EL ENGAÑO Y LA MENTIRA. SOMBRAS CONTRA EL CAMBIO SOCIAL
......
Por Dr. Mariano Sierra S.
Escritor, Jurista, Analista internacional/ADDHEE.ONG:
Uno de los hilos conductores de
la gobernabilidad y de las conductas sociales en los tiempos modernos son el
engaño y la mentira, conductas que datan de tiempos inmemoriales que procesadores
de nefastas consecuencias se internan con arraigo en las cartografías que giran
alrededor de las democracias, permitiendo que éstas pierden su esencia como
elemento de oposición ante las desigualdades. Todos debemos liberarnos de las
desmoralizadoras inflexiones con la fuerza del buen juicio, conducidos por la
recta razón que describe lo que es honesto.
El poder y el actuar engañoso
embriaga. Así funcionan los que buscan desviarse de los deberes, porque sus
instintos están conducidos por todos los contras, principio que produce bajeza
humana, trastornador de la forma social. La política social tiende a lo
diabólico, tiende a ser productor de mentiras, única forma de comportarse en
todos sus asuntos, que entraman su vida familiar y personal y lleva a otros a
ser un cómplice de sus actos bajos. Con altos salarios, dentro del legislar con
absurdos, como los engaños y las mentiras.
Se hace justicia sin engaños,
esto es una gestión natural. Es un deber y un compromiso actuar sin el aval de
la corrupción, propiciando entramados, tramoyas, sesgos y esguinces torticeros,
trampeándole al país, profiriendo actos de todo dolo, afectando al erario
patrimonialmente, percepción que asoma en todas las instituciones públicas y
privadas, donde campean funcionarios de la peor calaña, para quienes el cambio
no interesa y menos para los órganos de control quienes lo rechazan pues saben
que allí se obra con ilegalidad, con criterios apátridas, esto es
inconstitucionalmente, con visión borrosa, por fuera de la lente de la
legalidad, rompiendo todas las reglas de la democracia y la constitución.
Actos pueriles son aquellos que
acatan las directrices de esa podredumbre que emana a raudales expresiones de
cultura cuyas pretensiones silenciosas o desde la sombra rugen sus aspiraciones.
El bien de la humanidad es inseparable del bien común. El auto engaño deviene
de realizaciones confusas reviviendo aconteceres donde la mentira es el eje
central de sistémicos poderes que no pueden tener asideros donde la
civilización respeta las leyes y no se deja absorber por los fanfarrones y
trogloditas que la sociedad desecha con su furia rebelde y anhelos de paz. La rebelión de las masas, e allí el cordón
umbilical que da vida a un pueblo, contra un orden político que ha querido con
su hocico destructor y pastranoso abanderar un constructivismo disidente.
Donde está el engaño. En los
distintos escenarios y en la historia de los pueblos que sufren la colera que
propician los ilegítimos. Dignidad y justicia banderas de los que reprimen la
opresión con luchas no violentas, El o los enemigos gruñen de rabia cuando los
caines son lanzados fuera bajo la fuerza de las revoluciones anárquicas del
pueblo. Son pues muchos los mercenarios que abogan por instaurar regímenes
nefastos que con engaños quieren sostener una pirámide de odio. Si un gobierno
viola los derechos de un pueblo, entonces ese pueblo recurre a la defensiva
como deber institucional. El destino de los pueblos lo deciden los imperios con
sus poderes y formas individuales de imponer sus mentiras y engaños. Cada
gestión impositiva aísla los pueblos siendo el arma letal para poder gobernar,
como se vislumbra en los procesos de designación de cargos en el senado.
La persona es, pero ante la
hecatombe social universal está dejando de ser, como lo delatan los ataques a
los emigrantes, donde la identidad humana y la dignidad y el humanismo se
pisotean. Fuerzas complejas modelan la
sociedad presentándole artimañas seductoras, pero a la vez destructoras de la
vida. Ante cualquier declive humano que conlleve un reclamo social, esas
fuerzas proceden a ahogar cualquier conato argumentando razones en discursos
retóricos para ablandar el ambiente. Las palabras en el tiempo siempre han sido
instrumentos de poder para volver liquida cualquier adversidad social, al
unísono de ejercitar mentiras fuertes y piadosas lanzada a la medida de los
sentidos., con alcances sin límite, cosa que el efecto se alargue en el tiempo.
La mentira y el engaño son
ingredientes que hieren la moral y la ética pública, contaminan todos sectores
del tejido social, público y privado. Estas heridas desafortunadamente vienen
sangrando desde los hogares, donde se ha ido perdiendo ese ambiente de diálogo,
haciéndose extensivo a las instituciones formativas donde perdura una formación
meramente académica, sin un refuerzo pedagógico humanista. El resultado final
es una pérdida de principios y de identidad de ser que llegan a una sociedad
hiperbárica, idílica, donde los placeres se imponen a los valores, a la par de
una amalgama de existencialismos vacíos, fetichistas, vacuos, bufones que
revolotean los ambientes del mundo y sus poderes imperiales, que es donde más
asidua es la mentira y el engaño, porque así mantienen su hegemonía, su bélicas
batallas, sus órdenes neoliberales a la
par con una globalización que se desbordo sin límites ni control, ante la
presencia de los más viles absurdos.
La mentira y el engaño
deshumanizan la sociedad distorsionando los vínculos sociales, mediante
entropías que desmaterializan los ideales de paz. Estos elementos visibles en
la civilización hacen de su praxis trazos para sucumbir el correcto raciocino,
y es aquí donde nadie puede dejarse llevar por los acontecimientos en razón a
que los retos delineados fracasen. Hay que decir, que la mentira y el engaño afloran
vasos comunicantes que permiten que invadan todo un espectro y en cada sector
se vuelven un común denominador. Las actividades institucionales para los actos públicos y privados son
adictas a estos manejos siendo el eje central las instituciones de servicio y
los medios de comunicación quienes gozan ejerciendo su trabajo con base a
distorsionar a su amaño las noticias.
La literatura y la filosofía han
calificado la mentira y el engaño como grandes detractores de la vida, como
guías del diario vivir, del diario gobernar en todos los sistemas. Cioran
Pensador dice que la mentira se rodea de grandes tormentos y por su irrealidad
no puede triunfar indefinidamente. Ni siquiera disfrazada con la apariencia de
las más exaltantes mentiras. El ser humano tiene la necesidad de encontrar
principios que lo orienten. Quien así lo entiende tiene definido el
cumplimiento del deber y definida la libertad responsable con la firmeza y el
carácter para actuar con dignidad y respeto. La degradación o no como que se actué,
´nos está diciendo la forma posicional en la escala humana, mostrando el camino
como actuamos, si mentimos, engañamos o violamos derechos y el saber de
medirnos
Desde el Genesis, en el antiguo
testamento, la mentira y el engaño estuvieron presentes en la mítica de la
creación y de allí prosiguió hasta el nuevo testamento en la profundidad del
evangelio para exaltar su participación en la causa de Jesús humanizado, en su
juzgamiento hasta su muerte indigna. Y siguió su camino generando los daños que
hoy nos acompañan, cuando en los estados judiciales de esta realidad
investigan, acusan y sentencian con la
postura ya no de un atuendo de fuerza, si de una toga y una Cristo roto
visible, viendo cómo se profana la
justicia. Se profana porque se condena con inciertos y unas palabras que dicen,
culpable, palabra que han estado en el contexto de darle primacía a la mentira
y al engaño, con pruebas falsas, con testigos falsos y con inventivas de hechos
que no existieron. Es así como tantos condenados injustos beben la cicuta de la
muerte en vida sin conocer la verdad de su destino por parte de la petrificada
organización.
Con tristeza desconcertante,
mentira y engaño se pasean con gala en la cuna de la democracia. Es que las
leyes también vienen profanadas, pues su conformación se alimenta con estos dos
elementos y así salen a la luz pública a gobernar, a decidir, a hacer gestión
pública, con fuerza de ley manchada con mentiras para conseguir los beneficios
para los que fueron constituidas, menos para llevar al pueblo la solución de
sus males. Las excepciones son mínimas, gracias a los muy escasos miembros del
congreso que aun respetan su función y no se dejan llevar por los jefes de
partidos.
El mundo vive la dictadura de la
mentira y el engaño, aunque para muchos los efectos y la praxis de estas
transgresiones sean nimiedades. Los gobiernos están soportados por mentiras y
engaños, mientras los pueblos sucumben por sus efectos, por sus repercusiones,
por las manipulaciones a medios de información e instituciones diversas y por
las afectaciones de las relaciones humanas que contaminan el ambiente, la
convivencia y los procesos de paz. Sócrates fue un solicito de su época que rechazo las transgresiones de la mentira y el engaño y
ya sabemos su destino.
La teología moderna no es
distante de rechazar también el engaño y la mentira. Spinoza confirma estas
precisiones indicando que liberar al hombre de los prejuicios de ciertos
teólogos que engañan respecto al verdadero sentido de las escrituras. De lo
anterior se puede desprender que podamos afirmar que mentira y engaño no son
excusables, por lo tanto, se les condena su existencia. Para Hanna
Arendt........ mentira y engaño conlleva a alterar, ocultar y destruir el poder
a veces oculto, aislando a la sociedad de realidades que quebrantan los
procesos y los cambios......
Sócrates fue un enemigo de la
mentira y el engaño y de una retórica que distraiga la arqueología de la
realidad. No obstante, la visión universal de una guerra internacional envuelta
entre mentiras y engaños, muchos pueblos cansados de la opresión buscan
restablecer unidades sociales, buscan develar ideas, pensamientos, filosofías
de paz, de existencia con vitalismos recio de socialización de formas de vida.
Este proceso es proclive para poner en acción la palabra con el ser cuya
existencia se ve amenaza por doquier, por salvajes que rondan en todas las
actividades humanas
La vida se ha vuelto una
novelesca mentira en una sociedad capitalista en obsolescencia artificial,
saturada por campañas seductoras, donde se permite que se mate de todas las
formas en nombre de una paz hipócrita, donde la corrupción hace crecer
delincuentes de distintas especies, como los políticos que siempre están
legalizando lo ilegal. La irracionalidad es la forma como actúan los que obstruyen
el orden social, sin importar cuál es su función, si pública o privada.
Vibremos con la esencia de nuestra rebeldía social anarquizante contra el
brutal escenario de la violencia política, pública y privada, inventada por el
cavernario accionar humano, donde el ejemplo se da en el congreso, en la
sociedad y otros grandes escenarios donde se ejerce gestión estatal.
Visualizando el devenir diario,
se auguran líneas de ensayos donde una sociedad transita por laberintos de
cambio para combatir la descomposición social del yo y del nosotros haciendo
oposición al cambio que nos rige con sus bajas pasiones, con profundo sentir
social y autonomía personal. Un pensador acerca nos dice que... es imposible
hallar un devenir histórico donde fluyen inciertos llenos de angustias y
traiciones... La persona vive recordando y construyendo la historia con sus
horizontes para recuperar el pasado, haciendo lo mejor para una vida más plena,
una vida de creación. Vivimos como el
ser de la vida, creando a diario, solo que nosotros destruimos la vida, la
mancillamos con nuestra crueldad.
El caminar de la recordación
llega con el silencio y las voces de los diálogos que se activan con las
treguas de la lucidez marcando limites, pues como los migrantes soñadores,
estamos llamados a pasar a la libertad. Los sueños de las escalinatas hoy para
algunos se han vuelto sus pesadillas, pues muros de rechazo por parte de un
poder que predica los derechos, trunca futuros, apabulla alegrias. Estos
despropósitos, parte de la guerra viviente nos enfrenta a los otros que esperan
soluciones a sus desgracias. Esos otros, ese yo nos debemos como vanguardistas
en un combate al lado del ejercito del pueblo que arrecia una convivencia
pacífica, que la añora desde siempre, con un ideal de respuestas y proyectos de
amor social, que salvajes de un nuevo tiempo quieren destruir.
Esta reflexión es un mensaje para
los que allí denuncio, como para las clases comerciales, financieras
productivas y sus expolios, políticos, quienes explotan y crean desigualdades,
que hieren de muerte a la sociedad, al sistema. Se alza la voz también para
aquellos que se ocupan del entorno de la naturaleza, la política y el trabajo,
grupos y movimientos, opositores, que hacen parte de quienes nos gobiernan con
sus crímenes ideológicos, psicológicos, materiales y espirituales y de otras
naturalezas bárbaras. El bien a la humanidad y al país, y al mundo, exigen la
verdad en los procederes, siempre. No engañar ni mentir es la forma como nos
emancipamos de los que el cambio se propone. Para los corruptos y todo
criminal, de la universalidad, justicia sin impunidad, YA-
El cambio es social, las acciones
son sociales, el protagonista es el pueblo. Siempre la buena hora llega en
medio de huracanes, siempre habrá un porvenir, siempre la historia ha permitido
con su justo proceder que las revoluciones en América ambientan la libertad.
Pensar es vivir, así se conjugan ideas, sentidos sociales, siempre tratando la
unidad. Cuando la vida es sincera, el mundo se vuelve más transparente, la
conciencia social rompe la violencia, pues el humanismo clama con humildad de
corazón patriótico. La vida jala hacia atrás, pero empuja hacia adelante. La
mentira y el engaño convierte al mundo en un laberinto de mediocres. En un
mundo que nunca ha querido volver a su existencia, le avergüenzan sus actos de
vida cual sepulcros blanqueados. Los civilizados de hoy, políticos e
intelectuales se hacen salvajes, convirtiéndose en una mercancía sin precio,
que ni así nadie quiere adquirir.
Lo subrayado/interpolado es
nuestro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario