El
prof. Dr. Martín Heidegger, al renunciar al rectorado de la Universidad de
Frediburgo, presionado por los estudiantes y colegas por su apoyo al régimen
Nazi, un colega demandó al ex rector, “¿Qué tal su viaje a Siracusa?”, parafraseando
la aventura del genial maestro Platón a Sicilia, donde pretendía implantar su
modelo de República, y convertir al dictador Dionisio en un filósofo
gobernante, lo que casi, le costó la vida. El hecho, que tuviera que dejar de
ser rey para ser considerado filósofo gobernante, molestó mucho al bellaco
dictador, que vendió como esclavo al genio universal ateniense, el maestro
Platón. Su discípulo Anniceres, pagó el precio por la vida de su amado maestro,
rescatándolo de las garras del brutal dictador.
La
Concertación/Nueva Mayoría y el dictador terrorista Pinochet, acordaron una transición
“a la democracia en la medida de lo posible”, en la arcadia mercurial de la
alegría, con una condición que la ilegítima, espuria y fraudulenta maldita constitución
de 1980, no fuera reformada, menos aún, cambiada, y que las Fuerzas Armadas
siguieran siendo “la reserva moral” de la oligarquía empresarial farisea sofofa
y de la clase politicastra.
Como
colofón acentúo, que aprendí de mis queridos e inolvidables maestros que cuando
la conciencia moral considera que la autoridad es ilegítima, obedecerla es una
cobardía y el que obedece, traiciona a sus sentimientos del deber. Aquí sólo
cabe la resistencia civil, de parte de la mayoría marginada del país.
La
sociedad y la persona se condicionan recíprocamente. Por el respeto a la
Justicia Plena, medimos la civilización de la primera, por la austeridad en el
poder, valoramos la moralidad del segundo. La fórmula de la justicia social, es
garantizar al ciudadano, todos sus derechos, educación, trabajo, atención
médica, etc. La fórmula de la dignidad individual, es cumplir todos los deberes
correspondientes, quién siempre habla de nuestros derechos, sin recordar nuestros
deberes, traiciona a la justicia, pero mancilla nuestra dignidad, quién predica
deberes que no son la consecuencia natural de los derechos, efectivamente
ejercitado.
Frente
a la corrupción y la impunidad reinante en el país del nunca jamás, desde el 11
de Septiembre de 1973, sólo cabe la resistencia civil de la mayoría
marginada, con un objetivo claro y
preciso, cambiar la maldita constitución de 1980, impuesta por la dictadura
fascista de marras. Evidentemente, la nueva Constitución no puede ser obra de
los corruptos empresarios fariseos sofofos, ni de sus testaferros mamelucos
castrenses y la clase politicastra. La nueva Constitución, para que sea tal,
deberá ser obra de la clase trabajadora y de los jóvenes revolucionarios,
sancionada soberanamente por el Pueblo. Basta ya de aguas de borraja.
Si,
en las Fuerzas Armadas hay algún heredero digno del General Libertador Bernardo
O’Higgins Riquelme, del capital Arturo Prat Chacón, etc. debe detener la
corrupción reinante en el país. Enajenados mentales civiles/militares,
pretenden embaucar al Pueblo chileno en una guerra fraternal con países
hermanos para esconder sus inmorales y corruptos manejos con los bienes de
todos los chilenos, como por ejemplo,
los fondos de la ley del cobre. Basta ya de eufemismos, el Pueblo Chileno exige
una auditoría a la dictadura militar y a los regímenes posteriores a ésta, y la
dictación de una nueva Constitución, sentenciada soberanamentepor el Pueblo
chileno. “Aún tenemos Patria ciudadanos”, evidentemente de la Patria del
General Libertador Bernardo O’Higgins Riquelme y del Presidente Salvador
Allende Gossens. El desafío significa el rechazo de la subsistencia en la vidorria
de un régimen corroído por la mentira, la corrupción, la impunidad, la
depravación, etc., cimentado en el privilegio de una clase voraz, sibarita,
empresarial farisea sofofa, que lleva a la nación al envilecimiento y a la
ruina del Pueblo Chileno. Su clase trabajadora y su juventud se deben dar un
Gobierno de los más capaces y dignos representantes de éste. El nuevo gobierno
deberá implantar un nuevo orden social y terminar con el orden
castrense/policiaco –de la mano dura-, existente. Este nuevo orden deberá
descansar en la nueva Constitución y en la Justicia Plena que emane de ella.
Para
llegar a la Democracia Plena con un gobierno de los más capaces y honestos, hay
que alcanzar la organización de las funciones del trabajo en todas sus formas.
Base no sólo de la disciplina económica y social, sino también de la estructura
política del Estado. En nuestra Democracia, en el marco de una Nueva
Constitución sancionada soberanamente por el Pueblo chileno, nada tienen que
hacer el demagogo/pragmático contemporizador politicastro, social demócrata,
menos aun, la clase empresarial farisea sofofa. Para estos últimos testaferros
del capital buitre globalizado en general, y del imperialismo yankee globalizado
–la oligarquía empresarial farisea sofofa, el poder mameluco castrense, la
clase politicastra y su oráculo mercurial que maneja el vende patria de Agustín
Dunny Edwards- apátridas, el fin justifica los medios, es llegar a ser una
factoría, tipo Puerto Rico, en el patio trasero del imperialismo yankee
globalizado.
“La
derecha cavernaria/ sofofa no será capaz jamás de reconocer la grandeza que
tiene el Pueblo Chileno en sus luchas nacidas de su dolor y de su esperanza. A
la lealtad de Ustedes, responderé con la lealtad de un gobernante del Pueblo,
con la lealtad del compañero Presidente”. Santiago 4 de Septiembre, 1970. En los Balcones de la
Universidad de Chile, saludando al Pueblo Chileno, a sus trabajadores, a sus
mujeres y a su juventud en la Federación de Estudiantes de la Universidad de
Chile.
¿Qué
habría sido del Pueblo chileno, sin su compañero Presidente, Dr. Salvador
Allende Gossens, el Prometeo del Pueblo chileno?
Prof.
Moreno Peralta/IWA
Secretario
Ejecutivo ADDHHE.ONG
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