viernes, 27 de septiembre de 2019

ANÁLISIS DE LA PERSPECTIVA UNITARIA DEL PARTIDO SOCIALISTA DE CHILE (P.S.CH.)


“Los pueblos sin memoria nada significan y nada valen. Hay que honrar aquellos seres humanos que dieron sus vidas, su existencia por dar contenido, forma y perfil a nuestras nacionalidades”. Dr. Salvador Allende Gossens, presidente de Chile – Congreso de la Unión/ México/1 De Diciembre De 1972.

ANALISIS DE LA PERSPECTIVA UNITARIA DEL PARTIDO SOCIALISTA DE CHILE (P.S.CH.)

“El primer deber como militante socialista es afirmar la personalidad de nuestro partido como propulsor y guía de la revolución de los pueblos latinoamericanos. Su realización constituye la etapa más valiosa y trascendental por la libertad de los trabajadores del mundo”. Manifiesto socialista marxista libertario del Cra. Marmaduke Grove Vallejos, fundador y secretario del partido socialista de Chile.

En el marco de la memoria histórica, - la historia que hacen los pueblos y no la “historia oficial” con mucho cuento y poca historia - , la que hacen los Pueblos dignos, libres, soberanos, cultos y solidarios, recuperaremos nuestro Partido Socialista de Chile, nuestra Patria, la patria del general Libertador Bernardo O’Higgins Riquelme y de nuestro querido e inolvidable Cra. Dr. Salvador Allende Gossens, asesinado por la FF.AA, por orden del imperialismo yanqui y la complicidad de la oligarquía empresarial sofofa y sus testaferros politicastros y castrenses corruptos. Al Partido Socialista de Chile le corresponde arrojar del poder político/económico a la oligarquía empresarial farisea sofofa apátrida y a sus testaferra clase burguesa conformada por la socialdemocracia y la democracia cristiana para terminar con la política bajuna corrupta y la impunidad del perverso sistema capitalista salvaje impuesta por el imperialismo yanqui…

El presente tiene su complicidad y para los socialista consecuentes implica un desafío de transcendencia histórica detener después de tantos años el proceso de fragmentación y dispersión inducido por diversos intereses de fracciones y grupos, tendencias y fuerzas políticas externar al Partido Socialista de Chile. Estas formas de intervención, penetración e intento de manejos diversos a que fue sometido el partido, provocó el surgimiento de múltiples fracciones y grupos organizados socialistas, algunos con representación en la dirección exterior y otros en el interior, todos alegando legitimidad y autenticidad socialista. Estos fueron y son liquidadores del Partido Socialista de Chile y de su atomización que en definitiva fue deliberada…

Estos condicionamientos y factores internos de la prolongada etapa de dispersión del Partido Socialista de Chile deben ser superados no con esfuerzos voluntaristas ni actitudes mesiánicas, sino con proposiciones concretas de un diseño de reconstrucción partidaria, que debe irse perfeccionando con la discusión y participación de las bases: ¿Por qué ahora tiene primera prioridad la unidad?, ¿a quién beneficia o interesa la unidad?. La respuesta a estas preguntas no es fácil, dado que en Chile y en el exilio son muchos los grupos que hablan, y han planteado la unidad con diversos condicionamientos, pero con algo en común, de que todos tratan de ser  el centro aglutinador, sin buscar el consenso ni tratar de desarrollar una idea o acción que surja de una discusión y consulta a las bases, utilizando la orgánica que en el interior con represión y todo, funciona y es una realidad gracias a esta militancia generosa y activa de regionales, seccionales, brigadas y núcleos, así como las formas de organización exterior que aglutina a la militancia del exilio. La unidad es necesaria y sirve a todos los grupos, fracciones y sectores que luchan por dirigir al partido, se utilizan diversa estrategias y tácticas, muchas de ellas estudiadas y desarrolladas en México, Berlín, Rotterdam, Madrid y Paris, etc. E incluso, se han hecho consultas a Moscú. Agreguemos a los liquidadores del Partido Socialista Chileno del interior del exilio: Los infiltrados aventureros y oportunistas de derecha e izquierda, muchos de ellos retornados renovados/stalinistas con una retórica más elaborada después de su reflexión en el exilio. Lamentablemente esta es la realidad y condiciones extremadamente difíciles en las cuales la militancia del Partido Socialista de Chile debe recorrer las grandes alamedas de la unidad y reencuentro de su organización partidaria.

“Luchar es vivir”, si lo sabremos los verdaderos socialistas marxistas allendistas.

El Partido Socialista de Chile ha superado muchas crisis y ha podido resolver problemas complejos con la discusión interna y el apoyo solidario del Pueblo Chileno, ni la dictadura cívico militar con su política bajuna/la mediocracia, donde la indignidad social es la ley, ha podido acallar su voz y su resistencia. Esta es la hora y el momento político que en la lucha junto al pueblo para lograr la reestructuración del vehículo histórico, el Partido de la Revolución Socialista Chilena, con ello la recuperación de la Patria conculcada, subyugada…

Reconocemos que la unidad del Partido Socialista pasa por una necesaria e ineludible lucha ideológica que debe darse en la base de la militancia, tanto del exilio con del interior. Además, es un problema de definición antes que un proyecto político, que debe hacerla cada militante en función de cómo interpreta la historia, - “la que hacen los pueblos” – formas de lucha, objetivo, programático y organización del partido, esta definición implica una toma de decisión personal, que exige un conocimiento mínimo de los errores políticos e históricos que cometieron los dirigentes de su último Comité Central, comisión política y líderes de las diferentes fracciones que se formaron con posterioridad al Congreso de la Serena. Hoy muchas de ellas jerarquizadas con sus propias direcciones durante el Exilio – 1973/1985 -, y sus respectivos corresponsales  generadas en el interior. Estos son elementos sustantivos que deben ser tomados en cuenta por cada militante para decidirse por la línea correcta y adoptar una posición transparente con respecto lo que debe ser el proceso unitario partidario.

El análisis del momento político que vive el partido con su militancia dispersa por el mundo/exilio y la militancia del interior, una activa y otra inactiva como resultado de la represión de la dictadura fascista cívico militar, nos muestra una realidad que ha debilitado al Partido Socialista de Chile y que exige una reestructuración inmediata dado que su espacio político es disputado fieramente por partidos y corrientes políticas internacionales. Todos tratan de consolidar las fracciones que controlan para hacerlas funcionar de acuerdo a sus intereses y ambiciones de poder en el área, incluso fomentan las ambiciones personales desmedida que tienen  los líderes de las cúpulas fraccionales, es la forma de cooptarlos y comprometerlos en acciones anti partido…

Esto tiene su gravedad dado que sin haber derrotado aún la dictadura fascista cívico militar se ha logrado un comportamiento antipartido de muchos socialistas, especialmente en el exilio. Esto nos hace pensar que esta situación será más conflictiva para el partido, justo en la caída del tirano Pinochet y la dictadura fascista cívico militar, con una nueva constitución sancionada soberanamente por el Pueblo Chileno, cuando todas las fracciones tratan de legitimarse y quieran reclamar para sí, los símbolos, banderas, timbres, y los más importante los bienes expropiados al partido que represan un capital considerable de gran interés para estos grupos organizados con posiciones ajenas al socialismo chileno…

En este marco, se ha producido todo un alineamiento de las cúpulas de los diferentes grupos socialista con  otros intereses y proyectos, que son ajenos a lo que ha sido la línea estratégica del Partido Socialista de Chile, aunque todos encubren sus posiciones y llegan incluso a reivindicar las raíces históricas y valores del partido, el oportunismo de derecha  e izquierda/social demócrata tiene su expresión en el comportamiento de las cúpulas de mayor financiamiento, que tienen de las corrientes políticas internacionales. Por una parte, el sector de Carlos Briones – “las FF.AA la reserva moral de Chile” – en una clara posición de derecha goza del apoyo de la socialdemocracia internacional, y por otra el sector de Clodomiro Almeida con el apoyo del comunismo internacional/stalinismo. Ambos sectores han tenido que hacer y hacen enormes concesiones en el terreno político aceptando defender intereses así como posiciones en el campo de la política internacional absolutamente ajenas a las tradicionales posiciones del Partido Socialista de Chile.

Recuperar la identidad histórica significa recuperar en plenitud la ideología marxista socialista chilena antiimperialista, anticapitalista, Latinoamericana,  autónoma.


Es justo aquí, donde se hace necesario el rescate y devolución de la identidad histórica  como en la recuperación efectiva de su perfil ideológico y fuerzas revolucionarias del partido. Es donde los socialistas sin hacer concesiones, sin retroceder ante las poderosas presiones que quisieran alistar o neutralizar a los sectores más conscientes del socialismo chileno, deben estar alerta. ¡Por qué no iniciar ahora un proceso unitario vigoroso?. Corresponde a una reacción justa que movilizaría y haría participar a todos los militantes socialistas. Es necesaria, imprescindible una discusión aceptada por diferentes sectores que se iniciaría ya. Esta discusión seria amplia y recorrería todo el partido, sus bases, organizaciones intermedias y cúpulas que acepten los términos de referencia de esta discusión, cuya columna vertebral seria la defensa del proyecto socialista chileno latinoamericano, esto comprometía las bases del exilio y del interior para culminar con una reunión final o congreso que definitivamente jerarquizaría a una dirección del Partido Socialista de Chile.


La defensa del Partido Socialista de Chile y del legado del compañero presidente Dr. Salvador Allende Gossens.


Este camino a seguir, es un propósito que tiene sus resistencias de muchos sectores especialmente, la fracción socialdemocratica pragmática contemporizadora, sin embargo tras una ruta por la unidad partidaria, permitiría avanzar en la lucha ideológica y política, en la defensa del partido y en la lucha por separar a los sectores antipartido – renovados renegados, que sirven otros intereses ajenos al partido-. Este en un enfrentamiento serio con fuerzas retardatarias poderosas, que tienen medio de presiones ideológicas y económicas a nivel internacional que manejan muchos recursos y saben manipular la  información. Este es un gran reto del partido y de su militancia honesta y consecuente, dado que el oportunismo de  derecha e izquierda no dejará el campo fácilmente , ellos tienen compromisos serios con sus mandantes que los financian y los obligan con una consulta permanente para orientar sus funciones de sus intereses internacionales y poder en el mundo. Frente a esta situación, el Partido Socialista de Chile reitera su inalterable posición que su verdadero compromiso es  con la Clase Trabajadora Chilena y la liberación del Pueblo Chileno y de los Pueblos Latinoamericanos.

“El marxismo  no tiene nada que perder, salvo las cadenas” Dr. Karl Marx.


El socialismo marxista Chileno Latinoamericano autónomo ha ganado un espacio político en nuestro Continente Americano, hay partidos y movimientos políticos que sustentan nuestras ideas de un socialismo marxista libertario, autónomo, antimperialista, Latinoamericano abierto a la participación democrática. Es una concepción libertaria que propicia el cambio social y de la sociedad capitalista salvaje, por una sociedad socialista a escala humana con irrestricto respeto por la dignidad, los Derechos del Ser Humano y del entorno ecológico.

En América Latina, tal vez, más que en otras regiones es urgente levantar las banderas del socialismo libertario democráticamente apoyado en las grandes mayorías en el curso de la lucha y ejercicio del poder, y la sustitución radical del sistema capitalista salvaje, una tiranía despótica, y desalmada de la clase oligarca empresarial, dueña de la Celestina Universal, de las empresas depredadoras multinacionales, y sus bancos especuladores usureros.
En esta tarea poco y nada puede enseñarnos las experiencias del tipo socialdemócrata, demócrata cristiana o stalinista. “En nuestros países no hay espacios históricos para un capitalismo paternalista, socialdemócrata/democratacristiano, dos atajos oportunistas, pragmáticos contemporizadores, incultos, insolidarios, carente de Justicia Plena, sin salida, con un sólo compromiso, ser balones de oxígeno del capitalismo salvaje. Rechazamos también, cualquier tipo de régimen burocrático, rutinario y autoritario. Acentuamos, que defendemos el socialismo marxista chileno, autónomo latinoamericano,  nuestro desafío de hoy”. Cra. Raúl Ampuero Díaz, ex Secretario General. Carta a los ex Secretarios Generales Aniceto Rodríguez Arenas y Carlos Altamirano Orrego.

El Partido Socialista de Chile parte del reconocimiento de la existencia de otras fuerzas organizadas con vinculaciones internacionales y que luchan por la democracia, libertad y la Justicia Plena. El socialismo marxista autónomo en Chile es válido y correcto, concretarlo con su proyecto propio. Pero, lo que no es aceptable y los socialista rechazamos enfáticamente es que se practique el centrismo o paralelismo socialdemócrata para dividir al partido e imponerles a los sectores cooptados o reclutados sus proyectos políticos, haciéndolos negar proyecto histórico del socialismo marxista chileno latinoamericano, autónomo, que reconoce una independencia antes las internacionales en funcionamiento.
Ello implica un distanciamiento prudente de la línea stalinista y de la socialdemocracia. El partido defiende su independencia y no se niega a un trabajo conjunto con otras fuerzas afines, reconoce la necesidad imprescindible de la unidad  de la izquierda y la convergencia opositora para oponerla a la dictadura fascista cívico militar. Pero ello, en un plano de respeto y no de intervención e n los asuntos internos del Partido Socialista de Chile, como lo han hecho, al empujarnos a la división y lucha de fracciones internas, sancionando ellos cuáles son sus interlocutores socialistas según convenga a sus intereses de corto, mediano y largo plazo, esto definitivamente no puede seguir, lo rechazamos de plano los socialistas consecuentes...

Los socialistas deben hacer un alto en el camino, y reflexionar en sobre el proceso unitario, partidario que corresponde a este proceso político social que vive Chile con la dictadura fascista cívico militar ello exige el debate ideológico y concretar la lucha y resistencia al régimen fascista cívico militar. La acción política cotidiana y la acentuación del proceso unitario debe darse en la discusión diaria y respetando la tradición, así como lo ha sido la democracia interna y antecedentes históricos del Partido Socialista de Chile, rico en aportes y hechos políticos relevantes, que le han permitido ganar un espacio en la Clase Trabajadora y crear una Conciencia Socialista en el Pueblo Chileno. Esto es lo que tratan de erosionar y disputar al Partido Socialista, otras fuerzas políticas interesadas y que pretenden erigirse en vanguardias o las fuerzas subjetivas rectoras del pueblo y de la izquierda chilena.

Recuperar el partido Socialista exige terminar con la dictadura fascista cívico militar y darnos una nueva constitución sancionada soberanamente  por el Pueblo Chileno.
Por ello, cuando el Pueblo Chileno sufre y es subyugado por la dictadura fascista cívico militar el Partido Socialista de Chile debe levantarse como una fuerza coaccionada y unida en el sentido de ubicarse en su lugar ganado en la lucha y resistencia defendiendo su proyecto político del Socialismo Marxista Chileno Autónomo. Lógicamente reconociendo en las condiciones actuales cuales son los límites de las alianzas con otras fuerzas de la izquierda, incluso de centro, cuáles son las posibilidades de concretas compromisos políticos tracticos, circunstanciales e históricos en función de las correlaciones de fuerzas que se dan en la realidad chilena. Esta forma de avanzar a una efectiva unidad partidaria, corresponde a un compromiso  de la militancia y sus instancias intermedias, del exilio y del interior para abrir la discusión y conformar la nueva dirección. Defendamos al partido de las agresiones externas e internas, que tratan de desviarlo a otras posiciones y comprometerlo en una política internacional de bloques militares. Demostremos que al partido nos se le puede cambiar su línea ideológica, ni falsificar su historia, ni borrar su pasado.

Los enemigos del socialismo marxista chileno latinoamericano autónomo, deben entender que no pueden doblegarnos, menos aún cuando hay una experiencia recogida de décadas de lucha por los postulados históricos del Socialismo Marxista Chileno Latinoamericano autónomo y una experiencia heroica, leal y consecuente de cómo tiene que ser defendido éste, por el compañero presidente Dr. Salvador Allende Gossens. La vida de este luchador social, digno, ejemplar, honesto y consecuente fue apasionante. Rompió con todos los moldes trillados de la oligarquía empresarial farisea sofofa y de sus testaferros la burguesía socialdemócrata y demócrata cristiana. Nunca se dio por vencido. Se revelo contra toda injusticia y confiando en su talento, su propia personalidad entrego lo mejor de sus energías de su inteligencia a la causa noble y justa de la Clase Trabajadora, la liberación y construcción de la Patria Socialista Chilena, digna, culta, justa, solidaria y soberana.
La responsabilidad política y criminal por el cobarde asesinato del compañero presidente Dr. Salvador Allende Gossens y sus compañeros de lucha ya ningún historiador honesto lo discute. Fue un acto de barbarie impuesto por el imperialismo yanqui y su testaferra la oligarquía empresarial sofofa, y realizado por las fuerzas armadas y de orden cipayas. Este crimen de lesa Humanidad no se le ha hecho justica, aun, porque en Chile no existe la Justica Plena, como lo exige la conciencia de la Humanidad. Esta mancha moral difícilmente se borrara con el tiempo.

La memoria del compañero presidente Dr. Salvador Allende Gossens, su pensamiento socialista marxista, su ética revolucionaria y su indoblegable ejemplo de lucha revolucionaria por la vida, continúan vivos, entrañablemente vivos. Las nuevas generaciones no le olvidan.

Con esperanza y memoria, en el marco de su inmortal legado, reiteramos que el presente es de lucha, la historia es nuestra y la hacen los Pueblos.

Partido Socialista de Chile.


México/CNUB/PSCH

Pedro Vuskovic Bravo.

Alejandro Chelen Rojas.

Felipe J. Suarez.

Hugo Moreno Peralta.

Galvarino Jaramillo Pflucker.

Belarmino Elgueta Becker.

Luis Inostroza Fernández

CC: Ing. Víctor Pey Casado, Dr. Jaime Ahumada Pacheco, Dr. Victor Barberis Yori, Dr. Hector Muñoz Cruz.

Tradujo al alemán, inglés y francés, la Señora Gerda Böttcher, Directora de la revista Latinoamérica un Pueblo Continente, Berlín/DDR.
México DF, Mayo 1982.

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