Valparaíso, 11 de Septiembre de 2016.
La militancia marxista, suele
reparar ondas satisfacciones, tiene sus exigencias: No se puede actuar a
medias, ni se puede optar por “el camino intermedio, porque éste corresponde a
la antesala de la traición”. Es preciso darse por entero, consagrarse sin
reservas en la lucha por los ideales y los sueños, en resumen, algo así, como
una reviviscencia de la alternativa hamletiana, ser o no ser. Para ser -“el que aspira a parecer” renuncia a ser-,
hay que estar luchando leal, honesta y consecuentemente por las ideas.
El impacto que ha tenido el Dr.
Salvador Allende Gossens, sobre acontecimientos reales, como también sobre las
mentes de mujeres y hombres, ha sido mayor que el de cualquier otro luchador
social del siglo XX. La razón de esto se encuentra fundamentalmente en la
formulación y lucha por sus ideas. El compañero presidente, el Dr. Allende
Gossens, fue un hijo de su tiempo, y el marxismo fue una ciencia y una
filosofía del siglo XIX. Científico era para el Dr. Allende Gossens, el mayor
elogio que se podía hacer – repetía, “yo trabajo con las leyes de la ciencia y
de la Historia”-, para diferenciarse de sus enemigos. Él y su obra eran
científico, y aquellos y las suyas, no.
En la antigua Grecia, los aedos,
en sus cantos relataban la leyenda de Prometeo, quién enseñara a las gentes el
dominio de las artes y las ciencias, y les trajera el fuego del cielo, desobedeciendo
a su padre Zeus. Zeus, padre de los dioses, lo castigó. Hizo encadenar a Prometeo
a una roca del Cáucaso, y diariamente enviaba a un águila a atormentarlo, hasta
que Heracles, un semidios, lo liberó de su martirio…
A través de los siglos, la
leyenda de Prometeo, ha conmovido a las gentes. En Prometeo se veían a sí
mismas, veían y ven su afán insaciable por conocer la madre naturaleza y
transformar sus vidas.
Prometeo se convirtió en la
imagen del progreso humano, a través de los siglos, la Humanidad ha aprendido a
domeñar la naturaleza, a aprovechar sus riquezas y a protegerse de sus
peligros. Algunos individuos se han vuelto ricos, poderosos y avaros. Unos
pocos en expertos y sabios de la ciencia y en las artes, y la mayoría ha
quedado marginada. Como colofón, unos lo tenían y lo tienen todo, y otros nada,
unos vivían y viven en la opulencia, y otros en la miseria y la pobreza. Unos
vegetan en las drogas y el vicio, y
otros trabajan en la rutina diaria para obtener un miserable jornal que no
alcanza a cubrir los gastos del mes. Desde que ha existido la propiedad privada
–es un robo- sobre los medios de producción en la sociedad capitalista salvaje,
ha reinado en ella la desigualdad. La mayoría de los trabajadores son
explotados por unos pocos poseedores de la celestina universal, el dinero.
Durante siglos, en sus leyendas,
los pobre y oprimidos del planeta, han soñado con una vida mejor y feliz.
Lucharon y luchan, pero todo ha sido en vano. Ni los esclavos de la antigüedad,
ni los siervos de la Edad Media, pudieron liberarse. La Historia ha seguido
igual en el capitalismo salvaje globalizado/globalización del capital. Ningún
camino conduce a la felicidad de las grandes mayorías, están condenadas a una
vidorrea por los ricos dueños del dinero, la celestina universal.
El genial sabio maestro de la clase
trabajadora –manual e intelectual- el Dr. Karl Marx, descubrió algo que
transformó al mundo. Le entregó al trabajador el conocimiento acerca de su vida
en la sociedad. Le enseñó el camino hacia una sociedad más justa y solidaria,
su nombre resonó y sigue resonando por todos los Pueblos del mundo, por esto,
los ricos odian al Dr. Karl Marx. Fue calumniado y expulsado de su Patria alemana
con su esposa e hijos. También fue expulsado de París y de Bélgica.
El Dr. Marx era pobre, y sin
embargo pudo haber sido rico, si hubiera usado para él su descubrimiento. Pero
no lo hizo, no temió al hambre, a la pobreza, ni a la miseria. Hizo ciencia,
buscó la verdad para los explotados, que crean toda la riqueza de la Tierra,
pero que están condenados a sobrevivir en la miseria por el capitalismo salvaje
globalizado.
El Dr. Marx tuvo y tienen hasta
nuestros días, millones de amigos en todos los rincones de la Tierra, donde hoy
sobreviven los oprimidos y los explotados. No les ofreció un cuento de hadas,
sino la posibilidad de una lucha por la liberación de la clase trabajadora, una
verdad: “La ciencia de la sociedad humana”.
No pudo regalarles riqueza y una
vida feliz, ni pudo alimentar a los hambrientos, ni vestir a los que pasaban
frío. Pero forjó un arma poderosa con la que los desheredados podían armarse y
luchar por una vida mejor. Al morir físicamente el Dr. Karl Marx, en Londres en
1883, la Clase Trabajadora lloró su muerte. Un dirigente gremial, Wilhelm
Liebnecht, juró ante su tumba, “Compañero Karl Marx, muerto físicamente,
vive en nuestra lucha, el camino que tú
nos señalaras, lo seguiremos hasta las últimas consecuencias”.
Prólogo de la brillante tesis doctoral del Dr. Karl Marx, en la
Universidad de Jena, Alemania:
Prometeo a Hermes enviado por su
padre para pedirle perdón por haber tomado el fuego sin su permiso: “Jamás yo cambiaría mi desdicha por tu
servidumbre, puedes estar seguro”.
El compañero presidente, Dr. Salvador Allende Gossens, el Prometeo del
Pueblo chileno.
Para fraseando al maestro
libertador de la Patria Continente América Latina y el Caribe, Lic. José Martí Pérez:
“Ningún Ser Humano, honesto, leal y consecuente con sus ideas, muere
físicamente en vano, su sacrificio en el ir y venir del tiempo, se traduce en
la forma más elevada del desarrollo humano, en forma más sociales, más justas,
en el pensamiento más avanzado que pone atajo a la barbarie, la violencia, la
explotación, la corrupción, la impunidad del capitalismo salvaje
globalizado/globalización del capital”.
El compañero Presidente Dr. Salvador
Allende Gossens, luchó porque en su Pueblo imperara la Justicia Social, y se
respetara la dignidad y los Derechos del Ser Humano y su entorno ecológico.
Sólo en esta dirección desaparecerá la cruel explotación del hombre por el
hombre. Su vida política y profesional siempre la encausó en la defensa de los
trabajadores –manuales e intelectuales-, de la mujer, de la infancia, a la
unidad de las fuerzas de izquierda, a la solidaridad con los Pueblos oprimidos
del mundo y en alcanzar la independencia económica de Chile. En esta lucha –fue
un luchador social, fue un Ser Humano de una consecuencia poco común y nunca
tranzó sus principios revolucionarios marxistas/socialistas, ignoró los halagos
del poder político/económicos del capitalismo salvaje globalizado, y de su
testaferra oligarquía –agrícola/citadina- sofofa.
Vivió, es decir luchó, de acuerdo
a sus ideas y sus sueños, y logró el apoyo y el respeto del continente
Latinoamericano y del Tercer Mundo. Amó a su Pueblo sobretodas las cosas.
Libre prensador, defensor de la
libertad, la democracia y la Justicia Plena. Durante el Gobierno Popular que
presidió por voluntad soberana del Pueblo chileno, no hubo presos políticos ni
periodistas encarcelados, y no descansó un minuto de su vida luchando por la
liberación económica del Pueblo chileno. Finalmente, cayó combatiendo contra
los asaltantes del palacio de los Presidentes, los militares fascistas, en el
marco de sus ideas y de su compromiso con su Pueblo y sus principios.
¿Quién le
devolverá al Pueblo Chileno, su Educación, su universidad, su dignidad y su
creencia y respeto por los valores del espíritu?
Con esperanza y memoria, el
compañero Presidente Dr. Salvador Allende Gossens ¡VIVE!
Prof. Galvarino Jaramillo Pflüker
Vicepresidente ADDHEE.ONG
Lic. Yirsela Peirano Cofré
Asistente ADDHEE.ONG
Certificó:
Prof. Moreno Peralta/IWA.
Secretario Ejecutivo ADDHEE.ONG
PS:
*Un día el compañero Presidente,
el Dr. Allende Gossens, me comentó su versión de Prometeo, la resumía así, “En
la rebelión humana contra la injusticia, Hidra generadora de la inmoralidad
social, por la igualdad de la persona que se simboliza en la entrega del fuego
libertador a ella. Por entregar el fuego a los hambrientos que padecían frío,
su padre Zeus castiga a Prometeo, su hijo condenándolo a muerte”.
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