El Imperialismo yankee globalizado/el
pentágono y su principal testaferro, la comunidad europea/OTAN, asumen que la
exigencia de la globalización del capital es –empresas multinacionales y bancos
usureros- que las malditas guerras constituyen el estado natural y original de
la humanidad. Evidentemente, esta basa/droga maldita, es fundamental en el
funcionamiento, manipulación y enajenación del individuo masa consumista – este
no es bueno ni malo, sino indolente-, por parte de los medio mediáticos de (in)
comunicación globalizado de propiedad de
las empresas multinacionales y de los bancos usureros. El escapista,
acomplejado individuo, se pasa la vida
preguntándose: “¿Qué hacer?”, no entiende nada, por causa de su enajenación; es
una suma de vacilaciones, dudas y permanentes escapes. Todo en el marco de su
cobardía. El perverso sistema capitalista globalizado le ha impuesto que la
guerra es la paz, la libertad es la esclavitud, la ignorancia es la fuerza y acentúa
que se defiende a los pueblos bombardeándolos. ¿Quién pudiera sacudir de su
indiferencia a tanta gente enajenada? Es indignante que tengan que seguir las
espantosas matanzas en Palestina, Siria, Irak, Libia, Afganistán, etc? Pero la
borregada vive al día sin pensar y permite muy tranquila que estos crímenes de
lesa humanidad continúen.
El Papa Francisco, vicario de Cristo,
pastor universal, el referente ético moral de la Humanidad, acentúa, sin que
nadie le escuche, “la paz es algo que en realidad no conocemos, algo que sólo
ansiamos y vislumbramos”. La paz es un ideal. Los testaferros de la celestina
universal/globalización del capital, a través de sus medios mediáticos de
(in)comunicación globalizados, le replican al vicario de Cristo, “Si quieres la
paz, prepárate para la guerra”.
La paz es muy antigua, como
pensamiento, deseo y como objetivo e ideal. Hace siglos que existe el
omnipresente mandamiento cristiano de “No matarás”, que el individuo
supuestamente racional/cristiano en su mayoría, respeta. Pero, aun, hay casos
que este individuo, supuestamente racional, actúa peor que un animal
irracional. Este individuo, un bellaco de pocas luces, no entiende, porque no
tiene la capacidad para hacerlo, por causa de su enajenación que “no matarás”,
quiere decir, que no debes privarte a ti mismo del prójimo, porque, este no es
un extraño. Todo el mundo es una suma de relaciones humanas. La vida se compone
en realidad de las relaciones entre el mundo y cada persona.
¿Cómo podemos alcanzar la verdadera
paz? Como todo progreso humano, tendrá que venir de una educación laica,
pública, de calidad y liberadora de la persona.
En el marco del perverso sistema
capitalista globalizado, no creo en una mejora de la Humanidad. Los
“historiadores oficiales” nos reiteran que toda voluntad de transformar al
mundo conduce a la violencia y a las malditas guerras. Por mi parte considero
incurable, en esta patética realidad orwellianac capitalismo salvaje
globalizado, la injusticia y la maldad, sino, veamos la indiferencia, la falta
de humanidad de los regímenes europeos, con los refugiados que huyen de las
malditas guerras.
El imperialismo yankee globalizado, la
tiranía más despótica y desalmada de la celestina universal/ el dinero y sus
testaferros: la comunidad europea, los asiáticos y los árabes, son los únicos
responsables del horror/terror y de la inutilidad de las malditas guerras. Con
su codicia guerrerista han demostrado su desprecio por la vida: la vida, en el
palacio del consumo capitalista de las drogas, del narcotráfico y del tráfico
de armas, la vida no vale nada.
La paz la entiendo, al igual que el
benemérito maestro de la Patria Continente, América Latina y El Caribe, Lic.
Benito Juárez García -el Derecho ajeno, es la paz- presidente de México, no
sólo la militar y la política, sino la de cada uno consigo mismo, con su
prójimo, en el marco de la armonía de una vida llena de sentido y de amor.
Basta ya de eufemismos, las malditas
guerras no se terminarán jamás mientras esté vigente el maldito sistema
capitalista salvaje globalizado. Un sistema político/económico, irracional,
degenerado e inhumano. Un estado de perversión y depravación social de la
hegemonía más despótica y desalmada que ha tenido la Humanidad. Sólo nos queda
la esperanza revolucionaria que nos garantiza que las leyes de la
dialéctica/histórica son incontenibles.
Gracias al triunfo del Socialismo a
escala humana –no confundirlo con la Social Democracia, balón de oxígeno del
capitalismo salvaje globalizado- con irrestricto respeto por los Derechos del
Ser Humano y del Entorno Ecológico, la Humanidad por fin empezará a dirigir y
mejorar su destino, en su verdadero sentido en nuestro desgraciado planeta, en
manos de la perversidad del sistema capitalista globalizado. El más voraz y
criminal depredador de nuestro planeta. “Más temprano que tarde”, la razón del
Ser Humano consciente se abrirá paso en medio de la estupidez, la corrupción,
la impunidad, las drogas, la depravación y las malditas guerras y sus intereses
estarán por primera vez y para siempre en el centro de la vida política,
económica, social y cultural. Solo en esta dirección, todo lo que hagamos, será
trascendente por enaltecer la persona.
Reitero una vez más, el capitalismo
salvaje globalizado no ha resuelto los vitales problemas del Ser Humano, en el
sentido de hacerlo un poco dichoso, por lo menos, menos desdichado que sus
antepasados.
“Ciudadanos conscientes, no acepten lo
habitual como cosa natural pues, en tiempo de confusión generalizada, de
arbitrariedad consciente y deshumanizada, corrupción desenfrenada, impunidad descontrolada
nada debe parecer imposible de cambiar”.
Con la verdad y la esperanza
revolucionaria que nunca mueren.
Prof. Dr. Moreno Peralta/IWA
Secretario Ejecutivo ADDHEE.ONG
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