martes, 27 de octubre de 2015

El Papa Francisco, el referente ético/moral de la Humanidad: “Cambio real ya”


¿Conseguiremos algún día la Paz?, lo dudamos, mientras el destino de la Humanidad esté en manos de la perversa y degenerada minoría sibarita, el 1%, dueña de la celestina universal, taifa propietaria de las empresas multinacionales y de la banca usurera. La administración de esta hegemonía,  tiranía denominada globalización del capital, la más despótica y desalmada, está bajo el control de los testaferros empresarios/mercaderes fariseos oligarcas y de las clases corruptas: la politicastra y la mameluca castrense, para quiénes la guerra es “el estado original y natural” en nuestro desgraciado planeta. Ayer, una vox clamanti in deserto, la divina maestra Gabriela Mistral, puntualizaba: “Los yankees nos están venciendo, no están arrollando, por culpa nuestra, por nuestra languidez tórrida, por nuestro fatalismo, por nuestro racismo. Nos están disgregando por obra de algunas de sus virtudes, o todos nuestros vicios raciales”. En pleno siglo XXI, la Humanidad ha recibido el apoyo y la conducción ética y moral de un jesuita, el Papa Francisco, que repite que la Paz es un ideal, no es un estado original paradisiaco y nos recuerda que ella es tan antigua como pensamiento u deseo, como objetivo e ideal. Cuando vemos a través de los medios mediáticos mercuriales de (in)comunicación globalizados, las matanzas en Palestina, Afganistán, Siria, Libia, Irak, etc. no podemos dejar de pensar: ¿Quién pudiera sacudir de su indiferencia a tanta gente que frente a estos crímenes guardan un cómplice silencio? ¿Por qué se habla tanto de los fabricantes y traficantes de armas de los narcotraficantes, de la corrupción, de generación, prostitución infantil y juvenil, y nadie hace nada por detener la destrucción del planeta? Es indignante pensar que tengan que seguir por años estas inútiles matanzas. Cuando el primer Papa de la Patria Continente América Latina y El Caribe, el jesuita Francisco levanta su valiente y autorizada voz denunciando a corrupción, las malditas guerras, el hambre y la miseria, y exige un cambio de fondo en esta orwelliana realidad, recibe violentos ataques de los testaferros y epígonos del capitalismo salvaje globalizado y del lobby gay/USA financiados, todos por la CIA. En su visita apostólica a Ecuador y Bolivia acentuaba: “Queremos un cambio real/ de fondo, un cambio de estructuras. Este sistema ya no se aguanta, no lo aguantan los campesinos, los trabajadores, las comunidades, los pueblos, etc. Tampoco lo aguanta la Madre Tierra. Honestamente reconozcamos que las cosas no andan bien en el mundo donde hay tantos campesinos/indígenas sin tierra, familias sin techo, sin derecho a la educación y a la atención médica, tantas personas heridas en su dignidad. Digámoslo sin miedo, necesitamos, queremos un cambio de fondo. Muchas personas esperan su cambio que las libere de la enajenación que la esclaviza”…
Desde el nombramiento como Papa del sacerdote jesuita, Mario Bergoglio, los dueños de la celestina universal de las empresas multinacionales, de los bancos usureros,  la plutocracia, han montado todo tipo de tinglados para desprestigiarlo y sacarlo del Vaticano a través de los medios mediáticos de (in)comunicación globalizados y del lobby gay/USA.
Las denuncias del Papa Francisco en contra la corrupción, impunidad, el narcotráfico y el tráfico de armas, la prostitución infantil y juvenil y los inmigrantes, han causado profundo malestar. La reacción de la plutocracia farisea capitalista globalizado y su antisocial mercado, que divide a los individuos entre los que comen cuando quieren, y lo que quieren, los que comen poco y los que no comen. La resignación/fatalismo de los epígonos defensores del capitalismo salvaje globalizado/globalización del capital, es sencillamente inmoral.
El Papa Francisco no quiere llenar las iglesias con sus feligreses, quiere que estos vayan a las poblaciones marginales y ayuden a los pobres que sufren a causa de un capitalismo cada vez más brutal. Llenando las iglesias del planeta, culpando a dios de las malditas guerras, del hambre salvaje, de la injusticia social reinante, no se solucionan los problemas que afligen a las grandes mayorías en el mundo. El capitalismo salvaje globalizado, con su modelo antisocial no cuentan los pobres, porque es un proyecto de muerte.
Pero lo que más molesta a la oligarquía farisea capitalista globalizada, es escuchar las demandas del Papa Francisco en contra de la corrupción y la impunidad. La impunidad –en la Justicia en la medida de lo posible-, es el arma del poder real para consolidar los botines de guerra en general, las posiciones ganadoras, a costa de la represión y las malditas guerras, y en especial, del sufrimiento del pueblo. Los responsables de la muerte de inocentes, del hambre, de la miseria quieren consolidar su democracia y su libertad, culpando a la delincuencia para consolidar sus negociados, su libertad y justicia en la medida de lo posible. Culpando a la delincuencia de la crisis y de la inseguridad en su orwelliano modelo capitalista salvaje, ilegal, injusto, inhumano e irracional. Ordenan bajar la imputabilidad de los niños, para transformar las víctimas en victimarios, criminalizando a los hijos de los marginados, sin trabajo, ni vivienda digna, sin educación ni atención médica, una bellaquería sin nombre. La delincuencia es un fenómeno social que no se combate llenado el país de cárceles. Como colofón, sin la certeza del Derecho, la igualdad de todos ante la ley, no hay justicia ni Estado de Derecho. Desde el tiempo de los sabios maestros griegos, Sócrates, Platón, Aristóteles, etc. se afirmó que sí, en un orden jurídico igual, se les aplica a los que están en desigual situación, la igualdad no hace otra cosa que profundizar la desigualdad… Todo está dicho, pero como nadie hace caso, hay que volver a repetirlo
Desorientados los testaferros y epígonos, piensan que lo importante es terminar con el Papa Francisco y volver al Papa del “dejar hacer y dejar pasar”. Su ignorancia supina de estos individuos y su bellaquería, no les permite analizar la ideología del cristianismo –la ideología es un conjunto de ideas fundamentales que caracterizan el pensamiento de una persona-, de la Compañía de Jesús. Esta exige un respeto absoluto por el evangelio de Cristo/la buena noticia y la dignidad de la persona y del Ser Humano. En el marco de él, hay que encontrar la solución a los problemas sociales que afligen a las gentes. En especial a los sin voz ni justicia, los indígenas, los pobres del campo y la ciudad de la Patria Continente América Latina y el Caribe, del General Libertador Simón Bolívar Palacios y Blanco. Los jesuitas desde su llegada al Continente de la esperanza, América Latina, 1566, 1568, 1572, Brasil, Perú, México, lucharon y luchan por la defensa y la dignidad del indígena, de los marginados “de hacer servir los medios materiales a su obra espiritual”. Esto se manifiesta primero en la educación y disciplina, en la agricultura y luego en la artesanía, en el arte en general, la platería, orfebrería, la música, etc. Además, trabajaron la herrería, fundición y muebles. Igual importancia han dado los jesuitas al trabajo manual e intelectual.


La República de Platón y los Jesuitas en América Latina en general, y en Paraguay en especial.

Las parásitas monarquías europeas, especialmente la española por su lucha, por su trabajo en reiteradas oportunidades denunciaron ante el Papa a la Compañía de Jesús por el adoctrinamiento que introdujeron entre los indígenas de la Patria Continente América Latina y el Caribe. La crisis llegó cuando en 1797 se acusó a los jesuitas en Paraguay de querer homologar la República de Platón ente los indígenas guaraníes y en otros pueblos indígenas del continente americano. Introducen la concepción política de Platón/una utopía –La utopía es un desafío que se opone al realismo moderno, ella se alcanza con el cambio que trae la justicia social-, que significa una sola cosa: la compañía de Jesús era partidaria de la independencia de los Pueblos del continente americano. Si los indígenas pasaron de vivir una vida montaraz, silvestre a experimentar la República de Platón, es porque sus cuerpos fueron disciplinados y educados para una nueva forma de vida. Lo que produciría gran preocupación en los monarquías colonialistas europeas que finalmente calificaron a los jesuitas de peligrosos, subversivos, sediciosos y decidieron expulsarlos del continente americano. Muchos sacerdotes jesuitas fueron torturados y asesinados por los colonialistas europeos. Carlos III decretó la expulsión de los jesuitas, paralelamente ordenó su arresto, tortura y destierro. Los jesuitas se han sentido y se sienten hijos de la patria Continente América Latina y El Caribe, durante su destierro hasta nuestros días, por la que murieron luchando por la libertad de los pueblos indígenas latinoamericanos.
Las monarquías parásitas fracasaron. Los jesuitas siguen vigentes luchando por sus sueños e ideales. Más aun, hoy tienen un Papa que es latinoamericano. Es decir, no han arado en la mar. A la Patria Continente América Latina y el Caribe, se le quiere y se la respeta. Sin lugar a dudas, el mejor aporte de los hijos de la Compañía de Jesús entre los pueblos indígenas latinoamericanos es la preocupación por la educación de los hijos de este continente y de su libertad en la lucha independentista contra el colonialista europeo. El autor de este ensayo, licenciado de la Universidad del Norte/Chile, fundada y dirigida por la Compañía de Jesús, fue desaparecida y muchos estudiantes y profesores asesinados y torturados por la dictadura cívico/militar de marras desde, el 11 de Septiembre de 1973. Jamás la taifa de mercaderes sofofos, el poder mameluco castrense y la clase politicastra, le perdonaron a la Universidad del Norte/Chile y a la Compañía de Jesús, su apoyo al candidato a la Presidencia de la República, senador Dr. Salvador Allende Gossens: “Un doctor para la Educación y la salud del Pueblo Chileno, afirmaron en una declaración pública los sindicatos académicos, las federaciones de estudiantes y otras organizaciones gremiales de esta casa de estudio superiores del Pueblo del norte.
El joven estudiante alemán/latinoamericano Salvador Moreno- Peralta, en su trabajo de seminario sobre la obra de compañía de Jesús en América Latina, afirmó: “Cuando recordamos y glorificamos a todos los héroes de la Patria Continente América Latina y el Caribe, unos para ahogar en la mar de las palabras todo lo que hizo grande en la memoria de los Pueblos, otros para subrayar su aporte en la lucha sempiterna de los pueblos por su libertad y la justicia social, no podemos olvidar el aporte valioso de los hijos de la compañía de Jesús. Como colofón, afirmó, que frente al caos del capitalismo salvaje globalizado y su globalización del capital, el proyecto utópico del genial maestro Platón, la República, defendido con tanta consecuencia por los hijos de la Compañía de Jesús en América Latina, está más vigente que nunca, pero es condición sine quanon, que los que gobiernen sean los más sabios y honestos”.
Con esperanza y memoria, les reiteramos una vez más a los enemigos de la Compañía de Jesús, que el Papa Francisco es jesuita, y que detrás de él está la ideología del cristianismo que exige respeto absoluto por el evangelio de Cristo/ la buena nueva y un respeto irrestricto por la dignidad de la persona y el Ser Humano.

Prof. Dr. Hugo Moreno Peralta/IWA

Secretario Ejecutivo ADDHEE.ONG

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