La catástrofe del sistema capitalista salvaje moribundo – “crisis” para sus epígonos, una anomalía semántica, la bancarrota del sistema financiero-bancario agiotista: empezó con el Silicon Valley Bank/USA y continuo con el Credit Suisse Bank y continuo con el Deutsche Bank/Alemania...
Escritor, periodista, analista internacional/Addhee.Ong.
La frase recurrente de los neoliberales de que el
capitalismo se regula a sí mismo es silenciada cada vez que el sistema entra en
crisis. Y no son pocos, como la crisis asiática de 1997, la crisis de los
activos inmobiliarios de 2007 y el famoso crack de 1929. Presentado es que
EE.UU. enfrentará una crisis bancaria si el Gobierno de Joe Biden no logra
salvar el Silicon Valley Bank (SVB), según la publicación en línea
estadounidense Axios y también encontrado en los periódicos tradicionales o
agencias de noticias: "El presidente Biden enfrentará una situación
catastrófica". Crisis bancaria si el Gobierno de Estados Unidos no logra
llegar a un acuerdo para salvar a los depositantes de Silicon Valley Bank antes
de que las sucursales vuelvan a abrir".
Los reguladores económicos del estado de California
cerraron el SVB. Es el banco más grande que colapsó en los Estados Unidos desde
la crisis financiera mundial de 2008. Según análisis de expertos y exposiciones
en los medios, SVB participó en préstamos a empresas emergentes y brindó
servicios privados. Debido a su quiebra, muchos fundadores de empresas
emergentes temen tener que despedir trabajadores si el dinero almacenado en el
banco se congela o se pierde.
Oficialmente, la Casa Blanca dijo que Biden ya
había discutido la situación con el gobernador de California. En esta
conversación, las autoridades británicas también están desarrollando planes
para minimizar los daños de las consecuencias de la quiebra de SVB en un mundo
globalizado, dependiente y, por tanto, más frágil, ya que las startups
británicas también están asociadas al banco de California.
Increíble es que los empleados de Silicon Valley
Bank recibieron sus bonos anuales el viernes, solo unas horas antes de que el
Gobierno tomara el control de la empresa, según los informes. Aunque el SVB
tradicionalmente procesa los bonos anuales el segundo viernes de marzo.
Supuestamente, las bonificaciones eran por el trabajo completado en 2022.
La región de Santa Clara, California, colapsó a
mediados de la primera semana de marzo y ahora está bajo el control de los
reguladores federales. Esclareciendo el peligro de la crisis y cómo el
descontrol puede llegar a los grandes conglomerados financieros, SVB era el 16º
banco más grande de Estados Unidos antes de la corrida bancaria que provocó su
caída. El banco tenía la reputación de ser un punto de referencia para varias
industrias y nuevas empresas de Silicon Valley. Y Combinator, una incubadora de
empresas emergentes que lanzó 'Airbnb, DoorDash y DropBox', los remitía
regularmente a los empresarios. La crisis también afecta a empresas como 'Camp
and Compass Coffee'.
La fuga fue tan rápida que, horas antes de su cierre,
algunos analistas de la industria esperaban que el banco siguiera siendo una
buena inversión. Las acciones del banco habían caído un 60 por ciento el
viernes por la mañana, luego de una caída similar el día anterior. En el sistema
capitalista salvaje es difícil depositar la confianza, por paradigma
es vivir con inseguridad, ganancias y pérdidas es la realidad mostrando que las
agencias reguladoras o las consultorías son demasiado posibles y fracasos
recurrentes.
En estos momentos, la población descubre que
necesita del 'Estado' y los empresarios defienden lo impensable de una
intervención estatal capitalista. Los depositantes ansiosos se apresuraron a
retirar su dinero preocupados por la salud del banco, lo que provocó su
colapso, lo que podría servir como "un evento de nivel de extinción para
las nuevas empresas", informó el director ejecutivo de Y Combinator, Garry
Tan. El empresario y propietario de los Dallas Mavericks, Mark Cuban, instó a
los reguladores federales a comprar el banco el viernes:
“La Fed debería comprar de inmediato todos los
bonos/deuda que posee el banco casi a la par, lo que debería ser suficiente
para cubrir la mayoría de los depósitos”, escribió Cuban como parte de un
extenso mensaje en Twitter la semana pasada. "Cualquier pérdida pagada en
acciones y nueva deuda del nuevo banco o de quien lo compre. La Fed sabía que
esto era un riesgo. Deberían asumirlo".
Pero mientras tanto, al menos por ahora, la
secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dijo el domingo que el Gobierno
federal no rescataría a Silicon Valley Bank, pero que está trabajando para
ayudar a los depositantes que están preocupados por su dinero. Registrada por
ley, la Corporación Federal de Seguros de Depósitos garantiza depósitos de
hasta $250,000, pero muchas de las empresas y personas adineradas que han
utilizado el banco, conocido por sus relaciones con nuevas empresas
tecnológicas y capital de riesgo, tenían más de esa cantidad. Hay temores
de que algunos trabajadores en todo el país no estén recibiendo sus cheques de
pago.
Yellen proporcionó pocos detalles sobre los
próximos pasos del Gobierno. Pero enfatizó que la situación es "bastante
diferente" a la crisis financiera de hace casi 15 años, que llevó a
rescates bancarios para proteger el sector. “No hagamos esto de nuevo”, dijo.
“Pero estamos preocupados por los depositantes y estamos enfocados en tratar de
satisfacer sus necesidades”.
De hecho, el público no conoce la velocidad o el
tamaño de los desarrollos y con Wall Street sacudido, Yellen trató de asegurar
a los estadounidenses que no habrá un efecto dominó después del colapso de
Silicon Valley Bank. En estos momentos, lo único que hace un ejecutivo estatal
es ocultar el tamaño del precipicio.
“El sistema bancario estadounidense es realmente
seguro y está bien capitalizado. Es resistente”, dijo. Si Silicon Valley Bank,
que es el decimosexto banco más grande del país, fue la segunda mayor quiebra
bancaria en la historia de Estados Unidos, después del colapso de Washington
Mutual en 2008, ¿cómo podemos confiar en la seguridad? En su práctica de
mercado, la entidad financiera atendió principalmente a trabajadores
tecnológicos y empresas respaldadas por capital de riesgo, incluidas algunas de
las marcas más conocidas del sector.
Lo cierto es que las consecuencias del Silicon
Valley Bank sí podrían extenderse por todo el mundo, desde Londres hasta
Singapur, ya que el capitalismo tiene sus crisis cíclicas y está lejos de una
regulación transparente y fiable. Los actores del mercado y los reguladores
tienen intereses confundidos y, a menudo, son profesionales que cambian de
trabajo en estas dos bandas de la economía.
La crisis que llevó a la insolvencia de Silicon
Valley Bank en la práctica se inició cuando sus clientes, en su mayoría
empresas tecnológicas que necesitaban dinero mientras luchaban por obtener
financiación, al mismo tiempo comenzaron a retirar sus depósitos, es decir, a
reducir la propia fuente de fondos de la financiación. En este contexto,
la institución financiera se vio obligada a iniciar el proceso de venta de
valores a pérdida para cubrir los retiros, lo que provocó la mayor quiebra de
una institución financiera en los Estados Unidos desde el punto álgido de la
crisis financiera.
Otro tema, según Yellen, se refiere al aumento de
las tasas de interés, que fueron elevadas por la Reserva Federal para combatir
la inflación, como principal problema del Silicon Valley Bank. Así, una parte
relevante de sus activos, como valores o cédulas hipotecarias, perdía valor de
mercado al subir los tipos. Y concluyó: “los problemas del sector tecnológico
no están en el centro de los problemas de este banco”. Continuando con el
razonamiento, dijo que esperaba que los reguladores consideran “una amplia gama
de opciones disponibles”, incluida la adquisición de Silicon Valley Bank por
parte de otra institución. Sin embargo, hasta el momento no se ha presentado
ningún comprador.
En estos momentos, los más liberales se vuelven
heterodoxos y defensores de la intervención estatal, como podemos ver cuando
Tom Quaadman, vicepresidente ejecutivo del Capital Markets Competitiveness
Center de la Cámara de Comercio de Estados Unidos dijo en un comunicado
que “instamos al Gobierno a facilitar una adquisición rápida, asegurando que
todos los depositantes bancarios tengan acceso a su dinero”.
La importancia regulatoria de los mercados y el
poder de monitorear los movimientos de capital se muestra claramente en las
conversaciones entre los dos líderes involucrados. El presidente Joe Biden y el
gobernador de California, Gavin Newsom, hablaron el sábado sobre los
"esfuerzos para resolver la situación", aunque la Casa Blanca no
proporcionó detalles adicionales sobre los próximos pasos. Newsom dijo que el
objetivo era "estabilizar la situación lo más rápido posible, para
proteger los empleos, los medios de subsistencia de las personas y todo el
ecosistema de innovación que ha sido el buque insignia de nuestra economía globalizada".
Pero, ¿es este el neoliberalismo capitalista
defendido por los Estados Unidos en todo el mundo? ¡Claro que no! En la
práctica, es una señal más de que “las crisis” del sistema capitalista,
y esta no será la última, requieren de la acción del Estado, tanto en la vida
cotidiana, en la planificación y finalmente, si es necesario, en la resolución
del conflicto económico. No es posible vivir sin el capitalismo de Estado y
valorar la soberanía de un Gobierno que tiene derecho a defender a su población
de los riesgos de los especuladores o de las operaciones arriesgadas. El libre
mercado en su totalidad es una ilusión costosa.
Lo subrayado/interpolado es nuestro
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