martes, 25 de febrero de 2014

La insurrección burguesa de la oligarquía empresarial Venezolana para derrocar el gobierno elegido soberanamente por el pueblo y terminar con el proyecto de país Bolivariano Socialista






El maestro libertador de la patria continente, Latinoamérica y el Caribe, José Martí Pérez, acentúo: “La revolución debe escribirse con la pluma en la escuela y con el arado en el campo”. ¿Qué quería decir el genial maestro? Que la revolución se afianza elevando el nivel político, creando conciencia de lo importante que es la educación integral pública, laica y de calidad, y con el arado significa el trabajo creador, la producción y el esfuerzo para la construcción de la nueva sociedad a escala humana.

         Ninguna convergencia histórica parece más natural que la Patria Continente, Latinoamérica y el Caribe del General Libertador Simón Bolívar Palacios y Blanco. Los Pueblos Latinoamericanos disgregados por casi dos siglos por la incomunicación y la oligarquía agraria/citadina, se están planteando la unidad extendida desde Rio Bravo hasta Tierra del Fuego. Esta posibilidad histórica merece convertirse en ideal común, pues son comunes a todos sus Pueblos las esperanzas de progreso y los peligros de vasallaje. Hora es de repetir que, si no llegara a cumplirse tal destino sería inevitable su colonización por el odioso imperialismo Yanqui globalizado/globalización del capital, que desde más de un siglo los acecha. La oblicua y fascista doctrina de Monroe, “América/el continente americano para los Americanos/los yanquis”, es una descarada voluntad de Estados Unidos expresada en su decisión de tutelar y explotar a nuestra América Latina y el Caribe cautivando a sus testaferros la oligarquía empresarial y la clase politicastra con la diplomacia del dólar. Son sus cómplices los regímenes reaccionarios cesaristas, el parasitismo económico y el fundamentalismo religioso, que necesitan mantener divididos a nuestros Pueblos explotando sus odios recíprocos a favor de los intereses creados del capital foráneo, especialmente el yanqui. Estos últimos tan perversos como estúpidos…

         Frente a las fuerzas inmorales del pasado y del presente, la esperanza – es algo bueno y por eso no muere jamás-, de acercarnos a una firme solidaridad sin la odiosa oligarquía empresarial y sus testaferros políticos pragmáticos contemporizadores, sólo puede ser instaurada con la nueva generación, si logra ser tan nueva por su espíritu como por sus años. Sea ella capaz de resistir a las pequeñas tentaciones del presente, mientras adquiera las fuerzas morales que la capaciten para emprender nuestra gran obra del porvenir: desenvolver la justicia social en la nacionalidad continental. Para esto debemos tener muy en cuenta que la libertad y la autodeterminación se conquistan luchando y no buscando espurias alianzas con el enemigo de la Humanidad el imperialismo yanqui globalizado y sus testaferros: la oligarquía empresarial y su balón de oxigeno la Social Democracia. Hay que creer en la capacidad de lucha creadora de los Pueblos. A nadie le queda duda que la Perestroika Latinoamérica desde Uruguay está funcionando encabezada por un tupamaro renovado.

Las amenazas del imperialismo yanqui globalizado.

La globalización del capital es la tiranía más despótica perversa y desalmada de la celestina universal. Maldiga la juventud a los tartufos que conjuran contra la paz de los Pueblos, encendiendo regueros de intriga y de sangre: Siria, Afganistán, Palestina, Libia, Irak, Ucrania y hoy la Venezuela Bolivariana del inolvidable comandante de la esperanza Hugo Chávez Frías. Mil veces maldigo a los que hacen correr en el mundo una sola gota de sangre que no es la de sus propias venas.

El acoso a la soberana Democracia Bolivariana Venezolana por los herederos e hijos del dictador Pinochet

El régimen cesarista chilensis de los empresarios Sofofos y los medios mediáticos mercuriales de “incomunicación” globalizados se han autodesignado como la retaguardia exterior del movimiento sedicioso que maneja desde Washington el régimen de turno del imperialismo yanqui globalizado, para derrocar y terminar con el modelo Bolivariano Socialista venezolano.

 La indigencia educacional y cultural han hecho de la mayoría de los habitantes del Pueblo de Gabriela Mistral, de Vicente Huidobro Fernández, de Pablo Neruda, una mengua de analfabetos funcionales. Desde hace cuatro décadas no hay ningún escritor, un poeta como los de ayer por su claridad de pensamiento y lenguaje. Actualmente el alma chilena envenenada por la dictadura de marras, enclenque y pálida en comparación con el Chile, - si viene  cierto pobre, pero educado y culto – desparecido un infausto 11 de septiembre de 1973.

         La Democracia chilensis es una ficción, porque no ha existido una verdadera Democracia efectiva por y para el Pueblo. La premisa de su mentira ha sido la existencia de un “un Pueblo “ capaz de asumir la soberanía a través de un Estado programado e impuesto por el imperialismo yanqui y llevado a cabo por la dictadura de marras dirigida por la oligarquía empresarial Sofofa y administrado por los regímenes Concertacionistas y de la cavernaria derecha fascista, que se enmarca en el lema “ el fin justifica los medios”, con una degeneración mediocratica y un “culto” a la incompetencia, la corrupción, la impunidad, etc.

         El filisteismo, la estolidez y el clima inmoral de una época decadente representan la idiosincrasia exitista y autocomplaciente de un modelo de pais sin pasado, presente ni futuro. Un país donde nadie piensa, todos lucran, consumen, se drogan, y dan rienda suelta a las más bajas pasiones. Esta última afirmación la hago respetando la excepción de la regla. Lo que en el Chile desaparecido era signo de infamia o cobardía se ha tornado titulo de astucia (pillo). La improbidad se pavonea y ostenta a través de los medios mediáticos mercuriales de (in)comunicación globalizados  bajo la batuta del inefable Agustín Dunny Edwards, en vez de ser vergonzantes y pudorosa. Los deshonestos traidores estalinistas renovados, hoy Social Demócratas son una legión bien pagada en dólares. El régimen cesarista de turno se entrega a las especulaciones lucrativas. Apoyan sin condiciones los negociados de la oligarquía empresarial Sofofa, con el erario nacional, cobrando sus discursos y su diligente lobby realizado en dólares.

         Bueno, que la clase politicastra y el régimen cesarista de turno, vengan a dar cátedra de democracia al Gobierno Bolivariano Venezolano – mientras torturan, asesinan y llenan las cárceles con los hijos del heroico Pueblo Mapuche – me parece un descaro, una desvergüenza, una insolencia propia de individuos desquiciados. Su modelo de país, una mala copia de la España profunda monárquica franquista tiene como base la mentira generalizada, miles de muertos y desparecidos y dos presidentes de la república asesinados por los testaferros del imperialismo yanqui, sin que “la justicia en la medida de lo posible” haya aclarado estos crímenes de lesa Humanidad a través de la verdad y la Justicia Plena.

         Los hipócritas administradores del legado de la dictadura militar fascista de marras hablan de democracia defendiendo con dientes y muelas la Constitución impuesta por el dictador  Pinochet/1980, el sistema binominal de elecciones, “la educación como un bien consumo” por y para el lucro, ignorando que la verdad es la condición fundamental para la virtud. De ciervos es mentir, de libres es decir la verdad. Quien es desleal con la verdad, no tiene por qué ser leal con la mentira: mentir para olvidar, para seguir tapando el sol con un dedo. Pero la historia, que hacen los Pueblos, no la historia oficial les recuerda a los rastreros, traidores, vende patria, pragmáticos contemporizadores, testaferros del imperialismo yanqui que si Chile hubiera tenido unas Fuerzas Armadas como las que tiene hoy el Pueblo Bolivariano Venezolano, el Socialismo habría sido posible en comicios regulares sin una guerra civil como la que le declararon los testaferros del imperialismo yanqui, la oligarquía empresarial Sofofa y el poder castrense fascista a un Pueblo indefenso. Un gobierno Socialista, que jamás quiso coartar libertad individual alguna, menos aún cerrar el parlamento opositor, desparecer dos universidades –Universidad del Norte/Chile y Universidad Técnica del Estado-, ni clausurar los órganos de prensa que lo denigraban, menos tocar una Corte Suprema que los saboteaba y, en fin, sin pretender de las Fuerzas Armadas – que deberían ser el Pueblo con uniforme y no mercenarios para proteger el capital foráneo- más que una benévola neutralidad constituía una experiencia inédita para la Humanidad. Quizás fue una utopía – ésta sólo se alcanza con el fin de las desigualdades sociales -, pues la traición, la contrarrevolución que derrocó al gobierno popular y asesino al presidente Salvador Allende Gossens se encargaron poner las cosas en “su lugar”. Otra vez, en nombre de la libertad y la democracia del imperialismo yanqui: La libertad de las clases dominantes para seguir oprimiendo, esquilmando, enajenando a los dominados, marginados.

 Los partidos políticos de izquierda, sus órganos de prensa, sus radios fueron arrasados, se torturó asesino a miles de militantes socialistas por el delito de apoyar el gobierno popular del compañero presidente Dr. Salvador Allende Gossens. Como colofón se despareció Chile con su educación, su cultura, su Universidad y su autonomía y se impuso el modelo de factoría tipo Puerto Rico manejado desde Washington por el gran padrino de turno…

 Cuando escribo estas líneas toda la pesadilla del Pueblo chileno, que comenzó un infausto 11 de septiembre de 1973 me viene  a la memoria. Me pregunto ¿El régimen yanqui tan perverso como estúpido, con sus testaferros la oligarquía empresarial y el lumpen pretenden aplicar la misma receta que le aplicaron al Chile desaparecido? No creo que exista un soldado, un oficial venezolano Bolivariano capaz de asesinar a un militante Chavista por el socialismo y destruir el legado del comandante de la esperanza Hugo Chávez Frías.

         Mientras los Pueblos del mundo se solidarizan con el Pueblo Bolivariano venezolano, las fuerzas inmorales siguen sembrando odio entre los Pueblos para apuntalar con su patriotismo trasnochado el régimen cesarista de turno de cuya injusticia se lucran. Toda innoble agresividad que hiere el sentimiento nacional de un Pueblo, no es digna de un demócrata, sino una empresa malsana de algún testaferro al servicio de los dueños de la celestina universal, siempre apoyada y defendida por la palabra y la pluma de los mercachifles de la sociedad internacional de la prensa/Sip, testaferros del imperialismo yanqui globalizado. Todos mienten y machacan que la arcadia del sueño americano, de la American way of life, del narcotráfico, del tráfico de armas, de la guerra, de la degeneración y depravación, es el paraíso en la tierra. La mentira es fácil y barata, pero generalmente cuesta cara…

         Querido Pueblo Bolivariano venezolano el presente es de lucha y el futuro es de vuestros hijos.

“¡Váyanse al carajo, yanquis de mierda, que aquí hay un pueblo digno. Váyanse al carajo cien veces!”. Comandante de la esperanza Hugo Chávez Frías.

Con esperanza y memoria
Prof. Moreno Peralta/ Iwa.
Secretario Ejecutivo de ADDHEE.ong

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