La Aurora de la Revolución Francesa: La soberanía popular de Rousseau y la soberanía burguesa capitalista.
“A los valerosos jóvenes chilenos y mapuches del Movimiento Social 18 de octubre, que se niegan a sobrevivir de rodillas , que luchan por darle sentido a sus vidas cambiando el perverso sistema capitalista salvaje”… Addhee. Ong desde la Plaza de la dignidad Gabriela Mistral/Santiago Chile.
Al Movimiento social Popular revolucionario
del Pueblo Francés y sus vanguardias
enciclopedista/ilustración, Dr.
Jean Paul Marat, Maximilian de Robestpierre,
George Danton, Dionisio Diderot, Jean Jacques Rousseau, etc., lo definió el Professor George Hegel: “ Por primera vez, la persona se basa en su cabeza, es decir, en el
pensamiento y construye la realidad de
acuerdo con ello, esa fue una gloriosa aurora, con un ocaso el golpe de
Estado de Napoleón Bonaparte “.
La
joven Europa de los pueblos rebeldes que
habían sustituidos la arcaica , sibarita y arruinada Europa
monárquica feudal, en el marco de la lucha de la joven libertad contra la vieja
esclavitud del siervo/súbdito, la lucha de la joven igualdad contra los viejos
privilegios, la victoria de las ideas NUEVAS SOBRE LAS REACCIONARIAS
convicciones, fanatismos del espíritu gregario: ¿ por qué se transformaron en colonos mentales burgueses al servicio de la
clase oligarca empresarial financiera el
1%? Porque los caracteres burgueses
mediocres son incapaces de volar hasta
una cumbre o rebelarse contra el amo dueño de la celestina
universal. Carecen de vida propia, su
vidorria le pertenece al empresario/patrón. Sobreviven su mundo cuidando su
sombra e ignorando su personalidad. Como
colonos mentales masificados/ enajenados nunca llegan a individualizarse:
ignoran el placer de exclamar “yo soy”, frente a los demás. Apuntalan todas las
doctrinas y prejuicios consolidados a través de siglos. ¡ Así medran ¡, siguen
el camino fácil, nadando a favor de toda corriente y variando con ella. En su
rodar aguas abajo no hay mérito, es simple incapacidad de nadar aguas
arriba. Crecen porque son tartufos
capaces de adaptarse a la hipocresía social, como las lombrices a la entraña. Carecen de luz, valentía, todo en ellos es
prestado; viva el liberalismo burgués/libertinaje, dejar hacer, dejar
pasar/Laisser Faire,Laisser Passer. ¿ quien es el demente que no desea el
progreso, el consumo burgués?
El
liberalismo económico es la doctrina que en nombre de la ciencia proclama la
libertad como fuente de todo bienestar social.
Su única preocupación es el respeto a la iniciativa privada y la defensa
de la competencia.
La
cuestión social, causa primera de la Revolución Francesa.
Concierne
a la oportuna regularización del trabajo y de las condiciones de los
trabajadores manuales e intelectuales. Para
el Pueblo Francés su vanguardia, la cuestión social, era una enfermedad/cáncer
que había que operar. Había nacido por
obra de múltiples causas: económicas, políticas, sociales, morales y
religiosas. ¿ Cuál es su verdadera naturaleza? Es una
gran desgracia para la humanidad que hasta nuestros días no se haya
operado este cáncer. Para la oligarquía
empresarial financiera y su testaferra clase burguesa politicastra, este mal no
existe.
Para la burguesía naciente francesa y su programa individualístico y atomístico impuesto por la oligarquía empresarial financiera toda sombra de concepción orgánica de la vida social debía desaparecer empezando por las corporaciones educacionales, de artes y oficios. El edicto de Turgot dando cumplimiento del programa en la Asamblea constituyente de fecha 14 de Junio de 1791, en nombre del individualismo a Outrance, prohibía el establecimiento de cualquiera asociación obrera. En el artículo siguiente los ciudadanos de un mismo Estado y profesión, los empresarios se les prohibía organizarse en nombre de pretendidos intereses comunes.
Libertad,
Igualdad, Fraternidad:
Libertad,
todos somos libres. La iniciativa
individual debe ser respetada. Compete al Estado protegerla contra todo
asalto o impedimento, no limitarla.
Aunque la verdadera libertad plena tiene un límite: el bien común. Cuando se
olvida éste límite la persona se vuelve egoísta, se preocupa sólo de ella. Se figura un átomo aislado- concepción
atomística -, contraria a ser miembro de
una organización social.
Libertad
ésta mágica palabra resonó en toda Europa como un grito de vida. Pareció la
panacea de todos los males. Apareció como
la salvación del mundo. Fue saludada como el secreto de todo progreso. Libre, pues, cada cual para
organizar un establecimiento en
la forma y modo que se le antojarse, libre el patrón/empresario para ofrecer un
trabajo al obrero. Libre el obrero para
elegir al patrón. El contrato de trabajo debe discutirse libremente entre el
empresario y cada trabajador. El contrato de trabajo puede deshacerse, previo
aviso por una u otra parte. Como colofón
la iniciativa individual liberal debe
reinar como soberanía.
Veamos
los efectos precedentes de esta teoría:
Libertad: De
un lado , sobreproducción “crisis permanente”- una anomalía semántica -,
cesantía del otro, libertad del obrero
de …. no encontrar trabajo, de padecer hambre, pobreza y miseria con
su familia, de nutrirse de libertad, de
estar siempre en una posición incierta o insegura, reducción de los
salarios al mínimum necesario,
explotación inhumana del trabajo de las mujeres y de los niños, etc., he ahí
los frutos del árbol de “la libertad burguesa en la medida de lo posible”
Fraternidad universal:
todos somos hermanos proclamó la Revolución Francesa. A la clase trabajadora le
agradó, teóricamente: sí yo y mi padrón
somos hermanos, el mal está en que
él es rico y yo soy pobre. Los hermanos deben tener todo en común. La verdadera fraternidad universal se
obtendrá cuando no haya patrones ni barreras de condiciones sociales y de
diferencias económicas. Como colofón, le pareció y parece extraño al trabajador
con consciencia social que el hermano
patrón lo tuviese todo para sí y a él
solo le concediese las migajas de su
espléndida mesa.
Igualdad: en el contexto
de la abolición de todas las diferencias de clases: la ley es igual para todos,
el voto es libre, idéntico para todos.
Igualdad política absoluta. Esta igualdad teórica para el campesino y el
obrero para que exista verdaderamente tiene que reconocerse la igualdad económica.
Si yo, y mi patrón somos iguales, ¿porque él
es rico y yo un miserable? ¿Por qué él va en automóvil y yo a pie? ¿ porque él vive en un chalet o palacio y yo
en una chavola, callampa. Etc.?: ¡esto no es justo ¡.
No
podemos decir que el trabajador discurriese mal después de leer las preguntas.
La igualdad no consiste sólo en suprimir las diferencias sociales en un
organismo, la mano no es pie ni el
cerebro , y la igualdad material de los miembros sería la destrucción del
propio organismo. Sin embargo, toda persona, en cuanto está dotada de la
naturaleza humana, tiene una dignidad que no es lícito ofenderla, es un ser
humano y no una cosa. Pero, en la
concepción atomística burguesa de la discusión bizantina en el contexto de la
asamblea constituyente francesa, la palabra perdió todo significado y las justificadas
pretensiones de la Clase Trabajadora a una liberación común se las llevó el
viento una vez más.
Como
colofón, yo acepto que la Revolución Francesa dio libertad política a sus
descendientes, pero ésta ha sido manipulada, conculcada, al igual que los
derechos del ser humano y del entorno ecológico por los dueños de la celestina
universal la oligarquía empresarial
financiera a través de sus testaferra
clase burguesa politicastra castrense corrupta. Lo más grave es que no le se
dio la libertad moral que es la base de la dignidad. El tartufo burgués politicastro con su política bajuna y
su falta de capacidad y de ideales, tránsfuga de la moral, ajeno a la sociedad en que vive, no puede
concebirlos. Cuando los intereses venales se sobreponen al ideal de los
espíritus cultos, que constituyen el alma de una nación, el sentimiento
nacional degenera y se corrompe. Cuando
se sobrevive hartando groseros apetitos nadie piensa, todos lucran, todos consumen y tragan, la Nación se abisma.
Los que antes era digno de infamia o
cobardía tórnase titulo de pillo. La improvidad se pavonea y ostenta, en vez de ser vergonzante y pudorosa.
Las
jornadas electorales,” la fiesta de
la democracia burguesa en la medida de
lo posible” es y ha sido impuesta por el sistema capitalista que tiene como base la mentira generalizada,
cambiando el nombre a las cosas para mostrar que éstas cambian.
La
Constitución de 1778, de los Estados
Unidos de América, en flagrante
contradicción con las declaraciones de igualdad y de libertad
contenidas en el Acta de la
Independencia de 1776, otorgó derecho a voto a sólo 120.000 de sus 4 millones de sus habitantes,
privándoles de éste derecho a los
afroamericanos, indígenas, latinos y extranjeros.
-
La burguesía francesa
en su primera Constitución de 1791, no
concedió derecho a voto sino a los
que pagaban una determinada suma por conceptos de impuestos, privándoles de su derecho electoral a más de
3 millones de franceses, introduciendo el distingo entre ciudadanos “activos y pasivos”. De ésta forma, la igualdad de todos los
ciudadanos, de la declaración de 1789 se
reveló como lo que era, una falacia. Fue necesaria una rebelión popular en
agosto de 1792, y Mayo de 1793, para
que una nueva Declaración, la de los jacobinos, estableciera el sufragio universal.
La
llamada gran reforma de 1832, en Inglaterra confirma la política bajuna,burguesa contraria al sufragio universal, para el agrado de la oligarquía
empresarial/industrial/financiera.
-
La clase oligarca
empresarial/ industrial/financiera alemana, desde el comienzo de la
revolución de 1848 dio muestra de una
ausencia total de convicciones democráticas e ignoró el sufragio universal.
Bismarck instituyó el sufragio universal siguiendo las huellas de Napoleón III.
Si él se consagró en la Constitución de
Weimar, fue por la influencia del Pueblo
Alemán.
Como colofón preciso que el sufragio
universal como deber y voluntario, así como todos los principios democráticos,
no prosperan jamás en los estrechos
límites de la sociedad burguesa consumista impuesta por el sistema capitalista
salvaje. Por lo tanto es un absurdo considerarlo en ésta realidad una panacea
capaz de solucionar todos los problemas sociales…
El
sistema capitalista salvaje jamás permitirá que por obra del sufragio universal un pueblo construya el socialismo.
N ejemplo trágico, el socialismo chileno por decisión electoral. El régimen de Estados
Unidos ordenó un golpe de Estado y el asesinato del presidente construccional
de Chile Dr. Salvador allende Gossens, llevado a cabo por las fuerzas armadas y
la oligarquía empresarial financiera sofofa.
Hasta
nuestro días el sufragio universal en
Estados Unidos es un fiasco, solo votan el 40% del patrón electoral, es
decir, en cada elección gana la abstención. Aun cuando las elecciones se lleven
a cabo mediante el sufragio universal, directo y secreto no expresan, en las condiciones,/limitaciones
del modelo de sociedad capitalista, la voluntad popular, sino la voluntad de
una minoría burguesa testaferra de la oligarquía empresarial/ financiera/
industrial dueña de la celestina universal.
Como
colofón no es una pura coincidencia que los candidatos aceptados y respaldados
por la oligarquía empresarial y su régimen de turno ganen las elecciones, y que
los que no cuentan con su apoyo que son por lo general los candidatos de los
trabajadores y la juventud, resulten derrotados.
Concluyo
que, a diferencia de los derechos conferidos por las Constituciones burguesas
capitalistas, los derechos y deberes que gozarán los ciudadanos en la sociedad
socialista no serán sólo de orden político, sino económicos y sociales, y por lo mismo no serán
puramente formales, sino efectivos.
La
igualdad habrá dejado de ser un engaño y
una hipocresía por cuanto la sociedad socialista habrá abolido las clases
explotadoras, no existirá la explotación
“del hombre por el hombre”, que destruye por su base los postulados hipócritas
de la igualdad y de la libertad burguesa capitalista en la medida de lo
posible.
La Soberanía Popular de Rousseau y la Soberanía
burguesa capitalista.
Según
el genial maestro Juan Jacobo Rousseau, y los geniales maestros de la
Ilustración e Enciclopedistas de
la Revolución francesa, “el principio de toda soberanía reside esencialmente en el pueblo/
el soberano”. Es una voluntad
de una índole especial que tiene en sí el carácter propio y exclusivo de
no ser impulsada, sino por sí misma.
Jamás se determina, sino por sí misma.
No reconoce poder superior ni poder concurrente, es un
poder originario, es decir, que no ha recibido este carácter de una
voluntad anterior o superior a ella. La soberanía popular sólo manda, tiene derechos, no obligaciones, es única, indivisible e inalienable.
Una
voluntad presupone una personalidad, de aquí que desde los geniales maestros de la Ilustración
e Enciclopedistas, vanguardia de la
Revolución francesa junto al genial maestro Rousseau afirmen que ésta voluntad
reside en el yo común, en un alma
colectiva, en una personalidad ética/moral,
y no podía ser de otro modo,
puesto que la Soberanía Nacional Popular, la ideología, se oponen a la soberanía de la monarquía/feudal, que era /como es obvio, una
persona /el rey basada en a aplicación de las teorías del derecho privado, en cuanto, se les
reconoce a los individuos derechos subjetivos y al monarca la facultad de
mandar e imponerse a los demás.
En
la Declaración de 1789, los
representantes de la oligarquía empresarial/comercial y contrabandista de
Estados Unidos en el artículo 3, afirmaron que el principio de toda soberanía
reside en la nación. Ninguna corporación
y ningún individuo pueden ejercer autoridad que no emane expresamente de
ella. En el Acta de la Independencia de
estados Unidos de 1776, se deja en claro
que “ que para asegurar estos derechos / naturales han sido instituidos los
gobiernos entre los hombres ¡ brillante
generalidad!, derivando sus poderes
legítimos de los
gobernados”. Así se reflejó la teoría de
la soberanía democrática burguesa que impone el sistema capitalista salvaje en
sus países satélites, especialmente a partir de la primera Guerra Mundial imperialista.
Como colofón la teoría del Estado democrático capitalista burgués tiene como
base “los derechos naturales y la teoría de la soberanía” antes señaladas. Los
primeros carecen de toda realidad, como también la teoría de la soberanía
nacional burguesa capitalista.
Yo
dejo constancia del valioso aporte con
sus reflexiones y documentos de los jurisconsultos Prof. Dr. Viterbo Osorio
Santelices y Prof. Dr. Eduardo Novoa Monreal, académicos de la Universidad
Católica y Universidad del Norte Chile
el primero y de la Universidad de Chile
el segundo. El prof. Dr. Novoa Monreal fue el consejero del presidente d ela
república Dr. Salvador Allende Gossens.
La
idea de Soberanía no ha permanecido
inalterable, a través de los tiempos, ha sido manipulada, y enajenada por la
oligarquía empresarial financiera a través de sus testaferros la clase
politicastra/castrense burguesa
corrupta. El maestro Rousseau, la hacía
radicar esencialmente en la mayoría del Pueblo, el soberano, la voluntad
general, la ciudadanía que constituían el cuerpo político, con justicia, la designaba como “ Soberanía Popular”. Los gobernantes designados por el voto
popular y secreto se mantenían en el cargo mientras gozaran con la confianza
del soberano el pueblo. Esto lo rechazó de plano la oligarquía empresarial/
financiera y a través de sus testaferros la clase burguesa politicastra, en el
contexto de su política bajuna
impuso que la soberanía reside en la
nación, y luego que el Estado era y es
el depositario de la soberanía,
lo que importaba la negación de la idea de soberanía. En la segunda mitad del
siglo XIX, la jurisprudencia alemana transfirió la soberanía al Estado,
retrotrayendo las cosas al mismo estado que tenía antes de la revolución
francesa, para terminar con el concepto de Rousseau de soberanía por lo peligroso e
incómodo que resultaba para la clase oligarca empresarial/financiera
alemana. La clase burguesa politicastra/castrense la ha
pisoteado ,conculcado, especialmente en el patio trasero del imperialismo
yanqui Latinoamérica, países gobiernos, con una democracia burguesa
influenciados por el concepto de soberanía del maestro Rousseau, por ejemplo
Chile, después del golpe de Estado fascista y asesinato del Presidente
Constitucional de Chile Dr. Salvador Allende Gossens, la dictadura cívico
militar fascista por orden del capital buitre fornáceo y de la oligarquita
empresarial/ financiera sofofa impone desde 1980, una Constitución, hasta
nuestros días rechazada por destacados expertos en Derecho Constitucional, por
ser una aberración en materia jurídica, ilegítima en su aprobación y
antidemocrática en sus conceptos.
La idea de soberanía capitalista burguesa en
decadencia.
Lo
reconoce Saint- Simon/ 1760-1825, la
expresión de soberanía por la voluntad del pueblo, no significa nada, sino por
oposición a la soberanía monárquica por la gracia de Dios”. Estos dos dogmas
han tenido una existencia recíproca. Augusto Comte, discípulo de éste
precisaba: “ me he representado siempre la soberanía del pueblo, como una
mixtificación/ engaño opresiva “.
Como
colofón, con la soberanía nacional capitalista burguesa ha sucedido lo mismo que
con la igualdad y la libertad burguesa. Las clases desposeídas/marginadas /
descartables/desechables saben muy bien que su voluntad no cuenta para nada. El poder del Estado le pertenece a la
oligarquía empresarial/financiera, que lo sufren a diario, que es administrado
por la clase burguesa politicastra, castrense corrupta, testaferra de ésta
clase oligarca empresarial/financiera
dueña de la celestina universal.
Con
respecto a la igualdad, recuerdo y asumo la reflexión de mi querido padre, a él cuando le hablaban de ella, precisaba: “ los ricos y sus burgueses
politicastros son unos hipócritas- la hipocresía consiste en el homenaje que le
rinde el vicio a la virtud-, sus propuestas sobre la igualdad para disminuir la
miseria y la pobreza es una farsa más, aplicarla a los que están sobreviviendo la desigualdad
social, no hace otra cosa que profundizarla. En palabras del genial maestro
Rousseau:”la igualdad no es más que
aparente e ilusoria, solo sirva para mantener al pobre en sus miseria y al rico
en su usurpación”. En realidad, las
leyes son siempre útiles a los que poseen y perjudiciales a los que no tienen nada. De esto, se deduce que el Estado
social no es ventajoso a los seres humanos, sino en tanto que todos ellos
poseen algo y ninguno demasiado, “Contrato social Libro II.
El maestro Juan Jacobo Rousseau y los geniales ideólogos de la Revolución francesa Marat, Roberspierre, Dalton, Diderot, etc., pagaron con sus vidas su lealtad y consecuencia a los ideales de la Revolución Francesa, la propuesta de la soberanía popular/ voluntad de la mayoría con respeto por las minorías, objetada por la burguesía pragmática contemporizadora testaferra de la oligarquía comercial/financiera que controlaba la marcha del proceso revolucionario francés, cuya crítica se fundaba en que en el estado democrático, la soberanía no es voluntad de todos, sino en la que más favorable de las hipótesis, la voluntad de la mayoría que se impone a la minoría, que existe hasta nuestros días. Resumo, al igual que la teoría de los derechos naturales, la de la soberanía nacional fue presentada por la clase burguesa en su política bajuna en el siglo XVIII como una verdad eterna y definitiva, valedera en todas las épocas y lugares. La soberanía nacional burguesa, tanto en Francia como en Estados Unidos y en su patio trasero continental, un principio absoluto, universal y verdadero en todos los tiempos y en todos los países, un dogma ante el cual el género humano debe inclinarse, porque lo exige el sistema capitalista salvaje. No es otra la historia de éste maravilloso, y no otra significación que la de instrumento ideológico de una clase revolucionaria que pretendía cambiar de raíz los males que aquejaban a la sociedad de aquel entonces: La cuestión social y el sistema monárquico feudal inepto sibarita. La burguesía pragmática liberal oportunista ganó y aplicó su programa político- económico individualista y atomístico liberal: viva la libertad dejar hacer, dejar pasar/ Laisser Faire, Laisser Passer, por imposición de los dueños de la celestina universal financistas de las monarquías feudales sibaritas europeas.
La teoría base de la lucha de clases de apariencia racional, obedecía a las contradicciones de clase del siglo XVIII, en ultimo termino no constituía más que una tentativa de conciliación entre las monarquía feudal francesa que sentía hundirse el suelo bajo sus pies y las pretensiones de la clase burguesa que se desarrollaba vigorosamente. Esta real significación de esa estructura mixta del Estado y de la separación de poderes.
El
Movimiento Social Revolucionario francés con la Clase Trabajadora como
vanguardia derrocó el sistema monárquico
feudal , no obstante tan pronto, como la naciente burguesía se convierte en clase gobernante pragmática
contemporizadora, informó a los artesanos, campesinos y obreros en general que
no compartiría con ellos los beneficios de la victoria común. La ley llamada de Le Chapellier privó a los asalariados del
derecho de asociarse en su lucha contra
“ la cuestión social”, desafío primero del Movimiento Social Revolucionario
francés… ¿Por qué la burguesía democrática después de la victoria de la
Revolución francesa se convierte en el contexto de su política bajuna en la clase media politicastra, “la antesala
de la traición”?, porque había asumido
el rol de salvadora de la clase
aristocrática poseedora del capital financiero, agrícola que hasta
nuestros días financia la sobrevivencia de ésta clase media politicastra
burguesa, un atajo sin salida constituido por la social democracia y la
democracia cristiana, especialmente.
Al
asumir la burguesía democrática en la medida de lo posible, su rol de defensora
a raja tabla del sistema capitalista a partir del principio: de la separación
de los poderes y sosteniendo que la soberanía reside en la nación, toma el
dogma católico de Charles Montesquie, “el espíritu de las leyes “ salvador de
la “ la crisis “ del sistema monárquico
feudal inepto/sibarita, del cual la jerarquía de la Iglesia Católica formaba
parte. La panacea de Montesquie, a
partir de su crítica a la organización de la República Autocrática de Venecia,
sostiene que es un error creer que en ella se realiza la separación de poderes
a despecho de las apariencias ,porque existen:
el Gran Consejo que ejercía funciones legislativas, la Pregadia asamblea
de 120 senadores que desempeñaban funciones
ejecutivas y el Consejo de los 40 que administraba justicia. El error para Montesquie era que todas
éstas instancias administrativas no representaban más a un solo y único
poder. Queda claro, que en el
concepto de Montesquie la separación de los poderes no se realiza.
Si el poder es uno solo, sino que es menester que esté repartido en
varias clases sociales Como lo he
sostenido la teoría de Montesquie obedecía a las contradicciones de clase del
siglo XVIII, con una profunda “crisis” del sistema monárquico feudal que
tratará de salvar la jerarquía de la Iglesia Católica como un balón de oxígeno,
una tentativa de conciliación entre la clase monárquica feudal gobernante y
la naciente “burguesía democrática”. Una
estructura mixta del Estado y de la separación de poderes. Yo concluyo, que si bien es cierto, la
Revolución Francesa terminó con el sistema monárquico feudal parásito cibarita,
también lo es que se iniciará el reinado de la clase oligarca empresarial
capitalista a través de su clase burguesa politicastra/castrense, como
testaferra, presentándose antes los pueblos ingenuos con la ficción de la
soberanía, la democracia, con la separación de poderes, la libertad y la
justicia en la medida de lo posible que ha regido mayoritariamente el destino
de la Humanidad. Con alguna excepción de
la regla. Ya, en el año 1916, el
destacado académico, Rector de la Universidad de Chile Prof. Valentín Letelier
Madariaga, calificó de doctrina caduca la separación de los poderes públicos de
Montesquie.
La
vigencia del moribundo sistema capitalista salvaje se ha debido al apoyo
incondicional de sus epígonos burgueses
democráticos, quienes en el contexto de
su política bajuna han defendido a raja tabla la soberanía residente en la nación y la
separación e los poderes. Ambos principios han tenido una existencia recíproca:
en el “dividir para reinar”.
El
genial maestro Juan Jacobo Roseau rechazó la separación de poderes, pues veía
en ello, una enseñanza opuesta a la doctrina de la soberanía del Pueblo/ el soberano, en cuanto, afirma que la única fuente y el único detentor del poder del Estado
era el Pueblo/el soberano, y en cuanto este poder soberano es único e
indivisible, no puede haber más que, o bien la voluntad es general/mayoritaria,
o ésta voluntad no existe. La voluntad
es, o bien común a todo el pueblo, o
bien a una de sus partes (minoritaria), argumentaba genialmente Rousseau rechazando de plano “la ficción del
dogma“ de la separación de poderes del
autor del ”espíritu de las leyes”.
Ridiculizaba esta doctrina con un pasaje
famoso de “los charlatanes del
Japón “, precisaba,” despedazan a un
niño ante los ojos de los espectadores, después tiran al aire los miembros uno
tras otro y hacen caer de nuevo al niño vivo y en una sola pieza”…
Concluyendo su enseñanza, el maestro Rousseau afirma que
la unidad y la indivisibilidad de la Soberanía
Popular, que el gobierno no constituía
en modo alguno, un poder aparte, sino que representaba simplemente el conjunto
de las funciones encargadas por el Pueblo Soberano de ejercer a ciertos
funcionarios revocables…
La
reacción de la Declaración de los derechos ciudadanos de 1789, estuvo basada en los sabios consejos del
autor del “ Contrato Social”. Sin embargo, postulaban que carecía de constitución toda sociedad en
la cual no estuviera determinada la separación de poderes, circunstancia que no
es insólita, puesto que los sectores democráticos de Francia no tuvieron
injerencia apreciable en la redacción de dicho documento. Había caído en
manos de la burguesía liberal oportunista pragmática contemporizadora.
Hay
que reconocer que la Constitución jacobina de 1793 y la Constitución Girondina
del mismo año no tomaron en cuenta “la separación de poderes”. Ambas precisan
“la soberanía reside en el pueblo, que es única, indivisible e inalienable…
Hay
que precisar que la Constitución contrarrevolucionaria del año II, 1795,
aprobada después de la ejecución de Roberspierre y de la derrota de los
jacobinos, consagra de nuevo el principio de la separación de poderes del
Estado…
“La historia Oficial” se repite como farsa y después
como tragedia
El
régimen de turno de los Estados Unidos del sistema capitalista salvaje ordenó
dar un golpe de estado y asesinar al presidente de Chile Dr. Salvador Allende
Gossens. Las fuerzas armadas y la
oligarquía empresarial/financiera sofofa lo llevaron a cabo.
Por
cuatro décadas, Chile transformado en satrapía del imperialismo yanqui es
regido por una seuda Constitución de 1980, impuesta por la dictadura cívico
militar, que la oligarquía empresarial
financiera sofofa y su testaferra la clase burguesa
politicastra/castrense corrupta pretenden que dure cien años…
Prof. Moreno Peralta / IWA
Secretario
ejecutivo Addhee. Ong.
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