sábado, 2 de marzo de 2019

La búsqueda del ser


  
Por Mariano Sierra:

Por el cultivo de la Humanidad, la Justicia plena, la igualdad y la solidaridad.

La persona existe por la trascendencia, para encontrar sentido a su vida en todos los espacios en virtud de su capacidad de obrar, de crear, de laborar, de pensar y de amar aun esos espacios sean hostiles para ejercer la rebelión con causa. En este discurrir humano la búsqueda es una constante para hallar convivencia, poder, prestigio, realizaciones, aspiraciones. Pero en ese afán de poseer nunca hay satisfacciones plenas, porque nunca el individuo busca lo que más le conviene para sentir la vida, por la Liberación de los esclavismos materiales, consumistas  psíquicos, enajenantes, etc.

La lucha por buscar ser se hace más constructiva en la medida que la persona se proyecta a conquistar lo mejor de ser en su condición de ser existente con autonomía. La búsqueda se encamina y se va dando para sí y para los demás por la vocación de ser social y de servir. Toda búsqueda tiene un referente. Liberación, trascendencia, desarrollo. Liberación de lo que esclaviza bajo dos objetivos... Búsqueda interior y búsqueda de lo exterior. Cada camino de búsqueda para ser, se perfila bajo pretensiones distinta, pero el fin es crecer con dignidad.

La persona en su búsqueda de ser lo define su capacidad de espíritu y su   actitud rebelde para defenderse de las maniobras manipulantes/enajenantes que quieren imponer el orden político -, controlados por los dueños de la Celestina Universal - Rebeldía llama a la liberación en una lucha contra toda imposición, que lucha por la defensa del otro. La rebelión es la interpretación del mundo en busca de una razón y sentido de las cosas. Gandhi nos legó una enseñanza entre otras…Cuando se lucha por una causa justa nos preparamos...

La búsqueda simplista pretende las adquisiciones terrenales pareciendo allí vislumbrar la existencia de la plena felicidad. El éxito terrenal es temporal, se vuelve un vacío, pues en la medida que se ambiciona, lo exterior se llena de angustia y temor a perderlo todo o la angustia por no conseguir lo deseado. En la búsqueda el individuo oligarca empresarial y sus testaferros las taifas castrenses y políticas corruptas se circunscribe a cuanto tienes, cuantos vales.

Pero cuanto tienes en el contexto material hace que  te sientas mendigo insaciable, ávido por lo que nos entrega el consumismo capitalista hasta convertirnos en esclavos alejados de la libertad interior que impide hallar la esperanza, crucial para crecer como seres de supra creación. Ser persona en esta búsqueda es propio de la esencia de valores, principios y fundamentos legales y otros referentes sociales que, con base a la competencia social según este establecida, conlleva a la rivalidad, al enfrentamiento que agudiza los planes de toda búsqueda.

El ser rebelde.


La persona rebelde subversiva no pretende destruir la sociedad porque sí, sino, más bien, reconstruirla según sus ideales, sus sueños, y utopía. Entiéndase por utopía el desafío que se opone al realismo moderno. Ella se alcanza con el cambio que trae la justicia social. El rebelde subversor es la persona capaz de decir NO a la injusticia en general y social en particular: ala miseria, a la explotación, a la indigencia educacional/cultural, a las malditas guerras, etc. dice sí al desafío de una nueva sociedad a escala humana socialista con un irrestricto respeto por la dignidad, los Derechos de ser Humano, y el entorno Ecológico, porque en ello va el sentido de la consciencia de su lucha. La rebeldía intelectual es congénita y creadora. Rechaza los odiosos estereotipos mediáticos consumistas que el bellaco, perverso sistema capitalista salvaje globalizado impone al individuo masa enajenado. Para formar el ganado que le aporta la plusvalía. El individuo masa no es bueno n malo, sino indolente. 

La rebelión como rechazo no es un acto populista, sino actos solidarios que nacen de las afrentas políticas y sociales. El rebelde interior defiende la búsqueda y toda aspiración justa. Toda rebelión es un valor para ser que con la competencia conduce a enfrentar mecanismos de defensa ante la realidad que distorsiona los hechos.

La búsqueda de ser no es nada fácil, cuando la vida está llena de vicisitudes. Pero en medio de los contrastes la vida continúa y con ella seguimos buscando el trascender y en ese derrotero encontramos caminos de esperanza que dan fuerzas para luchar, jamás para claudicar. La persona es ser de resistencia. La vida es de los que aman, de los indignados, de los que se enfrentan a todos los retos.  El General Libertador Simón Bolívar Palacios y Blanco, decía,  Nadie tiene derecho a descansar, hasta que todo no este hecho…

La búsqueda se encontrará cuando comprendamos lo que hay en nosotros. Allí, tenemos viviendo la semilla de mostaza que alienta su crecimiento. Esta semilla es Jesús quien nos enseñó a avivar nuestra lucha. La búsqueda implica poner en acción la fuerza vitalista en línea con la vida acordonada con la capacidad propia y la existencia viva de la naturaleza sintiente que produce fuentes de cambio, de transformación y vida.

La búsqueda de ser nunca se agota no obstante la existencia de obstáculos. Esta búsqueda conlleva a invalidar consideraciones sobre la vida que frenan el proceso. La búsqueda dinamiza el mundo social, espiritual y político imponiendo un carácter cósmico de cambio, de conciencia y disciplina social. La persona consciente social es ser de posibles nunca de imposibles, sin embargo, aparece muchas veces lleno de apatía alejado de todo enfrentamiento ante los conflictos sociales y políticos, ausente histórico de los problemas fundamentales, incapaz de oponerse a las tiranías modernas.

Un pensador nos ilustra diciéndonos que… la búsqueda se enfoca mental y prácticamente en lo interior y lo comprobamos cuando volcamos los deseos y pasiones hacia los bienes y placeres materiales generándonos o ufanándonos de arrogancia y del crecimiento del ego...Existir no es un mero placer. Es un recorrer del mundo para proyectar el ser con la relación social.  La búsqueda cuando se hace con visión de satisfacción personal se vuelve una amenaza- Tocqueville afirma que dejarse llevar por lo material se pierde el uso de las facultades y se desagrada así mismo...

La búsqueda es un proceso ininterrumpido como la vida misma que dinamiza ideales y acciones de superación. No se puede concebir como hay personas que se creen nutrir en el amar, en la fe y en el ser social con base a sus convicciones, creencias, principios y valores, pero tal aparente realidad desvirtúa todo intento con las expresiones y el devenir perverso de sus actos y de tantas subterráneas anormalidades.

Revisemos sobre el gobierno de nuestra vida personal para que no se vea circunscrita en una doble moral o en un mar de incoherencias o sumida a múltiples contradicciones. La grandeza humana y su principio de justicia es tal que el mismo Marx con su injusto criticado materialismo no dejo de asombrarse de su potencialidad y naturaleza, de la fuerza productiva y social y su capacidad para interrelacionarse socialmente y con la naturaleza.

La juventud sin espíritu de rebeldía es servidumbre precoz.

En otro acápite el Dr. Eric Fromm refuerza la búsqueda de ser cuando dice que Marx se postuló con su mesianismo profético.  La búsqueda es el discurso dialectico que permite confrontar con crítica y libre pensamiento sobre todo juicio que determine una formación de conciencia y la valoración de los hechos históricos que han trascendido en contra del hombre, contra su dignidad, sus derechos su vida y su condición de ser.

El desarrollo humano.

La persona es la protagonista de la historia. Ser protagonista es estar en la línea de buscar esperanza, de pensar nuevas formas de lucha que abran rutas estratégicas de superación dentro del convulsionado mundo de los evangelios humanos.  El proceso de desarrollo humano no es un camino fácil, es toda una odisea revolucionaria pues el mundo asiste a una crisis integral globalizada de valores que se manifiesta de otro lado en el hundimiento de principios rectores humanistas.

Ninguna lucha claudica por más hondo que sea el abismo, luchando sin desfallecer tendremos un horizonte donde flamee la bandera que une a los pueblos emigrantes y a los que anhelan una patria de paz. La lucha es un proceso social que impide que la persona y la naturaleza se conviertan en medios de manipulación por quienes ejercer los poderes y el dominio social, espiritual y político. El querer se impone sobre los imposibles, todo lo que se aprecie una utopía, es realizable cuando la lucha está llena de pasión, razón, verdad, amor y servicio

La búsqueda humana es un tránsito a la emancipación de todo vínculo, es el tránsito a romper barreras liberando al hombre, protestando, rebelándose para tomar decisiones, para actuar y determinar el destino social. Se nos dice que la persona se emancipa cuando se libera de toda relación tiránica… la persona no puede olvidar el pensar – el primer precepto de la ley humana, corresponde a el pensar, el segundo a realizar lo que piensa consecuentemente -   la lucha contra el olvido de un pasado que la memoria histórica invita a descorrer el velo de muchos mandatos nefastos.
Somos un proyecto con función social. Somos ciudadanos del mundo fluyendo con examen crítico de uno mismo y del contexto social. Como proyecto creamos, desarrollamos y pensamos libremente en pos de ideales ciudadanos para cultivar la humanidad respetando diversidades, ordenes sociales y justicia. Seneca nos dijo que... Mientras estamos entre los seres humanos, cultivamos nuestra humanidad. Y por otro lado Gandhi nos recuerda. Cuando una ley es injusta lo correcto es desobedecerla., tristemente ley, justicia e instituciones son ficciones creadas por el individuo antisocial e insolidario.

Somos y seremos en la medida que asumimos en la vida la práctica de las responsabilidades familiares, cívicas, políticas, sociales y espirituales con honestidad, justicia y humanismo. La búsqueda de ser es siempre una exploración de la vida, es una rebelión que cuestiona en nombre de la libertad y la justicia que mueve al ser humano a la superación y a enfrentarnos a la problemática social para nuestro progreso y crecimiento personal.

Siempre debemos esforzarnos para modelar las posturas que hacen parte de nuestra naturaleza humana. Es un deber que la persona se esfuerce al cultivo de ser persona. La injusticia debe enfrentarse con rebeldía estratégica buscando la convivencia personal y social con un espíritu y una visión crítica que fecunde los valores, la ética social y la moral ciudadana.

“Luchar es vivir”: ¡estar vivo no es vivir!

El ejercicio de los derechos esenciales y su defensa se unen a la gestión humana.  Estas praxis no se ejercen desde un cómodo sillón. El querer se desarrolla por medio de la avidez y persistente lucha que reivindique la capacidad humana de decidir, con la protesta y la rebeldía con causa contra las pandemias del mundo, contra los agujeros negros y los métodos practicados por unas instituciones toxicas sociales, políticas, económicas y espirituales que vibran imperativos de cambio encasillados desde siempre en el devenir histórico.

Este ensayo trata de mostrar brevemente unas sucintas expresiones con sus debidas complejidades y propuestas respetuosas y diversas para enfrentar su cometido. Así mismo conduce a remar mar adentro con actos abiertos y posturas concretas que enfrenten lo espurio de los actos humanos, que remueva las instituciones y las costumbres instituidas por terceros que solo buscan propósitos personales.
Lo subrayado es nuestro.

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