El
maestro libertador de la patria continente, Latinoamérica y el Caribe, José Martí
Pérez, acentúo: “La revolución debe escribirse con la pluma en la escuela y con
el arado en el campo”. ¿Qué quería decir el genial maestro? Que la revolución se
afianza elevando el nivel político, creando conciencia de lo importante que es
la educación integral pública, laica y de calidad, y con el arado significa el
trabajo creador, la producción y el esfuerzo para la construcción de la nueva
sociedad a escala humana.
Ninguna convergencia histórica parece más
natural que la Patria Continente, Latinoamérica y el Caribe del General
Libertador Simón Bolívar Palacios y Blanco. Los Pueblos Latinoamericanos
disgregados por casi dos siglos por la incomunicación y la oligarquía agraria/citadina,
se están planteando la unidad extendida desde Rio Bravo hasta Tierra del Fuego.
Esta posibilidad histórica merece convertirse en ideal común, pues son comunes
a todos sus Pueblos las esperanzas de progreso y los peligros de vasallaje. Hora
es de repetir que, si no llegara a cumplirse tal destino sería inevitable su colonización
por el odioso imperialismo Yanqui globalizado/globalización del capital, que
desde más de un siglo los acecha. La oblicua y fascista doctrina de Monroe, “América/el
continente americano para los Americanos/los yanquis”, es una descarada
voluntad de Estados Unidos expresada en su decisión de tutelar y explotar a
nuestra América Latina y el Caribe cautivando a sus testaferros la oligarquía empresarial
y la clase politicastra con la diplomacia del dólar. Son sus cómplices los regímenes
reaccionarios cesaristas, el parasitismo económico y el fundamentalismo
religioso, que necesitan mantener divididos a nuestros Pueblos explotando sus
odios recíprocos a favor de los intereses creados del capital foráneo,
especialmente el yanqui. Estos últimos tan perversos como estúpidos…
Frente a las fuerzas inmorales del
pasado y del presente, la esperanza – es algo bueno y por eso no muere jamás-,
de acercarnos a una firme solidaridad sin la odiosa oligarquía empresarial y
sus testaferros políticos pragmáticos contemporizadores, sólo puede ser instaurada
con la nueva generación, si logra ser tan nueva por su espíritu como por sus
años. Sea ella capaz de resistir a las pequeñas tentaciones del presente,
mientras adquiera las fuerzas morales que la capaciten para emprender nuestra
gran obra del porvenir: desenvolver la justicia social en la nacionalidad
continental. Para esto debemos tener muy en cuenta que la libertad y la autodeterminación
se conquistan luchando y no buscando espurias alianzas con el enemigo de la
Humanidad el imperialismo yanqui globalizado y sus testaferros: la oligarquía empresarial
y su balón de oxigeno la Social Democracia. Hay que creer en la capacidad de
lucha creadora de los Pueblos. A nadie le queda duda que la Perestroika Latinoamérica
desde Uruguay está funcionando encabezada por un tupamaro renovado.
Las
amenazas del imperialismo yanqui globalizado.
La globalización
del capital es la tiranía más despótica perversa y desalmada de la celestina
universal. Maldiga la juventud a los tartufos que conjuran contra la paz de los
Pueblos, encendiendo regueros de intriga y de sangre: Siria, Afganistán,
Palestina, Libia, Irak, Ucrania y hoy la Venezuela Bolivariana del inolvidable
comandante de la esperanza Hugo Chávez Frías. Mil veces maldigo a los que hacen
correr en el mundo una sola gota de sangre que no es la de sus propias venas.
El
acoso a la soberana Democracia Bolivariana Venezolana por los herederos e hijos
del dictador Pinochet
El
régimen cesarista chilensis de los empresarios Sofofos y los medios mediáticos
mercuriales de “incomunicación” globalizados se han autodesignado como la retaguardia
exterior del movimiento sedicioso que maneja desde Washington el régimen de
turno del imperialismo yanqui globalizado, para derrocar y terminar con el
modelo Bolivariano Socialista venezolano.
La indigencia educacional y cultural han hecho
de la mayoría de los habitantes del Pueblo de Gabriela Mistral, de Vicente
Huidobro Fernández, de Pablo Neruda, una mengua de analfabetos funcionales. Desde
hace cuatro décadas no hay ningún escritor, un poeta como los de ayer por su
claridad de pensamiento y lenguaje. Actualmente el alma chilena envenenada por
la dictadura de marras, enclenque y pálida en comparación con el Chile, - si
viene cierto pobre, pero educado y culto
– desparecido un infausto 11 de septiembre de 1973.
La Democracia chilensis es una ficción,
porque no ha existido una verdadera Democracia efectiva por y para el Pueblo. La
premisa de su mentira ha sido la existencia de un “un Pueblo “ capaz de asumir
la soberanía a través de un Estado programado e impuesto por el imperialismo
yanqui y llevado a cabo por la dictadura de marras dirigida por la oligarquía empresarial
Sofofa y administrado por los regímenes Concertacionistas y de la cavernaria
derecha fascista, que se enmarca en el lema “ el fin justifica los medios”, con
una degeneración mediocratica y un “culto” a la incompetencia, la corrupción,
la impunidad, etc.
El filisteismo, la estolidez y el clima
inmoral de una época decadente representan la idiosincrasia exitista y
autocomplaciente de un modelo de pais sin pasado, presente ni futuro. Un país donde
nadie piensa, todos lucran, consumen, se drogan, y dan rienda suelta a las más
bajas pasiones. Esta última afirmación la hago respetando la excepción de la
regla. Lo que en el Chile desaparecido era signo de infamia o cobardía se ha
tornado titulo de astucia (pillo). La improbidad se pavonea y ostenta a través de
los medios mediáticos mercuriales de (in)comunicación globalizados bajo la batuta del inefable Agustín Dunny Edwards,
en vez de ser vergonzantes y pudorosa. Los deshonestos traidores estalinistas
renovados, hoy Social Demócratas son una legión bien pagada en dólares. El régimen
cesarista de turno se entrega a las especulaciones lucrativas. Apoyan sin condiciones
los negociados de la oligarquía empresarial Sofofa, con el erario nacional,
cobrando sus discursos y su diligente lobby realizado en dólares.
Bueno, que la clase politicastra y el régimen
cesarista de turno, vengan a dar cátedra de democracia al Gobierno Bolivariano
Venezolano – mientras torturan, asesinan y llenan las cárceles con los hijos
del heroico Pueblo Mapuche – me parece un descaro, una desvergüenza, una
insolencia propia de individuos desquiciados. Su modelo de país, una mala copia
de la España profunda monárquica franquista tiene como base la mentira
generalizada, miles de muertos y desparecidos y dos presidentes de la república
asesinados por los testaferros del imperialismo yanqui, sin que “la justicia en
la medida de lo posible” haya aclarado estos crímenes de lesa Humanidad a través
de la verdad y la Justicia Plena.
Los hipócritas administradores del
legado de la dictadura militar fascista de marras hablan de democracia
defendiendo con dientes y muelas la Constitución impuesta por el dictador Pinochet/1980, el sistema binominal de
elecciones, “la educación como un bien consumo” por y para el lucro, ignorando
que la verdad es la condición fundamental para la virtud. De ciervos es mentir,
de libres es decir la verdad. Quien es desleal con la verdad, no tiene por qué
ser leal con la mentira: mentir para olvidar, para seguir tapando el sol con un
dedo. Pero la historia, que hacen los Pueblos, no la historia oficial les
recuerda a los rastreros, traidores, vende patria, pragmáticos contemporizadores,
testaferros del imperialismo yanqui que si Chile hubiera tenido unas Fuerzas
Armadas como las que tiene hoy el Pueblo Bolivariano Venezolano, el Socialismo habría
sido posible en comicios regulares sin una guerra civil como la que le
declararon los testaferros del imperialismo yanqui, la oligarquía empresarial
Sofofa y el poder castrense fascista a un Pueblo indefenso. Un gobierno
Socialista, que jamás quiso coartar libertad individual alguna, menos aún
cerrar el parlamento opositor, desparecer dos universidades –Universidad del
Norte/Chile y Universidad Técnica del Estado-, ni clausurar los órganos de
prensa que lo denigraban, menos tocar una Corte Suprema que los saboteaba y, en
fin, sin pretender de las Fuerzas Armadas – que deberían ser el Pueblo con uniforme
y no mercenarios para proteger el capital foráneo- más que una benévola neutralidad
constituía una experiencia inédita para la Humanidad. Quizás fue una utopía –
ésta sólo se alcanza con el fin de las desigualdades sociales -, pues la traición,
la contrarrevolución que derrocó al gobierno popular y asesino al presidente
Salvador Allende Gossens se encargaron poner las cosas en “su lugar”. Otra vez,
en nombre de la libertad y la democracia del imperialismo yanqui: La libertad
de las clases dominantes para seguir oprimiendo, esquilmando, enajenando a los
dominados, marginados.
Los partidos políticos de izquierda, sus órganos
de prensa, sus radios fueron arrasados, se torturó asesino a miles de
militantes socialistas por el delito de apoyar el gobierno popular del compañero
presidente Dr. Salvador Allende Gossens. Como colofón se despareció Chile con
su educación, su cultura, su Universidad y su autonomía y se impuso el modelo
de factoría tipo Puerto Rico manejado desde Washington por el gran padrino de
turno…
Cuando escribo estas líneas toda la
pesadilla del Pueblo chileno, que comenzó un infausto 11 de septiembre de 1973
me viene a la memoria. Me pregunto ¿El régimen
yanqui tan perverso como estúpido, con sus testaferros la oligarquía empresarial
y el lumpen pretenden aplicar la misma receta que le aplicaron al Chile desaparecido?
No creo que exista un soldado, un oficial venezolano Bolivariano capaz de
asesinar a un militante Chavista por el socialismo y destruir el legado del
comandante de la esperanza Hugo Chávez Frías.
Mientras los Pueblos del mundo se
solidarizan con el Pueblo Bolivariano venezolano, las fuerzas inmorales siguen
sembrando odio entre los Pueblos para apuntalar con su patriotismo trasnochado
el régimen cesarista de turno de cuya injusticia se lucran. Toda innoble
agresividad que hiere el sentimiento nacional de un Pueblo, no es digna de un demócrata,
sino una empresa malsana de algún testaferro al servicio de los dueños de la
celestina universal, siempre apoyada y defendida por la palabra y la pluma de
los mercachifles de la sociedad internacional de la prensa/Sip, testaferros del
imperialismo yanqui globalizado. Todos mienten y machacan que la arcadia del
sueño americano, de la American way of life, del narcotráfico, del tráfico de
armas, de la guerra, de la degeneración y depravación, es el paraíso en la
tierra. La mentira es fácil y barata, pero generalmente cuesta cara…
Querido Pueblo Bolivariano venezolano
el presente es de lucha y el futuro es de vuestros hijos.
“¡Váyanse al
carajo, yanquis de mierda, que aquí hay un pueblo digno. Váyanse al carajo cien
veces!”. Comandante de la esperanza Hugo Chávez Frías.
Con esperanza y memoria
Prof. Moreno Peralta/ Iwa.
Secretario Ejecutivo de ADDHEE.ong
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