con la suerte de alcanzar comida. Algunos marchan de vuelta a esperar un nuevo día; una nueva oportunidad para comer, aunque sea un pedazo de pan.

Otros, simplemente, no regresan.

“Fue a buscar comida y nunca regresó”

Eran las cuatro de la tarde, cuando la hermana de Abdullah Jandeia, Nadreen, descansaba en la casa deteriorada de su madre en Al-Sabra, en el centro de Gaza. No tenían suficiente comida para los próximos días.

Su hermano insistió en ir a buscar al menos un poco de harina esa misma tarde.

Abdullah Jendeia, de 19 años, fue asesinado por el Ejército israelí tras acudir a buscar comida para su familia.

«Le dije: ‘Come las pocas lentejas que nos quedan, pero se negó'», relata Nadreen.

Abdullah partió, acompañado de dos de sus hermanos y algunos cuñados, y caminó más de 5 kilómetros hacia el norte en busca de un camión de ayuda humanitaria que llega cada semana al corredor de Netzarim, una zona militar que separa el norte de Gaza de la zona sur.

Al caer el sol, Nadreen no había recibido ninguna noticia de su hermano.

Sobre las 11 de la noche, uno de los hermanos, Mahmoud, llamó a Nadreen para decirle que mientras esperaban junto al camión de ayuda humanitaria, los soldados israelíes habían abierto fuego de repente contra ellos.

Mahmoud le dijo a Nadreen que Abdullah había muerto y que él y el otro hermano habían resultado heridos.

«Le encantaba el fútbol y el deporte», recuerda Nadreen. Abdullah solía trabajar con los tenderos locales, ayudándoles a transportar frutas y verduras, y «soñaba con abrir un nuevo negocio después de la guerra».

La Resistencia Palestina afirmó que los disparos israelíes habían matado a un total de 93 personas y herido a decenas más en toda Gaza ese día, principalmente cerca de los puntos de ayuda.

Al referirse a un incidente específico en el norte de Gaza, el Ejército israelí confirmó que había lanzado “disparos de advertencia” contra una multitud «para eliminar una amenaza inmediata».

Testigos afirmaron que los muertos y heridos ese día solo eran civiles hambrientos.

Comida disfrazada de muerte

Durante la madrugada de este sábado al menos 24 personas murieron y más de 300 resultaron heridas por el fuego de ametralladoras del Ejército sionista cerca del puesto militar de Zikim, al noroeste de la urbe de Beit Lahia, mientras esperaban la llegada de camiones con ayuda, informó el hospital Al Shifa.

Un exmilitar que trabajó en un centro de distribución de comida en Gaza confirmó la matanza de palestinos desarmados por parte de las fuerzas israelíes y sus colegas estadounidenses. Se trata del teniente coronel Anthony Aguilar, exboina verde, quien fue reclutado para trabajar en la GHF (Fundación Humanitaria para Gaza), un programa gestionado por Israel y EE.UU. establecido para impedir la distribución de alimentos de las Naciones Unidas en Gaza, y provocar la muerte a los gazatíes a causa de la desnutrición.

En declaraciones a la agencia BBC, el teniente coronel presenció cómo las fuerzas israelíes atacaban a multitudes de palestinos, “disparando munición principal de un tanque contra un vehículo que transportaba civiles y morteros contra multitudes de personas hambrientas que esperaban comida”.

“Sin duda, presencié crímenes de guerra por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Usar munición de artillería, mortero y tanque contra civiles desarmados es un crimen de guerra”, afirmó Aguilar al explicar por qué dejó el trabajo en Gaza.

Junto a esta declaración del teniente coronel, se encuentra la de dos contratistas estadounidenses que custodiaban los sitios de la GHF, que ofrecieron testimonios similares bajo condición de anonimato.

Declararon que los guardias estadounidenses lanzaban rutinariamente granadas aturdidoras y gas pimienta contra las multitudes. Uno de los contratistas aseguró que se disparaban balas en todas direcciones: al aire, al suelo y, en ocasiones, hacia civiles.

Las palabras no salvan vidas

Tras conocerse la noticia de los asesinatos de civiles en puntos de ayuda humanitaria, un portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Thameen al Kheetan, ofreció una sesión informativa en Ginebra condenando el sistema.

«La militarización de la entrega de alimentos para civiles, además de restringir o impedir el acceso a servicios básicos, constituye un crimen de guerra«, aseguró al Kheetan.

Por su parte, el director de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), declaró: «El supuesto mecanismo recién creado es una abominación que humilla y degrada a personas desesperadas. Es una trampa mortal que cuesta más vidas de las que salva».

Sin embargo, aún no hay medidas concretas para evitar la matanza de palestinos que ponen en riego sus vidas por algo de comida para sobrevivir en el infierno en el que Israel ha convertido a Gaza. Las palabras no salvan vidas.

Mientras tanto, Mahmoud al Ghura, un padre de cuatro hijas, contó a medios de prensa internacionales que su familia se limitaba a comer pan y sal, pero que no arriesgaría su vida para acudir a los centros de ayuda del GHF.

«Las llaman zonas de la muerte«, dijo al Ghura, quien habita en la ciudad de Gaza.

«Mi hijo ya ha sido martirizado. Me temo que, si fuera a buscar un saco de harina, volvería con mi cuerpo metido en un saco. Todos los días la gente va allí y muere. ¿Qué vamos a hacer?«.

Autor: teleSUR - cns - JDO

Fuente: ONU – Hispan TV – Agencias  

Genocidio sionista colonialista israelí en Palestina: Netanyahu y sus aliados, Trump y los regímenes de la Unión Europea contra los recién nacidos

Genocidio sionista colonialista israelí en Palestina

El genocida Netanyahu contra los recién nacidos

El médico Thaer Ahmad intentó llegar a Gaza con leche de fórmula para bebés que lo necesitan con urgencia, pero Israel le negó el ingreso, lo que es una práctica sistemática de este país.

“Las madres de Gaza también padecen malnutrición severa y no pueden amamantar a sus hijos, y los hospitales se están quedando sin leche de fórmula porque Israel está impidiendo su entrada” indica Ahmad.

Compartimos el testimonio del doctor Thaer Ahmad y el pedido del equipo de Avaaz para unir firmas y pedir y presionar a los gobiernos clave para que acaben con el bloqueo humanitario de Israel. 

Avaaz es una red global de campañas de 70 millones de personas que trabaja para garantizar que las opiniones y valores de la gente en todo el planeta modelen los procesos de toma de decisiones a nivel mundial.

“Avaaz” significa “voz” o “canción” en muchos idiomas. Los miembros de Avaaz son de todas las naciones del mundo y su equipo está ubicado en 18 países a lo largo de 6 continentes y opera en 22 idiomas.

Querida comunidad de Avaaz:

Me llamo Thaer Ahmad, soy médico y acabo de regresar de la frontera de Gaza. No me dejaron entrar con la leche de fórmula que llevaba conmigo y que los recién nacidos necesitan desesperadamente.

Las madres de Gaza también padecen malnutrición severa y no pueden amamantar a sus hijos, y los hospitales se están quedando sin leche de fórmula porque Israel está impidiendo su entrada.

Mientras lees estas líneas, 580 bebés prematuros están a punto de morir de hambre. Debemos actuar rápidamente: ¡no puede morir ni uno más!

La presión internacional ya consiguió que Netanyahu permitiera la entrada de ayuda humanitaria con cuentagotas, incluida leche de fórmula en dosis contadas. ¡Pero no es ni de lejos suficiente y los hospitales de toda Gaza están dando la voz de alarma!

Suma ya tu nombre para que Avaaz y una delegación de médicos llevemos esta petición directamente ante gobiernos clave:

Firma aquí: Que llegue la leche a Gaza

Los hospitales llevan más de una semana alertando de la situación. Mis colegas me cuentan que tienen que racionar la comida a los neonatos porque no hay suficiente para todos. Los médicos están operando sin anestesia y los pacientes durmiendo en el suelo.

¡Ya basta! Debemos acabar con este horror y con el sufrimiento inimaginable de la gente en Gaza.

Únete ya a nuestra petición y se la entregaremos a gobiernos clave para aumentar la presión sobre Netanyahu y reclamar sanciones que rompan el bloqueo humanitario y acaben con la ocupación de una vez por todas.

No olvides firmar aquí: 

https://secure.avaaz.org/campaign/es/let_milk_into_gaza_loc/

Irán exige acción internacional urgente para frenar el genocidio en Gaza

El ministro de Salud denuncia hambruna extrema, colapso del sistema sanitario y muerte masiva de niños palestinos.

Imagen de desplazados palestinos en un punto de reparto de comida en Gaza.


El ministro de Salud de Irán, Mohamad Reza Zafarqandi, pidió este domingo 27 de julio una intervención inmediata de la comunidad internacional ante la catástrofe humanitaria que vive la Franja de Gaza. En una carta dirigida a organismos globales, el funcionario denunció que Israel lleva a cabo una “destrucción deliberada de la esencia de la vida humana”, mediante bombardeos, bloqueo de ayuda y ataques sistemáticos contra la población civil, con saldo de 59.821 gazatíes asesinados y 144.851 heridos desde el 7 de octubre de 2023.

Zafarqandi alertó sobre el colapso total del sistema de salud en el enclave, donde mujeres dan a luz entre escombros, sin electricidad ni agua, y donde los recién nacidos mueren en brazos de sus madres por desnutrición. Según datos presentados en la misiva, más del 32 % de los niños menores de dos años padece desnutrición aguda, la tasa de hambruna de más rápido crecimiento jamás registrada.

El castigo colectivo, la limpieza étnica y el genocidio en curso deben cesar ya. Cada hora de retraso cobra vidas inocentes”, advirtió el Ministro, quien describió una situación límite en la que muchas familias se ven obligadas a comer hierba o alimento para animales para sobrevivir.

La carta insta a establecer hospitales de campaña, facilitar vuelos humanitarios de la ONU y levantar de inmediato el bloqueo de medicinas y alimentos. También exige que la Organización de Cooperación Islámica apruebe resoluciones vinculantes y destine recursos logísticos y financieros de emergencia en un plazo máximo de 48 horas.

Desde octubre de 2023, al menos 59.733 palestinos han muerto en Gaza, en su mayoría mujeres y niños, y más de 144.000 personas han resultado heridas en los ataques israelíes

Autor: teleSUR-ah-JDO

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