jueves, 7 de febrero de 2019

Chile no acepta lecciones de una dictadura, pero vive bajo la Constitución/Artilugio de 1980, impuesta por la dictadura cívico militar de Pinochet.

Chile no acepta lecciones de una dictadura, pero vive bajo la Constitución/Artilugio de 1980, impuesta por la dictadura cívico militar  de Pinochet.

Por Rolando Prudencio Briancon:
Barómetro Internacional.

Cabe inicialmente aclarar que el gobierno de Nicolás Maduro Moro no tiene un ápice de ser una dictadura, ni que Venezuela esté viviendo bajo ese tipo de régimen; por cuanto, por una parte, el gobierno de Nicolás Maduro Moro es producto del voto del 67% de los venezolanos. Además, que la Democracia Venezolana Bolivariana  es una de las que más vivencias electorales ha tenido en lo que va en este algo más de un año y medio, que contra viento y marea quieren acabar la oligarquía empresarial vende patria por orden del imperialismo yanquis, para hacerse Este del control del petróleo del Pueblo/Venezolano Bolivariano y de sus riquezas mineras.



La dictadura cívico militar de la libertad, democracia y justicia en la medida de lo posible. En el marco de la Constitución/artilugio de 1980.

La verdad es que no se esperaba que no sea otra la resentida actitud del capitulado canciller -ex comunista en su momento-chileno Roberto Ampuero Espinoza, quien respondiendo al embajador venezolano Jorge Arreaza, le dijo: “Chile no acepta lecciones de moral de ninguna dictadura”; después que el canciller venezolano, señalara que el gobierno chileno “vendió su soberanía y autonomía a EE.UU., al reconocer a Juan Guaidó como presidente encargado”.

Y es que en cierta medida es comprensible, que quien ha vendido su alma a la extrema derecha sofofa, como es la del régimen de Sebastián Piñera, reaccione tan revecera e hipócritamente como acaba de hacerlo Ampuero, pues habiendo sido ex militante del partido Comunista de Chile, se asiló durante la dictadura fascista de Pinochet en la Republica Democrática Alemana Oriental y Cuba posteriormente, donde obtuvo el título de licenciado en Literatura Latinoamericana; sea hoy un despechado detractor, y ya no sólo de la Revolución cubana, sino también de la bolivariana.

Claro que esos pueden ser los traicioneros traumas que a nivel personal tiene Ampuero, pero que presuma que el  Chile actual es un ejemplo de país democrático; basta con enterarse que no es sino una farsa, como ha sido la vida política de Ampuero, pues para nadie es un secreto que Chile sigue viviendo bajo la Constitución/Artilugio de 1980 y de 150 decretos leyes más que los dictó el más criminal dictador del Plan Cóndor. Ésa es pues la razón por la que no sólo Ampuero transija sus principios, sino que hoy obedezca las órdenes que desde los EE.UU., le han mandado para que reconozca a Guaidó.

La historia está llena de traidores y reveseros – recordemos las palabras del presidente mártir Dr. Salvador Allende Gossens asesinado por la taifa de militares traidores ordenado por imperialismo yanqui: “ Estas son mis últimas palabras, tengo la certeza que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza que por lo menos, será una lección moral que castigará a la felonía, la cobardía y la traición, Viva Chile, Viva el Pueblo” - ; pero también de resistencias, y cada quien ya han tomado sus opciones. Roberto Ampuero no es más que un triste traidor; y a Venezuela le toca, como siempre lo han hecho los Pueblos dignos, resistir y revertir esta arremetida del imperio yanqui y sus testaferros; un imperio que también está en decadencia.



Lo subrayado es nuestro.

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