Por
Mariano Sierra:
Por el cultivo de la Humanidad, la Justicia
plena, la igualdad y la solidaridad.
La persona existe por la trascendencia,
para encontrar sentido a su vida en todos los espacios en virtud de su
capacidad de obrar, de crear, de laborar, de pensar y de amar aun esos espacios
sean hostiles para ejercer la rebelión con causa. En este discurrir humano la
búsqueda es una constante para hallar convivencia, poder, prestigio,
realizaciones, aspiraciones. Pero en ese afán de poseer nunca hay
satisfacciones plenas, porque nunca el individuo busca lo que más le
conviene para sentir la vida, por la Liberación de los esclavismos
materiales, consumistas psíquicos, enajenantes,
etc.
La lucha por buscar ser se hace más constructiva en la medida que la
persona se proyecta a conquistar lo mejor de ser en su condición de ser
existente con autonomía. La búsqueda se encamina y se va dando para sí y para
los demás por la vocación de ser social y de servir. Toda búsqueda tiene un
referente. Liberación, trascendencia, desarrollo. Liberación de lo que
esclaviza bajo dos objetivos... Búsqueda interior y búsqueda de lo exterior.
Cada camino de búsqueda para ser, se perfila bajo pretensiones distinta, pero
el fin es crecer con dignidad.
La persona en su búsqueda de ser lo define su
capacidad de espíritu y su actitud rebelde para
defenderse de las maniobras manipulantes/enajenantes que quieren imponer
el orden político -, controlados por los dueños de la Celestina Universal -
Rebeldía llama a la liberación en una lucha contra toda imposición, que lucha
por la defensa del otro. La rebelión es la interpretación del mundo en busca de
una razón y sentido de las cosas. Gandhi nos legó una enseñanza entre
otras…Cuando se lucha por una causa justa nos preparamos...
La búsqueda simplista pretende las adquisiciones terrenales pareciendo
allí vislumbrar la existencia de la plena felicidad. El éxito terrenal es
temporal, se vuelve un vacío, pues en la medida que se ambiciona, lo exterior
se llena de angustia y temor a perderlo todo o la angustia por no conseguir lo
deseado. En la búsqueda el individuo oligarca empresarial y sus testaferros las
taifas castrenses y políticas corruptas se circunscribe a cuanto tienes,
cuantos vales.
Pero cuanto tienes en el contexto material hace que te sientas mendigo insaciable, ávido
por lo que nos entrega el consumismo capitalista hasta convertirnos en esclavos
alejados de la libertad interior que impide hallar la esperanza, crucial para
crecer como seres de supra creación. Ser persona en esta búsqueda es propio de
la esencia de valores, principios y fundamentos legales y otros referentes
sociales que, con base a la competencia social según este establecida, conlleva
a la rivalidad, al enfrentamiento que agudiza los planes de toda búsqueda.
El ser
rebelde.
La persona rebelde subversiva no pretende destruir la sociedad porque sí,
sino, más bien, reconstruirla según sus ideales, sus sueños, y utopía. Entiéndase
por utopía el desafío que se opone al realismo moderno. Ella se alcanza con el cambio que
trae la justicia social. El rebelde subversor es la persona capaz de decir NO a la injusticia en general y social
en particular: ala miseria, a la explotación, a la indigencia
educacional/cultural, a las malditas guerras, etc. dice sí al desafío de una
nueva sociedad a escala humana socialista con un irrestricto respeto por la
dignidad, los Derechos de ser Humano, y el entorno Ecológico, porque en ello va
el sentido de la consciencia de su lucha. La rebeldía intelectual es congénita y
creadora. Rechaza los odiosos estereotipos mediáticos consumistas que el bellaco,
perverso sistema capitalista salvaje globalizado impone al individuo masa
enajenado. Para formar el ganado que le aporta la plusvalía. El individuo masa
no es bueno n malo, sino indolente.
La rebelión como rechazo no es un acto populista, sino actos solidarios
que nacen de las afrentas políticas y sociales. El rebelde interior defiende la
búsqueda y toda aspiración justa. Toda rebelión es un valor para ser que con la
competencia conduce a enfrentar mecanismos de defensa ante la realidad que
distorsiona los hechos.
La búsqueda de ser no es nada fácil, cuando la vida está llena de
vicisitudes. Pero en medio de los contrastes la vida continúa y con ella
seguimos buscando el trascender y en ese derrotero encontramos caminos de
esperanza que dan fuerzas para luchar, jamás para claudicar. La persona
es ser de resistencia. La vida es de los que aman, de los indignados, de los
que se enfrentan a todos los retos. El General
Libertador Simón Bolívar Palacios y Blanco, decía, Nadie tiene derecho a descansar, hasta que
todo no este hecho…
La búsqueda se encontrará cuando comprendamos lo que hay en nosotros.
Allí, tenemos viviendo la semilla de mostaza que alienta su crecimiento. Esta
semilla es Jesús quien nos enseñó a avivar nuestra lucha. La búsqueda implica
poner en acción la fuerza vitalista en línea con la vida acordonada con la
capacidad propia y la existencia viva de la naturaleza sintiente que produce
fuentes de cambio, de transformación y vida.
La búsqueda de ser nunca se agota no obstante la existencia de
obstáculos. Esta búsqueda conlleva a invalidar consideraciones sobre la vida
que frenan el proceso. La búsqueda dinamiza el mundo social, espiritual y
político imponiendo un carácter cósmico de cambio, de conciencia y disciplina
social. La persona consciente social es ser de posibles nunca de
imposibles, sin embargo, aparece muchas veces lleno de apatía alejado de todo
enfrentamiento ante los conflictos sociales y políticos, ausente histórico de
los problemas fundamentales, incapaz de oponerse a las tiranías modernas.
Un pensador nos ilustra diciéndonos que… la búsqueda se enfoca mental
y prácticamente en lo interior y lo comprobamos cuando volcamos los deseos y
pasiones hacia los bienes y placeres materiales generándonos o ufanándonos de
arrogancia y del crecimiento del ego...Existir no es un mero placer. Es un
recorrer del mundo para proyectar el ser con la relación social. La búsqueda cuando se hace con visión de
satisfacción personal se vuelve una amenaza- Tocqueville afirma que dejarse
llevar por lo material se pierde el uso de las facultades y se desagrada así
mismo...
La búsqueda es un proceso ininterrumpido como la vida misma que dinamiza
ideales y acciones de superación. No se puede concebir como hay personas que se
creen nutrir en el amar, en la fe y en el ser social con base a sus
convicciones, creencias, principios y valores, pero tal aparente realidad
desvirtúa todo intento con las expresiones y el devenir perverso de sus actos y
de tantas subterráneas anormalidades.
Revisemos sobre el gobierno de nuestra vida personal para que no se vea
circunscrita en una doble moral o en un mar de incoherencias o sumida a
múltiples contradicciones. La grandeza humana y su principio de justicia es tal
que el mismo Marx con su injusto criticado materialismo no dejo de asombrarse
de su potencialidad y naturaleza, de la fuerza productiva y social y su
capacidad para interrelacionarse socialmente y con la naturaleza.
La juventud
sin espíritu de rebeldía es servidumbre precoz.
En otro acápite el Dr. Eric Fromm refuerza la búsqueda de ser
cuando dice que Marx se postuló con su mesianismo profético. La búsqueda es el discurso dialectico que
permite confrontar con crítica y libre pensamiento sobre todo juicio que
determine una formación de conciencia y la valoración de los hechos históricos
que han trascendido en contra del hombre, contra su dignidad, sus derechos su
vida y su condición de ser.
El desarrollo
humano.
La persona es la protagonista de la historia.
Ser protagonista es estar en la línea de buscar esperanza, de pensar nuevas
formas de lucha que abran rutas estratégicas de superación dentro del
convulsionado mundo de los evangelios humanos. El
proceso de desarrollo humano no es un camino fácil, es toda una odisea
revolucionaria pues el mundo asiste a una crisis integral globalizada de
valores que se manifiesta de otro lado en el hundimiento de principios rectores
humanistas.
Ninguna lucha claudica por más hondo que sea el abismo, luchando sin
desfallecer tendremos un horizonte donde flamee la bandera que une a los
pueblos emigrantes y a los que anhelan una patria de paz. La lucha es un proceso
social que impide que la persona y la naturaleza se conviertan en medios
de manipulación por quienes ejercer los poderes y el dominio social, espiritual
y político. El querer se impone sobre los imposibles, todo lo que se aprecie
una utopía, es realizable cuando la lucha está llena de pasión, razón, verdad,
amor y servicio
La búsqueda humana es un tránsito a la emancipación de todo vínculo, es
el tránsito a romper barreras liberando al hombre, protestando, rebelándose
para tomar decisiones, para actuar y determinar el destino social. Se nos dice
que la persona se emancipa cuando se libera de toda relación tiránica… la
persona no puede olvidar el pensar – el primer precepto de la ley
humana, corresponde a el pensar, el segundo a realizar lo que piensa
consecuentemente - la lucha contra el olvido de un pasado que la
memoria histórica invita a descorrer el velo de muchos mandatos nefastos.
Somos un proyecto con función social. Somos ciudadanos del mundo
fluyendo con examen crítico de uno mismo y del contexto social. Como proyecto
creamos, desarrollamos y pensamos libremente en pos de ideales ciudadanos para
cultivar la humanidad respetando diversidades, ordenes sociales y justicia. Seneca
nos dijo que... Mientras estamos entre los seres humanos, cultivamos nuestra
humanidad. Y por otro lado Gandhi nos recuerda. Cuando una ley es injusta lo
correcto es desobedecerla., tristemente ley, justicia e instituciones son
ficciones creadas por el individuo antisocial e insolidario.
Somos y seremos en la medida que asumimos en la vida la práctica de las
responsabilidades familiares, cívicas, políticas, sociales y espirituales con
honestidad, justicia y humanismo. La búsqueda de ser es siempre una exploración
de la vida, es una rebelión que cuestiona en nombre de la libertad y la
justicia que mueve al ser humano a la superación y a enfrentarnos a la
problemática social para nuestro progreso y crecimiento personal.
Siempre debemos esforzarnos para modelar las posturas que hacen parte de
nuestra naturaleza humana. Es un deber que la persona se esfuerce al cultivo de
ser persona. La injusticia debe enfrentarse con rebeldía estratégica buscando
la convivencia personal y social con un espíritu y una visión crítica que
fecunde los valores, la ética social y la moral ciudadana.
“Luchar es
vivir”: ¡estar vivo no es vivir!
El ejercicio de los derechos
esenciales y su defensa se unen a la gestión humana. Estas praxis
no se ejercen desde un cómodo sillón. El querer se desarrolla por medio de la
avidez y persistente lucha que reivindique la capacidad humana de decidir, con
la protesta y la rebeldía con causa contra las pandemias del mundo, contra los
agujeros negros y los métodos practicados por unas instituciones toxicas
sociales, políticas, económicas y espirituales que vibran imperativos de cambio
encasillados desde siempre en el devenir histórico.
Este ensayo trata de mostrar brevemente unas sucintas expresiones con
sus debidas complejidades y propuestas respetuosas y diversas para enfrentar su
cometido. Así mismo conduce a remar mar adentro con actos abiertos y posturas
concretas que enfrenten lo espurio de los actos humanos, que remueva las
instituciones y las costumbres instituidas por terceros que solo buscan
propósitos personales.
Lo subrayado
es nuestro.
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