Venezuela: «¡Triste época la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio.» - Prof. Dr. Albert Einstein.
Por Rosi Baró/ escritora,
comunicadora social, analista internacional/ Barometro Latinoamericano/ ADDHEE.ONG:
En marzo del año pasado escribí un
artículo que publicó Pressenza: “Venezuela mostrada por los medios o el imperio
del cinismo”. (1) Una amiga me había enviado un reportaje desde Chile titulado:
“La caravana de la miseria: de Caracas a
Santiago en bus”. En ese momento me sorprendió darme cuenta que solo al ver
que Reuters estaba patrocinando el artículo era obvio con lo que me iba a
encontrar. Sin embargo, por la conversación que luego tuvimos me di cuenta que
para ella no y me pidió que publicara lo que a mí me resultaba obvio y que para
mucha gente pasaba desapercibido
Según mi percepción, que una transnacional como Reuters (2) a quien dudo le importen las miserias de los emigrantes como titula la nota, los acompañara en ese larguísimo viaje, para luego difundir un melodramático relato para conmover a los lectores y así agredir a Venezuela, era un claro ejemplo de manipulación no solo de sus lectores sino también de los pasajeros de esa caravana y para mí, curada de espanto por la maldita guerra mediática contra Venezuela, era obvio que la intención era beneficiar sus intereses no precisamente humanitarios sino monetarios.
Ese fue mi primer encuentro con la
“Posverdad”, ese relato se ajustaba milimétricamente a la definición que el
diccionario inglés de Oxford da a un concepto de moda y elegido como la palabra
del año 2016, que según la definición significa: “Circunstancias en que los hechos objetivos influyen menos en la
formación de la opinión pública, que en la exaltación de la emoción y la
creencia personal”.
La mentira disfrazada de verdad: “mentir, mentir, porque siempre algo queda”…
Más en sencillo, la palabra es un eufemismo para no llamar
las cosas por su nombre y referirse a la mentira disfrazándola de verdad. Nada
nuevo, pero suena mucho mejor, casi como un arte. Y lo es, porque nuestros
hábitos y creencias son materia de estudio para los artistas de la propaganda
que conocen como activar nuestros más profundos resortes de tal manera que ni
cuenta nos damos y terminamos creyendo que nuestra opinión nos pertenece.
El diccionario de Oxford añade que su
auge en el lenguaje ha sido alimentado por el incremento de las redes sociales
como fuente de información, donde las noticias falsas viajan a una velocidad
pasmosa. La revolución en las comunicaciones ha barrido las fronteras, lo cual
es una excelente noticia, pero surge otro problema: la manipulación de la
información y el uso de propaganda altamente sofisticada.
Erick Lozano, estratega en redes
sociales, durante una entrevista en Venezolana de Televisión reveló que el movimiento “Venezuela nos Conecta” realizó
un estudio sobre cómo se visualiza al país desde el exterior, arrojando
resultados que indican que alrededor de 3.600 noticias falsas sobre Venezuela
circulan al día en las redes sociales buscando crear un escenario mediático que
justifique una intervención extranjera. (3) Además
agregó, que una parte de las fake news no tienen su origen sobre una base
ideológica, política o proselitista, sino que suelen partir de sitios creados
con el único propósito de ganar dinero atrayendo clicks y publicidad agrediendo
a Venezuela.
Facebook: “una burbuja informática”…
Otra de las dificultades para
combatir la mentira radica en que la
mayoría de los que se informan a través de las redes sociales, por ejemplo
Facebook, la mano invisible de los algoritmos, sólo muestran al usuario las
noticias que quieren ver, las que refuerzan sus intereses, sus creencias y
opiniones, impidiéndole así cualquier contraste que pudiera eventualmente
hacerle ver lo equivocado o al menos dudoso de sus prejuicios, encerrándose así
en lo que han llamado “burbuja informativa” (echo chambers) y las noticias
falsas que da como ciertas se reenvían hasta el infinito a aquellas personas
con las que comparte su particular burbuja.
No es casual que la posverdad haya
merecido tan alta distinción el mismo año que el Führer Trump fue
elegido presidente de Estados Unidos, según dicen las malas lenguas es uno de
sus progenitores.
Según un informe
del diario The Washington Post del mes de agosto, luego de más de 928 días en
el cargo, el presidente estadounidense Donald Trump ha hecho más de 12.019 declaraciones
“falsas o engañosas”, llegando a 20 por día en los últimos dos meses. El
recuento incluye discursos en mítines de campaña, trinos en Twitter, eventos o
encuentros con la prensa. El informe se realizó sobre los hallazgos de la base
de datos “The Fact Checker” (Verificación
de hechos) de dicho medio, que revisa y evalúa las afirmaciones hechas por
el mandatario desde que asumió el 20 de enero de 2017 (4) (5).
Ante la ofensiva de las noticias falsas, y para no ser
cómplices de su propia acta de defunción, los periódicos han comenzado a tomar
medidas. The Washington Post tiene una sección llamada “The Fact Checker”, algo
así como un detector de mentiras, dedicada exclusivamente a revisar las
declaraciones hechas por personas de la política, ya sea que actúen en el
ámbito nacional o internacional. Dichas declaraciones son evaluadas en base a
“Pinochos”, es decir si una afirmación tiene un Pinocho significa que es “casi
toda verdad”; dos Pinochos, “mitad verdad, mitad mentira”; tres, cuando, aunque
haya afirmaciones verdaderas son sacadas de contexto, lo que las vuelve
engañosas, y cuatro, directamente, mentiras.
Para quienes lo han olvidado, el
actual presidente de Estados Unidos fue una estrella del programa de televisión
“The Apprentice” ("El Aprendiz") (6) un reality show que alcanzó
durante su primera temporada una audiencia de más de 20 millones de
espectadores por semana y estuvo durante 11 años (2004-2015) en el aire. Un concurso basado en la búsqueda de talentos
para los negocios con un jugoso premio: 250.000 dólares para el equipo ganador
y contrato por un año en una de las empresas de Trump convirtiéndose en
aprendiz del maestro. Cada semana, al final del programa, eliminaba a uno de
los concursantes con su famosa frase: “¡Estás despedido!”
Un ejemplo de un grado más elaborado
de estas posverdades es el reality show que según mi percepción ha montado
Trump con el autoproclamado Guaidó desde comienzos de este año en Venezuela.
Salvo una fugaz y atrevida aparición
en una marcha de la oposición mostrando las nalgas frente a las cámaras junto a
otros opositores, al señor Guaidó nadie lo conocía, hasta el día 23 de enero de
este año, cuando comenzó su reality show autoproclamándose presidente encargado
de Venezuela en una plaza pública y cual acto reflejo el Führer Trump
salió a reconocer como legítima esta payasada y detrás le siguieron los países
que le sirven de antena repetidora, de la OEA y la taifa de Lima.
Estábamos presenciando un nuevo escenario para un reality
show de Trump en Venezuela y el equipo aspirante al jugoso premio fue el de
Guaidó. A partir de ese momento el aprendiz ha protagonizado otros
espectáculos, y absolutamente todos han terminado en el más estrepitoso fracaso
demostrando no tener dedos para el piano y me parece que está a punto de ser
despedido.
El último show del aprendiz Guaidó
ocurrió el día 30 de abril cuando intentó realizar un golpe de Estado y nadie
acudió a apoyar su descabellada intentona. Viendo este espectáculo por televisión,
no podía creer que fueran tan chambones – está bien, son unos imbéciles pero
¿Por qué exagerarlo? -, que estuvieran tan desconectados de la realidad del
país y la única respuesta que me parece correcta es que la soberbia, tanto del
maestro como del aprendiz, el desprecio mayúsculo por el resto de la gente, en
este caso del pueblo chavista y la unión cívico-militar que los une, es una
enfermedad que produce ceguera y hace que quienes la padecen hagan cosas
sorprendentemente idiotas.
En un supuesto negado que lograran su
único objetivo que es sacar al presidente del poder ¿Qué harían con los más de
seis millones que en la última elección del 2018 eligieron a Maduro como
presidente?
Al parecer el pueblo humilde
chavista, el que salió de la miseria recuperando su dignidad como seres
humanos, es un fenómeno subterráneo, invisible para muchos que viven en
Venezuela y más aún los que viven en el exterior.
Ya no se trata solo del presidente
Maduro Moros, sino de un modelo de país, de un proyecto que el
comandante Chávez Frías dejó delineado para muchos años y que
efectivamente se ha ido concretando, llevando salud, educación, servicios
básicos, vivienda, alimentación y ahora último apoyo económico a los olvidados
de siempre.
Hechos concretos que atienden las
necesidades reales de la gente, no
posverdades, reality shows, fake news, o como
vuelvan a rebautizar a las antiguas artimañas
del engaño, son los logros alcanzados por la
Revolución Bolivariana en estos 20 años gracias a las Misiones Sociales: una
serie de programas sociales desarrollados durante el gobierno del Comandante
Hugo Chávez Frías desde el año 2003, las cuales, a pesar de las restricciones económicas, financieras y comerciales producto del bloqueo económico, continúan
vigentes en el actual gobierno de Nicolás Maduro Moros.
El comandante Chávez Frías se
refería a ellas como al alma de la Revolución Bolivariana, puesto que se
consolidaron como un mecanismo para llegar a todos los sectores del país,
especialmente a los más excluidos.
Solo una pequeña muestra de estos logros, porque
nombrarlos todos se haría interminable, para ilustrar que la maldita
guerra desatada contra la Venezuela Bolivariana, es proporcional
a los cambios que efectivamente aquí se están produciendo en su camino a la
construcción de un modelo de país propio, lo cual no es aceptable para el arcaico
mundo capitalista globalizado que no termina de morir pero que ya
resulta obsoleto y asfixiante para las grandes mayorías:
· UNESCO
declaró a Venezuela libre de analfabetismo en 2005
· Educación gratuita desde la guardería
infantil hasta la universidad y con alta matriculación en todos los niveles.
· La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y
la Cultura (Unesco), reconoció que Venezuela es el el segundo país de América
Latina, con mayor matrícula universitaria registrada (el primero es Cuba).
· Más de 10.500.000 estudiantes están
en las aulas de clase, desde el preescolar hasta la universidad.
· Desde su creación en el año 2003, en
la Misión Ribas se han graduado de bachilleres 1.128.983 personas adultas que
no habían podido culminar sus estudios secundarios.
· En 2018 fueron creadas 11 nuevas
universidades territoriales, especializadas y experimentales.
· 1 millón de niños y jóvenes de los
sectores más humildes aprenden gratuitamente música en el Sistema de Coros y
Orquestas de Venezuela.
· Desde que se inició la Gran Misión
Vivienda Venezuela hace ocho años, se han construido 2.747.724 viviendas, lo
cual significa un 1.500% más que el total de viviendas construidas durante todo
el siglo XX. La meta para el 2018 son 3 millones de viviendas y para el 2025, 5
millones de viviendas.
· 9.5 millones de venezolanos y
venezolanas han recibido un hogar nuevo. En 2019 las Naciones Unidas reconoció
a Venezuela como uno de los países que más han garantizado el derecho a la
vivienda. Este logro habitacional de la Venezuela Bolivariana no tiene par en
el mundo.
· A través del Plan Nacional de
Intervención Quirúrgica creado en 2017, se han ejecutado 442.235 operaciones en
hospitales y maternidades gratuitas.
· De 5.346 centros de salud existentes
en 1998, para el 2018 ya existen 26.545 establecimientos del sistema público
nacional de salud gratuita en Barrio Adentro con la ayuda de los médicos
cubanos.
· De 300 mil pensionados en 1998, para
el 2018 existen 4.530.901 logrando la meta del 100% de
pensionados en todo el territorio nacional.
· Durante el mes de enero de 2019 los
Comités Locales de Abastecimiento y Producción distribuyeron 9.256.878 cajas
CLAP, lo que representó 138.853 toneladas métricas de alimentos.
· En 2018 se distribuyeron en 6.000.000
de hogares venezolanos, 119.822.921 cajas CLAP, lo que significó 1.787.343
toneladas métricas de alimentos.
· 75% del Presupuesto Nacional se destina a la inversión social.
1. “Venezuela
mostrada por los medios o el imperio del cinismo”
https://www.pressenza.com/es/2018/03/venezuela-mostrada-los-medios-monopolio-del-cinismo/
2. Reuters
https://es.wikipedia.org/wiki/Reuters
3. 3.600 Noticias falsas sobre Venezuela (VTV)
https://www.youtube.com/watch?v=SSDLvAuuvD0
4. Washington
Post Trump Wikipedia
https://es.wikipedia.org/wiki/The_Washington_Post
5. Declaraciones falsas Trump
https://www.washingtonpost.com/politics/2019/08/12/president-trump-has-made-false-or-misleading-claims-over-days/
6. El Aprendiz
https://es.wikipedia.org/wiki/The_Apprentice
Lo
subrayado es nuestro.
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