Izquierda debe
ser antisistema capitalista salvaje globalizado
LA PARADOJA: LA SUPUESTA
IZQUIERDA NO ES MÁS ANTI-SISTEMA Y SÍ SE PRESENTA COMO TAL EL FASCISMO!
Prof. Sirio López Velasco
lopesirio@hotmail.com
La reciente elección presidencial en Brasil mostró una realidad que
merece análisis y drásticas conclusiones por parte de la izquierda que de
verdad es poscapitalista.
Ocurrió que al mismo tiempo en que los actuales Estado y orden
capitalistas mostraban en ese país todas sus facetas, la pseudoizquierda
(encabezada por Lula, el Partido de los Trabajadores y el lulismo), se
empantanó al interior de esa trama, sin plantearse nunca la superación de la
misma, o sea, del capitalismo; al mismo tiempo, quien se presentó y ganó como
anti-sistema (en especial opuesto a la partidocracia corrupta imperante) fue el
fascista Bolsonaro.
Lo tragicómico es que aquella pseudoizquierda (que llegó al Gobierno
con Lula en 2002 luego de que el mismo se reuniese con el dueño de la Red Globo
y publicase la “Carta a los brasileños” en la que se olvidaba de la palabra
“socialismo”- ahora social democracia-,), denunció la persecución sufrida por
parte de los dueños del país (la oligarquía latifundista, banqueros usureros y
grandes industriales y comerciantes), el Estado burgués (en especial el Poder
Judicial) y sus prolongaciones (como la gran prensa mediática globalizada,
encabezada por la Red Globo), pero no cesó de apostar a las decisiones de los
Tribunales de Justicia vigentes, donde fracasó una y otra vez (primero para
intentar impedir la prisión de Lula, luego para intentar mantenerlo como
candidato presidencial, y por último para intentar sacarlo de prisión).
Paralelamente, tras proclamar que “una elección sin Lula es fraude y un nuevo
Golpe tras el que derribó a Dilma Rousseff”, acató luego el veto a Lula y se
empeñó en la candidatura socialdemócrata perdedora de Haddad; la misma, por
cierto, se concentró en la segunda vuelta en desesperados intentos de unión con
sectores corruptos de derecha con los que habían pactado y gobernado antes Lula
y Rousseff, al tiempo en que renunciaba explícitamente a la idea de una
Asamblea Constituyente exclusiva, tímidamente levantada en la primera vuelta.
Mientras ello ocurría, otro hecho tragicómico lo constituye el que
Bolsonaro, fiel a su anticomunismo cavernario heredado de la dictadura
inaugurada en 1964 (de la que siempre se declaró defensor, incluyendo sus actos
de tortura) bramaba que su gran enemigo era el comunismo y el socialismo
simbolizado según él: ¡por el Partido de los Trabajadores y Lula!!! Y centró su
campaña en la corrupción política reinante, que redujo exclusivamente al Partido
de los Trabajadores (omitiendo el hecho de que, según las investigaciones
oficiales, más de 20 Partidos, desde la extrema derecha hasta la
pseudoizquierda/social demócrata, estaban comprometidos con ella), y en el
clamor ciudadano por más seguridad, ante una violencia cotidiana creciente.
Así recogió los frutos de las grandes manifestaciones populares del
2013 (opuestas a la corrupción comprobada en las obras del Mundial de Fútbol y
de las Olimpíadas, eventos negociados por Lula y realizados durante los
gobiernos de Rousseff), y de las manifestaciones derechistas patrocinadas por
la Red Globo en 2016 para echar a Rousseff (con más de 12 horas de transmisión
diaria en directo, de cada una de ellas, a través de la TV Globonews), acusada
de ser por lo menos omisa en lo tocante a la gran corrupción desvelada en
Petrobras y grandes constructoras a favor del Partido de los Trabajadores (y,
como dijimos, de otra veintena de Partidos); hay que recordar, no obstante, que
el motivo oficial esgrimido en el impeachment parlamentario de Rousseff fue su
supuesta práctica de “bicicletas fiscales”, que inmediatamente después de su
destitución fueron legalizadas por el Parlamento para ayudar a Temer en su
tarea de vender el país al imperio yanqui-OTAN –el Nuevo Orden Mundial, las
piedras guías de Georgia-, y quitarle varios derechos sociales fundamentales a
los brasileños.
Todo ese triste panorama me lleva a la siguiente conclusión genérica
que luego habrá que detallar en cada país (en especial de América Latina): la
izquierda verdaderamente poscapitalista necesita presentarse y actuar
diariamente como la verdadera oposición antisistema al capitalismo (usando
todas las formas de lucha, con excepción del terrorismo, que siempre hemos
condenado, por causar víctimas inocentes), y con propuestas que apunten
claramente a superarlo en todos los órdenes (incluyendo en el área de la
corrupción, de la impunidad, que le es inherente); nos referimos, entre otros,
a los planos: educacional/cultural, ético, económico, político, étnico, ambiental,
de género, social-relacional, de seguridad y Defensa y comunicacional.
En suma, es la hora de calzar de nuevo con osadía las botas del Dr.
Karl Marx, del Dr. Ernesto Guevara de la Serna y del Dirigente Tupamaru Raúl
Sendic Antonaccio, etc. y de caminar siempre hacia el poscapitalismo, sin
tregua y sin concesiones claudicantes ante esta prehistoria de la Humanidad que
es el capitalismo (como dijo el genio universal el Dr. Karl Marx). En ese
caminar habrá que ser implacable en la lucha contra la corrupción y la
impunidad, etc. (en especial la que aparezca en las propias filas) si se quiere
ganar el respeto de toda la población, a la que también habrá que proponer una
seguridad ciudadana basada en la auto-organización popular apoyada diariamente
por los organismos especializados que se revelen necesarios (evitando que la
derecha y la social democracia monopolicen ese tema, con su habitual encare
anti-popular y dictatorial).
Bibliografía mínima
López Velasco, Sirio. Ética ecomunitarista, Ed. UASLP, México, 2009.
____ Ideias para o socialismo do século XXI com visão
marxiana-ecomunitarista, Ed. FURG, Brasil, 2012.
____ & Israel Semino, María Josefina. Confieso que sigo soñando, Ed.
Baltgráfica, Montevideo, Uruguay, 2014 (ver Anexo sobre el pensamiento
económico del Dr. Ernesto Guevara de la Serna en su crítica al Manual de
Economía Política de la Academia de Ciencias de la URSS).
____ Contribuição à Teoria da Democracia: uma perspectiva ecomunitarista,
Ed. Fi, Brasil, 2017 (disponible gratuitamente en internet).
PS: Lo subrayado es nuestro.
Los tartufos,
testaferros de la plutocracia capitalista
salvaje globalizada, machacan día y noche con que la ciencia y la filosofía
marxista han muerto. Mentes canijas, las ideas no mueren. ¿Por qué a la fecha
en las Universidades de Inglaterra, Francia, Estados Unidos, Alemania, Wall
Street y otros países desarrollados, siguen dando seminarios, doctorados y
posgrado en general sobre la obra y vida del genio universal alemán Dr. Karl
Marx?
Prof. Moreno Peralta/ IWA
Secretario Ejecutivo ADDHEE.ONG
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