Guerra de Ucrania : “Por primera vez en la historia
moderna, Occidente/usa/unión europea/OTAN, Inglaterra y Japón no es la
fuerza aplastante”, explica Nils Andersson
En su nuevo alegato
antibelicista titulado «Las Guerras anunciadas», publicado por Terrasses
Editions, Nils Andersson describe «el nuevo mapa del mundo» como el de las
« contradicciones imperialistas en un marco capitalista globalizado que
van más allá de las del ámbito estrictamente competitivo y de las reglas del
libre comercio».
El autor,
importante editor internacionalista, explica que, desde el final de la Segunda
Guerra Mundial, no ha habido «un día sin guerra en el mundo», y que «este largo
periodo ha sido de paz para uno mismo, entre uno mismo, viendo imágenes de
guerra en las pantallas, controladas, filtradas, higienizadas, acompañadas de
un discurso moralizante y vigilante».
Usted insiste en el papel que
desempeña la «información ideologizada», explicando que «el adoctrinamiento de
la opinión pública se encuentra hoy en su apogeo». Sin embargo, usted se dio a
conocer como editor de obras prohibidas durante la guerra de Argelia. ¿Es
comparable la censura actual? ¿A través de qué mecanismos funciona?
Sus pertinentes preguntas
requieren respuestas detalladas, y aunque en « Las Guerras anunciadas » lo
aborde en su complejidad, mis respuestas podrán parecer bruscas. Hoy en día, la
censura ya no se ejerce mediante confiscaciones, que fueron un arma eficaz
durante la guerra de Argelia, cuando el papel -diarios y semanarios, revistas y
libros- era un medio esencial para mantenerse informado, a diferencia de la
radio, que entonces era la «voz de su amo», y de la televisión, que aún estaba
en pañales. Hoy, con todos los medios a su alcance, la información está en
manos del poder y del dinero, servida por celosos propagandistas que
desinforman y adoctrinan. Para romper la censura de las voces discrepantes, la
acción militante es hoy más necesaria que nunca.
Usted no escatima críticas a la
política antirrusa de la OTAN, al afirmar que «la forma en que se trató a Rusia
al final de la Guerra Fría fue una política miope de Estados Unidos y los
atlantistas». ¿No es ésta una forma de explicar la reacción de Rusia con su
«operación militar especial» en Ucrania? ¿No contribuyeron a su estallido las
políticas del Estado ucraniano hacia su población rusoparlante en el Donbass?
Subrayar el trato y la
humillación de Rusia al final de la Guerra Fría como motivos de intervención no
subestima en absoluto la política de discriminación contra los ucranianos del
Donbass y la lengua rusa, ni la guerra de Kiev contra el Donbass. En « Las
guerras anunciadas », recuerdo que «los ataques de las fuerzas
ucranianas en el Donbass se intensificaron cada año, con un pico de 770
explosiones en diciembre de 2020, 3.379 en noviembre de 2021 y, antes de la
intervención rusa, 8.096 explosiones en febrero de 2022». Estos hechos no
eximen a Rusia de la responsabilidad de la intervención armada, pero son la
causa de la misma.
Su libro contiene una cronología
precisa y una descripción detallada de los acontecimientos militares de la
guerra en Ucrania. También cita algunas declaraciones poco conocidas y
escalofriantes de políticos occidentales. ¿Cómo analiza el curso actual de esta
guerra y su evolución, en particular las decisiones adoptadas por Biden al
final de su mandato?
Hay dos etapas en la guerra de
Ucrania. Para simplificar, hubo un periodo inicial de fuerte implicación
estadounidense, en el que la guerra de Ucrania se vio como una oportunidad para
debilitar a Rusia, tanto militar como económicamente. Esta política no tuvo el
efecto deseado, y Rusia redujo el impacto de las medidas económicas y
financieras adoptadas contra ella apoyándose en el «Sur Global». En segundo lugar,
con Washington dando prioridad a lo que consideraba una «amenaza existencial»
China redujo su ayuda, y Europa asumió la mayor parte del apoyo a Ucrania. Dado
el alto riesgo de escalada del conflicto, los últimos arrebatos y decisiones
belicistas de la administración Biden se han inscrito cínicamente en el debate
político interno de Estados Unidos.
En una peligrosa escalada que
podría desembocar en una guerra nuclear, Putin ha respondido a Occidente que
considera el uso de misiles estadounidenses de largo alcance como una
declaración de guerra de la OTAN, y ha definido el conflicto como algo que ha
adquirido un «carácter global». ¿Cree que las negociaciones podrían llevar a
Ucrania a recuperar su Soberanía, sin ser vista a partir de ahora como
un instrumento de la OTAN?
Si buscamos una solución que no
sea un «alto el fuego» temporal, sino que se inscriba en el largo plazo, la
historia inmediata, la de las posiciones adquiridas en el frente, y la historia
larga, la que hay desde la «Rous» de Kiev, Ucrania tendrá que hacer
concesiones, al igual que deberá hacerlo Occidente sobre la integración de
Ucrania en la OTAN. Pero como Rusia violó el derecho internacional al atacarla,
Ucrania tiene derecho a que se garantice su plena seguridad desde todos los
frentes, aunque haya sido el instrumento de las políticas occidentales hasta el
punto de creer que podía derrotar a Rusia, por lo que su Pueblo lo está
pagando muy caro.
¿Qué papel reserva la OTAN a la
Unión Europea frente a Rusia, como bloque de países capitalistas que operan en
el marco de la estrategia hegemónica estadounidense?
La OTAN ya no es la organización
que proclamó ser en 2007: «desarrollar las capacidades y perspectivas políticas
necesarias para hacer frente a problemas y contingencias en todo el mundo». La
OTAN ha vuelto a sus objetivos originales: «Garantizar la seguridad de Europa
Occidental estableciendo un fuerte acoplamiento con Estados Unidos». Pero el
mundo ha cambiado, y ahora que el pivote de la «nueva estrategia militar» de
Estados Unidos se ha trasladado a la región Asia-Pacífico, corresponde a los
europeos garantizar la defensa de Europa en sus fronteras orientales y
mediterráneas. Salvo que la realidad geopolítica nos exija darnos cuenta de que
ha pasado el tiempo en que «el sol nunca se ponía en los imperios coloniales de
Europa» y, según Thierry de Montbrial, Presidente del IFRI, esto «exige
moderación en el frente ideológico».
Usted es pesimista sobre la
posibilidad de que las potencias emerlas gentes «rechacen el mal de la
guerra y la tentación de interferir». ¿En qué basa sus temores?
En la realidad de que el mundo es
capitalista y que las contradicciones capitalistas no se resuelven de otro modo
que con la guerra, que el enfrentamiento Norte Global/Sur Global no es entre el
bien y el mal, sino entre la legítima exigencia de tener su justa parte, que
sigue siendo rechazada por las potencias occidentales, y que en el conjunto del
mundo, el individualismo, el rechazo y el miedo al otro, prevalecen sobre las
concepciones colectivas de la convivencia.
¿China y Rusia, por un lado, y
Estados Unidos y Europa, por otro, son potencias destinadas a enfrentarse en
una guerra? ¿Qué lecciones podemos aprender de anteriores conflictos a escala
mundial?
La lógica capitalista nos
llevaría a responder que sí, pero citemos a Henri de Castries, presidente del
Grupo Bilderberg: «Aunque Occidente, bajo el paraguas de Estados Unidos,
conserve la ventaja por el momento, una confrontación resultaría incierta…».
Por primera vez en la historia moderna, Occidente no es la misma fuerza
aplastante que impuso su ley durante cinco siglos. Por tanto, la razón podría
prevalecer por encima del «riesgo de desaparición».
Traducido
por Alex Anfruns
Es Trump una
marioneta de Elon Musk?
Su ambición oculta es controlar todo el Poder y como buen
alienígena, habría ya abducido a un Trump que tan solo sería una marioneta en
sus manos.
Una infancia marcada por los abusos y sus dificultades para
la interacción social por padecer el síndrome de Asperger, habrían forjado una
personalidad poliédrica con toques de genialidad.Así, Musk en su red X afirmó:
"soy un extraterrestre de 3.000 años que viajo en el tiempo y cambio de
identidad" y así afirmó ser" Raymond Collishaw en 1914, un piloto de
combate".
Asimismo, Musk sería un agitador de sentimientos que
consigue desarbolar cualquier estrategia opositora que sea mínimamente
racional. Así, su pensamiento es rígido e incorregible, no conoce la empatía y
no tiene en cuenta las razones contrarias.
Tras tomar Musk el timón de Twitter, la nueva red X se
habría convertido en un medio orquestado para propagar el maniqueísmo y el
ideario ultraderechista fascista, siguiendo la estela del Ministro de
Propaganda nazi, Goebbels, quién afirmó: "Somos fieles a la verdad en la
medida en que nos convenga”, “mentir, mentir, mentir, porque siempre algo
queda”
Sin embargo, la polarización extrema de las redes, el
anonimato y la inexistencia de cortafuegos en los contenidos, conlleva un
tsunami de amenazas de todo tipo al contrario. Así, un usuario de Bluesky
publicó una imagen en la que una persona apuntaba a Musk con una pistola.
En el campo político, Elon Musk, dueño de Tesla, SpaceX y la
red X y la plataforma X TV, apostó por Trump como caballo ganador con
donaciones de más de 100 millones de dólares.Tras su victoria, el patrimonio de
Musk habría aumentado un 77% hasta alcanzar más de 480.000 millones de dólares
y podría convertirse en el primer billonario del mundo en 2027.
Las ganancias diarias de Elon Musk ascienden a
aproximadamente 54 millones de dólares y dado que el salario anual medio en
Estados Unidos sería de 59.428 dólares, un ciudadano medio estadounidense
tardaría más de tres millones de años en amasar la riqueza de Musk.
Su ambición oculta es controlar todo el Poder y como buen
alienígena, habría ya abducido a un Trump que tan solo sería una marioneta en
sus manos y que aprobará todas las medidas dictadas por el director de orquesta
en la sombra,Elon Musk.
Asimismo, el fundador de SpaceX anunció su intención de
enviar cinco naves no tripuladas hacia el planeta rojo, para probar la
capacidad de su nave Starship y sentar las bases de futuras misiones
tripuladas. El objetivo último sería construir la primera colonia humana en
Marte en el 2040 para escapar de una hipotética destrucción del planeta Tierra,
verdadera obsesión del ínclito Elon.
Sombras de
MKULTRA de la CIA: La lucha por la Soberanía en América Latina
Por: Alfonso Insuasty Rodríguez
La historia del programa MKULTRA de la CIA nos recuerda, con
crudeza, la necesidad de proteger la Dignidad y Soberanía de los Pueblos
Latinoamericanos ante la militarización y los abusos del poder, como Pueblos
debemos exigir la NO repetición pues parece no aprendemos de nuestra propia
historia.
Revelaciones y Contexto Histórico
En diciembre de 2024, documentos desclasificados develaron
detalles sobre el programa MKULTRA, un oscuro experimento de control mental y
manipulación conductual llevado a cabo por la CIA durante las décadas de 1950 y
1960.
National Security Archive y ProQuest, en colaboración
con Clarivate, anunciaron la publicación de una nueva colección académica que
documenta la historia oculta de los programas de investigación de control
mental de la CIA.
Este esfuerzo resulta en la colección titulada CIA and the
Behavioral Sciences: Mind Control, Drug Experiments and MKULTRA, que reúne más
de 1200 registros cruciales sobre uno de los episodios más controvertidos y
abusivos en la historia de la Agencia.
Bajo nombres como MKULTRA, BLUEBIRD y ARTICHOKE, la CIA
realizó experimentos alarmantes utilizando sustancias psicoactivas, hipnosis,
aislamiento y privación sensorial, entre otras técnicas extremas.
En muchos casos, estas pruebas fueron ejecutadas sin el
conocimiento o consentimiento de los sujetos, que a menudo eran ciudadanos
estadounidenses sometidos a procedimientos profundamente inhumanos.
Este anuncio coincide con el 50º aniversario de la
investigación de Seymour Hersh para el New York Times, que reveló los abusos de
MKULTRA, y con el 70º aniversario del descubrimiento del LSD como sustancia
clave para los experimentos de la Agencia.
En 1954, Eli Lilly & Company, un gigante farmacéutico
estadounidense, desarrolló un método para producir LSD de manera eficiente,
convirtiéndose en el principal proveedor de la CIA en su búsqueda por dominar
el control conductual.
Estas revelaciones no solo exponen la profundidad de los
abusos, sino que conectan este capítulo con la intervención estadounidense en
América Latina y su legado de violencia estructural.
En un contexto de creciente militarización en el mundo y en
la región, estos hallazgos exigen una reflexión crítica y un llamado colectivo
a la resistencia.
Procedimientos y Técnicas Utilizadas
El programa MKULTRA empleó métodos que hoy serían
considerados actos flagrantes de deshumanización, entre ellas:
Drogas psicotrópicas: La administración masiva de LSD
buscaba alterar percepciones y conductas, dejando efectos impredecibles en las
víctimas.
Hipnosis y privación sensorial: Técnicas que inducían
estados de vulnerabilidad extrema y confusión psicológica.
Electroshock y "conducción psíquica": Métodos
liderados por el Dr. D. Ewen Cameron, que incluían el aislamiento extremo y la
tortura psicológica prolongada.
Estos procedimientos, ejecutados sin el consentimiento de
las víctimas, violaron los principios más básicos de la ética médica y los
derechos humanos.
Además, los resultados transitaron hacia aplicación del
control conductual de las gentes.
Resultados y Consecuencias
Los experimentos de MKULTRA dejaron cicatrices profundas en
individuos y comunidades entre ellas, muchas secuelas psicológicas: Ansiedad
crónica, depresión severa y pérdida de memoria afectaron a las víctimas, muchas
de las cuales nunca recibieron reparación.
Estas acciones de la CIA erosionaron la credibilidad en las
agencias gubernamentales y profesionales médicos involucrados.
Las técnicas desarrolladas bajo MKULTRA fueron replicadas en
manuales de interrogatorio utilizados en Vietnam y aplicadas durante las
dictaduras en América Latina.
Objetivos y Responsables
Bajo la dirección de Sidney Gottlieb, la CIA buscaba
explotar "todas las áreas de la mente humana" para ganar ventaja en
la Guerra Fría.
La participación de médicos y psicólogos destacados, quienes
optaron por ignorar dilemas éticos, subraya cómo el conocimiento científico
puede ser distorsionado por intereses políticos y geopolíticos.
El impacto de MKULTRA no se limitó a Estados Unidos.
Durante la Guerra Fría, América Latina fue terreno fértil
para las tácticas de represión importadas por la CIA.
Golpes de estado, desapariciones forzadas y torturas
reflejaron la influencia de estas técnicas, que fueron aplicadas con el apoyo
de dictaduras civico militares respaldadas por Estados Unidos.
Las cicatrices de estas intervenciones todavía resuenan en las
memorias colectivas de la región.
La reconocida periodista y autora Naomi Klein denunció en su
libro La Doctrina del Shock cómo estrategias como las
implementadas en MKULTRA formaron parte de un modelo más amplio de dominación y
control.
Según Klein, estas tácticas no solo fueron herramientas de
experimentación, sino que se integraron en políticas de choque económico y
represión social, aplicadas con particular crueldad en América Latina durante
las dictaduras, mecanismos que buscaban reescribir la mente, el recuerdo
colectivo y por ende rehacer sociedades enteras.
Además, estos no son hechos aislados. Estados Unidos ha sido
acusado de realizar experimentos biológicos en Centroamérica, como la
infectación deliberada de poblaciones con enfermedades venéreas en Guatemala en la década de
1940.
En Puerto Rico, han surgido denuncias sobre experimentos relacionados con la fertilidad, donde se
habrían utilizado métodos anticonceptivos sin consentimiento informado.
Más recientemente, se ha señalado a Estados Unidos por
realizar experimentos
biológicos en África, lo que refuerza una práctica de larga data que
subordina la Dignidad humana a intereses hegemónicos.
Estas acciones evidencian un patrón de abuso sistemático que
vulnera los derechos humanos, especialmente en contextos donde las poblaciones
son percibidas como "desechables" o "experimentales". Este
legado oscuro subraya la importancia de mantener una vigilancia activa y
crítica sobre las políticas intervencionistas de Estados Unidos en el
hemisferio.
La constante lucha por la Dignidad del ser humano
Hoy, frente a la intensificación de la militarización en la
región, es crucial aprender del pasado.
La complicidad y la indiferencia pueden llevar a la
repetición de ciclos de violencia.
La militarización, presentada como solución a problemas de
seguridad, no aborda las raíces de la desigualdad y el conflicto, perpetuando
estructuras de represión y abuso.
En este contexto de reposicionamiento estratégico de Estados Unidos en América
Latina, es fundamental superar la ingenuidad histórica y apostar por un
enfoque crítico que priorice la Dignidad y la Soberanía de los Pueblos.
Solo una conciencia fortalecida de nuestra historia
permitirá evitar la repetición de errores y avanzar hacia un modelo de
desarrollo centrado en la justicia social y el respeto mutuo.
Llamado a la Dignidad y Soberanía
La defensa de los derechos humanos y la justicia social debe
ocupar un lugar central en las agendas políticas latinoamericanas y
caribeñas.
Las lecciones de MKULTRA nos recuerdan que la lucha por la Dignidad
y Soberanía es también una afirmación de humanidad. Los gobiernos deben
priorizar el bienestar ciudadano sobre los intereses geopolíticos extranjeros.
La memoria histórica es una herramienta poderosa para guiar
la resistencia y construir un futuro más justo. Es importante insistir y
avanzar hacia la NO REPTICIÓN.
La historia de MKULTRA y su impacto en América Latina
destaca la importancia de proteger la Soberanía y Dignidad de
nuestros Pueblos.
Frente a la militarización y los abusos, es responsabilidad
colectiva, agenda de la lucha de los Pueblos, asegurar que la historia
no se repita.
La lucha por la Dignidad es, en última instancia, una
lucha por la Humanidad. Hoy asistimos a una re-ingeniería de este tipo de
estrategias debemos estar alerta
Lo subrayado/interpolado es nuestro.
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