jueves, 11 de agosto de 2016

LA UNIVERSIDAD CHILENA, UNA INSTITUCIÓN QUE PRODUCE VERGÜENZA…


Prolegómenos:
Para los estudiantes y la minoría de académicos que critican con valentía, energía y clarividencia el estancamiento de la Universidad Chilena. Especialmente los propósitos reformistas del régimen y de la clase politicastra –éstos no operan efectivamente sobre los problemas reales del modelo de universidad impuesto por la dictadura cívico-militar de marras, sino que se han dedicado a ocultarlos, o disimularlos (cambiar el nombre a las cosas, para mostrar que estas cambian), por lo cual, la problemática educacional global se exacerba y degenera cada vez más. El modelo de universidad post dictadura cívico-militar reproduce su pasado corporativista, autoritario, anticientífico y corrompido-, pura fraseología para los medios mediáticos mercuriales de (in)comunicación globalizados. Especialmente para la Prof. Dra. Roxana Pey Tumanoff, Rectora de la Universidad de Aysén, destituida de su cargo por la Presidenta de la República, Dra. Michelle Bachelet Jeria, por no “alinearse con los objetivos de las políticas educacionales del Gobierno”. Paralelamente, la presidenta Dra. Bachelet Jeria machaca: “El Gobierno respeta la autonomía…”. No es posible que un ideario político concreto se adueñe a la fuerza, de la universidad, que identifique sus ideas y conceptos particulares como unánimes y universales, que actúe sin ley ni ética. ¿Para qué sirve la autonomía?, para mejorar la enseñanza superior y para desarrollar las investigaciones. No sirve para tachar y suspender a los profesores críticos por sus propuestas a la reforma educacional del régimen, menos aún para autorizar el ingreso a la universidad de las fuerzas represivas para maltratar y detener a los estudiantes.
Al exilio se marcharon las mentes más lúcidas del Chile con ocho universidades prestigiosas –dos de ellas, la Universidad del Norte/Chile, y la Universidad Técnica del Estado-, fueron desaparecidas -se les cambió el nombre, para mostrar que son dos nuevas Universidades. ¿Adónde fueron a parar el dinero de estos negociados?
1990, según la política bajuna impuesta, es el año de la transición a la libertad, la democracia y la “Justicia en la medida de lo posible”, en la arcadia de la alegría del inefable conspirador Patricio Aylwin Azócar. ¿Y la educación en general, y la universitaria en particular? La respuesta del régimen cesarista fue reflotar, parchar la Universidad impuesta por la dictadura cívico militar teniendo muy en claro que la educación es “un bien de consumo para y por el lucro. Cosa igual han hecho con el artilugio, Constitución de 1980, vigente hasta nuestros días.
Aseguré en sendos ensayos que la Universidad Chilena se está hundiendo, que se fosiliza, que muere de estupidez. Los ministros de educación concertacionistas/pinochetistas: Ricardo Lagos, Mariana Aylwin, Jorge Arrate, Sergio Bitar, Joaquín Lavín, Mónica Jiménez, etc., machacaban y machacan, “pero la universidad sigue funcionando”. Intentando crear apariencias donde fallan o faltan las esencias. A mi juicio, por el reciclaje de sus residuos o por medios artificiales, especialmente los que les facilitan la financiación del Estado…
La prof. Dra. Roxana Pey Tumanoff afirmó, “Lo que inquieta y genera rechazo es la mantención del mercado de la Educación Superior. Basta saber que se anuncia la continuación CAE, ese nefasto instrumento de financiamiento a la demanda que es el corazón del actual sistema reformista”. Los estudiantes rechazan la reforma educacional, una reforma al gusto de los empresarios sofofos de la educación: Afirman que esta no significa otra cosa que  profundizar la privatización.
La reforma concertacionista de la Nueva Mayoría, es un fiasco, ha fracasado, en vez de cambiar el modelo de Universidad impuesto por la dictadura cívico-militar, se ha limitado a trastearla, enredarla. La reforma, la organización de la universidad, no la llevan a cabo en conjunto profesores y estudiantes como la lógica lo exige, sino la pseudo reforma pasa por el visto bueno de los empresarios sofofos de la educación y su clase politicastra. La universidad se ha convertido en estanque de pirañas. Respecto a los maltratados estudiantes por el aparato represivo policial, nadie cuenta con ellos. Los planes de estudios se cuecen a sus espaldas. Acentúo los estudiantes no participan en la vida académica como debiera esperarse en una Casa de Estudios Superiores, con su ley fundamental, la autonomía universitaria: Académica, territorial y administrativa…
Se sigue hundiendo la Universidad impuesta por la dictadura cívico-militar de marras, la frustración y la desesperanza se profundiza a quiénes siguen creyendo en la Universidad como un sistema flexible, creativo y autocreativo.
El sistema educacional vigente está anclado en el pasado, es neoescolástico, rígido, memorístico, repetitivo y anticreativo. Un conglomerado de conocimientos inútiles donde una serie de profesores asignaturescos cumplen la misión de explicar lo inexplicable, vulgaridades anquilosadas, que para el colmo van a exigir el chantaje ritual del examen.
Basta ya de eufemismos:
En conferencias y ensayos he sostenido que sólo hay una Constitución, la sancionada soberanamente por el Pueblo y una autonomía universitaria, académica, territorial y administrativa. La universidad debe ser el modelo por excelencia de legitimidad y de transparencia administrativa, al tiempo que ejemplo de racionalidad científica, ya que esta institución deberá formar los cuadros dirigentes que van a orientar de un modo u otro –honrada o corrompidamente-, -de manera eficaz o incompetente-, el porvenir del país.
Al régimen de turno de la arcadia de la alegría que machaca por los medios mediáticos mercuriales de (in)comunicación globalizados, con la autonomía universitaria, le preciso, que en la antigua Universidad Chilena, si el rector no podía asegurar la gobernabilidad de la institución al frente de la cual se encontraba, en esa democracia, éste demócrata debía presentar su renuncia o se la pedía la comunidad universitaria. Pero lo que era impensable y que no podía ser jamás, es que el régimen de turno como en este caso,  en el marco del artilugio/Constitución de 1980 y otros amarres, le pida al rector la renuncia por discrepar en el “alineamiento con los objetivos de las políticas del régimen”. Seguro, que en la desaguisada reforma a la Educación superior, se mantendrá el artículo 40 de la Ley General de bases administrativas del Estado, según el cual, los rectores de las Universidades estatales son de exclusiva confianza del Presidente de la República. Evidentemente, los rectores de la Universidades privadas son de la exclusiva confianza de la SOFOFA. Esto me recuerda una conferencia dada por el suscrito en la Universidad de Cracovia, República Popular de Polonia, una profesora me preguntó sobre el nombramiento de “Rectores delegados por parte de la dictadura cívico-militar”, contesté que los militares que derrocaron y asesinaron al Presidente de la República, Dr. Salvador Allende Gossens, no sabían y no saben que el concepto rector no viene de región, sino de “regir”.
Como colofón acentúo que cuando llegue la hora de la verdadera Reforma universitaria, que es el fin último que justifica la autonomía –académica, territorial y administrativa-, la Universidad chilena estará congelada, petrificada y será un fósil definitivo y sin remedio.
Hago votos, porque el coraje civil y profesional de la Prof. Dra. Pey Tumanoff sea asumido por sus colegas y sin medios días critiquen el estrangulamiento de la vida intelectual en las aulas de la universidad chilena por jerarquías que no se legitiman por su actividad científica, sino por su astucia burocrática. La ciencia la entiendo y la asumo al servicio de la realización de la persona y del Ser Humano, como palanca de bienestar y progreso, fuerza moral de enaltecimiento humano y no como ocurre en el capitalismo salvaje globalizado/globalización del capital, un deporte de epicúreos. Como colofón, merece este nombre cuando hace ciencia y enseña a hacerla, no cuando se conforma con divulgar verbalmente los conocimientos adquiridos por otros, simplificados y falsamente sistematizados: Programa de la asignatura.
Con esperanza y memoria, luz más luz.

Prof. Moreno Peralta/IWA
Secretario Ejecutivo ADDHEE.ONG

Lic. Yirsela Peirano Cofré.

Asistente ADDHEE.ONG

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