miércoles, 22 de julio de 2015

EL COMUNICADOR SOCIAL, LA SOCIEDAD, EL LENGUAJE Y EL ESTILO.




“El intelectual honesto debe servir a la verdad, entonces la política será de mejor calidad cuando más se ajuste a ella”.

El sistema capitalista globalizado/globalización del capital, se ha mantenido en nuestros países latinoamericanos por la corrupción, la impunidad y la violación permanente de los derechos humanos, de las Instituciones liberales o neoliberales burguesas y por la fuerza de las armas. Amenaza nuestra cultura, y cada día enajena más a los habitantes de la Patria Continente  Latinoamérica y el Caribe.
El comunicador social y su obra son la misma cosa. En este concepto múltiple, nos debemos enteros a la responsabilidad y a la lucha por cambiar de raíz el perverso, corrupto y desalmado sistema capitalista que nos agobia y mutila.
El comunicador social, consciente: el escritor, el periodista, el poeta, el educador, el filósofo, etc. –hay comunicadores inconscientes, pragmáticos contemporizadores al servicio de las oligarquías empresariales fariseas capitalistas, que les pagan por enajenar a la gente-, reafirmo mi certeza en la función de su obra como factor eficaz del cambio social y de superación humana.
El comunicador consciente, un luchador social, “luchar es vivir”, no es testigo sino protagonista de la Historia: una de sus tareas inmediatas es la creación y la defensa de una cultura nacional descolonizada, que tienda a la construcción de la Patria Continente, América Latina y El Caribe.
La riqueza de nuestros países no debe radicar tan sólo en las materias primas de su territorio, sino en la honestidad y la integridad de sus comunicadores sociales. Ellos deben prestar su voz, a quiénes no la tienen, llevar adelante y defender el legado cultural de cada pueblo, respetando los acentos étnicos y nacionales y no cejar en la lucha por la dignidad, la razón, los Derechos Humanos y su entorno ecológico.
En un mundo globalizado, computarizado y tecnológico, donde el poder político/económico se haya controlado por las grandes empresas multinacionales y sus bancos usureros de las oligarquías fariseas empresariales, debemos defender el derecho de los Pueblos al pan, el trabajo y la vivienda digna, a la educación, a la cultura, a la atención médica y a la justicia plena. Y asumir, sin temor ni descanso, nuestra responsabilidad en la construcción de una sociedad socialista a escala humana, sin las odiosas marginaciones del perverso sistema capitalista globalizado.
El maestro libertador de la Patria Continente América Latina y el Caribe, José Martí Pérez, acentuó. “De que ya es hora de la marcha unida”. Es la hora también del diálogo, la comunicación, del compromiso en la concretización de proyectos específicos, porque es más lo que nos une a los Pueblos Latinoamericanos, que lo que nos separa.
Como colofón, preciso, que el estilo objetivista mercurial, banal, neutral, apolítico del cobarde escritor, periodista, etc. con una doble moral enajenante que los miserables esgrimen y los cobardes temen, en el marco de una complacencia narcisista, no lo comparto y lo rechazo de plano. Recuerdo a Aristófanes, “ser un escriba objetivo, independiente y puro es un esfuerzo tan ingente que a menudo, lleva al olvido de las estructuras narrativas y de los elementos básicos del idioma, pero jamás del honor, honestidad y dignidad”.

Prof. Dr. Hugo Moreno Peralta/IWA
Secretario Ejecutivo ADDHEE. ong

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