El maestro* Paulo Freire sin conocerlo ya
sabía quién era el tartufo Jair Bolsonaro.
Por Prof. Marcel Doubront Guerrero/ Universidad
Nacional Simón Rodríguez, Venezuela/ Barómetro Latinoamericano/ADDHEE.ONG:
Aunque
desde hace muchas décadas los epígonos/ideólogos de la ultraderecha se
caracterizan por su visión discriminatoria con complejos de suprema cismo
racial, cultural, económico, político, intelectual, uno no deja de perder la
capacidad de asombro, no solo con la invasión de países petroleros en nombre de
la libertad o como refiriera Obama: "A veces torcemos el brazo a otros
países para que hagan lo que queremos”, hoy
se asesinan indígenas en Bolivia en nombre de la Biblia. Tales ejemplos
no se distancian de un nefasto personaje que al parecer es el peor experimento
del capitalismo salvaje como los es Jair Bolsonaro.
Asi se refiere Bolsonaro a una diputada del Partido de los Trabajadores…
Este
elemento aunque debe ser motivo de un profundo análisis de expertos, puede ser
considerado como un fanático o un manipulador que en nombre de Dios promueve el
odio racial y de géneros, llegando a decir refiriéndose a una diputada del Partido de los Trabajadores en
un debate Parlamentario que “Ella no merece ser violada, porque ella es muy
mala, porque ella es muy fea, no es de mi gusto, jamás la violaría Yo no soy
violador, pero si fuera, no la iba a violar porque no lo merece.” Aunque no
conforme con esto, de la misma manera promueve la matanza entre conciudadanos
al referir “A través del voto, no va a cambiar nada en este país. Solo va a
cambiar, desafortunadamente, cuando nos partamos en una guerra civil. Matando a
unos 30.000.” no obstante, lo más sorprendente es que sin saber
definir que este sujeto es víctima de la bipolaridad o de una mentalidad
maquiavélica afirma que “Dios primero me
salvó la vida y luego me hizo ganar la elección”. Dios es fascista?.
Entre otras cosas que definen a Bolsonaro no solo está la
célebre frase de que "Es una
falacia decir que la Amazonia es patrimonio de la humanidad y es un error”,
llamar a Greta Thunberg “mocosa”, indicarle a la Alta Comisionada de los
Derechos Humanos para las Naciones Unidas Michelle Bachelet "Dice que Brasil pierde espacio democrático,
pero olvida que su país, Chile, no es Cuba gracias a aquellos que
tuvieron el coraje de detener a la izquierda en 1973, entre estos comunistas su
padre, brigadier General Alberto Bachelet
Martínez, en ese momento" o lo último para llamar la
atención llamar a posiblemente uno de los Brasileros más conocidos y
referenciados como Paulo Freire “Energúmeno”.
Definitivamente, el maestro Paulo Freire – es el
formador del ser humano integral, en especial de su conciencia social -,
como que ya conocía a este personaje dejando en sus trabajos bibliográficos
frases como:
“Para los
opresores, el ser humano es sólo ellos. Los otros son “objetos, cosas”. Para
ellos, sólo existe un derecho, su derecho a vivir en paz, frente al derecho a
sobrevivir que tal vez ni siquiera reconocen, sino solamente admiten a los
oprimidos.” Frase que
claramente define el complejo supremacista de Bolsonaro donde afirma que es un
ser escogido por dios para reordenar a Brasil, lo que claramente no le hace
reconocer a otros sujetos por ello, se manifiesta en contra de un Estado laico,
la diversidad de género la integración entre clases sociales y raciales como el
respeto a la mujer.
En tal sentido, afirmo el maestro Freire que
“Nadie puede ser auténticamente,
prohibiendo que los otros sean.” Por lo cual, difiere de ese dogma de
superioridad religiosa que insinúa que es una falacia el derecho a la vida de
afrodescendientes, comunistas, artistas y homosexuales, en tal sentido, es
contradictorio calificar a Brasil como un sistema democrático cuando el
demos-kratos carece del reconocimiento a otros sujetos sociales por ello Freire
también afirmo que “El sectarismo nada crea porque no ama” en correspondencia
con lo expuesto de igual forma apunto “Hablar de democracia y callar al pueblo
es una farsa. Hablar del humanismo y negar a las personas es una
mentira.”
Ahora bien,
sabiendo Freire aseguraba que “Quien instaura el odio no
son los odiados, sino los que odian primero” apunto varias claves en razón de
transformar la humanidad entre ellas al referir que “Los oprimidos han de ser
el ejemplo de sí mismos, en la lucha por su redención” ya denotaba que el mejor
sistema de gobierno debe enmarcarse en la democracia participativa y
protagónica sobre todo afirmando: “Decirse comprometido con la liberación y no ser capaz de comulgar con
el pueblo, a quien continúa considerando absolutamente ignorante, es un
doloroso equívoco” claramente estas sabias palabras y hasta proféticas
visionarán que más temprano que tarde el narcicismo político de Bolsonaro y de
gente como el en Brasil y porque no decirlo en Latinoamérica se
diluirán ante la edificación de una verdadera organización popular.
Afirmo esto,
porque la nueva política del siglo XXI no puede ser caracterizada
por los dogmas y aunque Freire apuntara de que “Nuestra
presencia en el mundo, que implica elección y decisión, no es una presencia
neutra” de la misma manera, amerita una ideología del reencuentro en aras que
desde la multidisciplinariedad pueda forjarse transdisciplina reamente la “P”
mayúscula en la política, ya que como bien dijera el maestro Freire “Cuanto más se les imponga pasividad, tanto
más ingenuamente tenderán a adaptarse al mundo en lugar de transformar.” En
consonancia, “El liderazgo debe confiar
en las potencialidades de los Pueblos, a quienes no puede tratar como
objetos de su acción.”
Ahora bien, en la
pregunta del que hacer, Freire creía que el mejor canal para transformar la
humanidad es la educación en razón de ello dijo que “la educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a
cambiar al mundo” no obstante, no puede ser una educación fragmentada de la
realidad, por el contrario también afirmo que “La educación como práctica de la libertad, al contrario de aquella que
es práctica de la dominación – la educación privada, un bien de consumo,
por y para el lucro del capitalismo salvaje -, implica la negación del individuo abstracto, aislado, suelto,
desligado del mundo, así como la negación del mundo como una realidad ausente
de los seres humanos” en tal sentido, como también deduce “La
educación problematizadora se hace, así, un esfuerzo permanente a través del
cual los hombres van percibiendo, críticamente, cómo están siendo en el mundo
el que y con el que están”
No puede ser un dato aislado y fragmentado de la
realidad social y los sujetos sociales por esta razón, el maestro Freire
planteo que “La educación verdadera – formadora/liberadora -
es praxis, reflexión y acción del ser humano sobre el mundo para
transformarlo.” Por ello determinaba que “No hay diálogo si no hay un profundo amor
al mundo y a los seres humanos” O en pocas palabras reconocimiento y
entendimiento de estos y entre estos
En muchos
planteamientos de forma, posiblemente no coincida con Freire no obstante el
afirmar que “Como presencia en la historia y en el mundo, lucho
esperanzadamente por los sueños, por la utopía – “entiéndase por utopía, el desafío
que se opone al realismo moderno. Ella se alcanza con el cambio revolucionario
que trae la Justicia social”. Claustro de reforma Universidad Norte/Chile,1968.
Dr. Viterbo Osorio Santelices -, por la esperanza, con miras a una
pedagogía crítica. Y mi lucha no es en vano.” y la su visión de que “El mundo
no es, el mundo está siendo.” Es lo más parecido al temblar de indignación
cuando se comete una injusticia en el mundo y eso me hace verlo como compañeros
de una lucha en común.
Lo
subrayado es nuestro.
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