domingo, 28 de agosto de 2022

Reflexiones del sacerdote de los sin voz ni justicia, de los campamentos/poblaciones callampas Padre Eugenio Pizarro Poblete sobre “la carta abierta al indeciso, dos opciones, apruebo a secas o rechazo a secas, de Rafael Alvear publicada en el Mostrador el 24/8/2022:

 

Reflexiones del sacerdote de los sin voz ni justicia, de los campamentos/poblaciones callampas Padre Eugenio Pizarro Poblete sobre  “la carta abierta  al indeciso, dos opciones, apruebo a secas o rechazo a secas, de  Rafael Alvear publicada en el Mostrador el 24/8/2022:

“Yo no estoy de acuerdo con “las especulaciones” de este manifiesto, por  respeto al Pueblo / el  Soberano  y exijo que se llame  las cosas  de una vez por su nombre, especialmente  en esta ocasión con un teatro patético/enajenante   en que reina la mentira, la manipulación, la mediatización ,  con las dos opciones  del  plebiscito por una nueva Constitución del 4 de septiembre próximo,  en el contexto  de  una Convención  constituyente  concertacionista  de la clase política

Una nueva Constitución convencionalista concertacionista - en la medida de lo posible -, por y para los próximos 50 años o la Constitución de 1980 impuesta por la dictadura cívico militar, lo afirmó, la presidenta de la Convención. Entre ambas Constituciones hay más comparaciones que diferencias, con un solo perdedor el Pueblo marginado, explotado, enajenado, y la niñez y juventud maltratada, criminalizada. 

Yo no estoy de acuerdo con el proceso constituyente, menos aún con las “especulaciones” del libelo denominado Carta abierta, apruebo a secas o rechazo a secas.

El proceso constituyente desde su origen es inválido.  NO responde al Soberano que es el Pueblo.  Porque el proceso convencionalista constituyente fue realizado por la clase política, por sus partidos, sin distinción, incluso por el diputado Boric. EL Soberano se pronunció por nueva constitución hecha y sancionada por una Asamblea Constituyente, no por una Convención concertacionista donde todo es regido por la clase política. Antiguamente al Presidente se le llamaba Primer Mandatario, porque  era mandatado  por el Pueblo.

Los partidos políticos, su clase política, no representan al Pueblo ni son mandatados por el Pueblo. Hasta la madrugada – 0,4 hrs, por temor a caer la clase política,  rayó la cancha del proceso.  ¿Por qué lo hicieron los partidos políticos, rechazados categóricamente   por la mayoría del Pueblo un millón y medio de ciudadanos en las calles de Chile y expresivamente y categóricamente en elecciones con abrumadora abstención?

Nos hemos quedado enajenados con el 80% de Apruebo por  una nueva Constitución. No nos hemos enterado o nos hemos hecho los desentendidos de lo no soberano de la “Convención constituyente concertacionista”.  Es distinto y muy distinto Asamblea Constituyente o Convención Constituyente concertacionista. La prueba más contundente de lo que digo es el aumento de la división nacional entre el Rechazo y el Apruebo.  Esta división tiene su origen en la clase política desde la misma Convención constituyente concertacionista.

Ante mi “especulación” ,  yo creo que debe  detenerse todo  lo referente al 4 de septiembre. Todo está viciado desde su origen.  Si realmente se quiere responder a la rebelión social de la mayoría marginada del Pueblo Chileno, por mandato del Soberano, debe llamarse desde ya, a una Nueva y Verdadera Constitución elaborada y sancionada por una Asamblea Constituyente Soberana. Más aún, considero otra especulación, que todo es un insulto a los pobres, hoy tramposamente llamados “vulnerables”: yo y el escritor del artículo de marras, somos vulnerables, pero no somos pobres.  Es un insulto porque, ¿cuánto dinero se gastará en este turbio y divisor Plebiscito? ¿y para qué? Para que, ganando el Rechazo o el Apruebo, todo siga igual por otros 50 años, empobreciendo más al Pueblo y profundizando la depredación de las riquezas naturales y el saqueo de las arcas fiscales.  El Rechazo o Apruebo nos debería impulsar por la lucha   de una Nueva y Soberana Constitución, sancionada por el Pueblo. Además de perder dinero de los pobres, endeudados, maltratados, se pierde tiempo no respondiendo al Soberano cansino de esperar que lo tomen en cuenta.  Por más de 40 años la clase política burguesa ha administrado con meras reformas y mentiras, la herencia de la dictadura cívico militar.

Propongo:  todo de nuevo y de inmediato y desde el Pueblo Soberano una Nueva Constitución elaborada y sancionada por una Asamblea Constituyente soberana, valga la redundancia.

¡No más hacer de mentiras una verdad enajenante! esta es mi “especulación” desde los pobres, los marginados, los  sin voz ni justicia. Creo que este camino nos unirá a los chilenos tan divididos e irreconciliables después de tanto tiempo. Los políticos se llaman, como tal, porque buscan el bien de la polis, el bien común, no sus intereses personales o de sus partidos: son servidores del pueblo. Por su comportamiento desde la dictadura cívico militar hasta hoy, sería bueno y prudente que, por ahora, no fueran gestores de nada al respecto.

Esta es mi conclusión, después de haber discernido con la ayuda de la declaración de mis obispos chilenos.

Padre Eugenio +

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