Sobre los testigos sin rostro.
Ofensiva neofascista en contra de la causa mapuche.
Hector Laitul
Carrillanca./Semanario SurAndino/ ADDHEE.ONG
El proceso penal en mi contra es
una muestra más de la persecución y criminalización de la causa mapuche,
proceso que ahora se encuentra suspendido porque la Corte de Apelaciones de
Temuco acogió una orden de no innovar que solicitó la fiscalía para poner freno
a lo que determinó la jueza de garantía, al ordenar que se diera a conocer la
identidad de los testigos protegidos, orden de no innovar que se encuentra
enmarcada en un recurso de protección presentado por el Ministerio Público para
supuestamente “resguardar” a los denominados “testigos sin rostro”. Para
nosotros esta es una jugada por parte de los órganos persecutores del Estado
chileno, quienes por lo demás están bajo presión del poder político y
empresarial, razón por la cual acuden a esta accion constitucional que por lo
demás carece de fundamento, ya que en ningún caso se sustenta en situaciones
fácticas concretas y reales.
Por lo anterior es que , hacemos
un llamado a manifestarse contra esta maniobra tendenciosa, porque no solamente
contraviene el debido proceso y no permite una justa defensa, sino porque los
testigos protegidos pueden ser parte de una estrategia sucia del gobierno y de
nuestros enemigos históricos, quienes acostumbran a utilizar el montaje para
encarcelar a nuestros militantes. ¿Quién asegura la calidad e imparcialidad de
los testigos protegidos? ¿Quién garantiza la objetividad de sus testimonios?
¿cómo podemos hablar de certeza jurídica para el mapuche, si cuando es juzgado,
las reglas no son las mismas que para el resto de la población?, Estas
preguntas son relevantes toda vez que en un escenario de conflicto histórico,
estos testigos pueden estar operando bajo intereses que durante décadas nos han
intentado reprimir y eliminar como organización. Hemos visto como
latifundistas, empresarios forestales y agentes del Estado y sus órganos
judiciales y coercitivos, trabajan en conjunto para arrinconar a la militancia
e ideas del movimiento mapuche autonomista. Sin ir más lejos, los antecedentes
que hace valer el Ministerio Público dan cuenta que el abogado de la Forestal
Bosques Cautín es quien oficia de “vocero” de 4 de los 5 testigos protegidos.
Es en este contexto que nosotros
creemos que resulta fundamental denunciar la situación de abuso judicial y
político que vivimos, para que se genere un debate respecto de la utilización
de testigos sin rostro, ya que constituyen una zona gris de una normativa de
excepción facilitada por marcos jurídicos como la Ley Antiterrorista y la Ley
de Drogas, las cuales no están siendo aplicadas en mi caso. Es decir, en mi
caso, la utilización de los testigos sin rostro es una maniobra política clara,
facultada desde arriba, con el fin de poner candados jurídicos al pensamiento
del movimiento mapuche autonomista y revolucionario. Por eso se me aplica la
ley de seguridad interior del Estado.
Un testigo que no entrega su
identidad entra en un margen dudoso para el debido proceso, más si es en un
marco de conflicto político. Chile ya ha sido condenado por el uso indebido de
este tipo de prueba. Así lo demuestra su experiencia ante la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, quién ha sido crítica y tajante con el
Estado de Chile y sus juzgados por la utilización injusta de este mecanismo de
prueba (caso Pichun y otros ). Sin embargo, pese a los fallos en su contra, la
justicia chilena vuelve a insistir y así demuestra no solo la flaqueza en su
estrategia jurídica y la poca objetividad técnica de los órganos judiciales,
sino su trato discriminatorio y racista contra los mapuche que luchamos por
territorio y autonomia.
La utilización de testigos
protegidos no solo se enmarca en la persecusión penal que hoy vive el
movimiento mapuche autonomista, sino también es parte de una estrategia de
contrainsurgencia política y empresarial que pretende reimpulsar y consolidar
la nueva doctrina de la seguridad nacional, incluso bajo un gobierno que se
jacta de ser garantista con los derechos humanos y progresista en otras
materias. Finalmente, es un gobierno que instala la figura del enemigo interno
para establecer una plataforma represiva para perseguir a quienes
desestabilizan sus intereses y los de la clase empresarial.
Lo
subrayado interpolado es nuestro.
De: Padre
Eugenio Pizarro Poblete.
Estimado Profesor:
Espero que esté bien.
Le envío escrito de Manuel Cabieses sobre
Héctor Llaitul. También va mi reacción a escrito de él. Solidarizo.
con afecto y gratitud.
P. Eugenio+
De: Padre
Eugenio Pizarro Poblete.
Para: Manuel
Cabieses
Asunto: RE: MI HERMANO HECTOR LLAITUL .4
Solidarizo con Hèctor Llaitul. Su lucha es y
será permanente, mientras no se llegue realmente a una justicia con pueblo
mapuche. Chile, con un sistema, que es una violación permanente a los derechos
humanos, es una violencia institucionalizada. El estado de excepción y petición
de estado de sitio en Araucanía, es una hipocresía: "No mires la paja en
ojo ajeno, sino mira la viga que tienes en tu propio ojo". Más aún, cuando
todo sabemos que tenemos una deuda histórica contra nuestros hermanos mapuches.
La lucha de Llaitul es legítima, no así la lucha egoísta de los privados,
sostenidos por un sistema perverso neoliberal y capitalismo salvaje.
Recién Boric se ha opuesto a Lula por su apoyo
a Maduro. ¿Y su gobierno no tiene una viga en su propio ojo? ¿Por qué hay
violencia en Chile? ¿Se respetan los derechos humanos en el actual Chile
cívico- polìtico? Chile político está enfermo de mentira enajenante.
Saludos a mi amigo Manuel Cabieses. Me anima
la esperanza, por un nuevo Chile, al tener hombres como él, que dicen la
verdad, convirtiéndola en una lucha permanente.
P. Eugenio+
MI HERMANO
HÉCTOR LLAITUL
Autor: MANUEL CABIESES
DONOSO
Con Héctor Llaitul Carrillanca
somos hermanos ideólogicos. La rebeldía contra la injusticia nos hermana. No
toleramos la desigualdad ni los abusos de la oligarquía y su casta político-
militar.
Héctor Llaitul, fundador en 1998
de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), está en prisión otra vez. Lo
arrestaron hace un año los policías racistas del Estado racista que lo llevará
ante un juzgado racista. Está preso en la Cárcel El Manzano de Concepción. Lo
espera un “juicio” con testigos anónimos, monigotes de la Fiscalía.
A un mes de su instalación el
gobierno del presidente Gabriel Boric declaró el estado de excepción en La
Araucanía. La situación continúa igual, lo apoya la derecha cogobernante que
pide estado de sitio, que sería un verdadero “pinochetazo”.
Héctor Llaitul es un luchador
social por naturaleza y convicción. Estudió en la Universidad de Concepción y
su formación política se inició en el MIR y en el Frente Patriótico Manuel
Rodríguez durante el terrorismo de estado de las FF.AA. y Carabineros. A los 55
años, casado y con cuatro hijos, la reciedumbre moral de su ideario
político-social permite a Llaitul enfrentar la represión a pie firme. Incluso
cuando en el segundo gobierno de Bachelet inventaron una tramoya policial para
atrapar al líder de la CAM.
La CAM lucha por la recuperación
de la tierra -antes agrícola-y sabotea la maquinaria de las
forestales. Sin embargo no atenta contra las vidas de funcionarios de las
empresas.
Los dueños de La Araucanía son
los grupos Matte (Bosques Arauco-Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones);
y Angelini (Celulosa Arauco). Producen 4 millones de toneladas de celulosa al
año. Estas y otra inversiones le han reportado una fortuna de 3.700 millones de
dólares al grupo Matte y 3.300 millones de dólares al grupo Angelini. Sin
embargo La Araucanía es la región más pobre de Chile según estadísticas
oficiales.
No se vaya a creer que las
forestales son las únicas ahijadas del Estado. El año pasado -primero de este
gobierno-, las AFP y la banca consiguieron ganancias históricas: 539
millones de dólares las AFP y 6.396 millones de dólares los bancos.
Ni las brutalidades del coronel
Cornelio Saavedra y su tropa durante la “pacificación” de La Araucanía, que
arrebató millones de hectáreas de tierra a los mapuche -dando origen
a las provincias de Cautín y Malleco- consiguió doblegar la resistencia de este
pueblo indómito. Héctor Llaitul y sus camaradas de la CAM representan el retoño
valeroso de una tradición guerrera.
Los mapuche tienen el liderazgo
entre los nueve pueblos originarios de Chile. De poco más de 2 millones de
población autóctona, los mapuche son más de 1 millón 800 mil, seguidos por los
aymaras (156 mil). El resto de la población de Chile somos mestizos,
descendientes de inmigrantes. Mal hacemos en cultivar hostilidad contra la
nueva inmigración. Unos y otros padecemos la misma explotación del sistema
capitalista.
La acumulación de fuerzas para
alcanzar sus demandas históricas, convierten a la CAM en un faro de la rebeldía
en Chile.
Héctor Llaitul no puede
convertirse en una víctima más del sistema. Aunque una inexplicable calma
chicha paralice hoy las organizaciones sociales, sus núcleos más avanzados
deberían desplegar generosa solidaridad con Llaitul y la CAM.
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