Pueblo Mapuche. Comunidades presentaron recurso de protección contra presidente Boric por “Comisión de paz y entendimiento”...
Adelante se reproducen los argumentos fundamentales
de la acción legal emprendida por el Trawün Pikunche Tapiwe Koyagtün y la
Coordinadora Mapuche Williche “Willy Lafken Weichán”.
Como parte del Pueblo-Nación Mapuche, que se auto
reconoce en la ancestralidad de nuestro Koyagtün, esencia y fundamento de
nuestro Pueblo-Nación Mapuche, exponemos ante la opinión pública nacional e
internacional nuestro enérgico repudio por el actuar del régimen del
Presidente Gabriel Boric, el de su nominada Comisión de Paz y Entendimiento y
el Estado de Chile en general.
La Comisión de Paz y Entendimiento, en adelante
CPyE, no responde a los compromisos del Estado de Chile con el Pueblo Nación
Mapuche, sino que responde a instancias nacionales e internacionales, tal como
la creación de la ley indígena y la CONADI en la década del 90, la ratificación
del Convenio 169 OIT y la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de
los Pueblos Indígenas entre el 2007 y 2009, en la necesaria integración de
Chile a la comunidad internacional.
Esta comisión CPyE, es parte de la estrategia
global para terminar de usurpar jurídicamente las tierras ancestrales del
pueblo nación mapuche y constituye la expansión jurídica del Estado de Chile
sobre el territorio Mapuche, (la redención de los Estados, dirán los expertos
internacionales) después de haber invadido, usurpado más de 10 millones de
hectáreas y desplazado por la fuerza a las familias Mapuche durante décadas en
todo el siglo XX.
Se ha intentado una y otra vez desmantelar nuestra
sociedad; durante la dictadura civil y militar, cambiando la naturaleza de la
tierra y su tenencia, lo que también cambió la naturaleza jurídica de los
Mapuche, con la imposición de la ley N° 2.568 de marzo de 1979. Esta CPyE es el
perfeccionamiento de la contra reforma agraria, iniciada por Pinochet y su
camarilla. En ese contexto programático del Estado, la CPyE, es parte del reordenamiento
político, económico y jurídico, cuyo objetivo es la asimilación, la dominación
y el neo colonialismo.
A 142 años del despojo y genocidio, seguimos vivos,
somos un pueblo-nación que se niega a desaparecer, guiados y protegidos por
nuestro futxa newen, kuifikeche yem ka feyentün (gran fuerza de la creación,
ancestros y espiritualidad), además de nuestra gran historia.
Como Pueblo-Nación Mapuche reivindicamos nuestra
autonomía y libre determinación; por ello declaramos:
1-Al establecer la CPyE el actual gobierno de
turno, encabezado por Gabriel Boric, ha traicionado sus propios compromisos,
accediendo a las presiones de sectores empresariales, con ello pretende
perpetuar el despojo, busca anular las demandas históricas del Pueblo Mapuche
sobre sus tierras ancestrales, colocando un cerrojo a la historia,
desconociendo el Tratado de Tapiwe y sus alcances. Consolidando el saqueo de
los ríos, montañas, bosques, mares así como todo espacio de significación
cultural. A puertas cerradas establecieron la CPyE, que no tiene validez alguna
al no estar sentados a la mesa los verdaderos representantes mapuche: Estado
Chileno con sus representantes políticos y Pueblo Mapuche con sus
representantes políticos.
2- La CPyE establecida por el gobierno actual es
una mezcla de personas que representan intereses empresariales, están los
mismos que han usurpado nuestras tierras, cuyo enfoque es estrictamente
economicista, creando a la vez un diálogo mentiroso con sujetos que carecen de
representatividad real en el pueblo mapuche.
Senadores, Diputados, Seremis, Jefes de servicios,
aunque posean apellidos mapuche, son parte del mismo Estado chileno y su
estructura política. Sin dar relevancia alguna; sino como mera condición
decorativa a las reales autoridades del Pueblo Nación Mapuche. En resumen la
CPyE sólo dialoga con sí misma. Desconociendo el tratado de Tapiwe, instrumento
legal que establece una relación de nación a nación, define territorios y
derechos ancestrales. Esta omisión histórica constituye una violación del derecho
internacional y un desconocimiento de nuestra preexistencia como pueblo.
Cabe señalar que los organismos internacionales que
estuvieron como observadores de este proceso malicioso, obviaron tal situación
que apunta a reducir el número de población mapuche por medio de actos de
exclusión flagrante contraria a las normas de los tratados internacionales de
los cuales estos organismos deben ser garantes.
4- La CPyE opera en el centro de un territorio (el
Wallmapu) ocupado militarmente, donde continúa el encarcelamiento de nuestros
hermanos y hermanas por requerir la dignidad y justicia, donde siguen las
desapariciones de nuestra gente y continúa el asesinato de nuestro pueblo.
Somos un pueblo amante de la paz (de una paz
verdadera sin represión ni encarcelamientos).
NO de esta paz que ofrece el régimen del
Presidente Boric y el Estado de Chile, diseñada para eludir la responsabilidad
del Estado frente al Pueblo Mapuche, por la aplicación y el respeto al Tratado
de Tapihue, que representa el reconocimiento al pueblo-nación Mapuche por parte
del Estado de Chile y del pueblo Mapuche a la naciente Republica en una
relación entre pares. La existencia de dicho tratado no podría ser posible sin
el reconocimiento que nuestro pueblo-nación tiene sobre su territorio y, por
ende, fronteras, autonomía y libre determinación que en dicho tratado se
consagran.
La militarización sostenida del territorio por casi
4 años, la persecución y encarcelamiento a nuestros representantes Mapuche, el
montaje y leyes antiterroristas de seguridad del Estado creadas para mantener una
guerra de baja intensidad, reduciendo y eliminando nuestro derecho ancestral a
la protección de nuestras tierras, la desaparición de nuestra dirigenta y
protectora de la naturaleza Julia Chuñil, la violencia hacia nuestras
comunidades, niñas y niños mapuche, ponen de manifiesto discriminación,
racismo, criminalización, genocidio, ecocidio y etnocidio: Acusamos al Estado
de Chile de perpetuar políticas y prácticas que buscan destruir nuestras formas
y filosofía de vida, nuestra cultura, nuestro idioma y nuestra conexión
espiritual con la tierra.
5- Esta CPyE, no es igual a otras de los últimos 30
años. No es casualidad que el informe de la CPyE, comience con fecha 1997, que
es un punto de inflexión en el proceso de recuperación territorial desde la
autonomía; por sobre las mesas negociadoras que controlan los partidos
políticos de Chile. En este siglo y medio de ocupación territorial,
desmantelamiento de la identidad y la sociedad Mapuche, y la criminalización a
los luchadores Mapuche en defensa del itxofillmogen (toda vida existente en la
naturaleza y planeta), lo que tenemos es la expansión del Estado, con un
carácter estratégico global.
Denunciamos el carácter ilegítimo y fraudulento de
la CPyE en sus procesos, al privilegiar a las empresas forestales, a los
gremios agrícolas, dejando de lado a la mayoría de las comunidades y
asociaciones mapuche, ello socava la legitimidad de cualquier acuerdo. Todas
faltas graves, que denunciamos; su nueva ley de biocombustibles, ley 21600
SBAP, anteproyecto de cuencas hídricas (entre otras más, que están en procesos
y aprobándose en el congreso), al no ser vinculantes los pueblos originarios
incumple el convenio 169 de la OIT, no respetando la consulta de buena fe, y
que responde a intereses internacionales de carácter económico extractivistas,
ello se evidencia con la pretensión de anular la Ley Lafkenche que creó los
ECMPO, y que protege las zonas costeras.
No reconocemos como representantes del pueblo
nación mapuche a los comisionados políticos de apellidos mapuche, los únicos
políticamente representativos son nuestros pu lonko y demás autoridades
ancestrales del Meli Witran Mapu (los 4 puntos cardinales del territorio
Mapuche).
Establecer una consulta indígena en sólo 4 regiones
y a solo 70 comunidades designadas, viola una vez más el Convenio 169. No nos
subordinamos a las políticas de asimilación del Estado, no renunciaremos jamás
a nuestras tierras ancestrales, y no aceptamos ni validamos el fraude de
377.000 hectáreas que se pagarán a valores de especulación , en un negociado
que favorece a los mismos usurpadores y pone cerrojo a la restitución de
nuestro territorio de más de 10.000.000 de hectáreas.
6- Rechazamos la integración forzada, reafirmamos
nuestra calidad de Pueblo-Nación Mapuche, establecida en el Tratado de Tapiwe
de 1825 con el Estado de Chile. Hoy, a un siglo y medio de atropellos, nuestro
pueblo sigue vivo, sigue resistiendo y no aceptamos que mediante una Comisión
Presidencial ilegítima como Paz y Entendimiento, que no dialogó con el Pueblo
Mapuche, sino con operadores políticos, quienes carecen de representación
efectiva, pretenden validar un informe que, pese a toda la maquinaria publicitaria
y las mentiras adornadas de reconocimiento a nuestro pueblo, no pudo lograr que
la gran mayoría de los Mapuche aceptemos esta nueva farsa.
Nos sostenemos en Tapiwe 1825, en nuestros
kuifikeche yem, abrazamos Tapiwe, en su ngülam, en el gunemapu, sabemos que la
ambigüedad nos arrastra, al despojo y al destierro. El Estado chileno jamás ha
sido un garante de las libertades de sus propios ciudadanos, por tanto, menos
ha sido ni será garante de la libertad de nuestro pueblo-nación Mapuche.
Por todo lo expuesto, consideramos recurrir a todas
las instancias políticas y jurídicas nacionales e internacionales por el
respeto irrestricto y cumplimiento de los acuerdos suscritos históricamente con
el Estado de Chile.
Trawün Pikunche Tapiwe Koyagtün
Coordinadora Mapuche Williche “Willy Lafken
Weichán”
Wallmapu Libre
La increíble pasividad estatal ante la
desaparición de Julia Chuñil
Lo subrayado/interpolado es nuestro.





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