El exitoso resultado
de la XVI Cumbre de Kazán/RUSIA
El BRICS y
la consolidación de una alternativa al Imperio capitalista determinista
globalizado
La cantidad de
mandatarios asistentes al evento efectuado en la ciudad rusa, el nivel de los
acuerdos, unido al cada vez mayor número de países que desea adherirse, mostró
la fuerza del bloque y del nuevo orden mundial que comenzó a imponerse y, a
pesar del largo trecho que todavía le falta por caminar, se levantó como
alternativa al manejo excluyente del G7.
Sin ninguna duda fue un gran paso que solidifica un bloque
que comenzó a funcionar por razones económicas, pero que con el tiempo fue
transformándose en la alianza geopolítica que enfrenta el poderío del G7, la
facción capitalista que hoy domina el mundo, pero que con dificultades cada vez
mayores, no tiene gran posibilidad de expansión.
La reunión de Kazán terminó con una declaración de 43
páginas en las que se exponen 134 puntos, en los que se constata "el
surgimiento de nuevos centros de poder, toma de decisiones políticas y
crecimiento económico, que pueden sentar las bases de un orden mundial
multipolar más justo, democrático y equilibrado".
De igual manera, el BRICS declaró su apoyo a una reforma
integral de las Naciones Unidas, incluido el Consejo de Seguridad, con el
objetivo de que se transforme en un instrumento más democrático, representativo
y eficaz, enfatizando que el organismo debería cumplir un papel clave en la
gestión global de la inteligencia artificial y se manifestaron preocupados por
el aumento de la violencia, así como de los conflictos armados que tienen un
gran impacto a escala internacional.
Creación de un
sistema de transferencia financiera propio
En el ámbito económico señalaron su acuerdo con reformar las
instituciones de Bretton Woods, mejorando la contribución de los países en
desarrollo a la economía mundial. Asimismo, se mostraron proclives a crear un
justo sistema de comercio, multilateral y abierto, en el que la Organización
Mundial de Comercio, OMC, tenga un papel central, con un régimen especial para
los países en desarrollo.
Además, y como un acuerdo básico, se aprobó comenzar la
discusión del establecimiento de un sistema independiente de liquidación y
depósito transfronterizo del bloque BRICS.
Un conjunto de medidas proyectadas en el mediano y largo
plazo, ajustadas a la institucionalidad internacional.
El presidente Putin
el gran ganador
El globalismo a escala mundial, cuyo líder máximo se
encuentra en la Casa Blanca, intentó debilitar en extremo a Rusia y al
presidente Vladimir Putin, debido a la invasión a Ucrania. Supuso que las
sanciones económicas destruirían su economía, generando el malestar que
derrocaría al grupo en el poder, obligándolo a retirarse hacia las fronteras de
antes del 2014. No obstante, el sistema ruso resistió y fue precisamente el
BRICS el que logró sostener a Putin, quien aprovechó que asumía la presidencia
del Bloque y la cumbre de Kazán, para implementar una sólida ofensiva
diplomática, cuyo objetivo fue el fortalecimiento de la estructura y gestión de
la coalición, en la perspectiva de su crecimiento y capacidad de intercambio
financiero, tras el objetivo de debilitar el dólar y fortalecer las monedas
nacionales.
Rodeado de numerosos mandatarios de todo el mundo, Putin
clausuró la cumbre con una ancha sonrisa
China y los
BRICS frente al FMI y el Banco Mundial
Por Pedro Barragán
BRICS+ es una asociación de naciones emergentes que busca
promover la cooperación y el diálogo entre ellos en diversas áreas, como la
economía, la política y la cultura. El grupo BRICS fue creado en 2006 por
Brasil, Rusia, India y China y se formalizó en 2009 con la inclusión de
Sudáfrica. Desde entonces, los líderes de estos países se reúnen anualmente en
una cumbre BRICS para discutir temas de interés común y fortalecer la
colaboración entre ellos. En 2024 se han incorporado al grupo Egipto, Etiopía,
Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos e Irán constituyendo lo que se ha dado
en llamar BRICS+.
Estos países representan una parte significativa de la
población mundial (el 44,49 %), y de los recursos naturales y el producto
interior bruto (PIB) global. El grupo de naciones BRICS+ representa más de un
tercio de la producción económica mundial (el 36,45 %), y su producción
combinada es notablemente mayor que las economías del Grupo de los Siete (G7)
(Estados Unidos, Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón y Reino Unido).
Además, BRICS+ ha creado instituciones financieras como el
Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), también conocido como el Banco de Desarrollo
BRICS, que tiene como objetivo proporcionar financiación para proyectos de
desarrollo en los países miembros y en otras economías emergentes y en
desarrollo. El Banco de Desarrollo BRICS es una alternativa directa a las
estructuras transnacionales como el FMI y el Banco Mundial.
En estos momentos hay numerosos países que han expresado su
interés por incorporarse a BRICS: Argelia, Bahrein, Bangladesh, Bielorrusia,
Zimbabue, Kazajstán, México, Nigeria, Nicaragua, Pakistán, Senegal, Siria,
Sudán, Tailandia, Túnez, Turquía, Venezuela y Uruguay. Además de una parte de
estos países, en la reunión del año 2023 celebrada en la cumbre de Sudáfrica
participaron como invitados los jefes de Estado de Indonesia, Camboya, Malasia
y Uzbekistán.
Un papel clave de los BRICS+ es que representan un
contrapeso al poder geopolítico y económico de Occidente. En organismos internacionales
como las Naciones Unidas, han coordinado sus esfuerzos para abogar por una
reforma del Consejo de Seguridad, que refleje mejor las realidades del mundo
actual. Además, han promovido la diplomacia multilateral, facilitando el
diálogo y la cooperación entre las economías emergentes y en desarrollo.
Otro campo en el que estos países también están asumiendo un
papel más activo es en la gobernanza global, abordando desafíos comunes como el
cambio climático, la seguridad alimentaria y la pobreza. A través de
iniciativas conjuntas y foros multilaterales, el grupo está tratando de moldear
la agenda global en áreas clave que afectan a los países en desarrollo.
A medida que los BRICS+ amplían su membresía y establecen
nuevas alianzas con países de Asia, África y América Latina, su influencia
geopolítica se extiende. Estas alianzas estratégicas les permiten actuar como
una voz unificada en defensa de los intereses del Sur Global, oponiéndose a lo
que perciben como el dominio unilateral de las potencias occidentales.
El Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) es un banco de desarrollo
multilateral orientado a la cooperación Sur-Sur, establecido y dirigido por
economías en desarrollo y emergentes. La estructura de gobierno del NBD es
radicalmente diferente a la del Banco Mundial (BM). Todos sus miembros tienen
los mismos derechos de voto y ningún país tiene derecho a veto. Nada que ver
con las instituciones financieras internacionales del FMI y el BM, donde los
países desarrollados del G7 (Estados Unidos, Canadá, Japón, Alemania, Francia,
Italia y Reino Unido) tienen una amplia mayoría para tomar todas las
decisiones, a pesar de no contar con el peso económico para hacerlo, ni desde
luego con la población mundial de la que solo son una pequeña parte. En
términos de inversión y financiación, el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD)
utiliza las monedas locales de los países miembros, lo que reduce efectivamente
el riesgo de tipo de cambio de los proyectos de préstamo e impulsa los mercados
de capital locales.
Las adhesiones al
Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) ampliarán los horizontes del Banco que podrá
financiar más proyectos en monedas nacionales, fortaleciendo los mercados
nacionales y protegiendo a los clientes del riesgo de las fluctuaciones del
tipo de cambio.
A medida que los BRICS+ continúan creciendo en número e
influencia, tienen el potencial de desempeñar un papel crucial en la creación
de un nuevo orden mundial multipolar. Esto implicaría no solo un mayor
protagonismo en las instituciones internacionales existentes, sino también la
creación de nuevas plataformas y mecanismos de cooperación que reflejen las
aspiraciones de las economías emergentes. En relación con la integración
económica regional y global, los BRICS+ están en condiciones de promover
acuerdos de libre comercio, facilitando la movilidad de capitales y personas, y
mejorando la cooperación en investigación y desarrollo.
Estos esfuerzos no solo fortalecerán la posición económica
del grupo, sino que también contribuirán a un crecimiento más equitativo y
sostenido a nivel mundial. Finalmente, estos países están en una posición única
para influir en la reforma de la gobernanza global. A través de su pertenencia
a instituciones como el FMI, el Banco Mundial y la ONU, el grupo puede abogar
por una representación más justa de los países en desarrollo, promoviendo un
sistema internacional más equitativo y balanceado.
Los BRICS+ están emergiendo como un bloque influyente y
dinámico en la economía y la geopolítica mundial y con el potencial de
remodelar el orden global en las próximas décadas. A medida que el mundo avanza
hacia una estructura más multipolar, los BRICS+ podrían convertirse en un pilar
central en la búsqueda de un mundo más justo, inclusivo y sostenible. Con el
desarrollo de los BRICS+ es patente el avance en el proceso de desdolarización
del sistema financiero internacional y el nacimiento de un nuevo paradigma en
el mundo de las finanzas capaz de organizarse de una forma cooperativa entre
todos los países, sin la hegemonía norteamericana, orientada al apoyo de los
países del sur y estableciendo políticas de gobernanza social basadas en el
respeto a los diferentes sistemas sociales y políticos de cada país.
El veto de
Brasil a la solicitud de asociación de Venezuela con los BRICS hizo estallar la
burbuja narrativa del PT/ Partido de los Trabajadores de Brasil
Brasil podría haber dejado que Venezuela se uniera con el
fin de mantener la farsa del PT sobre ser un campeón multipolar.
Por: Andrew Korybko
La cuestión venezolana es un asunto en blanco y negro: o se
apoyan los esfuerzos de cambio de régimen de Lula y Biden en Venezuela, cada
uno avanzando en este sentido a su manera, pero coordinados, o se apoya la
defensa de Maduro y Putin de la independencia y soberanía de Venezuela.
El gobernante Partido de los Trabajadores de Brasil (PT, por
sus siglas en portugués) se ha presentado desde su creación como un paladín
iberoamericano de la multipolaridad, al igual que su líder, el presidente Lula,
desde el inicio de su primer mandato en 2003, pero estas narrativas se ven
ahora cuestionadas como nunca tras la semana pasada. Brasil de Fato citó
fuentes diplomáticas para informar de que Brasil vetó la solicitud de asociación de Venezuela a los
BRICS, mientras que Putin también reconoció durante una rueda de prensa que Rusia y
Brasil discrepan sobre Venezuela.
Este resultado fue aún más escandaloso por la inesperada «lesión en la cabeza» de Lula, supuestamente responsable de
que no volara a Kazán y de la visita sorpresa del presidente venezolano Maduro al
evento. Lula podría haber inventado su lesión o haberla exagerado para no pasar
más vergüenza argumentando en persona en contra de la asociación con los BRICS
solicitada por su vecino multipolar. También es posible que se haya enterado de
los planes de Maduro y se haya escabullido para evitar una posible
confrontación.
En cualquier caso, uno de los principales productores de
energía del mundo no fue capaz de lograr el apoyo consensuado necesario para
asociarse con la principal plataforma de multipolaridad financiera del mundo,
aunque este análisis aquí del mes pasado explica cómo los no miembros y
-socios aún pueden coordinar sus políticas asociadas con los BRICS. Sea como
fuere, no dejar de ser un golpe para el prestigio de Venezuela no ser
inaugurado como socio oficial, pero el PT de Lula dañó su propia reputación de
una manera mucho peor al vetar esto, según se informa.
Teniendo en cuenta la idea antes mencionada sobre cómo
cualquier país puede coordinar voluntariamente sus políticas asociadas con los
BRICS, incluso en ausencia de una membresía formal o estatus de asociación,
Brasil podría haber dejado que Venezuela se uniera con el fin de mantener la
farsa del PT sobre ser un campeón multipolar. En lugar de ello, lo impidió
maliciosamente, lo que sólo sirvió para dar una señal de apoyo a la política
compartida por los demócratas que gobiernan Estados Unidos hacia ese país, a
expensas de la confianza que Brasil construyó dentro de los BRICS.
En agosto se explicó cómo «La condena de Ortega a la intromisión de Lula en Venezuela
desmiente una mentira de la Alt-Media», que hiperenlazaba al final a una
lista de más de 50 análisis relacionados desde octubre de 2022 hasta entonces
sobre la alineación ideológica de Lula tras su encarcelamiento con el citado
partido imperialista. En resumen, él y su partido nunca fueron verdaderos
campeones multipolares como se presentaban a sí mismos, sino que siempre fueron
más afines a los «socialdemócratas» o a lo que los izquierdistas tradicionales
llaman la «izquierda compatible«.
Sin embargo, mientras tanto, las personas influyentes del PT
en las redes sociales y la camarilla sectaria de seguidores de todo el mundo
mantenían agresivamente la falsa narrativa que sus «héroes» promovían. En la
mayoría de los casos, esto se tradujo en la «cancelación» feroz de cualquiera
que se atreviera a cuestionar siquiera remotamente este dogma desacreditado.
Esta farsa se mantuvo así hasta la semana pasada, cuando se hizo imposible
negar que el PT de Lula había traicionado al líder multipolar regional
Venezuela únicamente para ganarse el favor del que pronto podría ser el partido
gobernante saliente de Estados Unidos.
Tampoco debería ponerse en duda la veracidad de las fuentes
diplomáticas de Brasil de Fato, después de que el Ministerio de Asuntos
Exteriores de Venezuela emitiera un comunicado oficial en el que fustigaba el veto de
Lula. Lo calificaron de «agresión inmoral» que «reproduce el odio, la exclusión
y la intolerancia promovidos desde los centros de poder en Occidente». Y
añadieron que «el pueblo venezolano siente indignación y vergüenza» por lo que
acaba de hacer Lula. Son palabras muy fuertes que deberían tomarse muy en
serio.
Los lectores también deben saber que mientras Lula no ha
reconocido la reelección de Maduro, Putin tronó con orgullo durante el evento
de la semana pasada que «Venezuela está luchando por su independencia, por su
soberanía… Creemos que el presidente Maduro ganó las elecciones, ganó
limpiamente. Formó un gobierno». Sus palabras pusieron al PT ante otro dilema
narrativo al sugerir que la postura de Brasil va en contra de la
«independencia» y la «soberanía» de otro país del Sur Global.
La cuestión venezolana es, por lo tanto, un asunto en blanco
y negro: o se apoyan los esfuerzos de cambio de régimen de Lula y Biden en
Venezuela, cada uno avanzando a su manera, pero coordinados, o se apoya la
defensa de Maduro y Putin de la independencia y soberanía de Venezuela. No hay
término medio, independientemente de las mentiras que los principales
influyentes del PT puedan soltar pronto. Los miembros honestos de la comunidad Alt-Media informarán con precisión, mientras
que los deshonestos seguirán
encubriendo al PT.
Lula, el veto
y su apoyo a la política de Biden contra la soberanía venezolana
Por Álvaro
Verzi Rangel/escritor y analista internacional/Addhee.ong
El veto de Brasil al ingreso de Venezuela como miembro de
los BRICS se suma a las sanciones de Washington, diseñadas para provocar un
'cambio de régimen' en el país caribeño, en lo que pareciera confirmar un
alineamiento del presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva con las
políticas impulsadas por el Partido Demócrata de Estados Unidos. Desde octubre
de 2022 se verifica una alineación ideológica de Lula con los demócratas, tras
su encarcelamiento, mostrando que más que un partido de izquierda, el Partido
de los Trabajadores es una formación socialdemócrata, en pos de lo que llaman
una izquierda compatible, tan afín al progresismo. Sus palabras en Kazán
pusieron al PT ante otro dilema narrativo al sugerir que la postura de Brasil
va en contra de la "independencia" y la "soberanía" de otro
país del Sur Global. El analista boliviano Rafael Bautista Segales señala que
Lula no desea enfrentarse a Washington y tampoco permitir un actor que pueda
disputarle su liderazgo en Sudamérica. Con Venezuela, los BRICS+ tienen una
carta operativa de desacoplamiento paulatino de la geoeconomía del dólar, por
consiguiente, mayor poder disuasivo de contención del orden imperial unipolar.
"En cambio, la apuesta de Lula es típicamente
conservadora y en sintonía con la bolsa de Sao Paulo; el dólar es demasiado
influyente en esta parte del mundo y esto por la estrecha dependencia de
nuestras economías al patrón dólar. Por eso los sectores bancarios son los
menos interesados en desprenderse del dólar, aun cuando, en tiempos presentes,
esto signifique el desahuciar la posibilidad regional de independencia
financiera", añade.
El mexicano John Saxe Fernández señala que en Kazán "la
gran perdedora resultó Latinoamérica que sigue en su jaula geopolítica en la
que la ha encajonado la doctrina Monroe desde hace más de 200 años y que ha
caído en la trampa electorera de la anglósfera para continuar sus aburridos pleitos
aldeanos cacofónicos, cuando no entienden aún la nueva geoestrategia
civilizatoria/multipolar/ policéntrica/plural del siglo 21".
La utilización del veto en instancias económicas
internacionales es una medida orientada a debilitar la economía de un país
adversario o enemigo. Esta práctica busca limitar el acceso de ese país a
recursos financieros internacionales, mercados o tecnologías, lo que impacta en
su estabilidad económica.
Lula eligió un foro del Sur Global para manifestar su
cuestionamiento de las elecciones presidenciales venezolanas, pero no ha
cuestionado la admisión de monarquías que nada tienen de democráticas ni han
efectuado elecciones presidenciales. Fue un golpe para el prestigio de
Venezuela: no fue admitido como socio oficial, pero el también Lula dañó su
propia reputación al vetar el ingreso de un país sudamericano.
Lula no ha alzado su voz contra las acciones terroristas,
golpistas y desestabilizadoras manifiestas en intentos de invasiones, actos
políticos culturales en la frontera con Colombia con fines desestabilizadores,
el robo de las reservas de oro en bancos del Reino Unido y el robo de un avión
de cargas venezolano por parte de los presidentes estadounidense y argentino.
Tampoco ha levantado la voz ante los bloqueos de los EEUU hacia Venezuela y los
inventos de un presidente autoproclamado –como el caso de Juan Guaidó- y otros
mecanismos de claro injerencismo. Pero estos devaneos no son nuevos en el
gobierno brasileño que con Michel Temer –junto al argentino Mauricio Macri y el
paraguayo Horacio Cartés. impidieron que Venezuela asumiera la presidencia pro
témpore del Mercosur» y dañaron gravemente esta instancia multilateral., a
pedido del Departamento de Estado de Estados Unidos.
En Kazán, en la cumbre de los BRICS, la cuestión venezolana
volvió al primer plano: o se apoyan los esfuerzos de cambio de régimen de Lula
y Biden en Venezuela, cada uno avanzando en este sentido a su manera, pero
coordinados, o se apoya la defensa de Nicolás Maduro, Vladimir Putin, y Xi
Jinping de la independencia y soberanía de Venezuela. Más allá de la sorpresa
(por teleconferencia, porque no fue presencial), lo cierto es que, uno de los
principales productores de energía del mundo no fue capaz de lograr el apoyo
consensuado necesario para asociarse con la principal plataforma de
multipolaridad financiera del mundo, aunque los no miembros aún pueden
coordinar sus políticas asociadas con los BRICS
La cuestión venezolana es, por lo tanto, un asunto en blanco
y negro: o se apoyan los esfuerzos de cambio de régimen de Lula y Biden en
Venezuela, cada uno avanzando a su manera, pero coordinados, o se apoya la
defensa de Maduro y Putin de la independencia y soberanía de Venezuela. De
acuerdo con el Fiscal General venezolano William Saab, el "accidente
doméstico" fue un engaño de Lula para perpetrar el veto contra Venezuela y
eludir su responsabilidad ante el presidente Vladímir Putin y los demás
mandatarios: Lula "manipuló un presunto accidente para usarlo así de
coartada con el fin de no asistir a la reciente Cumbre de los BRICS",
señaló.
La actuación de Brasil en Brics: “Guerra avisada no mata soldados”
No había querido emitir opinión
sobre la decisión de Brasil y de Lula de vetar el ingreso de Venezuela a BRICS.
Me llamó la atención el comunicado de la Cancillería de Venezuela donde exculpa
al presidente de Brasil, al canciller e incluso al asesor presidencial Celso Amorim.
Ahora el presidente Maduro ha dado a
conocer pormenores del hecho en el que expone que Lula no fue bien informado.
Creo que el comunicado de la Cancillería de Venezuela es de altura, expone una
posición de Estado, pero con todo respeto no lo comparto.
No sé si la vicepresidenta Delcy
Rodríguez lo recuerda pero cuando ella era ministra del despacho y yo director
de relaciones internacionales de la presidencia ocurrió un hecho similar
bastante dramático. Fue en julio de 2006 cuando se realizó una Cumbre de
Mercosur en la que Venezuela se incorporaría a la membresía de esa instancia.
Ya los presidentes Néstor Kirchner de Argentina, Lula da Silva de Brasil
y Tabaré Vázquez de Uruguay estaban en el país. El Comandante Chávez esperaba
que el presidente Nicanor Duarte llegara a Maiquetía para trasladarse al teatro
Teresa Carreño donde se verificaría la firma del documento. Ante la premura que
emanaba del hecho de que había tres presidentes esperando, el presidente Chávez
había ordenado que el mandatario guaraní fuera trasladado a Miraflores en
helicóptero tan pronto llegara al aeropuerto a fin de que juntos arribaran al
Teresa Carreño.
En ese
momento, desde Cancillería nos informaron que un funcionario paraguayo de
tercer nivel (algún tiempo después se supo públicamente que trabajaba para una
agencia del gobierno de Estados Unidos) se negaba -sin causa conocida- a firmar
un documento imprescindible para que finiquitara el proceso. Esta situación
amenazaba con hacer fracasar la Cumbre y paralizar el ingreso de Venezuela al
organismo subregional.
Para ganar
tiempo y posibilitar la solución del inconveniente, el Comandante Chávez cambió
su decisión inicial e instruyó que al presidente Duarte lo trasladaran a
Miraflores por vía terrestre, lo recibiría y conversaría con él hasta el
impasse fuera resuelto. A su vez, la ministra Delcy ordenó que me trasladara al
Teresa Carreño, buscara al funcionario paraguayo y resolviera el problema…y el
problema se resolvió. Venezuela entró a Mercosur ese día 4 de julio de 2006.
Existe la posibilidad de que un funcionario de tercer nivel tome una decisión
de Estado incluso en contra de la opinión de sus jefes, pero una decisión tomada
y ejecutada ene se nivel, es débil y se puede revertir si se actúa con
celeridad y se toman las medidas adecuadas.
Lo digo porque
la diplomacia a veces no transcurre por las vías habituales y es necesario
recurrir a mecanismos no tradicionales. Sin dudar en lo más mínimo de la
explicación del presidente Maduro y reconociendo que ha manejado esta situación
con gran tino en defensa de los intereses estratégicos de Venezuela, me permito
discrepar respecto de la responsabilidad de Amorim y de Lula en la decisión que
conllevó a esta situación que condujo a que nuestro país no pudiera ingresar a
Brics.
Es posible que
el diálogo de Lula con el presidente Putin, lo haya llevado a una reflexión que
lo colocara -por un instante- en el escenario de la estrategia para darse
cuenta que sus asesores lo condujeron al terreno de la pequeñez coyuntural a
fin de servir a los intereses de Europa y Estados Unidos y que tal deliberación introspectiva le haya
dado la pauta del tremendo error cometido, pero a mí me parece que en este caso
hay una actuación premeditada sustentada en el marco de definiciones
ideológicas que se han venido manifestado desde hace mucho tiempo.
He tratado de
dar seguimiento a esas actuaciones. El 5 de abril publique un artículo bajo el
título “Lula
y Petro: “Dime con quien andas y te diré quién eres”. En una de sus partes
dice: “Lula ha sido, sin duda alguna, un gran luchador social que enfrentó a la
dictadura que asoló a su país por más de 20 años, pero no es un revolucionario
ni ha confrontado el sistema de dominación de su país; al contrario, es parte
de él. Su objetivo es producir reformas que mejoren las condiciones de vida de
los brasileños sin tocar los intereses de las grandes empresas extranjeros que
permanecen en el país. Como se decía a finales del siglo pasado es un social
demócrata tradicional al estilo Willy Brandt o Françoise Mitterrand, a quienes
adora y admira.
En esa medida,
no ha abandonado la idea heredada de sus antecesores de fortalecer al
subimperialismo brasileño intentando construir una integración subordinada. Por
eso su esfuerzo de aliar Mercosur e incluso América Latina a Europa. Su
operador político en estas lides fue y es Celso Amorim, un diplomático de
carrera, típico producto de Itamaraty, devenido militante del PT por las
circunstancias y los intereses mutuos. Es Amorim quien ha “bombardeado” a Lula
-tras recibir instrucciones del Eliseo- acerca de las “carencias democráticas”
de Venezuela basadas en la imposibilidad legal y constitucional de la señora
Machado de ser candidata en las elecciones.
Hay que decir
que es natural que Lula y Amorim actúen así, responde al ADN de la élite
brasileña que nunca ha luchado contra nadie. Todo lo han obtenido negociando y
cediendo en el marco de una institucionalidad sistémica frente a la cual jamás
se han rebelado. Por supuesto que en la historia de Brasil ha habido grandes
líderes revolucionarios como Tiradentes, Carlos Marighella y Luis Carlos
Prestes entre otros. Lula no es uno de ellos.
La
ambigüedad de su discurso (y el de Dilma Rousseff, todavía más acentuado), lo
aislaron del pueblo. Ambos abandonaron a los humildes que los llevaron al
poder. En este momento recuerdo cuando en 2006 las organizaciones populares y
sociales de Brasil le solicitaron al Comandante Chávez que intercediera con
Lula a fin de que los escuchara. Con aprobación de éste, Chávez arriesgó su
capital político y, aprovechando un viaje a Curitiba se reunió en un teatro
lleno con líderes y dirigentes sociales que acudieron de todo el país a
plantearle cara a cara tal demanda. Incluso poniendo en riesgo su integridad
física porque un pequeño grupito de exaltados quiso acercarse violentamente a
él, los escuchó pacientemente, tomó nota y les dijo que entendía sus razones,
que iba a hacer lo que le pedían pero que en su parecer, en el momento presente
de Brasil, pensaba que se debía apoyar a Lula. No creo que en toda su vida,
Chávez haya recibido una rechifla tan grande como la que escuchó con paciencia
ese día hasta que una vez calmados los ánimos, les habló largamente a los
asistentes de la superior causa de América Latina y el Caribe, cerrando el evento
con continuados y efusivos aplausos y vivas.
Años después,
cuando le dieron el golpe de Estado, Dilma llamó al pueblo a salir a las
calles. Nadie lo hizo. Era normal, no les tomaba el teléfono a los dirigentes
sociales, no los recibía, ni los atendía. Su alianza era con los empresarios,
uno de ellos, que era su vicepresidente, fue el líder del golpe que la derrocó.
El abandono del pueblo se paga caro. Nos daban lecciones, recuerdo la
petulancia y soberbia de algunos dirigentes del PT que nos decían lo que
debíamos hacer, pero aquí, Chávez resistió el golpe de Estado, porque el pueblo
movilizado, lo repuso en el poder.
Ni siquiera se
movilizaron a favor de Lula cuando estaba preso. Los grandes eventos que pedían
su libertad reunían a 40 mil personas en un país de 215 millones de habitantes.
Y es normal que haya sido así. En el momento en que lo estaban llevando a la
cárcel, Lula en la versión más acabada de un hombre de las instituciones, dijo:
“Confío en el sistema jurídico de Brasil”. No hizo un llamado al pueblo, no,
confió en las instituciones.
Tal vez esas
sean características positivas: la conciliación, el carácter pusilánime y la
debilidad de espíritu, finalmente a ellos, la monarquía les regaló la
independencia y la República y es posible que esa historia haya configurado su
espíritu conciliador. Pero a Venezuela nadie le regaló nada, nosotros tuvimos
que luchar por ellas y a un costo muy alto. Por eso, nosotros en lo nuestro y
ellos en lo suyo, pero no es Lula quien nos puede dar lecciones de democracia.
Tampoco de
sentimiento y espíritu latinoamericanista puede Lula dar enseñanzas. Dije antes
que él piensa en la necesidad de una integración subordinada. No son palabras
huecas: ¿Quién impidió que se estableciera una arquitectura financiera en
América del Sur? ¿Quién le puso todo tipo de trabas al SUCRE hasta impedir que
funcionara? ¿Quién prestó poca atención a la creación de la CELAC hasta que
entendieron que la necesitaban como plataforma para lanzarse a la conquista de
un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU? ¿Quién apoyó UNASUR
solo cuando Itamaraty estuvo segura que la podía controlar? ¿Quién huyó de Mar
del Plata cuando Chávez, Kirchner, Tabaré Vázquez y hasta el conservador
Nicanor Duarte le plantaban cara al jefe del imperio? ¿Quién atrasó todo lo que
pudo la construcción de la refinería Abreu e Lima que Chávez impulsó para el
bienestar del nordeste olvidado y marginado de Brasil? ¿Quién, ante el golpe de
Estado contra el presidente Castillo en Perú, dijo que había sido una transición
en términos institucionales?
Yo respeto lo
que puede haber hecho Lula en favor de su pueblo. No sé si es todo lo que pudo,
pero no puede, ni debe estar dando lecciones de democracia a nadie, por lo
menos en Venezuela no lo permitimos. Si la señora Machado le concedió ese
derecho, se debe entender con ella y asumir la responsabilidad de aliarse con
aquellos que hacen apología del terrorismo y favorecen una intervención militar
extranjera en el país. ¿Por qué si Bolsonaro lo hace, está mal, pero si lo hace
Machado, es correcto? ¿Por qué uno actuó al margen de la ley y otra lo hizo en
favor de la democracia? ¿Por qué Bolsonaro es golpista y Machado no? Aclárelo,
señor presidente Lula porque si no el presidente Maduro podría tener derecho a
pedir que cese la persecución contra el expresidente Bolsonaro. ¿Qué le parece?
Claro, el presidente Maduro jamás hará eso, primero porque no se inmiscuye en
los asuntos internos de Brasil y segundo porque jamás apoyará a un terrorista
violento y golpista como está haciéndolo Usted en Venezuela.
Estimado
compañero Lula, quisiera recordarle que el primer presidente en manifestar la
solidaridad con Usted tras su injusta prisión fue Nicolás Maduro y el primer
presidente en expresar su rechazo y repudio al golpe de Estado contra Dilma
Rousseff fue Nicolás Maduro. No hubo cálculo político al decidir esas acciones.
Hoy recogemos el ánimo y la solidaridad del pueblo brasileño que rechaza sus
manifestaciones de apoyo al terrorismo en Venezuela. También es bueno recordar
que el 25 de julio de 2019, la señora Machado twiteó contra usted y el peligro
que significaba que el Foro de Sao Paulo reclamara su libertad.
Como dicen los
jóvenes ahora, “usted está en otra” presidente Lula. Mientras los pueblos
africanos se rebelan y rompen con Francia, usted le declara su amor a Macron en
el mismo lugar en que las empresas francesas devastan la Amazonía sin
contratiempos. Más coherencia presidente, porque eso si es grave”.
El 8 de agosto reiteré tales
conceptos en una entrevista para radio y
televisión con el periodista Carlos Arellán de Venezuela News y ante la
pregunta específica respecto de que me parecía la actuación de Brasil y de Lula
respondí: [versión transcripta] “Hay que
entender a Lula en sus circunstancias, fue un gran dirigente sindical,
reconocido por su lucha contra la dictadura del siglo pasado en su país, que
estuvo preso varias veces, nunca dejó de luchar contra la dictadura y cuando se
implantó al democracia en Brasil en los años 80 del siglo pasado y Lula trata
de abrirse un espacio mucho más allá de lo local, encuentra a Fidel Castro,
descubre a Fidel Castro y al hacerlo, descubre un modelo de comportamiento que
en las condiciones que él estaba le pareció positivo asumiendo posiciones más radicales que sentaron un punto de vista
y un comportamiento del Partido de los Trabajadores y de él en todo ese período
de alrededor de 20 años desde aproximadamente los años 84-85 hasta que llega al
gobierno en el 2003.
Cuando llega al gobierno y comienza
por segunda vez a buscar espacios en el mundo se encuentra que está Fidel
Castro todavía y ahora Hugo Chávez y entiende que aliarse con ellos le puede
ser favorable para que, la condición que siempre ha tenido siempre Brasil como
potencia subregional se proyecte en nuevos espacios. De esta manera, asume
posiciones que ya los comandantes Fidel Castro y Hugo Chávez estaban impulsando.
Lula se pliega ellas, las asume pero, sin ser un revolucionario ni un
transformador.
Lula va a Mar del Plata, pero se
escapa. Se puede buscar la foto de ese día para confirmar que no estaba ahí.
Nicanor Duarte, el presidente paraguayo que era de derecha estaba ahí, también
Maradona y Kirchner, pero no estaba Lula.
Esa es la personalidad de Lula,
pusilánime, dubitativo y que además ahora, en la medida que no está Chávez ni
está Fidel, se acerca a otros que le acomoden mejor. Hoy por razones que
desconozco le ha acomodado mejor Francia y Macron. Eso ha hecho que hoy Lula se
asuma como un exponente de la política europea hacia América Latina, como un vocero
de la Unión Europea en América Latina.
En esa medida está actuando respecto
de Venezuela y como es un tipo sagaz, en un país que es fronterizo con Brasil
ha ido cambiando su discurso y su comportamiento de acuerdo con las
circunstancias. Es lo que ha hecho, Lula y Brasil siempre: acomodarse a la
situación, nunca asumir una posición en nada. Nunca lo ha hecho, nunca ha
asumido una posición de vanguardia en nada, espera ver si Estados Unidos tiene
más fuerza para acomodarse. Ahora constata que hay países emergentes muy
activos y se mete a BRICS. En algún momento pensó que podía hegemonizar América
del Sur, entonces se esforzó en crear Unasur pero no aceptó y saboteó la
creación del SUCRE y el Banco del Sur. Eso no surgió porque Lula no quiso que surgiera.
En el caso de CELAC donde tenía que
enfrentar la influencia de la otra potencia regional, México, considerando que
en América del Sur es evidente su poder, pero en el contexto latinoamericano y
caribeño debía confrontar con México ¿Cuándo se transformó América Latina y el
Caribe en objeto de su interés? Cuando se dio cuenta que para concretar su
ambición de ser miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU
necesitaba a los países de la región, entonces comenzó a incrementar su presencia,
instaló embajadas en los países del Caribe y fortaleció su presencia en América
Central.
No podemos esperar más que eso de
Lula porque es una persona acomodaticia, dubitativa, pusilánime, dotado de un
gran sentimiento nacionalista, pero más que eso, nada”
El 12 de
septiembre, en otro artículo titulado “BRICS. Hacia la Cumbre de Kazán,
perspectivas y procesos” expuse que: “La Cumbre de Kazán tendrá que tomar
decisiones de cara al futuro. No se debería repetir el chasco que significó que
Lula, solo por favorecer a su amigo Alberto Fernández, propusiera e hiciera
aprobar el ingreso de Argentina, sabiendo que podría pasar (lo que
lamentablemente ocurrió) que la llegada al poder de Javier Milei impidiera la
concreción de esa superficial y emocional propuesta.
Aunque la presidencia pro tempore
rusa ha dicho que esperaba que representantes de los países latinoamericanos
asistieran a la Cumbre del Brics en Kazán, hay que decir que una cosa es
asistir a la Cumbre y otra, entrar a la organización. No sabemos si con la
frivolidad que lo caracteriza y continuando con su política de favorecer a
Estados Unidos y Europa, Lula –que no ha reconocido aun al presidente Maduro-
"vete" el ingreso de Venezuela, poniendo a China, a Rusia y a los
miembros restantes en una encrucijada que los lleve a tener que decidir entre
Brasil y Venezuela. Vale decir que hasta el momento, Brasil es el único país
miembro de BRICS que no ha reconocido al presidente Maduro”.
Finalmente, el
25 de septiembre en la segunda parte de un artículo titulado “La izquierda en
América Latina. Tendencias y perspectivas” opinaba que: “Como siempre,
en la victoria las malas costuras quedan ocultas, pero en la derrota todas se
ponen a la vista. El reflujo iniciado en 2015 produjo profundo impacto en la
izquierda. Esta vez el esfuerzo mediático imperial sustentado en su poderoso
aparato informativo-cultural se transformó en un instrumento principal para
acentuar el retroceso, estimulando las percepciones negativas en torno a que en
esta ocasión la regresión era definitiva y total. Era, en el fondo, una suerte
de “fin de la historia latinoamericana”, la debilidad y la tibieza de algunos
emergió, estimulando la derrota por un lado y posiciones acomodaticias e
intermedias que postulaban que “si, pero no”, por el otro”. Al finalizar dicho
artículo señalaba que Lula era exponente de esta tendencia.
El daño causado por Lula no afecta
solo a Venezuela que a pesar de todo recibió el apoyo casi unánime de BRICS
(miembros y nuevos ingresos) manifestado en las múltiples reuniones bilaterales
del presidente Maduro en Kazán y las posteriores visitas del mismo mandatario a
Argelia y de la vicepresidenta Delcy Rodríguez a India y Vietnam.
El daño
principal se lo ha asestado al propio Brasil -como lo ha señalado en varios
artículos el analista y dirigente político brasileño Valter Pomar- y sobre todo
a Brics, sometido a las veleidades de Lula y a las necesidades de Amorim de
rendir tributo a sus amos europeos.
Creo que
resulta sumamente peligroso para el futuro de Brics que hoy se hable con total
naturalidad del “veto de Brasil al ingreso de Venezuela”. Esa institución [la
del veto] presente en el Consejo de Seguridad de la ONU es expresión de la
dictadura de esa instancia. Si Brics pretende diferenciarse y construir un
espacio democrático que tome en cuenta a todos los países y pueblos del mundo,
tendrá –de alguna manera- que desprenderse del derecho a veto, causa
fundamental de las injusticias, la guerra y la devastación del planeta.
Más allá de
Venezuela que resistirá y vencerá, el reto de Brics es transformarse en la
plataforma de construcción de un mundo nuevo. De no eliminarse el derecho a
veto, el grupo se paralizará. De cara al futuro, Brics no puede ni debe
permitir el chantaje y la coacción de Brasil. Primero, fue el ingreso de
Argentina, ahora el veto a Venezuela ¿hasta cuándo Brasil seguirá imponiendo su
irresponsabilidad y su agenda europea a Brics?
www.sergioro07.blogspot.com
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