Los BRICS y el ocaso de “Occidente”: Estados Unidos, Japón, Canada y la Comunidad Europea/OTAN.
Por Dr. Jorge Elbaum/ escritor, analista internacional/ADDHEE.ONG:
Entre el 22 y el
24 de octubre se llevará a cabo en la Federación Rusa la cumbre de países que
integran los BRICS+. La cita será en la ciudad de Kazán, la capital de la
República de Tartaristán, ubicada a orillas del río Volga. Hasta el año pasado,
los BRICS+ estaban conformados por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. El
primero de enero de 2024 se le sumaron cuatro países: Egipto, Etiopía, Emiratos
Árabes Unidos y Arabia Saudita. Argentina –que
había sido nominada para ingresar– rechazó dicha afiliación en nombre de un
alineamiento geopolítico con el G7 y la OTAN.
Los diez integrantes de los BRICS+ representan, en la
actualidad, el 46 por ciento del total de la población mundial, el 37,6 del
total del Producto Bruto global y más de dos terceras partes de la producción
de hidrocarburos. Tres décadas atrás, el G7 (integrado por Europa Occidental,
Japón, Estados Unidos y Canadá) contaban con el 50 por ciento de la
participación en el Producto Bruto, y los BRICS apenas alcanzaban el 16 por
ciento. Para cuando se lleve a cabo la cumbre de Kazán, los BRICS alcanzarán 32
puntos porcentuales, y el G7 rondará el
29 por ciento, distancia que se irá profundizando en las próximas décadas.
Hasta agosto del presente año, 32 países han solicitado
sumarse a los BRICS+. Entre las solicitudes figuran los casos paradigmáticos de
Cuba y Turquía. En el primer caso, porque la isla caribeña soporta desde hace
seis décadas un bloqueo criminal por parte de Estados Unidos. Su ingreso a los
BRICS+ generaría oportunidades de quebrar dicho bloqueo a través de la
cooperación propuesta por el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), que ofrece
financiamiento sin injerencismo geopolítico. Esa plataforma permitirá a muchos
países eludir las sanciones ilegales dispuestas por el Departamento de Estado,
dando paso a una arquitectura financiera. Por su parte, la petición realizada
por Ankara –en el caso de ser aceptada– supondría un duro golpe para la OTAN,
que vería debilitada su membresía.
Mientras Washington y Bruselas insisten en promover
bloqueos, sanciones unilaterales, programas directos de injerencia política,
económica y/o financiera, guerras híbridas y operaciones de confusión
cognitiva, los BRICS+ se plantean un
Nuevo Orden Global basado en el respeto de las soberanías y una consecuente
regulación de las grandes corporaciones. Estos últimos insisten en imponer
confusión mediática, manipulación algorítmica, destrucción del sentido
comunitario, devastación del medio ambiente y desaparición de las identidades
nacionales.
Como contrapartida, los BRCS+ plantean un modelo alternativo
de gobernanza global que busca desconectar al Sur Global de las extorsiones
atlantistas y, al mismo tiempo, superar la actual parálisis de las Naciones
Unidas, impotente frente a la militarización de la OTAN, la guerra tecnológica
contra China y la crisis del Cercano Oriente. En ese marco, uno de los focos
del debate de Kazán será la continuidad de la política de desdolarización.
Cuatro décadas atrás, el billete verde se utilizaba en ocho de cada diez
transacciones del comercio internacional. Hoy ese guarismo se redujo al 45 por
ciento.
Para profundizar aún más ese proceso de desconexión
monetaria, se analizará la creación del BRICS Bridge, una plataforma de pago supranacional que
competiría con el Swift occidental, que monopoliza el intercambio de once mil
entidades financieras. El Bridge permitiría realizar pagos en monedas
nacionales de los países miembros, al tiempo que el Nuevo Banco de Desarrollo
(NDB) actuaría como clearing de conversión y compensación. De esa
forma, se potenciaría el comercio entre los socios al facilitar las
transacciones de los gobiernos, las empresas y las personas. También se
discutirá otra de las iniciativas más temidas por Washington.
La creación de una moneda digital única de los BRICS,
denominada R5, en referencia a la primera letra de sus respectivas divisas:
real, rublo, rupia, renminbi y rand. La propuesta rusa incluye la posibilidad
de que sea utilizada tanto para transacciones internacionales como para el
ahorro. En una investigación realizada por Zongyuan Liu, y Mihaela
Papa –integrantes del establishment académico estadounidense– se
preguntaron en 2022 si los BRICS tenían capacidad de ahondar la
desdolarización.
La respuesta fue contundente: el Sur Global profundizará el
deterioro del modelo forjado en Bretton Woods. La decisión del gobierno de
Javier Milei de resignar el ingreso de Argentina -a comienzos de 2024, por
exigencia de sus mandantes de Washington- motivó un debate respecto a las
responsabilidades y compromisos de los miembros. El canciller de Brasil, Mauro
Luiz Vieira (foto), confirmó que uno de los temas que se abordarán en Tartaristán
serán las reglas que van a regular las incorporaciones futuras. El Club que
desafía a Occidente seguirá creciendo, mientras Occidente buscará frenar con
guerras cognitivas, híbridas y proxy lo que aparece como su ocaso.
Lo subrayado/interpolado
es nuestro.
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