Encuentro de Trabajadores y
Estudiantes.
La Soberanía residen en el Pueblo: “No es con sanciones injustas y arbitrarias,
no es con la amenaza de la fuerza, que se detiene el avance de los Pueblos.
Reclamamos el respeto a la autodeterminación y la plena vigencia de la no
intervención. La dignidad de las naciones no se mide por el ingreso per cápita”
Pueblo,
país, nación y Estado de Derecho.
“Sin el respeto,
ni la certeza del Derecho, la igualdad de todos ante la ley, no hay Justicia ni
Estado de Derecho”
Los
medios mediáticos mercuriales de (in) comunicación globalizados, y los epígonos
tartufos de la vulgata capitalista salvaje globalizada –cipayos, paniaguados,
escritorzuelos, leguleyos, plumarios, folicularios, filosofastros,
“historiadores oficiales”, etc.- a su incondicional servicios por unos dólares
más, suelen desvirtuar, manipular, el significado prístino de los conceptos al
rubro señalado. Con un uso incorrecto para confundir a los neolectores, y no
poner en riesgo el chollo que les alarga la hegemonía/ tiranía más despótica y
desarmada de la celestina universal la globalización del capital. Bueno sería
que en las Ciencias del Ser Humano y en Política se empleara un poco de rigor
semántico.
Sobre
el concepto de Nación pareciera que la mayoría tiene una noción aproximada de
éste, pero, ella, dista de ser la idea justa y precisa a que nosotros
aspiramos. La Nación es la patria de la
vida civil. Una comunidad de origen, parentesco racial, ensamblamiento histórico,
semejanzas de costumbres y creencias, unidad idiomática, sujeción, a un mismo
Gobierno. Esto último, no es suficiente, es indispensable que los pueblos
regidos por las mismas instituciones “ Estado de Derecho” se sientan unidos por
fuerzas morales que nacen de la comunión / relación en la vida civil.
Pueblo,
el compañero Presidente Dr. Salvador Allende Gossens hablándole a la juventud
universitaria de la Universidad del Norte, Chile – desaparecida por la
dictadura cívico militar fascista- puntualizaba: “ Aspiramos a crear una
ciencia nacional, una política nacional, adaptando los caracteres de los
pueblos originarios en el marco de nuestro medio físico y sociológico. Así como
toda persona aspira a ser alguien en su familia, toda familia en su clase, toda
clase en su pueblo, aspiramos también a que nuestro pueblo sea alguien en la Humanidad”.
Una ovación subrayó las palabras del luchador social, del libre pensador el
compañero Presidente Dr. Salvador Allende Gossens, que procuró, con viril
energía, lealtad, honradez y tenacidad, el advenimiento de la Justicia Social
con dignidad y libertad, en la cual creyó y por la que ofreció heroicamente su
vida. Nosotros creímos sentir un homenaje revolucionario de la Patria Continente
América Latina y el Caribe, cuatro siglos antes habían vibrado por análogos
sentimientos, emancipando a los pueblos de la opresión – como hoy- que la
envilecía: el General Simón Bolívar Palacios y Blanco, el General Francisco de
Miranda y Rodríguez, el General José Gervasio Artigas Arnal, el General José de
San Martín y Matorras, y el General Bernardo O’Higgins Riquelme.
Cuando
Pueblos heterogéneos se encuentran reunidos en un mismo Estado de Derecho, los
vínculos morales pueden fallar y la unidad es ficticia. Mientras haya subyugamiento, corrupción, impunidad e
injusticia social. No existen ideales comunes a los opresores y a los
oprimidos, a los parásitos oligarcas fariseos sofofos y a los explotados de la
clase trabajadora. La autoridad no basta para imponer sentimientos a millones
de personas que cambian de nacionalidad cuando los resuelve un consejo de
ministros o lo impone una dictadura cívico militar fascista, después de un
golpe militar que asesinó a un Presidente Constitucional y a miles de
patriotas, que destruyó el Estado de Derecho, pisoteo la constitución, desapareció dos Universidad –
Universidad del Norte / Chile y la Universidad Técnica del Estado / y su
autonomía, etc. El sentimiento nacional que florece en las uniones de pueblos
afines, no concuerda forzosamente con la patriotería de la clase oligarca
farisea sofofa y de sus testaferros la clase politicastra y la ralea castrense,
apátridas al servicio del capital buitre foráneo. La Patriotería de estos
últimos privilegiados ofende el sentimiento nacional de sus víctimas,
marginadas. Aunque invoquen la Patria para cubrir su bastardía moral, son
enemigos de la nacionalidad que no presienten el devenir de un pueblo, los que lo
oprimen, explotan, engañan y enajenan. Enemigos son también los tartufos
pragmáticos contemporizadores, social demócrata / renovados, los que sirven y
adulan a los oligarcas fariseos sofofos.
La
mentira patriotera de los mercachifles es la antítesis del tierno sentimiento
que constituyó el patriotismo del corazón y de la armonía espiritual que pone
digno cimiento al nacionalismo civil de la ciudadanía.
Sólo
es patriota el que ama a sus ciudadanos, los educa, les dignifica, los honra, y
les respeta su soberanía como pueblo, Etc. Arquetipos como el General
Libertador Bernardo O’Higgins Riquelme y el compañero Presidente Dr. Salvador
Allende que lucharon por el bienestar de su pueblo, sacrificándose por
emanciparlo de todos los yugos, que creyeron que la patria no es la celda del
esclavo, si no el solar de la persona libre. Nadie tiene derecho de invocar la
patria, mientras nos pruebe que ha contribuido con obras a honrarla y
engrandecerla.
En
el Chile desaparecido por la dictadura cívico militar fascista de marras, la
política era el arte de proteger la soberanía que residía en el pueblo,
asegurando en paz la grandeza de la patria. Hoy en el Chile corrupto e injusto,
es el vil arte de hacer fortuna a sus expensas.
Los
espíritus del General Libertados Bernardo O’Higgins Riquelme y del compañero
Presidente Dr. Salvador Allende Gossens sólo tendrán su descanso cuando el
pueblo chileno recupere su dignidad, su creencia y respeto por los valores del espíritu,
El
general Libertado Bernardo O que no ambicionó ni engaño a nadie, y que amó a su
patria por sobre todas las cosas, que no ha sido apreciado como corresponde,
sólo ha sido utilizado por las corruptas FFAA que descaradamente se hacen
llamas “la reserva moral de Chile”, ni por los más ardientes defensores por su heroica
serenidad y trascendencia secular de su grandeza. Sólo hay algunos honestos y
patriotas Generales: el General René Schneider Chereau, el General Carlos Prat
Gonzales, el comandante Arturo Araya Peters, el Capitán Arturo Prat Chacón,
etc, simbolizaron la excepción digna de la regla.
Mientras
se extiende la corrupción y la impunidad por la política bajuna que imponen los
herederos y administradores del legado fascista de la dictadura cívico militar
de marras, los mefistofélicos oligarcas fariseos sofofa y sus tartufos
policastros – que no han podido vender su alma al diablo, porque no hay diablo
que se la compre- siguen robando y sembrando odios entre los escasos sectores
progresistas que luchan por cambiar la orweliana realidad, para apuntalar el
proyecto de sociedad moribundo de cuya injusticia y corrupción se lucran. Todos
mienten – su modelo de sociedad corrupto, injusto, inculto y consumista tiene
como base la mentira generalizada-, lo mismo pretende que su modelo de sociedad
es el mejor del mundo engañando a los ingenuos y a los pragmáticos
contemporizadores social demócratas renovados. Engañan la opinión pública y
fomentan el culto al peloteo, consumismo, prostitución infantil y juvenil,
drogadicción y rock and roll, esta última una expresión bastarda de una
subcultura de la violencia del racismo y la visión policial del mundo. Como forma de pensar, estas gentes, en su
forma y en su fondo, corresponden a la herencia del ambiente cuartelero de la
dictadura cívico militar fascista. El individuo siempre está dispuesto para
discutir su ignorancia y a ventilar sus absurdas e insensatas opiniones.
Frente
a las fuerzas inmorales que asfixian y estrangulan al pueblo, la esperanza en
recuperar nuestro Chile sólo puede alcanzarse con una nueva constitución
elaborada por la clase trabajadora y la organizada juventud con una asamblea
constituyente que la sancionará soberanamente el pueblo.
El
Pueblo es el conjunto de habitantes de un país que conviven unidos por simples
o fundamentales ideales comunes a todos, aun cuando sus puntos de vista en
materia política resulten variados y hasta opuestos matices. En una comunidad
coherente, con sentido de permanencia, de consistencia, que admite la evolución
a través de las generaciones, dentro de una comunidad eslabonada y justificada
en su origen común y con una innegable conciencia histórica, la que construyen
los Pueblos en su lucha diaria.
El
País es la extensión territorial, una dimensión geográfica en la que viven sus
habitantes.
El
Estado de Derecho es el ente gubernativo, una figura…, invariable y única,
inspirado democráticamente para el bienestar general es un estado arbitrario
flagrante negación de la democracia que constituyen los régimen cesarista,
absolutistas.
La
Patria del maestro José Martí Pérez es
algo que no es de nadie y sí es de alguien será solo en espíritu de quien la
sirva con mayores desprendimientos, honestidad, e inteligencia. No hay persona
sin Patria, ni Patria sin libertad, no hay dicha sin honra y sin patria.
La
nación empieza en la justicia plena y se sostiene de ella, sino es así no sirve
de nada.
Patria,
tierra natal o adoptiva ordenada como nación a la que se siente ligada la
persona por vínculos jurídicos y afectivos.
Con
esperanza y memoria.
Prof.
Moreno Peralta/ IWA
Secretario
Ejecutivo ADDHEE ONG.
No hay comentarios:
Publicar un comentario