jueves, 3 de septiembre de 2020

El Régimen piñerista sofofo, paso a paso impone una segunda “Pacificación de la Araucanía…”

 


El Régimen piñerista sofofo, paso a paso impone una segunda “Pacificación de la Araucanía…”

Por Juan Pablo Cárdenas S., escritor, comunicador social, analista internacional, Addhee.On:


No es extraño que la primera gira a regiones del nuevo ministro del Interior haya sido precisamente a la Araucanía. De un viaje relámpago, trascendió que Víctor Pérez se reunió con autoridades locales, con las cúpulas uniformadas y también se esforzó por llevarle un mensaje de aliento a los sectores civiles que más demandan “la mano dura” del regimen para hacer frente a la insurrección mapuche.

Tal es así que terminada su visita a Temuco se apandillaron los empresarios agrícolas y forestales y sus  grupos paramilitares de seguridad, quienes desalojaron con violencia a los mapuches que habían ocupado el Municipio de Curacautín en solidaridad con su machi Celestino Córdoba, en huelga de hambre desde hace varios meses. Actos de extrema violencia física y consignas racistas, chovinistas se sucedieron también en localidades como Ercilla y Traiguén que culminaron con decenas de detenidos y heridos, incluidos  mujeres , ancianos y niños indígenas.

La propia Comisión Nacional de DDHH ha condenado la usual  represión policial contra los mapuches que siguió en el sur del país apenas juró en nuevo jefe de Gabinete de Sebastián Piñera Echeñique, un político de ultraderecha  que formó parte en el pasado del más extremo pinochetismo  y que en tres décadas no ha dejado de alabar la acción de la dictadura cívico militar, defender a ultranza la Constitución de 1980, así como se sabe que estuvo vinculado a lo que fue Colonia Dignidad, el enclave nazi fundado y dirigido por un criminal como Paul Schaffer, junto al que se ve el nuevo ministro desfilando en algunas fotografías de la época.

Estas primeras acciones de agresión contra nuestra principal etnia, nos convence que La Moneda ha decidido encarar con fiereza la protesta mapuche que ciertamente ha retomado su lucha por su autonomía o su independencia respecto de un Estado que lo ha privado de sus derechos más elementales en la que se asume la zona más pobre del país. Quizás en nuevo ministro piense que, ahora sí, los mapuches tendrán que someterse completamente y renunciar a cinco siglos de lucha contra los invasores que han ocupado sus ancestrales y legítimos territorios. Mediante una guerra colonialista y de exterminio que se constituye en uno de los episodios más bochornosos y cruentos de toda nuestra historia nacional y regional.  

Seguramente, lo que no calcula el Secretario de Estado es que la causa mapuche ya no es solo una demanda de una etnia sino uno de los sentimientos que concita mayor respaldo e identidad en todo el Pueblo Chileno. Tanto así que el Movimiento social 18 de Octubre, que sacó a millones de chilenos a las calles de todo el país en octubre pasado, exhibió dentro de sus principales banderas y estandartes las del Pueblo Mapuche, convirtiendo su pabellón en el principal símbolo de la dignidad y resistencia de todo el pueblo discriminado y abusado por el Estado chileno, su constitución y mandamases.

La Pacificación de la Araucanía, el genocidio del Pueblo Mapuche: Tribunal Russell


Por cierto, que La Moneda calcula que las fuerzas militares y de orden pueden reeditar episodios tan trágicos como la criminal “Pacificación de la Araucanía” del siglo pasado sin considerar, por supuesto, que la causa mapuche puede encender rápidamente al país de norte a sur y constituirse en el principal detonante del desmoronamiento de la institucionalidad vigente y su pretendido Estado de Derecho. Conduciendo al país a un grave conflicto en momentos, además, que la adhesión ciudadana al Gobierno apenas sobrepasa el 10 por ciento. Una cifra que se explica en los fracasos reiterados de la actual administración como en el pésimo desempeño de las autoridades frente a la pandemia del coronavirus.

Una embestida que podría ser temeraria para las pretensiones de toda la oligarquía empresarial sofofa, el gran empresariado nacional y los inversionistas extranjeros. Toda vez que en el mundo ya se conocen los resbalones del actual mandatario, se simpatiza universalmente con las vindicaciones mapuches y ahora observa de forma atónita como uno los más incondicionales pinochetistas y amigos de Paul Sheaffer ingresa a La Moneda. Sin vergüenza o autocrítica alguna.

Tampoco la cruzada alentada por el ministro del Interior tiene visos de comprometer íntegramente al mundo uniformado, cuando se sabe que el gran número de estos efectivos pertenece a la etnia mapuche que hoy produce más orgullo que menoscabo dentro de la población chilena, reconociéndose de forma tan amplia el legado cultural y el arrojo de los primeros habitantes del país. Ya sabemos que la sensibilidad alemana y europea ha hecho sonar sus primeras alertas de lo que puede ser un enfriamiento de sus gobiernos con Chile, nuestros gobernantes y un régimen político cada vez más en entredicho.

 

Pese a su dilatada trayectoria parlamentaria, el ministro Pérez parece tener confianza en que oponer “mano dura” a la demanda mapuche podría ocasionarle unidad a la esmirriada y dividida clase politicastra heredera de la dictadura cívico militar, como despertar los sentimientos nacionalistas en la izquierda. Pero al menos en lo que se consideran opositores, lo más natural sería que desde el centro hacia la izquierda una acción descabellada en la Araucanía produciría más unidad y protestas sociales. Y un triunfo más contundente de quienes se proponen en el plebiscito de octubre próximo derogar la Constitución / artilugio de 1980 que nos rige dando paso a una convención constituyente elegida íntegramente por el pueblo.

Parece extraño que Sebastián Piñera Echeñique no haya aludido como habría correspondido a la grave situación de la Araucanía en su última cuenta pública ante el Parlamento. No tenemos certeza alguna de que él esté detrás de las bravuconerías de su flamante jefe de gabinete en relación a un tema que concita alta atención pública. Pero esto, más que la posibilidad de un desacuerdo dentro de su regimen, puede ratificar que su papel en La Moneda es la de un “presidente encargado” más que de un gobernante con real liderazgo. Verdaderamente maniatado por los sectores que le dieron un nuevo golpe a su gabinete ministerial.

juanpablo.cardenas.s@gmail.com

Lo subrayado es nuestro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario