“La Historia Oficial”:
Sus
historiadores con poca historia y mucho
cuento. Se repite como farsa y después
como tragedia...
Al inicio de la enseñanza media,
en un liceo coeducacional, un lunes, el rector nos presentó una distinguida
visita, el diputado y más tarde Senador de la Republica Alejandro Chelen Rojas,
destacado historiador. La ilustre visita empezó su conferencia a los
estudiantes y profesores aclarándonos para que nadie se llame a engaño, que no
aceptaba que se le encasillara como un “historiador oficial”. Para él “la
historia oficial” la impone la oligarquía empresarial farisea agrícola citadina
sofofa. “Yo soy un historiador de la historia que hacen los pueblos dignos, luchando
por su libertad, para mejorar su destino”. Así, concluyó los prolegómenos de su
conferencia: “La historia oficial”, es una historia muerta. Es mentirosa,
porque tiene igual sanción para los mártires / las víctimas y para los verdugos
/ victimarios. Para los que murieron en la hoguera y para los que la
encendieron. Es una historia sin sentido moral, una historia de despropósitos,
fatuidades, petulancias, vanidades, desatinos, necedades, agudezas, etc., que
rebaja a los pueblos dignos y sus líderes que luchan por la liberación, justificando
a los miserables invasores, explotadores del capital foráneo y a sus
testaferros traidores, rastreros, administradores de la burguesía / clase
media. A propósito del tema, les hablaré
de la historia de la independencia, de las fiestas patria con poca historia y
mucho cuento”...
El General Libertador Bernardo O’Higgins
Riquelme para quien “ la libertad era un atributo de la naturaleza humana”, en
el Acta de la Independencia / Concepción/ 1 de enero 1818- destruida por los
militares asaltantes del Palacio de la Moneda y asesinos del Presidente constitucional
y Comandante en Jefe de las FFAA, Dr. Salvador Allende Gossens-, precisa, “la
resolución de separarse para siempre de la monarquía española, con el respaldo
de las fuerzas patriotas y recursos que tienen para sostenerla con dignidad y
energía. El territorio continental de Chile y sus islas adyacentes forman de
hecho y de derecho un Estado libre, soberano, y queda para siempre separado de
la monarquía española y de otra cualquiera dominación con plena actitud para
adoptar la forma de gobierno que más convenga a sus intereses”…
E 12 de Febrero de 1818, el
General Libertado Bernardo O’Higgins Riquelme, Director Supremo de la República
de Chile, argumentaba sobre la importancia de la lucha independentista, en el
Primer Aniversario de la Batalla de Chacabuco,
manifestando en sendos manifiestos fundacionales: “La voluntad y las razones
de la declaración de la Independencia de Chile, “empezando por su rechazo a la
ilegitimidad del derecho de conquista y el uso arbitrario de la fuerza”. En el Acta de la Independencia de la libre y
soberana República de Chile, en los manifiestos antes señalados, dirigido a los
pueblos y sus gobiernos del mundo, se precisan las razones de la independencia
de Chile: “Por la felicidad del género humano ha pasado aquella época tenebrosa
en que mientras los sabios de Europa lamentaban la situación de las colonias
americanas, constituía en nosotros un crimen quejarse aún del recuerdo infausto
de la conquista, sino fuese para elogiar el sangriento brazo de los usurpadores”…
Los manifiestos acusan a la
España Monárquica, “la Madre Patria” de haber invadido al Continente Americano
en busca de oro, usando y abusando de pretextos religiosos que nunca tuvieron
mayor importancia frente a la fiebre de riqueza. La España Monárquica
invadiendo nuestras costas al pretexto simoniaco de una religión profanada por
los pseudos apóstoles, que para predicarla buscaban las vetas de los cerros
como el cirujano la vena para inyectarla. Denunciamos reiteradamente el
etnocidio de los pueblos indígenas y la destrucción de sus culturas, porque el
colonizador los veía como la raíz de la resistencia ya que se prolongaba y
prolongaba: “ Ese miserable resto de ´indios’
que ha podido sobrevivir a tantos millones de muertes y que agrupados en
diversas tribus errantes como los montones de arena en el desierto, conserva en
sus elegías los factos de su triste persecución”. No se está acreditando su
repugnancia al yugo de los opresores en esa maldita guerra discontinua que
mantiene siempre en movimiento la frontera de nuestras poblaciones. Constatamos
la existencia de un doble repudio a la dominación española en que se unen
indígenas y criollos / mestizos a pesar de las persecuciones… ¿Qué argumento
pues podría deducir en su favor la España Monárquica ante los indígenas y su
repulsa por la mayoría de los hijos de los conquistadores, criollos/ mestizos
en que pudieron abrir los labios sin temor a que se los cerrasen con una tenaza
encendida. El manifiesto del General Libertador Bernardo O’Higgins Riquelme,
asume el derecho a la libertad como un
atributo de la naturaleza humana. Hace un símil con la libertad de que
gozaban los indígenas antes de la conquista, comparándola con la que han obtenido
los patriotas y también la brutal opresión en que se batían unos sobre otros,
“todo empeño de la tiranía jamás ha podido ni podrá combatir este derecho de la
naturaleza, acentuaban el General Libertador Bernardo O’Higgins Riquelme. “Con
la fuerza de él, componemos una asociación tan libre como la de los antiguos aborígenes
oprimidos. Pero la España no es menos cruel con nosotros que con ellos, siempre
consecuente a sus planes de muerte y de desolación ha consumido en nosotros por
medio de su legislatura, todos los errores que apuró la madre patria en la
conquista. “Denunció el padre de la patria chilena general O’Higgins Riquelme
: “ la cacareada legislatura de Indias”
– hasta nuestros días en la España profunda de la Monarquía franquista de vive
afirmando que los conquistadores llegaron a India-, remarca el papel auxiliar de los curas doctrineros por parte de los conquistadores, porque
algunos de ellos como el sacerdote Bartolomé de las Casas denunció ante la Monarquía,
que “ el régimen de encomiendas”, era una forma inhumana de explotación y de
esclavitud…
El Padre de la Patria General
Libertador Bernardo O’Higgins Riquelme
Precisa: “No vamos a hablar del
código de indias, dictado para instruir a los neófitos de la esclavitud bajo el
feudalismo eclesiástico de los doctrineros y el señorío, inhumano de las encomiendas. En chile ya no
existe, ya no tiene vida alguna civil esa porción abyecta sobre quienes
recopilaron los crueles decretos de las Isabeles, los Fernandos, los Felipes y
los Carlos. Pueblos más ilustrados se sustituyeron a esa devastación para que gravitasen
en ello con más sensibilidad los más de tres siglos de infamia que no han precedido.
Las provincias hermanas que antes que nosotros se han constituido en Estados
independientes, libres y soberanos, también han expuesto al juicio de las naciones.
El cambio extenso de esa desgracia, que ellas mismas habían mirado con tanto
asombro como nuestro sufrimiento y unos
se han excusado del trabajo de trazarles cuanto ha sido el universal acto de
opresión y depredación de todos los males de una servidumbre estudiada y
sostenida por todos los conventos del fiero despotismo”. Concluye el manifiesto: es queja económica de
los criollos / mestizos agobiados por el monopolio comercial y el saqueo de las
riquezas del Continente Americano. ¿Aún tendremos tiempo de cancelar la
hipoteca otorgada por las alhlajas entregas por doña Isabel para financiar la
expedición de Colón? ¿Aun seremos deudores de los millones que en oro, plata,
etc. que se han exportado a Madrid?
“La madre Patria” la monarquía española del siglo XVI.
España era la nación más atrasada
de Europa. A la reforma y al renacimiento, la España profunda monárquica opuso
el absolutismo y la inquisición. ¿Qué podría ofrecerle a las colonias
americanas? ¡NADA!: No tenían para sí mismo ni arte, ni ciencia, ni cultura, intelectual
ni moral, sólo imponía un brutal fundamentalismo religioso a través de la
inquisición. Al bárbaro colonialista español sólo le interesaba mantener a las
colonias en el embrutecimiento del vasallo para explotarlas y alimentarse con
el sudor de la sangre “sudaca” de ellos, su perezosa vidorria y su sagrada siesta. La España profunda
monárquica que no sentía correr por sus venas principio alguno de vida y de
regeneración ¿Qué podría dejarles de herencia a los Pueblos Americanos? : Una
civilización decrépita y degenerada, ignorante, costumbres semi-bárbaras y un
catolicismo fundamentalista inquisorial retrograda en vez de la semilla fecunda
del cristianismo basado en el respeto de los evangelios y su preocupación por
los oprimidos. Las colonias del continente americano estaban más atrasadas que
la mal llamada “madre patria”, circunvalados por un sistema prohibitivo, con la
funesta inquisición en su seno, vegetaban en las tinieblas. El poder monárquico
y la jerarquía católica se daban la mano para sofocar toda chispa de luz que
podía iluminar su inteligencia para que afectara el proceso de dominación y
explotación. ¿Qué se podría esperar de la monarquía española absolutista,
parasita? : Inquisición y barbarie fundamentalista, religiosa. Saqueo y
destrucción de los Pueblos Indígenas, Americanos y sus culturas. Casi cien
millones de vida fue el costo que tuvimos que pagar por la llegada del infausto
colonialista español a nuestro continente. ¿De qué fiestas patrias, de que
independencia hablan “los historiadores oficiales”, los medios mediáticos
mercuriales globalizados por orden de la oligarquía empresarial farisea sofofa
apátrida? ¡Basta ya de eufemismo y de mentiras! Como colofón precisamos la
junta de Gobierno de 18 de septiembre de 1810, organizada por los españoles
residentes que regían/ administraban la colonia chilena y sus testaferros los
criollos / mestizos, tuvo como único objetivo reiterar su lealtad a la monarquía
española y luchar contra Napoleón que había ocupado España y que tenía preso en
Francia a su rey Fernando VII: ¡Sapere Aude!
Con esperanza y memoria
Prof. Moreno Peralta / IWA
Secretario ejecutivo ADDHEE.ONG
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