El periodismo contrahegemónico desde las regiones de Colombia.
Por: Luis Alfonso Mena S./
Escritor, abogado, comunicador social/analista
internacional/ADDHEE.ONG
Los
medios mediáticos globalizados, controlados por los dueños de la Celestina
Universal de las élites defienden el sistema capitalista, de
privilegios, el mismo que viola derechos humanos en nombre de la democracia y
que encarcela y amordaza a quienes, como Julian Assange, se atreven a
develar esa realidad. |
Los medios mediáticos globalizados de las
élites empresariales financieras/ bancarias agiotistas, agrícolas monopolistas
reclaman a diario la libertad de prensa, pero es sabido que desde que se
inventó la imprenta esa libertad de prensa es solo la voluntad del dueño de la
imprenta, esto es, los grandes pulpos financieros y empresariales con sus
medios de comunicación como adláteres y defensores de su sistema de
privilegios.
Traigo desde Cali, uno de los epicentros de la
resistencia y de la Rebelión Popular de 2021 en Colombia, el mensaje de
solidaridad con Julian Assange y el reclamo de que su humanidad y su palabra no
sigan siendo encarceladas por orden del imperio estadounidense y de que se
respete realmente la libertad de pensamiento, de expresión e información.
La lucha de Julian Assange por desencriptar la verdad
para develar al mundo los crímenes de ese imperio es una lucha contra la
hegemonía política y financiera mundial de los dueños de la Celestina
Universal, la oligarquía empresarial, financiera bancaria agiotista, agrícola monopolista
y sus cómplices la clase burguesa politicastra/castrense corrupta,
aquellos abyectos y sumisos que en todas partes del planeta cacarean la
libertad de prensa y dicen defenderla, mientras la niegan, la cercenan, la
violentan, como ha ocurrido en Colombia, cuya historia de más de dos siglos de
segregación es también la historia de medios hegemónicos dedicados a cumplir su
rol de brazos ideológicos de oligopolios, a defender sus poderes.
En 2021 la represión despiadada, a sangre y fuego,
ordenada por el régimen de Iván Duque contra el pueblo que en las calles exigía
derechos, dejó, tan solo en Cali, mi ciudad, más de 50 muchachos y muchachas
asesinados, y en el departamento del Valle del Cauca, de donde procedo, 18
jóvenes más masacrados, y centenares de heridos, torturados, desaparecidos,
detenidos. Esta patética realidad se repite en Chile, Argentina, México,
Uruguay, Brasil, Paraguay, honduras, etc.
Esa realidad fue encriptada, silenciada por los medios
de comunicación masiva de las élites del sistema bicéfalo feudo-burgués
existente en Colombia, en cumplimiento de su función de ser cancerberos del
gobierno de derecha de turno, que, salvo contadas excepciones, presentaban a
quienes protestaban en las calles como vándalos y terroristas, y ocultaban los
asesinatos cometidos contra el pueblo por las Fuerzas Armadas del régimen
usando las fórmulas falaces de siempre, sin investigación, con superficialidad,
apegados a los boletines de prensa oficiales.
Así que la verdad sobre la barbarie ocurrida en
Colombia en 2021, con antecedentes en levantamientos populares en 2019 y 2020
también brutalmente reprimidos, no fue difundida por los medios de prensa del
sistema, que, por el contrario, la tergiversaron. Fue divulgada por centenares
de hombres y mujeres del pueblo que, a riesgo de sus vidas y de su libertad,
estuvieron en los puntos de resistencia, no solo en Cali y el Valle del Cauca,
sino en muchos lugares del país, mostrándole al mundo a través de redes,
influenciadores, medios alternativos y algunos portales de investigación social
lo que realmente estaba ocurriendo.
Sólo así, con la comunicación popular con
transmisiones virtuales dispuesta en disímiles puntos de ciudades –como Cali,
Bogotá, Ibagué Popayán, Pereira, Cartago, Tuluá, Buga, Yumbo, Jamundí–,
Colombia pudo conocer que los asesinados por las balas oficiales superaron el
centenar, una cifra que “Los historiadores oficiales” del presente
apenas empiezan a consolidar, que los abusos de la Policía y del Ejército
ocurrieron por miles, y que elementos paramilitares dispararon contra los
manifestantes, amparados por policías, como sucedió en Cali.
Solo así, con gente del pueblo, principalmente
jóvenes, dotados de teléfonos y valentía, de tecnología elemental y sin más
recursos, se pudo transmitir al mundo la verdad de la barbarie protagonizada
por un régimen cuyo jefe, Iván Duque, se pavonea hoy impune por escenarios
internacionales, mientras centenares de madres y familias luchan contra la
impunidad y el olvido en el país.
Ese ejercicio comunicacional espontáneo, genuino y
rebelde en las calles de Colombia estuvo respaldado por centenares de pequeños
medios alternativos que hicieron su aporte igualmente importante para el
quiebre de la desinformación y la estigmatización inmisericorde que a lo largo
de más de tres meses de 2021 imperó en Colombia desde los pulpos mediáticos
tradicionales.
De esa magnitud fue la lucha contrahegemónica desde
las regiones en 2021, en el marco de la cual desde el portal Periodismo Libre
de Cali, entre muchos otros, hicimos nuestro modesto aporte textual y
audiovisual de denuncia y desde el cual seguimos reconstruyendo historias y
documentos, en una brega absolutamente desigual en procura de que no haya
impunidad. Esa lucha se materializará pronto en el libro Memorias de la
Barbarie, un compendio de cien testimonios de madres y familias laceradas por
la represión y revictimizadas por el aparato judicial y por las hegemonías
comunicacionales, que no solo silencian sus luchas, sino que vituperan la memoria
de los jóvenes asesinados y tuercen la verdad sobre los muchachos y las
muchachas torturados, detenidos, desaparecidos.
Y es precisamente en esa tarea de desencriptar la
verdad, como hiciera Julian Assange frente a los crímenes del imperio capitalista
y violador de los derechos humanos en el mundo, que desde el Valle del Cauca
estamos promoviendo el Colectivo Colombiano Periodismo por la Verdad, con el
que el 4 de noviembre de este año realizamos en Cali el Foro denominado Nuevo
Poder, Periodismo Alternativo y Democratización de la Información, un espacio
de reflexión, entre muchos que urge generar en el país.
Se trata de una conjunción de algunos medios y
periodistas congregados en torno de la filosofía de la veracidad, es decir, de
la búsqueda de la verdad, del ejercicio crítico del oficio y del compromiso con
las causas nobles y justas de la humanidad, como lo es la de la más profunda
solidaridad con Julian Assange, y como lo es también la de no silenciar la
verdad, práctica de la inmensa mayoría de los medios del establecimiento
oligárquico en nuestro país, “la prensa del sistema”, como la llamara la
icónica revista Alternativa que en 1974 ayudara a fundar Gabriel García
Márquez el gran maestro de la Patria Continente América Latina y el Caribe
y que en su época se convirtió en dique contra el abuso de poder y la violencia
oficial en los gobiernos que siguieron al excluyente régimen del Frente
Nacional.
En el foro hicimos un llamamiento al gobierno del
presidente Gustavo Petro Urrego y de la vicepresidenta Francia Márquez
para que defina una urgente y sólida estrategia comunicacional que contribuya,
primero, a mantener informado al pueblo colombiano de manera veraz, masiva y
eficaz sobre sus importantes propuestas y realizaciones y, segundo, a
desarrollar una permanente pedagogía que contrarreste la manipulación y la
desinformación en que están empeñados los medios de comunicación corporativos
hegemónicos.
Nos encontramos hoy en un momento de rupturas en la
historia colombiana, en el que las resistencias sociales de los años
precedentes se transformaron en 2022 en luchas políticas por cambios
estructurales en la institucionalidad y en la sociedad colombiana, y entendemos
que esos cambios también deben ser comunicacionales.
Los medios mediáticos globalizados de las
élites empresariales financieras/bancarias agiotistas, agrícolas monopolistas
reclaman a diario la libertad de prensa, pero es sabido que desde que se
inventó la imprenta esa libertad de prensa es solo la voluntad del dueño de la
imprenta, esto es, los grandes pulpos financieros y empresariales con sus
medios de comunicación como adláteres y defensores de su sistema de
privilegios, el mismo sistema que en el plano imperial invade países, viola
derechos humanos en nombre de la democracia y que encarcela y amordaza a
quienes, como Julian Assange, se atreven a develar esa realidad. Es la libertad
de prensa solo de ellos.
Frente a esa dictadura de la manipulación y la
arbitrariedad, desde las regiones colombianas emergen todos los días nuevos
espacios comunicacionales, que ayer denunciaron el régimen del terror
instaurado por un gobierno represivo, y que hoy no solo exigen castigo para los
culpables, sino que lo documentan en la lucha contra el olvido y están
dispuestos a contribuir a empujar el tren de las transformaciones sociales en
marcha, en procura de que haya verdadera democracia, empezando por la
democracia informativa y comunicacional.
Con esperanza y memoria, asumimos junto al Movimiento
Social Popular Revolucionario 18 de octubre de Chile, con mas de 600 victimas
chilenas y Mapuches que, “Sin Libertad de prensa” no hay Democracia y que solo “merecen la libertad y la vida quienes cada
dia las conquistan”.
Abogado Luis Alfonso Mena S.
Colombia Cáliz.
*Ponencia presentada
en el foro ‘Assange, WikiLeaks y periodismo: la libertad de expresión
encarcelada’, realizado en el Auditorio Alfonso López Pumarejo de la
Universidad Nacional, sede de Bogotá, el martes 22 de noviembre de 2022, en
solidaridad continental con Julian Assange.
Una carta que espera respuesta:
Señor secretario general de la organización de Naciones
Unidas,
Antonio Guterres, New York, Estados Unidos.
Excelencia.
Solicito interponga sus buenos oficios para la no extradición del Reino
Unido a los EE.UU e inmediata libertad de JULIAN ASSANGE
con motivo de la DECLARACION UNIVERSAL DE LOS DERECHOS
HUMANOS.
La ONU da la
razón a Julián Assange y considera que su detención fue arbitraria. De forma concreta, el Grupo de
Trabajo de la ONU establece que en el caso Assange se han violado los artículos
9 y 10 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y los artículos 7, 9, 10
y 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. El Grupo de
Trabajo está compuesto por cinco juristas de gran reputación que sirven a
título individual y trabajan independientemente de cualquier gobierno u
organización.
Señalamos además el Art.3º. de la Declaración Universal
de Derechos Humanos: “Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad
y la seguridad de las personas”.
Assange puso en riesgo su propia vida y la seguridad por
una causa humanitaria por la LIBERTAD DE EXPRESION.
Assange.
HEROE CIVIL DEL SIGLO XXI que democratizó la verdad
iluminando el mundo.
Aprovecho
la oportunidad para saludar a V.E. con mi consideración más distinguida.
DR.MARTIN
ALMADA
PREMIO NOBEL ALTERNATIVO 2002 y
MIEMBRO DEL COMITÉ EJECUTIVO DE LA ASOCIACION AMERICANA DE JURISTAS (AAJ)
No hay comentarios:
Publicar un comentario