Vietnam, a 48 años de la derrota del imperialismo estadounidense/yanqui.
Escritor y analista internacional/ADDHEE.ONG
El
6 de junio de 1969, el Frente Nacional de Liberación de Vietnam del Sur (FNL)
junto a otras organizaciones políticas y sociales convocaron a un Congreso de
representantes del sur que dio origen a la creación del Gobierno Revolucionario
Provisional de la República de Vietnam del Sur (GRP) el cual comenzaría a jugar
un papel decisivo en la conformación del poder revolucionario en esa zona del
país.
Hay
que decir que desde 1970, la lucha en Laos y Camboya también ocupados por
Estados Unidos cobró nuevas fuerzas, así mismo, los patriotas de esos países
comenzaron a coordinar esfuerzos con el FNL para el desarrollo de la guerra
revolucionaria.
En
1972, el Partido Comunista de Vietnam (PCV) ordenó la preparación de una
ofensiva estratégica que permitiera obtener victorias militares de envergadura,
desbaratara la estrategia imperialista de “vietnamización de la guerra” y obligar a Estados Unidos a recurrir a la
negociación.
Sin
embargo, ante los éxitos militares de Vietnam, Washington, ya bajo el régimen
de Richard Nixon, ordenó aumentar sus efectivos movilizando una gran fuerza
aeronaval a fin de reforzar la agresión contra el sur y desatar lo que se
denominó la segunda guerra de agresión contra el norte. Al mismo tiempo el
presidente de Estados Unidos se vio forzado a dar un sorpresivo giro ante la
cercanía de las elecciones de noviembre de 1972, su por relegirse y el
creciente rechazo de la guerra de Vietnam en la opinión pública de Estados
Unidos. Evidentemente, intentaba obtener éxitos militares que le permitieran
negociar desde posiciones de fuerza en París.
No
obstante, al no obtener en el terreno bélico los objetivos que se había trazado
y ante las brillantes propuestas de la diplomacia vietnamita que conseguían
gran apoyo en todo el mundo y en particular en la propia opinión pública de
Estados Unidos, Nixon se vio obligado a aceptar las propuestas vietnamitas a
fin de ganar tiempo a fin para sus tropas mientras fortalecía el ejército
títere. Pero una vez elegido, Nixon rechazó abiertamente los acuerdos que había
firmado, desatando bombardeos genocidas contra las principales ciudades vietnamitas.
El
infernal asalto aéreo estadounidense contra Hanoi y Haiphong fue rechazado
exitosamente por las fuerzas armadas de Vietnam obligando a que el 27 de enero
de 1973, Nixon fuera impelido a firmar los acuerdos de París sobre el cese de
la guerra y el restablecimiento de la paz en Vietnam.
Los
acuerdos de París significaban que Estados Unidos debía retirar sus tropas y la
de sus satélites y respetar la independencia de Vietnam. Así mismo, debía cesar
su intervención en los asuntos internos de del país y reconocer el derecho a la
autodeterminación del pueblo y el statu quo de Vietnam del Sur. De esta manera,
Vietnam logró otra gran victoria contra una potencia extranjera que, sin
embargo, aún no se había consumado en su totalidad.
A
pesar que los Acuerdos de París significaron un paso importante en el proceso
de liberación de Vietnam, el
imperialismo estadounidense siguió apoyando al régimen títere de Saigón (ahora
conducido por Nguyen Van Thieu). Pretendía mantener su dominio colonial y al
país dividido. Pero Washington equivocó el diagnóstico sobre la situación
pensando que con los acuerdos se había paralizado el ímpetu liberador del
pueblo vietnamita. Al contrario, el prestigio del FNL y el GRP aumentaban cada
día tanto en el plano interno como en el internacional.
Para
que se tenga una idea de la magnitud de la intervención militar de Estados
Unidos en Vietnam, el poder de fuego de sus soldados era seis veces mayor al
que poseían durante la segunda guerra mundial. Estados Unidos gastó 400 mil
dólares por cada vietnamita muerto incluyendo 75 bombas y 150 proyectiles de
artillería por cadáver.
El
régimen de Van Thieu se tuvo que comenzar a enfrentar no sólo al poder y la
fuerza revolucionaria de las zonas liberadas, también a una resistencia popular
creciente en las áreas bajo su control. Además de eso, la ayuda de Washington
se había reducido notablemente respecto de años anteriores. De la misma manera,
se desató una profunda crisis económica a partir del segundo semestre de 1973
que se agudizó al año siguiente caracterizada por una alta inflación, fuerte
devaluación y pérdida de divisas.
En
estas condiciones, el GRP y el FNL respondieron con un incremento de las
acciones armadas junto a su decisión de aplicar sin demora los acuerdos de
París. Ya en julio de 1973 el PCV evaluó que había que preparar las fuerzas
para una ofensiva que permitiera conquistar el poder decisivo. A mediados de
1974, el curso de la guerra había variado ostensiblemente en cuanto al
crecimiento de las fuerzas armadas revolucionarias, las acciones ofensivas que
se desarrollaban, la consolidación de rutas de abastecimiento logístico del
norte al sur y el incremento de las acciones en las ciudades.
Todos
estos antecedentes, además de otras condiciones propicias. permitieron que el
PCV en octubre de 1974 concluyera que se había creado una correlación de
fuerzas favorable a los revolucionarios por lo que tomó la decisión histórica
de movilizar al partido, al ejército y al pueblo para llevar adelante un ataque
general que condujera a aniquilar y destrozar las tropas del régimen de Van
Thieu, derrocar el poder enemigo tanto a nivel regional como nacional,
conquistar el poder para el pueblo y liberar el sur. El PCV y su comisión
militar central se dieron a la tarea de planificar y organizar los futuros
combates.
La
ofensiva y el levantamiento general comenzó el 10 de marzo de 1975 en la meseta
occidental del país. Los primeros éxitos permitieron avanzar hacia la llanura
costera del centro. Un momento decisivo fue la campaña en Hue-Da Nang, segunda
ciudad de importancia de Vietnam del Sur donde se aniquiló la base militar más
poderosa de las fuerzas armadas del régimen pro yanki. La ofensiva continuó con
la realización de ataques y levantamientos al norte y noroeste de Saigón. El 25
de marzo ya se habían liberado 16 provincias con lo cual el FNL controlaba las
tres cuartas partes del territorio y la mitad de la población de Vietnam del
Sur. Se evaluó que el colapso del ejército enemigo era total y que Estados
Unidos se mostraba impotente ante la fuerte ofensiva vietnamita. Se habían
creado las condiciones para la batalla final: la batalla por Saigón.
A
la batalla por la liberación de Saigón se le denominó “Campaña Ho Chi Minh”. El
presidente y fundador de la República Democrática de Vietnam había fallecido el
día que el país conmemoraba el 24to. aniversario de su independencia el 2 de
septiembre de 1969. Se había decidido que la última ciudad en ser liberada
llevaría su nombre.
Se
movilizaron colosales agrupaciones militares para reforzar las que ya se
encontraban en la zona de combate. Mientras tanto, el enemigo se preparaba para
resistir en el último bastión que le quedaba al mismo tiempo que Estados Unidos
desataba todo tipo de maniobra diplomática para evitar o retrasar el evidente
final de los acontecimientos. El 18 de abril, el presidente de Estados Unidos
Gerald Ford ordenó la evacuación urgente de todos los estadounidenses de
Vietnam. El 21 de abril en medio de sus intentos por salvar la situación,
Washington destituyó a Van Thieu mientras buscaba una negociación que llevara a
un cese de fuego bilateral.
Pero
ya era tarde. El 26 de abril dio inicio a la “Campaña Ho Chi Minh”, un plan de
ataque desde cinco direcciones coordinadas con las fuerzas armadas locales y el
pueblo insurreccionado. El 28 y 29 de abril las columnas revolucionarias
avanzaron impetuosamente, rodeando a las fuerzas enemigas en el perímetro de
Saigón.
Las
columnas de ataque ocuparon los objetivos más importantes de la ciudad y a las
11:30 del día 30 de abril, en medio de la estampida del gobierno y los miembros
de la embajada de Estados Unidos, la bandera de la revolución fue izada en el
palacio de gobierno. El 1° de mayo todo el territorio continental de Vietnam
del Sur estaba controlado. En la campaña, fueron aniquilados 400 mil soldados
enemigos desintegrando un ejército de más de un millón de efectivos, así como a
las fuerzas de seguridad y policía.
El
fin de la “Campaña Ho Chi Minh” y la liberación total de Vietnam que hoy
conmemoramos en su 48 aniversario fue una brillante operación militar de las
fuerzas armadas y el pueblo vietnamita bajo conducción del partido comunista.
El imperialismo estadounidense había sido derrotado en lo que se ha
caracterizado como el mayor desastre militar y político de su historia. Así
mismo, fue destruido todo el aparato militar, político y administrativo del
régimen creado por Washington en Vietnam. Cinco administraciones
estadounidenses hicieron un colosal esfuerzo por impedir la victoria del pueblo
vietnamita y no lo lograron, culminando veinte años de gloriosa lucha contra la
agresión estadounidense y por la reunificación del país.
Lo
subrayado/interpolado es nuestro.
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