Países de Celac no quieren romper neutralidad en cumbre con UE/Unión Europea.
Latinoamérica y el Caribe se niegan a que Europa le
imponga la presencia del presidente de Ucrania o de una posible condena a Rusia
en la próxima cumbre birregional.
Los países de
América Latina y el Caribe reiteraron su posición de neutralidad y el llamado a
la solución diplomática del conflicto en el este de Europa, a propósito de la
próxima cumbre que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños
(Celac) y la Unión Europea celebrarán el 17 y 18 de julio en Bruselas.
Por
ello, proponen que la declaración que se aprobará durante esa cumbre se
refiera a la necesidad de "soluciones diplomáticas serias y constructivas
al conflicto actual en Europa" y no ningún tipo de apoyo a Ucrania o su
Gobierno, aunque tampoco a Rusia.
Al mismo tiempo,
el documento elaborado por los países latinoamericanos y caribeños insiste en
exigir reparaciones a las potencias europeas por los daños causados
durante la ocupación colonial, un reclamo particularmente importante de los
caribeños.
En el texto
original que los representantes de la UE remitieron hace un mes a los de la
Celac, Bruselas esperaba en particular que la cumbre permitiera seguir
trabajando con América Latina y el Caribe para que se produjera lo que ellos
denominaban "una condena firme" a la operación militar especial
de Rusia en Ucrania, que consideran una invasión.
Pero, en
respuesta, los países latinoamericanos "borraron todo lo relacionado
con Ucrania", indicaron desde el Servicio Exterior Europeo tras ver
la contrapropuesta latinoamericana, recoge el medio de prensa Euractiv.
Ya antes, el
Gobierno argentino dijo que debía corresponder a la Celac en su
conjunto decidir si invita al presidente ucraniano, Volodímir
Zelenski, a la cumbre con la UE y no a la propuesta de un solo país como hizo
el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, en la recién finalizada cumbre de
Mercosur.
La noticia
trascendió justo cuando representantes diplomáticos de España (en la
Presidencia pro tempore de la UE) y el bloque europeo aseguraron este jueves
que la próxima cumbre entre ambos bloques será el primer paso para avanzar
en un proceso de institucionalización de las relaciones entre ambas regiones.
Latinoamérica
"es no solo un socio natura, sino nuestro socio más cercano, con el que
tenemos más grado de vinculación. Eso las sociedades, los pueblos de Europa y
América Latina lo tienen claro y tenemos que tenerlo claro también las
instituciones, los Gobiernos", dijo a los medios el embajador de España en
La Paz, Francisco Javier Gassó.
Hay un
"interés enorme" por parte de los Estados miembros de la UE "por
avanzar en este proceso de institucionalización" de las relaciones con
América Latina y la cumbre con la Celac, que se realizará el 17 y 18 próximos
en Bruselas, "será el primer paso para ello", indicó.
Sociedad civil cubana denuncia opacidad en foro
social Celac-UE
El formato propuesto no se ajusta a la decisión
adoptada por los cancilleres de ambos bloques de integración en reunión
efectuada en Buenos Aires el 27 de octubre de 2022.
Organizaciones de
la sociedad civil cubana, encabezadas por la Asociación Cubana de Naciones
Unidas (ACNU) denunciaron este viernes la falta de transparencia, la
opacidad y las exclusiones de un foro social previo a la Cumbre Celac-UE que
tendrá lugar en Bruselas el 17 y el 18 de julio.
La ACNU
denunció la falta de información oportuna y la exclusión de participantes
en el llamado foro “sociedad civil, juventud y autoridades locales",
convocado por la Unión Europea en la previa de la cumbre oficial.
La presidenta de
la ACNU, Norma Goicochea, dijo que el formato propuesto no se ajusta a la
decisión adoptada por los cancilleres de ambos bloques de integración en
reunión efectuada en Buenos Aires el 27 de octubre de 2022.
En ese sentido,
Goicochea explicó que el foro no lo organiza la UE sino una plataforma de
organizaciones, lo cual, argumentó se aleja de la práctica habitual de este
tipo de encuentros previos a las reuniones oficiales.
Por otra parte,
refirió que la inclusión de un debate sobre gobiernos locales se prdoujo sin el
consentimiento del conjunto de actores sociales latinoamericanos que tomarán
parte en la cita de Bruselas.
De acuerdo a la
dirigente de la ACNU, la nueva propuesta desconoce a la Comunidad de Estados
Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y su articulación social basada en un
enfoque integracionista, solidario y de justicia social para la región de
América Latina y el Caribe, apuntó la presidenta de ACNU.
Asimismo, dijo que
el programa propuesto carece de temas que aborden los serios problemas que
enfrentan los países tras la pandemia de la Covid-19 y la profunda crisis
económica actual; al propio tiempo evita la discusión sobre la necesidad de
reformar la arquitectura financiera y el orden económico vigente.
Denunció que se
limitó el número de asistentes presenciales, lo cual reduce de forma
inaceptable la participación del variado y amplio espectro de organizaciones de
la sociedad civil de nuestro continente, precisó.
Goicochea refiere
que cuando falta una semana para el inicio del foro, se desconoce la identidad
de los panelistas y la plataforma online que se utilizará para la opción
virtual, al tiempo que recordó que Cuba no puede acceder a ZOOM, por las leyes
del bloqueo de EE. UU., con lo cual, si se usa esta plataforma seprohíbe
tácitamente la interacción con la isla caribeña.
Está cambiando el escenario. La próxima reunión de la Unión Europea y la CELAC
No obstante, independiente
de lo anterior, es el nuevo escenario mundial el que condicionará los acuerdos
o disensos, ya que el papel que juega China en las relaciones comerciales en la
región es cada vez más relevante y nada indica que dicha fenómeno vaya a revertirse.
A su vez, la fuerte presión de Estados Unidos para que la alineación subordinada
a sus políticas sea mayor, ha resultado contraproducente. Un conjunto de países
resiste someterse incondicionalmente al Imperio y se esfuerza para manejarse
con autonomía y, frente a ello, la Unión Europea ya no es una potencia que vaya
a incidir decisivamente, además que el objeto de su acercamiento junto con ser
obvio, es pregonado en el último tiempo sin pudor alguno, el interés por las
materias primas críticas es lo que está detrás de su gestion y todo el
ofrecimiento que efectúa generosamente a los países latinoamericanos se condiciona
a dicha preocupación.
Asimismo, se hallan
pendientes algunos asuntos que afectan a ciertos subbloques regionales como el
Mercosur, en los que hay diferencias que deberán resolverse con cierta
ecuanimidad, algo que no es aceptado de buena gana por la Unión Europa y así,
se ingresó a una especie de punto muerto que desfavorece a todas las partes
interesadas.
Ante tal situación
es irreal la postura que espera de Latinoamérica una dependencia mayor o volver
al tiempo en que ―no había descuido‖. Lo más probable es la
mayor presencia del BRICS y un reagrupamiento parcial de los países que
postulan la autonomía y que cada vez haya una disminución de la presencia del
dólar como moneda principal de intercambio. No significa que la gran influencia
de Estados Unidos esté terminada, sino que se inició un proceso de
independencia en el que convergen el nuevo orden mundial multilateral y la
decisión política creciente de gobiernos y corrientes políticas latinoamericanas
que desean insertarse en el nuevo escenario con mayor presencia y anhelan
superar el extractivismo. Algo que la Europa no entiende, ya que insiste en lo
de siempre, con un pésimo análisis de la situación
Semanario Sur
Andino.
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