viernes, 21 de marzo de 2025

MUJERES REBELDES, RESISTENTES Y LUCHADORAS ANTIDICTATORIALES DE LA V REGIÓN

LANZAMIENTO DEL LIBRO “MUJERES DE FUEGO” EN IMÁGENES



MUJERES REBELDES, RESISTENTES Y LUCHADORAS ANTIDICTATORIALES DE LA V REGIÓN

Por Dr. Guillermo Correa Camiroaga.

Nuestro prolegómeno:

“Sin la mujer no hay revolución posible por/para el Sur Socialista no alienado en el nuevo orden mundial multipolar”: “Por un mundo seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres”. “Bajo el sistema capitalista determinista globalizado hegemónico no hay destino viable para la humanidad”.

Con esperanza y memoria, otro mundo es posible, luchar es vivir. “Solo merecen la libertad y la vida quienes cada día las conquistan”.

“Cuando la ignorancia y la prepotencia de los dueños de la Celestina Universal – el dólar – pretenden convertirlas en derecho, la idea, el desafío de cambiar el mundo no es una locura ni una utopía, sino Justicia Plena”

Prof. Moreno Peralta/IWA

Secretario Ejecutivo ADDHEE.ONG

LANZAMIENTO DEL LIBRO “MUJERES DE FUEGO” EN EX CÁRCEL DE VALPARAÍSO

El 15 de marzo, en el Parque Cultural Ex Cárcel de Valparaíso, se realizó el lanzamiento del libro ”Mujeres de Fuego”, de la autora Alejandra Olea Moya, un trabajo de investigación y recopilación de testimonios de gran envergadura, que permite conocer el papel fundamental desempeñado por las mujeres que resistieron, se rebelaron y lucharon en contra de la dictadura civil militar. A través de los testimonios de estas luchadoras sociales es posible también conocer la existencia y el funcionamiento de diversas instituciones, agrupaciones, colectivos y organizaciones populares que se formaron para desarrollar este camino de lucha.

Se trata de un extenso libro en dos volúmenes, de 906 y 758 páginas respectivamente, que, a mi entender y por su envergadura, no es un texto de difusión masiva, sino más bien un libro de consulta, estudio, de referencia, que debiese estar presente en todas las bibliotecas de las distintas instituciones educacionales y espacios de memoria presentes en nuestro país.

Desde el neblinoso manto patriarcal/autoritario de la historia oficial, en este importante y fundamental libro realizado por la compañera Alejandra Olea Moya, surgen resplandecientes las voces rebeldes de 186 mujeres de la región de Valparaíso que entregan sus testimonios de lucha que, con dignidad y coraje, desarrollaron en contra de la dictadura en la V Región. Voces que permanecieron en el anonimato, pero que ahora, en este libro denominado “Mujeres de Fuego”, se materializan con sus identidades y rostros para contar, en primera persona, sus experiencias de vida como luchadoras populares. La militancia partidaria, si bien es importantísima en muchos casos, pasa a un segundo plano en la transversalidad de la “militancia antidictatorial” y la sororidad que las hermana.

Estas “mujeres de fuego”, asimismo, vienen a iluminar con sus llamas rebeldes el rostro de miles de otras mujeres que permanecen en el anonimato, pero que, al igual que ellas, llevaron adelante una lucha decidida por la vida y los derechos humanos.

Si intento definir en una sola frase la actividad del lanzamiento del libro, diría que se trató de un acto tremendamente emotivo. El rostro de las más de trecientas personas que repletaron el auditórium del Parque Cultural Ex Cárcel de Valparaíso reflejaba y trasmitía esa energía de emociones en este espacio, aun antes de que se iniciara formalmente el acto, ya que sobre el telón de fondo se proyectaban rotativamente las imágenes con los rostros y los nombres de las protagonistas del libro, imágenes evocadoras que fueron las detonantes de estas emociones.

Marina, encargada de la conducción de este evento, al dar por iniciado el acto, expresó:

“La casa queda abierta para que, entre el aire puro, la dulzura y la palabra, abierta para que los visitantes sepan de ti, mujer, de tu porfía y de tu valiente entereza. De ti, de ustedes y de todas, compañeras, madres, hijas, hermanas, abuelas, que salieron pioneras a enfrentar el terror de las dictaduras para encontrar a sus seres queridos. Este es un homenaje para ustedes, para ellas y para todas aquellas que seguirán presentes, batallando allí donde la injusticia, el terrorismo de estado y el poder intenten detener brutalmente las luchas por una sociedad más justa e igualitaria para todas. Mujer, si decides volar a una estrella, déjanos tu significado, déjanos tu historia, déjanos el camino de tu lucha.

En la portada del libro se presenta parte de esta lucha. Pueden ver la arpillera “Mujeres de Fuego de Valparaíso en la Resistencia Contra de Dictadura cívico militar”, elaborada por María Alicia Salinas Farfán, homenajeando, de este modo, a las primeras mujeres que salieron a denunciar lo que ocurría en nuestro país y a buscar a los detenidos desaparecidos en la región de Valparaíso. Una forma en la que dieron a conocer lo que ocurría con sus familiares, fue a través de trozos de género, lanas y agujas (…)”

Por su parte, Walkiria Jorquera, Coordinadora de Patrimonio, Memoria y Derechos Humanos del Parque Cultural Ex Cárcel de Valparaíso, dio la bienvenida a todas y todos los asistentes, manifestando que para ella era “un tremendo honor poder recibir a tantas mujeres que dieron forma al libro de Alejandra. En este mes, del Día de la Mujer Trabajadora, todas las mujeres son protagonistas acá en el sitio de memoria. Como Parque Cultural y Sitio de Memoria queremos darle un abrazo cariñoso y un reconocimiento a Alejandra, que nos ha hecho protagonistas de la historia de la V Región, por lo tanto, también, de la historia del país”, haciéndole entrega a Alejandra de un ramo de flores.

La emoción permanecía y se acrecentaba a medida que se iba desarrollando el acto, Alejandra Olea Moya, autora del libro, al hacer uso de la palabra expresó:

“Estoy muy emocionada. Quiero dar las gracias a todas las mujeres que me dieron testimonio para realizar este libro, a estas valientes, comprometidas, respetadas mujeres de esta región. También quiero darles las gracias a todas y todos aquellos y aquellas que con sus testimonios me dieron su voz, para hablarme acerca de las mujeres que, cuando estaba haciendo las entrevistas, ellas ya habían fallecido, o para darme testimonio de aquellas mujeres, que, estando vivas, ya sus cabezas no estaban funcionando. Por ejemplo, en el caso de Rina Moya Alegría, que es mi mamá (…).

Cuando ya me puse a redactar me encontraba que había mucha información, datos, sobre todo de esta región, que no conocía, no tenía. Leí muchos libros para sustentar lo que estaba diciendo, pero había algunos datos que no hallaba de dónde sacarlos. Ustedes, como saben, soy súper buena para recurrir a las redes, entonces, me dije, esta vez la redes, las voy a ocupar a mi favor. A todo el mundo, incluso no siendo de la región, les pedía datos. Hubo un grupo de personas que constantemente me estuvieron respondiendo. Había gente que no tenía las respuestas que necesitaba, sin embargo, hacían su propia red de contactos para lograr solucionar lo que yo les solicitaba. Doy las gracias a ese gran grupo de personas. La solidaridad es muy importante. El comandante Guevara  de la Serna nos dijo que cuando uno quiere o pretende ser revolucionario, lo primero que tiene que tomar en cuenta es la solidaridad y creo que es una grana enseñanza”.

Me parece que no tengo nada más que decir, porque todo lo van a leer en el libro, un libro que es muy pesado, entre los dos volúmenes pesa 2 kilos trescientos, así es que les sugiero que cuando lo vayan a leer se instalen en una silla, en una mesa y puedan leer el libro apoyado encima de la mesa (…) Quiero decirles que Marina, la conductora de este acto, es mi colega, mi amiga, mi compañera. Para mí, Marina es la mujer importante en mi corazón. Ella es argentina, pero está hace muchos años acá en Chile, aportando toda su sabiduría. Es importante decir que la quiero mucho. También decirles, a todas estas mujeres que están acá, que las amo.”

Luego de la emocionada intervención de Alejandra, el arte, a través de la música y las canciones interpretadas por el trío “Resistiendo” fue aportando, a su vez, de manera intercalada durante el desarrollo de la actividad, nuevas emociones. Este grupo musical interpretó las canciones “El Palomo”, “Como la Cigarra” y “Yo te nombro libertad” y al presentarlas, Marina, la conductora, relató que “la agrupación musical está Integrada por Lucy Arancibia Fabres, Valeria Arancibia Jeria y Claudio Pérez García. Tanto Lucy como Valeria son mujeres homenajeadas en este libro. Queremos contarle que este grupo inició sus presentaciones en el año 78, participando desde entonces en distintos sitios y espacios de resistencia, estuvo en ollas comunes, en comedores escolares, en defensa de los detenidos desaparecidos, en cuanto sitio de pelea y reclamo les requería su presentación”.

El libro fue comentado por la escritora, periodista y editora Vivian Lavín Almazán, quien, antes de referirse específicamente al texto y reflexionar sobre este, visiblemente emocionada, manifestó lo siguiente:

“Agradezco a Alejandra la posibilidad de estar acá, el vivir este momento. Hay momentos en la vida que uno siente que está viviendo algo único, algo histórico. Los miraba, escuchaba y, claro, oí lo que les está pasando a ustedes al ver los rostros de sus amigas, de sus familiares, que son las mujeres que lucharon en un territorio, que eso es lo interesante, no son las mujeres o la mujer como un genérico.

El trabajo que hizo Alejandra es un trabajo titánico, impresionante. La verdad es que cuando me contó que ella quería hacer este libro, pensé que no lo iba a lograr, por lo difícil, porque es una ciudadana en un sistema, en un país donde el Estado no quiere recordar, donde la nación tampoco quiere recordar y, por eso, al verlos a ustedes, lo que más he sentido es como el deseo de abrirme y empaparme de la energía que hay acá. En un primer momento como que me dio nostalgia, un poco de melancolía, porque inmediatamente uno al verlos, yo los imagino hace cuarenta, cincuenta o sesenta años atrás y ustedes, la mayoría de acá, eran jóvenes chicas, adolescentes que estaban, en un minuto de la historia, que fue tan, tan importante para nuestro país y para el mundo. Ustedes saben perfectamente como Chile sigue siendo y lo que sucedió en esa maravillosa revolución con sabor a empanadas y a vino tinto, de la cual yo no tengo memoria, yo tenía cinco años cuando se produjo el golpe civil militar, tengo alguna memoria pequeña de haber visto pasar los aviones frente a la ventana, pero eso no es lo que ustedes vivieron. La mayoría de ustedes estaban conscientes, eran ciudadanas, estaban participando de eso. Y lo que se produjo a partir de entonces y lo que se produce en mi generación, y es algo que, a mí, es la frustración que tenemos todos, por cierto, me da tristeza, pero yo entiendo que para ustedes es su vida. En mi caso, a mí me da tristeza, pero en el caso de ustedes fue todo, ustedes lo dieron todo y eso les significó pagar un costo altísimo (…).

Volviendo a lo que nos avoca en el día de hoy, creo que el esfuerzo que ha hecho Alejandra Olea Moya es que el que ella está acá y está sostenida, como se dice, en la historia, sobre los hombros de gigantes. Ustedes son los gigantes, ustedes son las gigantes y ella se sostiene sobre ustedes para alzar una voz, para hacer un trabajo impactante, ya lo he dicho, donde es una ciudadana que toma un rol, que es tomar una posta, pero lo toma como una responsabilidad que impacta, desde todo punto de vista, el tiempo que le dedicó, lo que le significó a ella misma escuchar esto. Yo hice un pequeño libro con tres testimonios, tres y aquí son muchísimos testimonios.

Quería compartirles, a propósito de este libro, un poco para contextualizar y entender desde un punto de vista del momento histórico que estamos viviendo ahora acá, al homenajear, al conmemorar, el trabajo, el sacrificio de estas mujeres, acá, de la región de Valparaíso, quería compartirles una cita de la filósofa española María Zambrano, quien llegó a Chile justamente por Valparaíso, estuvo un año acá, ella es una de las más grandes filósofas de la lengua española y que tiene la marca del exilio, vivió cincuenta años de exilio y, por eso, su trabajo está marcado por una vivencia personal, pero también por la reflexión en torno a los temas políticos. En este caso, hay un libro también, de una porteña, lo que me alegra mucho y se los recomiendo demasiado, ella es Pamela Soto García, una filósofa de acá de Valparaíso, brillante, y que ha publicado este libro en España, pero está a la venta en Chile, por supuesto. Este libro sobre María Zambrano habla de los tiempos de la democracia, y quería compartirles esto, básicamente: “a propósito de lo que significan las entrevistas, a propósito de lo que significa la memoria y es porque María Zambrano dice que la memoria no es una función pasiva del entendimiento o un cúmulo de recuerdos, sino el sostén del movimiento, del pensamiento. Desde el tiempo colectivo, la memoria constituye una condición histórica y político social que pone en consonancia la vida, el tiempo, desde su relación con los otros. La memoria de los muertos, aun los no conocidos, de los antepasados, es tan real como la presencia de los vivos. Zambrano, siguiendo estas discusiones, aborda la temporalidad como una afección individual y colectiva, siendo, esa loca memoria, aquello que los une y permite transitar entre una y otra. La memoria hace patente la persistencia de la existencia, a través del sentir material de la realidad, del pensamiento de los otros y de sí misma. La memoria, como facultad del procesamiento de la duración y expresión del tiempo colectivo rompe con las formas más tradicionales de abordar la función del entendimiento, acercándose a una lectura material del mundo, que hace egresar al pensamiento la experiencia de la realidad”. Me queda poco, pero esta parte sí me interesa que la escuchen bien, porque es la que a mí me marca y cito una y otra vez, porque creo que la filosofía es la que nos da respuestas, nos permite entender, esas respuestas que pueden ser, es decir, preguntas muy básicas, pero respuestas que también tienen que ser esenciales para sostenernos. Dice Pamela Soto que la filósofa “utiliza, para dar cuenta del carácter experiencial y material del tiempo y de la memoria, desde su dimensión colectiva”, esto les va a sonar conocido, “lo proporcionan las marchas que agrupan a los individuos por demandas políticas y sociales, que marcan el tiempo común. Cada generación tiene su marcha, su ritmo que arrastra y uno va donde sea, porque el caso es marchar juntos, marchar con, hasta la muerte”. Hasta ahí la cita de María Zambrano. Sigue Pamela Soto “esta aseveración considera la memoria como el tiempo de la relación con los otros, esa relación material y estrecha que se da en medio de un tumulto, que posiciona un cuerpo cercano a otro y a otro cuerpo, y permite que la memoria de los individuos sea parte de un colectivo, incluso antes de reunirse con ellos, por esta razón, es necesario considerar que la memoria es arte y sabiduría, es tiempo. Es arte porque es una experiencia organizada y sabiduría porque es conocimiento de experiencia”. Alejandra, quiero felicitarte, quiero agradecerte, porque este libro es arte y sabiduría para todos nosotros.”

Continuando con el acto, Marina, expresó que “las mujeres que defendieron la vida, desde las barricadas de la historia son combatientes de la verdad y en sus corazones anida la maestría de la justicia y agregaría también, a partir de las palabras que escuchamos, son corazones llenos de arte y sabiduría. Escuchando las palabras de Vivian, me parece importante rescatar este evento que ella siente como algo único e histórico y esta distinción del territorio. No estamos solas, a pesar de los dolores, de lo terrible vivido estuvieron juntas, acompañadas y siguiendo ese camino junto a otros brazos y a otras compañeras y compañeros. Quiero destacar en los libros de Alejandra el respeto en la transcripción de cada una de las entrevistas, en mantener cada punto y coma, como un acto de respeto hacia la persona que estaba siendo entrevistada o del testimonio que se estaba recogiendo y que no fuera sintetizado como en una investigación común, donde uno, tal vez, sintetiza las ideas principales y las deja. Aquí hay un cariño, un amor y un cuidado por cada una de las personas que aparecen.”

Otro momento de mucha emotividad fue cuando, luego de que el “Trío Resistiendo” interpretara la canción “Yo te nombro Libertad”, amigos de Alejandra le hicieron llegar un ramo de flores en reconocimiento por todo su trabajo.

Alejandra tomó el micrófono y dijo: “Rosas rojas, claveles rojos, tantas veces que fuimos a los cementerios a llevar claveles rojos para despedir a tantas personas amigas queridas, hombres y mujeres. En este momento me acuerdo de la Ali, de la Alicia Ríos Crocco, compañera tan querida. Yo formé parte del CODEM, que se coordinaba en el CODEPU V Región y nosotros teníamos reuniones en las tardes, cuando ya todo el mundo de la oficina del Codepu se había retirado y quedábamos nosotras en reunión y en una ocasión, tiene que haber sido como las nueve y media de la noche, íbamos saliendo y al abrir la puerta vimos que al frente había una cuca, un carro de carabineros. Cerramos la puerta y volvimos hacia adentro, éramos seis o siete y nos dijimos qué hacemos. Todas íbamos con nuestros bolsos llenos de boletines, llanos de panfletos, que a cada una nos iba a tocar repartir y tirar durante la semana, y la hermana de la Ali dijo, llamemos a la Ali. La llamamos por teléfono, le contamos lo que nos estaba pasando y ella nos dijo quédense ahí, voy inmediatamente para allá. Tomó el auto de la familia y no se demoró nada en llegar desde Agua Santa, donde vivía su familia, hasta la oficina en Retamo, acá en Valparaíso. Llegó, tocó la bocina, bajamos y salimos rápidamente, nos subimos al auto con nuestros bolsos, nuestras mochilas, con la cuca al frente, y partió la Ali con nosotras. En Avenida Argentina, en Barón, dejó a algunas compañeras que eran de Valparaíso y siguió con nosotras que éramos del interior. Por qué les cuento esto, tiene que haber sido un par de semanas después cuando la Ali fue asesinada, ejecutada, cuando iba en una bicicleta, donde explotó una bomba colocada bajo el sillín de la bicicleta. Esa era nuestra querida compañera Alicia Ríos Crocco”.

Vivian, Alejandra y Marina

Así fue concluyendo esta hermosa, potente y emotiva actividad al interior del auditórium del Parque Cultural Ex Cárcel de Valparaíso, para realizar enseguida la entrega gratuita de ambos volúmenes que conforman el libro “Mujeres de Fuego” a cada una de las protagonistas del mismo y a otras y otros colaboradores en las afueras del auditórium, y, como parte final de este acto cultural, compartir fraternalmente un pequeño cóctel y un vino de honor.

Dr. Guillermo Correa Camiroaga, Valparaíso 16 de marzo 2025.

Mario Aguirre Montalvo.

 

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