Los diputados Bernardo O’Higgins Riquelme, y el Doctor
Salvador Allende Gossens.
LA VERDADERA
INDEPENDENCIA DE CHILE
El mes de Febrero
es el mes de la Patria del Pueblo Chileno: 12 de Febrero de 1817.
“Chile y sus islas adyacentes, forman de
hecho y por derecho, un Estado libre, independiente y soberano, y quedan por
siempre separados de España y de cualquiera otra dominación, con plena actitud
de adoptar la forma de gobierno que más convenga a sus intereses”…
General Libertador
Bernardo O’Higgins Riquelme, Director Supremo de Chile.
El acta
de la Independencia de Chile, 12 de Febrero de 1817. La recordó en reiteradas
oportunidades el Presidente mártir Dr. Salvador Allende Gossens. Antofagasta
Chile, 1972, Universidad del Norte/Chile. Esta Casa de Estudios Superiores fue
desaparecida por la dictadura cívico militar de marras.
Basta ya de eufemismos:
“ El
destacado jurista Eduardo Contreras, defensor de los Derechos Humanos en una
conferencia dada en la Rama Valparaíso-Aconcagua de la Asociación Americana de Juristas,
en Valparaíso, puntualizaba lo
siguiente: “Como sucede cada 18 de Septiembre, el diario El Mercurio, oráculo
de la oligarquía empresarial sofofa y su vocero de la antipatria Agustín Dunny
Edwars se visten de fonda, con desfiles
patrioteros y sus notas, artículos tienen un tufillo a cebolla de empanada. Más
adelante, el talentoso jurista puntualizaba, “esta vez, como parte de la
ofensiva del militarismo en la política se enfatizó en la sobrevaloración
desmesurada del papel del ejército en la “historia oficial” del país, junto al
suplemento “Glorias del ejército” (Siempre vencedor, jamás vencido: La reserva
moral –la doble moral que los miserables esgrimen y los pragmáticos
contemporizadores, pusilánimes, horteras, acatan- de la oligarquía farisea
sofofa). Se publican textos realmente increíbles, como aquél que sostuvo que: “El
ejército de Chile tiene un desarrollo entroncado en la hazaña conquistadora de
los españoles. Aquellos “recios valentones” (sic.), hicieron a Chile sobre la marcha
mientras guerreaban a diario contra los indios (el heroico Pueblo Mapuche, para
la oligarquía farisea racista y sus paniaguados “historiadores oficiales”, “araucanos”).
Es la visión fascista de la historia oficial, o sea, estos “recios valentones”
herederos de la hazaña conquistadora de los españoles que guerreaban a diario
contra los “indios araucanos”, serían, según los ideólogos y articulistas del
oráculo mercurial, los forjadores del ejército y de la Patria. Tanta estupidez,
no resiste análisis ninguno. Desde que la matriz del ejército fundado por el General
libertador Bernardo O’Higgins Riquelme, lo fue el Ejército Libertador, en lucha
ardorosa por la Independencia de Chile y de otros pueblos hermanos, precisamente
contra el yugo y el saqueo español. A lo que no está demás agregar, que la
mayoría de los hombres que participaron al frente de la gesta independentista
no eran militares profesionales, sino civiles que tomaron el camino de las
armas forzados por la contingencia, por lo que toda apropiación por los
militares del mérito de la Independencia, no solo es arbitraria, sino, falsa y
desprestigia el papel protagónico de la civilidad y del Pueblo.
Luego,
porque, si hay algo de que los militares podrán enorgullecerse, es de la mal
llamada “Pacificación de la Araucanía”, asumida por la historia oficial. Estos
“indios araucanos” de los que habla el Mercurio, son también, raíces de la
patria y la “Pacificación” como lo recuerda la revista “Análisis” del ICAL, fue
una empresa armada, expropiatoria de tierras indígenas entregadas después a
terratenientes y a altos oficiales. Y es todavía suave el texto para referirme
al asesinato masivo en aras del despojo: Un genocidio al Pueblo de Lautaro,
Galvarino, Fresia, Caupolicán, Guacolda, etc.
Sin
negar el merito de soldados leales, como
los generales Alcerreca, Barbosa, que defendieron al Presidente Manuel
Balmaceda Fernández, o el Coronel Vargas Sotomayor, que cae combatiendo por la
Independencia de Cuba, o de los Generales René Schneider Ch. y Carlos Prats G.,
el Comandante Arturo Araya P. víctimas del fascismo por su adhesión a la
democracia, ¿serán Manuel Mamo Contreras y Augusto Bruto Pinochet Urdemales otras
glorias del Ejército?, y sin negar el valor de las valiosas acciones de El
Roble o de Rancagua, o el Combate Naval de Iquique, o el asalto al Morro de
Arica, ¿alguien puede considerar “Glorias” a las masacres en la Escuela de
Santa María de Iquique a comienzos de siglo cuando tropas del ejército “jamás
vencido” al mando del coronel Roberto Silva
Renald -¡Hay hasta calles con el nombre de este asesino”- asesinaron a miles de
pampinos con sus mujeres e hijos?, ¿serán gloriosos los abominables crímenes de
Lesa Humanidad del asesinato del Presidente de Chile Dr. Salvador Allende
Gossens y del Poeta Pablo Neruda de la dictadura cívico militar de marras?
El
oráculo mercurial debiera tener más respeto por la “historia oficial”, porque
hay gente culta que lee otras publicaciones históricas por higiene mental.
¿Hermanos de genocidas?
Por
razones parecidas es que no podemos compartir el llamado del Señor Cardenal Carlos
Oviedo a hacer de chile “una nación de hermanos”. El alto jerarca de la Iglesia
católica habló, como es sabido, en el Tedeum Ecuménico del 18 de Septiembre de
1995. Por cierto, nadie recordó que el carácter ecuménico de dicha liturgia,
con representantes de todas las Iglesias y de las comunidades judía y
musulmana, fue requerido por el Presidente de Chile, Dr. Salvador Allende
Gossens, durante el Gobierno Popular, reiterada demostración del espíritu
democrático y de amplitud ideológica de las fuerzas populares.
Pero,
bien, el prelado abogó por la Ley Frei a favor de la impunidad y del punto
final, al insistir en que los chilenos debemos ser hermanos reconciliados entre
sí y dispuestos a sobrellevarse mutuamente con justicia y caridad, añadiendo
que tales designios corresponderían a una cierta vocación histórica de una
nación, y que no hay que reavivar conflictos profundos, citando la guerra civil
del 1891. En este plano laboral, sostuvo textualmente: “Durante este año hemos
sabido de muchos conflictos laborales y eso no ayuda a las partes ni al país”.
Estupendo espaldarazo de la autoridad máxima de la Iglesia Católica al
empresariado oligarca sofofo explotador.
Habrá
que preguntarles a los trabajadores de los sindicatos de la CUT que, con
huelgas y movilizaciones mejoraron su suerte de pobre durante este año, si
piensan como el obispo.
La
llamada “Clase politicastra corrupta” y su política bajuna, podrá sentirse
reconfortada con las palabras del cardenal, se les veía muy juntitos a todos,
pero las demostraciones de protesta popular, terminan y enseñan que las gentes
decentes no aceptarán llamarse jamás “hermanos” de genocidas culpables de tantos
asesinatos y desapariciones: de los asesinatos del Presidente de Chile, Dr.
Salvador Allende Gossens, y del Premio Nobel de Literatura, Pablo Neruda.
Como
colofón parafraseando al maestro libertador de la Patria Continente América
Latina y el Caribe, José Martí Pérez, “el mundo está en tránsito sobreviviendo
de un estado social a otro. En este cambio, los individuos pragmáticos
contemporizadores se desquician y confunden renuncian a la ideología marxista y
asumen el fascismo que les imponen los dueños de la celestina universal, en el
marco de la globalización salvaje del capital. Luego, la soberana potencia de
la razón, como la aurora de la noche, la política volverá a ser el arte de
enarbolar la soberanía que reside en el Pueblo, protegiendo la paz y la
grandeza de la Nación, más no el vil arte de hacer fortunas a expensas de la
explotación y enajenación del Pueblo. Dejar de luchar es permitir que los
parásitos anti-patria, la oligarquía farisea sofofa y sus testaferros,
gangrenen a la Patria. La lucha
prioritaria, el gran desafío del Pueblo de Chile, es seguir luchando por la
verdad y justicia y por una Nueva Constitución sancionada soberanamente por el
Pueblo chileno. El engendro perverso, el
Artilugio de 1980, impuesto por la dictadura fascista cívico militar, espuria, fraudulenta,
ilegitima, una aberración jurídica, antidemocrática en sus conceptos hay que
cambiarla ya, no más reforma para que nada cambie…
La
política bajuna pos dictadura fascista cívico militar es la artimaña de impedir
que las gentes se ocupen de lo que verdaderamente les atañe”.
Con
esperanza y memoria.
Jorge Bustos B.
Presidente ADDHEE.ONG
Certificó:
Prof. Moreno Peralta/IWA
Secretario Ejecutivo ADDHEE.ONG
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