martes, 11 de febrero de 2025

El convicto presidente Trump quiere que Estados Unidos tome el control de Gaza y realice una limpieza étnica... ¿Y Naciones Unidas, los países árabes y el occidente?, ¡Quien calla otorga!

El convicto presidente Trump quiere que Estados Unidos tome el control de Gaza y realice una limpieza étnica... ¿Y Naciones Unidas, los países árabes y el occidente?, ¡Quien calla otorga!

El presidente dijo de forma sorprendente que Gaza debería convertirse en territorio estadounidense y convertirse en la “Riviera del Oriente Medio”, sin 1,8 millones de palestinos. Hamás tendrá algo que decir al respecto, informa Joe Lauria.

Netanyahu y Trump en la Casa Blanca ¡Un delincuente condenado y otro por condenar!

Por Joe Lauria/ periodista, escritor y analista internacional/ Diario Red, Xinhuanet, la jornada de México, Other news, tektonikos, el clarín de Chile, Red latina sin fronteras, enred, el salto diario, ADDHEE.ONG:

El convicto presidente de Estados Unidos , Donald Trump, ha dicho que Estados Unidos debería convertirse en parte de un gran crimen contra la humanidad al expulsar a 1,8 millones de personas de sus tierras en la Franja de Gaza, que ahora se convierte en territorio de Estados Unidos.

“Estados Unidos se hará cargo de la Franja de Gaza y haremos un trabajo con ella”, dijo Trump a los periodistas en la Casa Blanca en una conferencia de prensa con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de visita.  “Seremos dueños y responsables” del territorio, dijo Trump, que se convertirá en “la Riviera de Oriente Medio”. 

Trump no explicó bajo qué autoridad legal el territorio israelí ocupado de Gaza podría convertirse en territorio de los Estados Unidos. Legalmente no es territorio de Israel y no se lo puede ceder a nadie, pero el derecho internacional rara vez ha impedido a Israel o a los Estados Unidos. 

Trump no mencionó que primero habría que derrotar a Hamás, que aún controla Gaza, algo que Israel no ha logrado hacer.

Trump dijo que Estados Unidos “nivelaría el lugar, se desharía de los edificios destruidos, crearía un desarrollo económico y proporcionaría un número ilimitado de empleos y viviendas para la gente del área”.  

Trump no definió quiénes serán los “habitantes de la zona” que recibirán nuevas viviendas en una Gaza reconstruida, pero dijo que allí vivirán personas de todo el mundo. Mientras tanto, dijo que esperaba que hasta 1,8 millones de palestinos fueran expulsados ​​de forma permanente. “No creo que la gente deba regresar a Gaza, dijo Trump en la Oficina Oval junto a un radiante Netanyahu. 

“Viven como si estuvieran en el infierno”, afirmó. “Gaza no es un lugar para vivir y la única razón por la que quieren regresar, y lo creo firmemente, es porque no tienen otra alternativa”.

La respuesta de Hamás

Sami Abu Zuhri, un alto funcionario de Hamás, ofreció de hecho una alternativa: “Lo que se necesita es el fin de la ocupación y la agresión contra nuestro pueblo, no expulsarlos de su tierra”, dijo en una declaración.

Abu Zuhri calificó la impactante propuesta de Trump como “una receta para crear caos y tensión en la región. Nuestro pueblo en Gaza no permitirá que estos planes se hagan realidad”.

Cualquier autoridad que intente expulsar a la población de Gaza tendrá que enfrentarse a las milicias de Hamás y otros grupos militantes, que todavía están armadas y entrenadas. Es casi seguro que Estados Unidos tendrá que declarar la guerra a Hamás para convertir Gaza en territorio estadounidense. 

No parece que Trump y su gente hayan pensado plenamente en las implicaciones que tendrá el que las tropas terrestres estadounidenses intenten derrotar a Hamás para tomar el control de Gaza, cuando Israel no ha logrado hacerlo en 15 meses de ataques desenfrenados. 

Cuando un periodista le preguntó si Estados Unidos enviaría tropas a Gaza para “asegurar el vacío de seguridad”, en lugar de para la verdadera tarea de apoderarse del territorio, Trump dijo: “Haremos lo que sea necesario, si es necesario lo haremos. Vamos a apoderarnos de esa parte y vamos a desarrollarla”. 

Netanyahu dijo en la conferencia de prensa que está comprometido a derrotar militarmente a Hamas, por lo que se puede estar seguro de que el alto el fuego no durará. 

La gran Israel del sionismo genocida, colonialista israelí.

El verdadero objetivo de Israel en la guerra es hacer exactamente lo que Trump propone: expulsar a la población palestina de Gaza. Para Netanyahu y los miembros de su gabinete radical que han expresado intenciones genocidas, esta es la oportunidad que han estado esperando para cumplir la promesa del padre fundador de Israel, David Ben Gurion, de limpiar étnicamente Gaza (y Cisjordania) para crear el Gran Israel. 

“Creo que es algo que podría cambiar la historia”, dijo Netanyahu sobre la propuesta de Trump de tomar el control de Gaza, “y realmente vale la pena seguir esta vía”.

Cisjordania en camino

Cuando un periodista israelí le preguntó si apoyaba la “soberanía israelí” sobre “Samaria, que muchos creen que es la patria bíblica de los judíos”, también conocida como Cisjordania, Trump dijo: “Bueno, estamos discutiendo eso con muchos de sus representantes… a quienes les gusta esa idea, pero aún no hemos tomado una posición al respecto. Haremos un anuncio sobre ese tema específico en las próximas cuatro semanas”.

Si Estados Unidos controla Gaza para Israel, Cisjordania sería la última pieza para controlar toda la Palestina histórica, desde el río hasta el mar , y desaparece el Pueblo Palestino.

A pesar de su firme rechazo, Trump afirmó que, al final, Jordania y Egipto no se negarán a recibir a los palestinos. "No me dirán que no", afirmó Trump.

Algo 'espectacular'

Sin nombrarlos, dijo que otros países se han ofrecido a acoger a la población. Trump también dijo que las naciones ricas de la región, en una obvia referencia a las monarquías del Golfo, podrían pagar por la nueva “ubicación”. En respuesta, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Arabia Saudita emitió un comunicado a las 4 am hora local pidiendo un Estado palestino.

“Mi esperanza es que podamos hacer algo realmente bueno, realmente agradable, algo a lo que no quieran regresar [a Gaza]”, dijo, tratando de presentar su propuesta como un gran humanitarismo de su parte. Pidió algo “espectacular” para el “maravilloso” Pueblo Palestino, algo de lo que “todo Oriente Medio” se sintiera orgulloso, orgulloso de la limpieza étnica.

“Si podemos conseguir una zona bonita para reasentar a la gente de forma permanente, con bonitas casas y donde puedan ser felices y no recibir disparos, ni ser asesinados, ni ser apuñalados hasta la muerte… creo que estarían encantados”, dijo. “Veo una posición de propiedad [estadounidense] a largo plazo”.

Trump no dejó ninguna duda de que esto supondría la reubicación permanente y forzada de 1,8 millones de personas, en clara violación del derecho internacional humanitario. 

El Derecho internacional no cuenta para los genocidas del Pueblo Palestino, el convicto Trump y el delincuente Netanyahu, prófugo de la Justicia Internacional.

El artículo 49 del Cuarto Convenio de Ginebra “ prohíbe el traslado forzoso de personas protegidas fuera de un territorio ocupado o hacia él” y el derecho internacional consuetudinario considera que los traslados involuntarios de población son ilegales.

La predicción de Dayan

Los palestinos que viven en Gaza son descendientes de un crimen anterior de limpieza étnica durante el establecimiento del Estado de Israel en 1948. 

En lo que puede verse como una predicción de la fuga y el ataque de Hamás contra Israel del 7 de octubre de 2003, Moshe Dayan, uno de los otros Padres Fundadores de Israel,  predijo  en 1956:

“¿Qué motivos tenemos para quejarnos de su odio feroz hacia nosotros? Hace ya ocho años que están en sus campos de refugiados en Gaza y, ante sus ojos, convertimos en nuestro hogar la tierra y las aldeas en las que ellos y sus antepasados ​​vivieron Somos una generación de colonos y, sin el casco de acero y el cañón de una pistola, no podremos plantar un árbol ni construir una casa No tengamos miedo de ver el odio que acompaña y consume las vidas de cientos de miles de árabes que se sientan a nuestro alrededor y esperan el momento en que sus manos puedan tocar nuestra sangre”.

Es poco probable que Dayan pudiera prever un presidente estadounidense que quisiera terminar el trabajo de Israel por ellos. 

Joe Lauria es redactor jefe de Consortium News y ex corresponsal en la ONU de The Wall Street Journal, Boston Globe y otros periódicos, entre ellos The Montreal Gazette, London Daily Mail y The Star of Johannesburg. Fue periodista de investigación para el Sunday Times de Londres, periodista financiero de Bloomberg News y comenzó su trabajo profesional a los 19 años como corresponsal de The New York Times. Es autor de dos libros, A Political Odyssey , con el senador Mike Gravel, prólogo de Daniel Ellsberg; y How I Lost By Hillary Clinton , prólogo de Julian Assange. Puede contactarlo en joelauria@consortiumnews.com y seguirlo en X @unjoe.


Caitlin Johnstone: El convicto presidente Trump, va por Gaza y Panamá
Este plan de limpieza étnica para Gaza, Cisjordania y Palestina

El convicto Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibe al primer ministro, Benjamin Netanyahu, en la Casa Blanca.

CaitlinJohnstone.com.au

Sonriendo como el gato que se comió al canario, el fugitivo de La Haya, Benjamin Netanyahu, se sentó junto a Donald Trump mientras el presidente estadounidense le decía inequívocamente a la prensa el martes que el plan para Gaza es expulsar permanentemente a todos los palestinos del enclave.

“No creo que la gente deba regresar a Gaza”, dijo Trump . “Creo que Gaza les ha traído muy mala suerte. Han vivido un infierno”.

Cuando se le pidió que aclarara si los palestinos tendrían derecho a regresar a Gaza después de su reconstrucción, Trump dijo que el plan es construirles viviendas en otros países que sean tan agradables que no quieran regresar.

“Mi esperanza es que podamos hacer algo realmente bueno, realmente agradable, adonde no quieran regresar”, dijo Trump, y agregó: “Espero que podamos hacer algo adonde no quieran regresar. ¿Quién querría regresar? No han experimentado nada más que muerte y destrucción”.

Cuando se le preguntó de cuántas personas estaba hablando de eliminar, Trump respondió : “Todas”.

Poco después, el presidente anunció que Estados Unidos pronto “tomaría el control” y “se adueñaría” de Gaza y supervisaría los proyectos de construcción allí.

“Estados Unidos se hará cargo de la Franja de Gaza y haremos un trabajo con ella”,  dijo Trump. “Seremos dueños de ella y seremos responsables de desmantelar todas las bombas peligrosas sin explotar y otras armas en el lugar, nivelar el lugar y deshacernos de los edificios destruidos; nivelarlo. Crear un desarrollo económico que proporcione una cantidad ilimitada de empleos y viviendas para la gente de la zona”.

Teniendo en cuenta lo que Trump dijo anteriormente sobre expulsar permanentemente a todos los palestinos de Gaza, no hay duda de a quién se refiere cuando dice que quiere proporcionar viviendas a “la gente de la zona”. Obviamente, no se refiere a crear viviendas para los palestinos de Gaza, por lo que presumiblemente se refiere a viviendas para los judíos sionistas colonialistas israelíes. Se refiere a una operación de limpieza étnica muy directa, impulsada por Estados Unidos.

Trump aclaró que cuando dijo que Estados Unidos sería “dueño” de la Franja de Gaza, no se equivocó. “Todos con los que he hablado adoran la idea de que Estados Unidos sea dueño de ese pedazo de tierra”, dijo a la prensa .

Trump reiteró su postura ya expresada de que la población de Gaza podría ser reubicada en Jordania, Egipto u “otros países”. Por supuesto, no se ha mencionado la posibilidad de que los palestinos vivan en cualquier otro lugar de su patria histórica PPalestina, porque así no es como funciona la limpieza étnica.

La agenda es eliminar a una población indeseable del territorio para que pueda ser reemplazada por una deseable; permitir que los palestinos de Gaza vivan en territorio israelí o en Cisjordania durante la reconstrucción frustraría el propósito de las acciones de Israel desde octubre de 2023.

Trump habló repetidamente de lo devastada, peligrosa e inhabitable que está Gaza, dando a entender que la zona fue golpeada por un desafortunado desastre natural y no por una operación deliberada y metódica para hacer que el enclave sea inhabitable. 

Este plan de limpieza étnica se presenta como una solución humanitaria a circunstancias trágicas, cuando en realidad Estados Unidos e Israel destruyeron Gaza a propósito con el objetivo de promover exactamente la agenda que están trabajando para promover hoy.

Es seguro que esta medida se enfrentará a una resistencia agresiva, tanto internamente por parte de Hamás como de las potencias vecinas, incluso si la administración Trump logra encontrar naciones dispuestas a facilitar sus planes de limpieza étnica. Esto significa que podemos esperar mucha más violencia y asesinatos en la región si esta agenda sigue adelante.

Y aquí hay que mencionar que Donald Trump ha admitido públicamente que ha sido comprado y poseído por oligarcas colonialista sionistas israelíes.

El presidente reconoció abiertamente durante la campaña electoral que la primera vez que fue presidente, los megadonantes Sheldon y Miriam Adelson estuvieron en la Casa Blanca “probablemente más que nadie” exigiendo favores para Israel, como trasladar la embajada estadounidense a Jerusalén y reconocer el reclamo ilegítimo de Israel sobre los Altos del Golán, lo que él concedió con entusiasmo. 

Miriam Adelson, que es israelí-estadounidense, donó a la campaña de Trump 100 millones de dólares el año pasado.

Y ese es el precio que hay que pagar para ser presidente de los Estados Unidos. Hay que hacer alianzas con oligarcas y administradores de imperios que quieren cosas muy feas para nuestro mundo, y hay que ser el tipo de persona que está lo suficientemente muerta por dentro como para hacer esos tratos fáusticos.

Es por eso que los presidentes estadounidenses son tan consistentemente malvados; si no lo fueran, nunca llegarían ni cerca de la presidencia.

Mientras tanto, una encuesta del Jewish People Policy Institute encontró que “más de ocho de cada diez israelíes judíos apoyan el plan” propuesto por Trump para limpiar étnicamente la Franja de Gaza de palestinos reasentándolos en Egipto y Jordania.

La encuesta también reveló que, entre la minoría de israelíes que no apoyan el plan de Trump, sólo el 13 por ciento se opone a él porque lo considera inmoral. Entre los israelíes judíos en particular, el número de los que se oponen a la limpieza étnica de Gaza por razones morales es de apenas el 3 por ciento.

El tres por ciento. Si eso no es síntoma de una sociedad moralmente enferma, no sé qué lo sería.

Para ser claros, estamos hablando de expulsar permanentemente a una población indígena de su tierra natal a gran escala para que su territorio pueda ser reclamado por colonos.

Este es el tipo de crimen que incluso una conciencia medio formada reconocería inmediatamente como profundamente inmoral, pero entre los judíos israelíes, esa cifra es sólo del 3 por ciento.

La degeneración moral que hace posible una falta a tan gran escala de empatía humana básica es la consecuencia natural de todo lo que el Estado de Israel es y siempre ha sido.

Los judíos israelíes son adoctrinados desde su nacimiento para considerar a los palestinos como menos que humanos, porque de lo contrario el Israel moderno no tendría sentido.

No tiene sentido que un Estado de apartheid, en el que un grupo recibe un trato preferencial sobre otros, haya sido colocado sobre una civilización preexistente a la que luego se le arrebataron violentamente sus tierras, sus derechos y su dignidad, si se considera a todas las partes implicadas como iguales. Por eso se les enseña a no verlos como iguales.

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