TRABAJADORES DE MI PATRIA: YO LES APOYO. NO MÁS MARGINADOS E INFORMALES, POR PADRE EUGENIO PIZARRO POBLETE +

TRABAJADORES DE MI PATRIA: YO LES APOYO. NO MÁS MARGINADOS E INFORMALES, POR PADRE EUGENIO PIZARRO POBLETE +

Estimados amigos:

Quiero una fuerte organización de los trabajadores en Chile.

Una CUT tipo Clotario Blest es muy necesaria. No se puede seguir aceptando, en los hechos, una patria dominada por una minoría de poderosos coludidos con políticos que, en la práctica, mantienen la negociación traidora con la dictadura. Una minoría hace y deshace en Chile, mientras el pueblo no tiene verdaderos canales de participación y decisión. No hay que engañarse con las elecciones.

El "presidente" obtuvo un tanto más de 3 millones de votos. El universo de electores es de más de 14 millones. Los porcentajes de los elegidos se saca de la cantidad de votos emitidos. Si unimos a Piñera, con sus votos,  a Guillier y su propia votación, teniendo como referencia a los 14 millones de electores, nos encontraremos que Piñera no representa al pueblo soberano. Chile no es democrático.

Un 51% no votó. Y en la municipales un 70% no votó. Por eso tienen razón al decir que: "OTRA SOCIEDAD A ESCALA HUMANA ES POSIBLE".

La Sociedad de Chile tiene una ilegítima institucionalidad fruto de la negociación de políticos con dictadura, mientras el pueblo protestaba convocado por políticos, sacrificando mártires por la democracia.

Es el momento de la unidad y de la movilización exigiendo un Plebiscito para una NUEVA CONSTITUCIÓN hecha por una ASAMBLEA CONSTITUYENTE REPRESENTATIVA Y DEMOCRÁTICA. Desde ahí podremos construir un Estado de Derecho Legítimo. Chile podrá ser una democracia legítima.

Y esto es posible y da humanidad a Chile.

Mientras tanto, yo como sacerdote, seguiré proclamando: DESDE EL MISMO MOMENTO QUE DIOS SE HIZO HOMBRE LOS DERECHOS HUMANOS SON LOS DERECHOS DE DIOS MISMO. DESDE EL MISMO MOMENTO QUE SE HIZO UN TRABAJADOR (Carpintero de Nazaret) LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES SON LOS DERECHOS DE DIOS MISMO.

En mi Misa de hoy día he encomendado a Dios a los trabajadores (as) de mi patria.

Una bendición.