EL
PERVERSO USO DE AUSCHWITZ PARA JUSTIFICAR el GENOCIDIO del pueblo palestino.
Por David Bollero/escritor, periodista y analista internacional/Prensa Mare Argentina/ Xinhua, Other News, Sputnik, RT,
La Jornada de México, Red latina sin fronteras. Sur, ACHEI, Utopía, Argentina
Indymedia/ADDHEE.ONG:
Marruecos e Israel tienen mucho en común. Ambas son
dos potencias invasoras y han pretendido cometer un genocidio contra los
pueblos cuyos territorios ocupan ilegalmente: el Sáhara Occidental y Palestina.
En ambos casos, además, no dudan en cargar contra la ONU cuando ésta
sencillamente actúa de acuerdo al Derecho Internacional que, obviamente, chocan
frontalmente con las actuaciones criminales de Mohamed VI y Benjamin Netanyahu.
El último ejemplo: las duras críticas de Rabat contra el enviado de la ONU
para el Sáhara Occidental, Polisario/Pueblo Sahauri, Staffan de Mistura,
por viajar a Sudáfrica en su ronda de consultas.
El conflicto del Sáhara Occidental lleva casi medio
siglo enquistado, periodo durante el cual el pueblo saharaui ha sido dividido,
siendo discriminado, reprimido y torturado el que sobrevive en los territorios
ocupados, y expulsado el resto al desierto del Sáhara, donde se enfrenta a ese
infierno en campamentos de población refugiada. Lejos de avanzar en el
conflicto, movimientos como el de Pedro Sánchez de apoyo al invasor –que
volvió, además, a la guerra en noviembre de 2020- alejan esa posible
solución.
En este contexto, parece lógico que De Mistura
amplíe el alcance de sus consultas para intentar resolver esta ocupación ilegal
prolongada ya durante demasiado tiempo, dejando atrás una larga lista de
crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen marroquí. En esos intentos, De Mistura ya visitó el año pasado el Sáhara Occidental,
algo que no encajó bien Mohamed VI. Ahora, ha viajado hasta Sudáfrica,
que como sucede en el genocidio que comete Israel en Gaza,
se posiciona del lado del Derecho Internacional.
Ante esta visita, el embajador de Marruecos en la
ONU, Omar Hilale, comunicó «directamente a De Mistura, así como a la secretaría
de la ONU, la oposición categórica de Marruecos a semejante viaje»,
amenazando al «advertir claramente [a De Mistura] de las consecuencias de
su viaje sobre el proceso político». ¿A qué consecuencias se refiere
exactamente Hilale? ¿Por qué desliza que espera que esta reunión del enviado
especial de la ONU sea «un simple error de apreciación» y no un «desafío a
Marruecos por parte de De Mistura»?
La arrogancia del régimen de Mohamed VI delata su
nula voluntad de someterse a las resoluciones de la ONU, que apuntan al
referéndum de autodeterminación del pueblo saharaui, y a la legalidad
internacional. Cualquiera que se posicione del lado de ésta y, por tanto, se
oponga a su ocupación ilegal pasa a formar parte de su particular eje del mal,
aunque se trate de la misma ONU. Ya lo hizo en 2012 cuando a uno de los
antecesores de De Mistura, el estadounidense Christopher Ross, lo declaró
«persona non grata».
Del mismo modo que Tel Aviv carga contra quienes se
opongan a su genocidio en Gaza, Rabat lo hace contra quienes no aplaudan
su ocupación ilegal. De esta manera, su embajador en la ONU ha asegurado
que «Marruecos no permitirá nunca a
Sudáfrica tener cualquier papel en el dossier del Sáhara
marroquí. Pretoria ha sido y sigue siendo tóxica para la cuestión del
Sáhara marroquí». Este es el motivo por el que haber concedido a Marruecos
la presidencia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU resulta tan
rocambolesco. No supone más que alimentar al monstruo. Precisamente Sudáfrica
era quien se postulaba como alternativa para esa presidencia.
Afortunadamente, De Mistura no parece arrugarse ante las amenazas de
Marruecos, que en su delirante prepotencia exige que el diplomático tenga
que comunicar a Rabat sus movimientos y reuniones cuando éstas chocan con los
intereses alauitas. Se ignoran los avances que tendrá la cuestión del Sáhara
Occidental durante el mandato de este enviado especial de la ONU, pero al menos
es evidente que su agenda se mueve. Nadie, salvo Marruecos, quiere replicar
con el Pueblo Saharaui una masacre como la sufrida por el Pueblo Palestino.
No estaría de más que Pedro Sánchez tomara ejemplo de De Mistura y de
Sudáfrica, en lugar de vender al pueblo saharaui a Mohamed VI a cambio de que
éste haga el trabajo sucio para España, bien sea con carnicerías como la
de Melilla –incluso dejando a las fuerzas marroquíes actuar en suelo
español-, devoluciones ilegales de menores no acompañados, o, más
recientemente, exportando la
gestión migratoria para despejar
las salas de solicitantes de asilo en el aeropuerto de Barajas.
……………………..
*Ex corresponsal de Público en Londres.
Ahora, de vuelta a las TIC, como editor de SinDominio.es y colaborador de
TICbeat y Business Insider España., el medio de comunicación líder en
información económica y tecnológica a nivel mundial. Bollero se incorporó a
Aleph Comunicación en 2006 como director de cuentas y
operaciones. Licenciado en Ciencias de la Información.
Relacionado: Israel y Hamás en el bucle del
terrorismo
RAMÓN SORIANO – Catedrático de la Universidad Pablo
de Olavide de Sevilla
Ha sorprendido a muchas personas que el papa
Francisco públicamente en el Vaticano haya calificado de
terroristas las actuaciones de Israel: «Sigo
recibiendo noticias muy graves y dolorosas de Gaza. Civiles desarmados son
objeto de bombardeos y tiroteos. Algunos dirían: Es la guerra. Es terrorismo.
Sí, es la guerra. Es terrorismo». Lula, presidente de Brasil, ha acusado a
Israel de terrorista y de ejecutar una agenda de genocidio del pueblo
palestino.
La BBC ha sido presionada por el Gobierno del Reino
Unido y otras organizaciones por no llamar terroristas a los combatientes de
Hamás. La BBC, cuyo prestigio es sólido por su neutralidad e independencia,
llama militantes a los miembros de Hamás, porque es su tradición en los
conflictos bélicos y buscando una equidistancia como derivado de su
independencia informativa. Lo que la BBC no dice, pero sí piensa, es
que si tiene que llamar terrorista a Hamás también tendría que llamar
terrorista a Israel.
Por el contrario, en las universidades
estadounidenses, pagadas por terceros privados, se ha desatado una caza de
brujas contra quienes se atreven a criticar a Israel; ya varias rectoras están
en la picota y una ha dimitido (también se ha extendido la caza de brujas en las
prestigiosas universidades MIT y Harvard).
A diferencia de tantas críticas de «lavado de
conciencia» y nada más, Sudáfrica ha optado por la tangente de la
eficacia. Ha llevado a Israel ante la Corte
Internacional de Justicia de La Haya, que por ahora ha
dictado seis medidas cautelares incumplidas por Israel.
Respecto a Hamás no es necesario insistir aquí
en la acusación de grupo terrorista. Basta saber que así lo califica
Estados Unidos y Europa. Aunque ya sabemos que las listas de los Estados y
organizaciones terroristas bailan al gusto (entiéndase interés concreto) de sus
confeccionadores. Comenzando por la gran y temida potencia, Estados Unidos, que
mima a terroristas que saltan en su comba, de la misma manera que califica de
terroristas a simples díscolos que se oponen a su hoja de ruta. Publiqué mi
libro Los neoconservadores y la doctrina Bush. Diccionario ideológico
crítico, en el que me explayo en ejemplos históricos de la doble vara de medir
de la gran potencia calificando a Estados y organizaciones terroristas (voces
«terrorismo», «Estados canallas» y «tiranía»).
Reconozco a Hamás un gran mérito: haber
desacreditado nada menos que al ingenioso Maquiavelo, una de cuyas máximas para
el mantenimiento del poder era divide y vencerás (que no es suya,
sino proveniente de Roma donde fue empleada por César). Hamás fue una
creación de Israel, que lo alimentó y dotó de medios, con la finalidad de abrir
una lucha fratricida entre las dos más relevantes organizaciones palestinas, Al
Fatah y Hamás, la cual debilitaría las pretensiones palestinas y beneficiaría a
Israel. Todo lo contrario. Hamas ha eclipsado a Al Fatah y se ha
convertido en el peor enemigo de Israel. Maestro Maquiavelo: te has equivocado.
No siempre se vence dividiendo al enemigo.
Las posiciones ante el conflicto palestino-israelí
En los comienzos del conflicto bélico en una
reunión de la Asamblea General de Naciones Unidas para votar una resolución con
la finalidad de detener la guerra de Gaza ya se enfrentaron las dos
posiciones, que siguen hasta la fecha: el embajador palestino protestaba de la
masacre de Gaza y el embajador israelí sostenía que se trataba de una guerra
solo contra el terrorista Hamás, al tiempo que se despachaba criticando a
Naciones Unidas, según él «una organización corrupta moralmente». Israel
no asumió la resolución de alto el fuego, aprobada con 153 votos a favor, 10 en
contra y 23 abstenciones, como tampoco ahora asume las medidas cautelares de la
Corte Internacional de Justicia de La Haya y como nunca asumió las resoluciones
de Naciones Unidas.
Resumiendo, creo que las posiciones ante el
conflicto bélico se concretan en dos puntos de una visión unilateral y
proisraelí del conflicto y las réplicas a cada uno de ellos de parte de
quienes tienen una visión más amplia y multilateral. Veamos.
Primer punto de una visión unilateral
proisraelí: Israel es una democracia y un Estado de Derecho rodeado de
autocracias políticas:
El primer punto es el hecho de que Israel es
una democracia en un escenario en el que le rodean Estados musulmanes con
un sistema político autocrático y de negación de los derechos humanos. Israel
-dicen- es un Estado de Derecho. Es verdad ese escenario de autocracias
político-religiosas, contra las que nada pudo la Primavera Árabe, pero
solo con matices podemos sostener que Israel es un Estado de Derecho. La
democracia israelí es frágil, de escaso recorrido y actualmente en estado de
involución. Indico algunos elementos.
El régimen de Israel está controlado por los
ultraortodoxos (18 escaños) y la ultraderecha (14 escaños), que
junto con el partido conservador de Netanyahu (32 escaños) dan 64 escaños de un
total de 120 de la Cámara. Ultraortodoxos y ultraderecha condicionan, debido a
su fuerte representación en el Parlamento, cualquier actuación del
Gobierno. Se pretende una vulneración de la separación de poderes
estatales.
En primer término, la reforma de la justicia
en versión autoritaria: que la comisión de elección de jueces esté formada por
políticos (miembros del Gobierno y diputados) y que el Tribunal Supremo carezca
de la competencia de control de la constitucionalidad de las leyes. La
regulación de los derechos humanos está muy lejos de la protección que poseen
en las democracias avanzadas. Y por otro lado hay un largo trecho entre la
regulación de los derechos y su efectiva práctica. Pero, como veremos en la
réplica, la situación es mucho peor.
Réplica al primer punto: Las excepciones de la
democracia y el Estado de Derecho israelí en relación con el Pueblo Palestino:
Israel es una democracia con grandes lagunas en sus
normas y sobre todo en la práctica del derecho. Pero sobre todo es una
democracia de puertas adentro respecto a los israelíes y una tiranía de puertas
afuera en relación con sus vecinos palestinos. El ejemplo paradigmático es la
existencia de miles de palestinos/as presos en las cárceles de Israel,
detenidos ilegalmente, sin causa formalizada, sin juicio durante varios años,
sometidos a torturas. Y lo más grave: muchos de ellos son niños.
Los presos políticos
palestinos en Israel.
Las condiciones indicadas de los presos palestinos
en las cárceles de Israel no obedecen a la opinión de un sector de la opinión
pública o de determinados medios, sino que son reflejadas y denunciadas en
numerosas resoluciones de Naciones Unidas, en el informe de la Relatora
Especial de Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en los
territorios palestinos ocupados, en la masiva información de la independiente
BBC, en los informes de ONGs de demostrada neutralidad como Amnistía
Internacional, en los informes de observadores internacionales, de abogados
occidentales visitantes de Palestina, etc., etc.
Hay quienes reducen y cosifican, como en una foto
fija, la magnitud del conflicto palestino-israelí en el hecho obviamente
condenable del ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, asesinando y
secuestrando a un alto número de israelíes (en total casi dos millares). De ahí
surge la expresión sin matices de líderes políticos, organizaciones, colectivos
e individuos del planeta, comenzando -no podía faltar- por el presidente de
Estados Unidos, coreado por sus amigos europeos: «Israel tiene todo el derecho
a defenderse». ¿Y Palestina no?
Y nada más, sin ningún matiz. Israel masacraba
a miles y miles y miles de palestinos -muchos ancianos, niños y mujeres- y
la única voz que se oía entre los líderes de Occidente es que «Israel tiene
todo -insisto: todo- el derecho a defenderse». Después, como Israel no paraba
de destruir y asesinar indiscriminadamente sin pausa, estos líderes
se avinieron a pedir la indemnidad de los civiles, la ayuda humanitaria y el
alto el fuego.
Muchos líderes de Israel y comentaristas
proisraelíes afirman que la guerra de Israel es exclusivamente contra
Hamás y no contra Palestina, como si Gaza no formara parte de Palestina,
como si Hamás no fuera la organización más votada en las elecciones de
Palestina de 2006 y el órgano de gobierno de Gaza, como si los soldados
israelíes no atropellaran, detuvieran y asesinaran también a
civiles palestinos de Cisjordania. Curioso que cifras muy altas de políticos y comentaristas
españoles miren hacia Hamás como si se tratara de un grupúsculo de matones
y no de la organización política, que obtuvo mayoría absoluta en las elecciones
de Palestina (sic: Palestina, no Gaza, sino Palestina, que engloba a Gaza
y Cisjordania): 76 escaños de un total de 132; Al Fatah: 43 escaños, y 13
escaños repartidos en varios partidos pequeños. La omisión interesada puede
ser tan fraudulenta como la acción falsa.
La nakba: catástrofe
Palestina, casi 80 años.
Probablemente muchos de los que proclaman que
Israel tiene todo el derecho a defenderse sin mirar a los lados de la historia,
como burros con grandes orejeras, desconocen que hace ya 75 años tuvo
lugar la primera nakba (catástrofe), en la que fueron expulsados por
Israel setecientos mil (700.000) palestinos de sus tierras, que emprendieron
la primera diáspora. Israel se apoderó de sus tierras, inmuebles e
infraestructuras. Hace tres cuartos de siglo ya Israel era un consumado
terrorista colonizador.
El condenable ataque de Hamás contra Israel en la
jornada del 7 de octubre pasado no es equiparable a 75 años de opresión,
invasiones y guerras de exterminio sufridas por los palestinos. Cuando se
pregunta a representantes de Palestina en los Estados europeos y organizaciones
internacionales si condenan el ataque de Hamás a Israel, contestan que
más aun condenan los ataques persistentes y desproporcionados de Israel contra
Palestina o que condenarán el ataque, cuando Palestina sea resarcida de los
agravios y exista un Estado palestino.
1948 y la creación del
supuesto Estado de Israel.
He advertido que personas no informadas dan su
opinión sin conocer los hechos acaecidos desde 1948, fecha de creación del
Estado de Israel y comienzo de la opresión del Pueblo Palestino por Israel,
ayudado a todos los efectos por Estados Unidos, mediante guerras de invasión,
ocupación de su territorio por colonias de israelíes, control militar de
fronteras, desobediencia a cualquier resolución de Naciones Unidas, ruptura de
los pactos y convenios firmados con el pueblo palestino ante Naciones Unidas,
etc. Comparar 75 años de conflicto
bélico, que han deparado un progresivo genocidio del pueblo
palestino, con el ataque de Hamás del 7 de octubre es una autoceguera
voluntaria del que no quiere ver o simple ignorancia de la historia real.
Algunos pueden pensar erróneamente que la respuesta
extraordinariamente violenta y desproporcionada de Israel al ataque de Hamas
del 7 de octubre es un hecho aislado. No. Es la reiteración de la misma
estrategia en ocasiones anteriores. He estudiado a fondo las guerras de
Palestina-Israel con ocasión de mi libro Teoría y práctica de la guerra
justa del presidente Obama, que contiene un apartado de la guerra
palestino-israelí de 2014, un claro precedente de la actual, con destrucción
del territorio palestino, de sus inmuebles e infraestructuras por el poderoso
ejército israelí, y con resultado de un porcentaje de cincuenta civiles
palestinos asesinados, incluyendo a muchos ancianos, mujeres y niños, por un
soldado israelí.
La Alta Comisionada
de Naciones Unidas para la Protección de los Derechos Humanos dimitió de
su cargo por la pasividad cómplice de Estados Unidos, cuyo comandante en jefe
era a la sazón Barak Obama, Premio Nobel de la Paz.
He leído los escritos y comentarios de líderes
palestinos y de expertos en el conflicto bélico, que va en camino de alcanzar
el siglo. Muchos de ellos aseguran que se veía venir lo que ha sucedido, que la
presión y hostilidades de Israel eran de tal gravedad que Hamás explotaría,
porque la situación difícilmente podría contenerse por mucho tiempo.
Conclusiones
La actitud de Israel atentando contra la dignidad
de las instituciones internacionales, incumpliendo los pactos y convenciones
que ha firmado, negándose a parar la destrucción de Gaza, al tiempo que sigue
masacrando a la población civil gazatí, está ofreciendo ante la opinión pública
mundial la imagen de un Estado terrorista en su versión del peor
terrorismo de Estado, la del Estado terrorista invasor y opresor,
colonialista.
Porque el terrorismo no es un concepto unívoco. No
todos los terrorismos son iguales. Hay un terrorismo de arriba, de la
arrogancia, de destructor del débil y un terrorismo de abajo, solidario, de
defensa del débil. Un terrorismo invasor del más fuerte y un terrorismo de
la resistencia del más débil. El terrorismo de los nazis y el terrorismo de la
resistencia de las naciones invadidas por el Tercer Reich.
Los terrorismos se retroalimentan cuando derivan de
vecinos irreconciliables. El terrorismo de Hamás no se explica sin el previo
terrorismo de Israel: el primero es fruto del segundo. Cada acto
terrorista de Israel coloca un fusil en las manos de un joven palestino. La
violencia crea violencia, pero es más violento el primero que la inicia y
produce más violencia quien tiene más poder para desencadenarla. Israel es más
violento y genera más violencia que su vecina Palestina. Si miramos a la
historia fríamente y sin prejuicios es fácil llegar a esta convicción.
El problema de Hamás es que ha olvidado que el terrorista con más poder y bien protegido y relacionado en la esfera internacional aguarda impaciente a que cometa actos violentos contra él para proceder a eliminarle con furia y sin cuartel y apropiarse de su territorio al completo, apoyado por el silencio cómplice de la comunidad internacional inmóvil debido a sus entrelazados intereses económicos con el poderoso Estados Unidos y su «niño mimado», Israel. Ya lo ha dicho el Prof. Chomsky: “el problema de Palestina es que no tiene nada que ofrecer a nadie y está enfrentada a dos señores del capitalismo mundial”...
EL
PERVERSO USO DE AUSCHWITZ PARA JUSTIFICAR el GENOCIDIO del pueblo palestino.
Miquel
Ramos/ escritor,
periodista y analista internacional/Prensa
Mare Argentina/ Xinhua, Other News, Sputnik, RT, La Jornada de México, Red
latina sin fronteras. Sur, ACHEI, Utopía, Argentina Indymedia/ADDHEE.ONG:
Convertir un escenario tan atroz en un espacio de
memoria es imprescindible para vacunar a las nuevas generaciones de
aquello que hizo posible este horror. Sin embargo, viendo que quienes por allí
desfilan para sumarse al duelo contribuyen a mantener vivas las brasas que
iniciaron aquel fuego, atenta contra el fin con que se creó el memorial. Lo hemos visto esta semana con la
presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz-Ayuso, con el magnate y
propietario de la red social X, Elon Musk, y con el ultraderechista estadounidense
Ben Shapiro.
Hay quienes visitan Auschwitz y lo convierten el lugar en
un decorado para sus selfies, y también quienes ostentan cargos
públicos y se dedican a promover el odio. Estos últimos van allí creyendo que
así pueden seguir haciéndolo sin posibilidad de que los llamen nazis o amigos
de los nazis. Cabe recordar que pocos días
antes de esta visita, Ayuso relacionó a personas migrantes con la delincuencia
y con la transmisión de enfermedades.
Elon Musk ha promocionado en sus redes a más de un supremacista
blanco, da vía libre al odio en su red social y reproduce él mismo
discursos racistas y hasta variantes de la teoría nazi del Gran Reemplazo. El
magnate tiene una larga lista de publicaciones abiertamente antisemitas, algo
que varios internautas, algunos de ellos judíos, le han recordado estos días.
Más recientemente, Musk había dado la razón públicamente a un usuario de
su red social que aseguró que los judíos odiaban a la raza blanca: «Usted ha
dicho la verdad real», dijo el magnate. Poco después, tras ser acusado de
antisemita, pidió disculpas. Esta semana visitó Auschwitz y fue invitado a
hablar en un congreso contra el antisemitismo.
La estrella mediática de la extrema derecha, Ben Shapiro, tiene
una larga lista de declaraciones que, cambiando el sujeto y poniendo
judío donde él dice musulmán, parecerían haber sido sacadas de cualquier panfleto
nazi que algún día decoró las paredes del campo de exterminio al que fue
invitado esta semana.
Shapiro es un racista declarado, por mucho que pose afligido
entrando a Auschwitz. «Los árabes palestinos han demostrado su preferencia por
los atentados suicidas antes que por los retretes que funcionan», dijo en
un artículo hace unos años.
Los tres, Musk, Ayuso y Shapiro, visitaron el lugar durante su
viaje para participar en una conferencia sobre antisemitismo en la ciudad
polaca de Cracovia, organizada por la Asociación Judía Europea. Si hay algo que
los une, además de sus declaraciones racistas, su ideología de extrema derecha
y su alianza y compadreo con otros fascistas, es su apoyo explícito al
apartheid sionista israelí colonialista y al exterminio/genocidio
que se está cometiendo en Gaza.
Israel no ha dejado de usar el Holocausto como excusa para
perpetrar una limpieza étnica en Palestina y blindar su proyecto sionista colonial
ante cualquier crítica. Muchos supervivientes de la Shoah y sus descendientes
llevan años denunciándolo, así como la acusación de antisemitismo para
silenciar y criminalizar a quien se oponga a las políticas de
Israel.
El video del profesor y escritor Normal Finkelstein, cuyos
padres acabaron en un campo de concentración, y gran parte de su familia fue
exterminada por los nazis, respondiendo a varios estudiantes que reprochan su
apoyo a Palestina siendo judío, muestra perfectamente la trampa de quienes
pretenden escudarse en el Holocausto para justificar cualquier atrocidad
cometida por el estado sionista colonialista israelí. Así lo documentó
en su libro ‘La industria del Holocausto’, donde expone la explotación del
sufrimiento de las víctimas de la Shoah para inmunizar a la política de Israel
contra toda crítica.
También la gran cantidad de judíos que han alzado su voz contra
el genocidio y el régimen israelí pone en entredicho la interesada relación
que hacen los sionistas entre el pueblo judío y el Estado de Israel. Esta
asociación encuentra cada vez más dificultades para sostenerse debido al
desmarque de judíos de todo el mundo del proyecto sionista.
El congreso al que fueron invitados Ayuso, Musk y Shapiro
se convirtió en un evento de propaganda y apoyo explícito a la acción militar
del regimensionista, colonialista israelí. Al menos su cuenta en la red
social X así lo acredita difundiendo las declaraciones de varios de los
oradores en esta línea: «Creo que la situación está cambiando a pesar del hecho
de que tenemos muchos enemigos. La comunidad judía tiene que pensar quiénes son
hoy sus aliados. Los izquierdistas están por los derechos humanos pero apoyan a
Hamás. ¿Cómo es posible que Sudáfrica nos imponga lo que es el genocidio?» dijo Riccardo Pacifici, vicepresidente de la
Junta de líderes judíos de EJA para Italia y el patrimonio judío.
Pacifici trata así de relacionar a toda la comunidad judía con
Israel, a pesar de la gran cantidad de judíos que ni vive en Israel ni se
siente representada por dicho proyecto. Es más, sobre las alianzas que sugiere
y en las que descarta a la izquierda, acusándola de apoyar a Hamás, escribí
recientemente un reportaje explicando la defensa de Israel que hacen hoy
los principales partidos de extrema derecha. Y para colmo, desprecia con esa
arrogancia supremacista a Sudáfrica por su iniciativa de llevar ante la
justicia internacional los crímenes de Israel.
Ayuso también habló en dicha conferencia. Se vanaglorió de haber
parado las iniciativas de boicot a Israel y de haber legislado contra
el antisemitismo, así como de la futura construcción de un museo judío en la
capital.
La derecha española, y Ayuso como bandera, demuestra que se
puede reivindicar a la vez a quienes expulsaron a los judíos de España,
como los Reyes Católicos, o dedicar calles a los voluntarios españoles de
Hitler, como la División Azul, y a la vez arrogarse la defensa del pueblo
judío. «Es Hamas y no Israel quien pretende exterminar a todo un pueblo»,
remató.
La victimización del Estado de Israel, cuyo ejército es uno
de los más poderosos del planeta y que está apoyado y financiado por las
principales potencias occidentales, es también uno de los mantras en esta
conferencia. «Hay gente que ha venido de Oriente Medio que ha traído el odio
con ellos», afirmaba el ex primer ministro socialdemócrata sueco y presidente
del Partido Socialista Europeo, Stefan Löfven. Aunque matizó que Israel también
debería aceptar las críticas.
Otro de los presentes fue el ex ministro de Italia, Matteo
Renzi, quien llamó «batalla por la civilización» a la acción militar del régimen
sionista colonialista israelí en Gaza. El multimillonario Elon Musk, a
quien ha exhibido profusamente la cuenta oficial del congreso afirmaba que en
sus círculos no ve demasiado antisemitismo, que tiene muchos amigos
judíos, y que le petaba la cabeza ver tantas manifestaciones ‘de apoyo a Hamás’
en Occidente, refiriéndose a las marchas por Palestina y contra el genocidio.
«No habrá paz si no se pone fin al adoctrinamiento. Cuando estuve en Israel,
esa fue mi principal recomendación», dijo Musk. «Entiendo la necesidad de invadir Gaza y es lamentable que muera mucha
gente, pero lo más importante que hay que garantizar después es que cese el
adoctrinamiento».
Estas son solo algunas declaraciones que la propia cuenta de la
red social X de la organización del congreso sobre antisemitismo ha
publicado y destacado. Parece así pues que el evento no era más que
un respaldo explícito al genocidio que se está cometiendo en Palestina,
usando de manera perversa el recuerdo del Holocausto.
A pesar de ser una estrategia habitual, que haya tenido lugar en
el mismo momento en que Israel alcanza la cifra de 30.000 asesinatos en poco
más de 100 días, la mitad niños, desvela todavía más la hipocresía y la
banalidad con la que se instrumentaliza un episodio tan grave y atroz como fue
el Holocausto.
Pero es también signo de una derrota propagandística, de un
relato fallido. Cuando tan solo la ultraderecha fascista y las élites
occidentales te apoyan, y cuando una gran parte de tu comunidad deserta de tu
proyecto, solo te queda la acción militar y la imposición por la fuerza para
imponerlo .
Auschwitz y el resto de los memoriales del Holocausto son una
buena lección de la que aprenden cada día miles de personas, pues saben que ese
horror podría repetirse en algún momento si no se pone freno al odio, al
racismo, nazismo y al fascismo. Por eso son millones de personas en todo
el mundo las que se manifiestan cada semana por un alto el fuego y contra la
masacre y la limpieza étnica del Estado sionista colonialista israelí en
Palestina. Porque aprendieron la lección y empatizan con las
víctimas.
A los defensores de la guerra y de este nuevo exterminio solo
les queda invitar a viejas figuras de la política occidental y a magnates
racistas para que traten de salvar su proyecto de la derrota propagandística
que ellos mismos han propiciado por su ambición y su arrogancia.
Lo subrayado/interpolado
es nuestro.
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