Luchemos por un plan global de emergencia obrero y popular
¡Que la crisis del coronavirus la paguen los capitalistas!
La
pandemia del Covid19 está siendo utilizada por el imperialismo, los gobiernos
capitalistas y los grandes empresarios para buscar descargar la crisis sobre la
clase trabajadora y los sectores populares del mundo. Ya millones sufren el
despido o la rebaja salarial y crece el hambre para amplios sectores de la
población pobre de todos los continentes.
Esta
pandemia no ha terminado y no se sabe cuándo será superada. No hay vacuna a la
vista. El coronavirus, como el cólera, el dengue o la vuelta del sarampión,
surgió del caldo de cultivo que crea el sistema capitalista-imperialista. Sólo
se explica en el marco de la miseria creciente, el hacinamiento habitacional y
de la degradación ambiental que producen las multinacionales en su carrera por
las ganancias a costa de la super explotación de las masas. Se puso en
evidencia la destrucción de los servicios públicos estatales de salud, producto
de años de ajuste y reducción de los presupuestos. En especial en las
principales potencias capitalistas como Italia, Estado español o los Estados
Unidos. En Italia durante 10 años redujeron el presupuesto de salud en más de
30 mil millones de euros. En Estados Unidos casi no hay un sistema público
estatal. Pero esto también se da, bajo distintas formas, en todos los países
del mundo. El capitalismo alienta el negocio de la salud privada.
Y
ahora, ante esta calamidad global que ellos facilitaron, no se quieren hacer
cargo. Para el sistema capitalista-imperialista y las multinacionales, lo
primero es defender sus riquezas y ganancias, no la salud y la vida digna de
miles de millones. Con el argumento de la pandemia y de las cuarentenas o sin
ellas, despiden a sus trabajadores, rebajan el salario o directamente no pagan
por la “crisis”. Cuando antes del coronavirus las multinacionales, los bancos o
los grandes terratenientes del mundo venían acumulando grandes ganancias. Ya es
casi popular que 26 supermillonarios tenían la misma cantidad de dinero que
3.800 millones de las personas más pobres del mundo. Estamos hablando de
multinacionales como Amazon, Microsoff, Ford, General Motors, Toyota, Siemens,
Exxon Mobil, Chevron, Total, Samsung, Nestlé, JP Morgan Chasse, HSBC, Alibabá,
Walmart, Johnson y Johnson, Bayer-Monsanto, Pzifer, Coca Cola, Boeing, Airbus,
Facebook, Apple, Cargill, entre otras.
Además
los “salvatajes” del gobierno de Donald Trump no son para invertir en salud
pública o para “salvar” el salario del pueblo trabajador norteamericano. Son
para salvar a las multinacionales yanquis. Algo semejante ocurre en la Unión
Europea. Trump otorgó 455.000 millones de dólares a las grandes empresas como
préstamo bancario con garantía del estado. O sea que si no pagan pasa a ser
deuda pública. Mientras en el último mes se produjeron más de 20 millones de
nuevos desempleados. Al mismo tiempo solo 10 multimillonarios, incluyendo al
dueño de Amazon, Jeff Bezos, el dueño de Facebook, Mark Zuckerberg y el dueño
de Microsoft, Bill Gates, aumentaron en 51.3 billones de dólares sus riquezas.
El
otro mecanismo de expoliación del imperialismo, la banca, el FMI y el Banco
Mundial es el mecanismo de la deuda externa. En 2020 la deuda global alcanzó un
récord histórico de US$253 billones. De esa forma se saquea a los pueblos del
mundo. Los gobiernos agentes del imperialismo llevan décadas pagando una deuda
fraudulenta mientras hoy, según datos de la misma ONU, existen 821 millones de
personas que se van a dormir con hambre y que por el crecimiento de la pobreza
y el hambre podrían morir 300 mil personas por día.
La
crisis del coronavirus muestra la debacle del sistema capitalista-imperialista
y pone sobre el tapete la lucha por un cambio de fondo. Hay que luchar por
terminar con este sistema, logrando gobiernos de las y los trabajadores que
inicien la construcción de una sociedad socialista sin patrones y con una
planificación económica basada en las necesidades de la clase obrera y los
sectores oprimidos.
En
ese camino, hoy tenemos que impulsar las luchas obreras y populares para
enfrentar la crisis del coronavirus. Para defender la salud y vida de los
pueblos explotados y enfrentar los ataques a las condiciones sociales por parte
de los gobiernos y los grandes capitalistas.
La
clase trabajadora y los sectores populares ya están saliendo a enfrentar esta
realidad. Empezando por las y los trabajadores de la salud reclamando más
presupuestos, salarios e insumos, siguiendo por las huelgas obreras de Italia
de marzo exigiendo parar la producción. Las huelgas en empresas contra los
despidos o por medidas de seguridad en Estados Unidos, Estado Español, Grecia,
Argentina, Colombia, los saqueos por hambre en Venezuela o los cacerolazos en
Brasil contra Bolsonaro y su política criminal. Los enfrentamientos en los
barrios populares de París contra la represión policial. Y la sorpresiva vuelta
de las movilizaciones populares en el Líbano, reclamando contra la continuidad
del ajuste social que venían repudiando desde octubre del 2019.
Desde
la UIT-CI apoyamos todas estas expresiones de lucha en cada país y llamamos a
darle continuidad y unidad en un amplio movimiento internacional para que la
crisis del coronavirus la paguen los capitalistas y no los trabajadores y los
pueblos.
Proponemos
luchar por un Plan de Emergencia obrero y popular en cada país e
internacionalmente. En todo el mundo se necesita plata para salud, salario,
trabajo y comida. La pandemia del coronavirus no ha terminado. Y también
tenemos la pandemia social que quiere imponer el imperialismo, las
multinacionales y sus gobiernos. Por todo ello se hace necesario luchar por
imponer: No al pago de las deudas externas. Por un Frente de países deudores
para no pagar, y altos impuestos progresivos sobre las multinacionales, los
bancos y los terratenientes del mundo. Para dedicar, en cada país, esos fondos
para combatir el Covid19, prohibir los despidos o las rebajas salariales, dar
un seguro o salario de cuarentena al desocupado (parado) y dar comida a
millones de necesitados.
También
llamamos a repudiar toda forma de represión policial, usando el argumento del
confinamiento o cuarentena, como la militarización y por el derecho a la
protesta obrera y popular.
Cada
día se hace más evidente que para enfrentar la actual crisis del coronavirus
como la que vendrá luego de la pandemia se necesita avanzar en acciones
unificadas a nivel internacional. En muchos países ya se está reclamando
imponer impuestos progresivos a la riqueza. En África se estaría generando un
bloque de países para no pagar la deuda externa. Se hizo ya una acción mundial
de protesta de los trabajadores de las Apps. El FIT-Unidad de Argentina había
convocado a una conferencia de lucha Latinoamericana que solo está postergada
por la pandemia. Otras iniciativas de lucha internacional irán surgiendo. En
ese marco, desde la UIT-CI apoyamos toda forma amplia de lucha y coordinación
empezando por los tres puntos arriba señalados: 1) No al pago de las deudas
externas; 2) altos impuestos progresivos a los de arriba y 3) contra toda forma
de represión y por el derecho a la protesta. Y convocamos a la más amplia
unidad de acción de las organizaciones obreras y populares, del movimiento de
lucha de las mujeres, de la juventud, del movimiento contra la degradación
ambiental como de la izquierda anti-capitalista y socialista para coordinar un
movimiento de lucha internacional.
11
de mayo de 2020
Unidad
Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI)
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