viernes, 17 de octubre de 2014

Carta Presidente Corte Suprema

Valparaíso, 30 de septiembre, 2014 Certificada 

Excelentísimo Señor Magistrado Sergio Muñoz Gajardo
Ministro Presidente Corte Suprema de Justicia: Pleno
Santiago.

Parafraseando al Dr. Ramón Allende Padín, compartimos su reflexión – 25/02/1872, en el sentido, “Que la memoria de un ser humano honrado, leal y virtuoso no muere jamás en el corazón de sus conciudadanos, la muerte es impotente para borrar el recuerdo imperecedero”… 

 Excelentísimo Señor Presidente. 

La verdad es premisa para la justicia. Pero ésta no es un asunto meramente ético, tiene un valor político fundamental para que las nuevas generaciones puedan construir el futuro sin miedo, con memoria y sin impunidad. El Poder Judicial en general y la Corte Suprema en particular han sido incapaces por acción u omisión de resolver crímenes de lesa humanidad como el magnicidio del Presidente Allende Gossens. No se ha hecho una investigación rigurosa, al contrario, sólo se ha perseguido hacer comulgar con rueda de carreta a la opinión pública internacional blanqueando la autopsia número 2449/septiembre/1973, con el montaje del “suicidio” de la dictadura de marras en el Hospital Militar. 

El rol del Estado en materia de Derechos Humanos, ha evolucionado, la ampliación de su función, no solo dice relación a los derechos económicos y sociales – especialmente los relacionados con la educación, la atención médica, la cultura, el trabajo digno, etc. – sino al conjunto de los Derechos Humanos en la medida en que los poderes públicos tienen también el deber de garantizar los derechos civiles y políticos contra todo ataque o conculcación de éstos por parte de aquellos sectores sociales que disponen un mayor poder económico, tecnológico o científico. 

Los Derechos Humanos se plasman, porque el ser humano – mujer u hombre- sintiendo su esencia de seres humanos libres, han luchado por ellos. Porque la mujer y el hombre quieren y desean vivir no sólo una existencia biológica, sino “vivir humanamente”, con dignidad y con sus derechos reconocidos y respetados por la autoridad competente del Estado de Derecho. 

El surgimiento de organizaciones no gubernamentales por la defensa de la dignidad y los Derechos Humanos ha respondido a la demanda de la sociedad para terminar con las lacras de: la injusticia, la corrupción, la impunidad y las marginaciones del ser humano, etc. Y como colofón erradicar los excesos del ejercicio del poder político en contra de los gobernados, porque sabemos que la dignidad de la persona radica en su destino, y nadie puede legítimamente impedir a otra la realización de su fin. 

Cada 11 de septiembre el tema de los Derechos Humanos es manoseado en discusiones bizantinas por la clase política y los medios mediáticos mercuriales globalizados que machacan con éste no para crear conciencia sobre el respeto de los Derechos Humanos, sino para continuar con la manipulación y la enajenación de las gentes… 

 Parafraseando al Maestro Libertador de la Patria Continente Latinoamérica y el Caribe José Martí Pérez, acentuamos que la política es el arte de gobernar para el pueblo, por la conservación en paz y grandeza de la Patria digna y soberana, más no la vil práctica de hacer fortunas a sus expensas… 

El Poder Judicial y la Corte Suprema de Justicia y su apoyo a la dictadura de marras. 

Es sabido, que las Fuerzas Armadas contaron el poderío y la impunidad del Estado terrorista absoluto: secuestrando, torturando, asesinando y desapareciendo a miles de seres humanos. El poder Castrense produjo la más grande tragedia de nuestra historia y la más salvaje en nombre de la seguridad nacional, del mundo occidental y de dios. ¿Y el poder judicial? Los habeas corpus tenían por contestación el silencio en el mejor de los casos un formulario ad hoc creado por el Magistrado de la Corte Suprema de apellido Gálvez, que los rechazaba sin más. 

Cuando la Dictadura Militar de marras designó “Presidente de Chile” al Comandante en Jefe del Ejército, la entrega de los signos distintivos, estuvo a cargo del Presidente de la Corte Suprema de Justicia Urrutia Manzano: ¡Que honor! Más tarde este Magistrado fue designado Vicepresidente del Consejo de Estado por la Dictadura de marras. 

Consecuentemente, la Corte Suprema de Justicia, cuando un Juez, un Magistrado que excepcionalmente intentó incursionar en materia de las violaciones de los Derechos Humanos, como fue el caso del Magistrado Cánovas – los degollados- el Magistrado Cerda – los desaparecidos-, el Ministro Guzmán Tapia – juicio contra Pinochet -, etc. Les revocaron sus resoluciones que pudieron molestar al régimen militar fascista y se les aplicó medidas disciplinarias. 

Si el poder judicial y la Corte Suprema en particular hubieran hecho uso oportuno de sus facultades en orden de interpretar la Ley con sentido de afinidad y justicia, así como han sido generosos en la protección del derecho de la propiedad privada en cuyas sentencias denotan gran imaginación, omiten un proceder semejante cuando se trata del resguardo de los Derechos Humanos. 

Frente a la indefensión en que han dejado a la mayoría de las personas los tribunales de justicia por razones políticas, a sabiendas, que el Derecho es un instrumento al servicio de la plena realización de ser humano y no una justificación de su explotación, que no puede ser lo que más le conviene a los sofofos dueños de la celestina universal, nosotros reiteramos que seguiremos luchando por la verdad y la justicia. Además, somos consiente que “más temprano que tarde la historia juzgará a todos los culpables de tantos crímenes de lesa humanidad. Esto sólo será posible cuando el Pueblo Chileno se dé soberanamente una Constitución. La espuria constitución de 1980 de la dictadura de marras, fraudulenta, una aberración en materia jurídica, ilegítima en su aprobación y antidemocrática en sus conceptos seguirá recibiendo reformas (parches), como la educación, la economía, la atención médica, etc. Para que nada cambie y los ricos sofofos sigan siendo más ricos y los marginados sociales, más pobres. ” 

 En Chile, no hay voluntad ni deseo para hacer justicia, la impunidad y la corrupción se han asentado. Esto trae consigo la degradación moral de un pueblo. Pero esto, ¿A quién le interesa? 

Por los desaparecidos, los asesinados, los exiliados, nadie se preocupa. La opinión pública internacional demanda verdad y justicia por la violación de los Derechos Humanos. No entiende que existan dos magnicidios de Presidentes de la República elegidos por el pueblo: el Doctor Salvador Allende Gossens y Eduardo Frei Montalva, asesinados, sin que el Poder Judicial haya podido aclararlos. No se quiere entender que la verdad y la justicia serán una catarsis para el país y que es el único camino para que los infaustos hechos a partir del 11 de septiembre de 1973, dejen de ser hoyos negros en nuestra historia contemporánea, heridas dolorosas en el cuerpo de la nación para convertirse en experiencias racionalizadas colectivamente sobre la base rigurosa de la ley, la lógica y las normas morales. Lo que no puede ser es, que se pretenda continuar con la impostura, la confusión y el silencio. 

La Corte Suprema ha llegado al peligroso extremo de rechazar aportes científicos internacionales de los forenses, doctores Luis Ravanal Zepeda y Julián Aceitero Gómez entre otros que hemos presentado como querellantes: Adjuntamos los dos últimos trabajos científicos del Dr. Aceitero Gómez de España: 

 A) Representación sumarial de la posición del fusil y de la postura adoptada por el Presidente Allende al momento del disparo: Es falsa. 

B) El Servicio Médico Legal simuló el peritaje de fotografías de la autopsia del Presidente Allende. 

Frente al escándalo internacional por la sentencia prevaricadora con un sobreseimiento definitivo, la autoridad competente de Estado de Derecho ha seguido mirando, para otro lado como cómplice por acción u omisión de las prevaricaciones del Poder Judicial. La mentira es fácil y barata, pero generalmente sale muy cara. La verdad duele una vez, la mentira, toda la vida. La justicia como institución mentirosa crea una sociedad paralítica abocada a la inacción, a la pasividad, a la inhibición. Como reina la mentira, nadie cree en nada. 

Todo el mundo abriga el temor de ser engañado. La sentencia prevaricadora con un sobreseimiento definitivo en el magnicidio del Presidente Allende Gossens, ratificada por la Corte Suprema, no es algo resuelto, del pasado, sino presente por los hechos denunciados por la ciencia, ignorados por el Poder Judicial Chileno que ha permitido que los culpables y sus cómplices burlen la ley y se encuentren entre nosotros, en definitiva la barbarie no ha desaparecido… pero, como si todo esto fuera poco, la Corte Suprema impuso una “jurisprudencia” tan insólita, como inadmisible, que con desfachatez y una falta total de respeto por la opinión pública internacional denominó “media prescripción”, para favorecer en las sentencias a los genocidas militares y civiles acusados por las violaciones de los Derechos Humanos, a sabienda que en el marco del Derecho Internacional los crímenes de lesa humanidad son imprescriptibles e inanmistiables. Como colofón, nosotros demandamos una urgente y profunda reforma al poder judicial, la que esperamos se produzca con la nueva constitución sancionada soberanamente por el Pueblo Chileno. 

Reiteramos, que siendo la justicia el equilibrio entre lo moral y el Derecho, tiene un valor superior al de la ley. Lo justo es siempre moral. Las leyes pueden ser injustas. Acatar la ley es un acto de disciplina, pero a veces implica una inmoralidad. Respetar la justicia es un deber de toda persona digna, aunque para ello tenga que levarse sobre las imperfecciones de la ley. 

 Por décadas los intereses creados del lobby sofofo obstruye la justicia. Todo privilegio injusto es una inmoral subversión de los valores sociales. En las sociedades carcomidas por la impunidad, la corrupción y las injusticias los individuos pierden el sentimiento del deber y se apartan de la virtud. La justicia enmudece y se abisma. 

Cuando en la conciencia social no vibra un fuerte anhelo de justicia, nadie templa su personalidad ni esmalta su carácter. Por lo antes afirmado la opinión pública internacional seguirá exigiendo verdad y justicia en el asesinato del Presidente de Chile Doctor Salvador Allende Gossens y nosotros seguiremos luchando por lograrlo… 

“Luz, más luz” 
Jorge Bustos B.
Presidente ADDHE. Ong


Galvarino Jaramillo Pflucker  Vicepresidente ADDHEE. Ong  
Confederación de Sindicatos de Gente de la Mar: 
CONGEMAR 


Certifico: Prof. Moreno Peralta/IWA 
Secretario Ejecutivo A
DDHEE. Ong 

 CC: Dra. Michelle Bachelet Jeria, Presidenta de Chile, Palacio de la Moneda Santiago. Señor José Antonio Gómez Urrutia, Ministro de Justicia, Santiago. Consejo de los Derechos Humanos, Naciones Unidas, Ginebra, Suiza. Consejo Derechos Humanos Comunidad Europea, Estrasburgo, Bélgica. Corte Interamericana de los Derechos Humanos, San José, Costa Rica. Asociación Internacional de Escritores, Toledo, Estados Unidos. Médicos sin Fronteras, Alemania, España, Francia, Suecia y Canadá.

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