¿Cuánto
valen Gaza y Cisjordania por metro cuadrado? Al régimen del convicto
presidente Trump, nada...
Ya dio la
orden de ocupar el territorio del Pueblo Palestino, con la complicidad de su
testaferro el delincuente genocida, sionista colonialista israelí Benjamín
Netanyahu. ¿Y Naciones Unidas? guarda un cómplice silencio.
Miles de muertos siguen sepultados bajo los escombros de
Gaza, destruida en un 80%. En Cisjordania, la muerte sigue siendo una
constante. La diplomacia revive el sueño de dos Estados y la convivencia entre
dos pueblos, pero la realidad dibuja un futuro distinto: la expansión de los
asentamientos, la expulsión progresiva de los palestinos, el desarrollo
inmobiliario en Gaza e incluso villas en la costa, naturalmente para residentes
judíos.
Esto no es un escenario cínico sobre 50.000 muertos (o
muchos más, según otras fuentes como la revista británica The Lancet). Es un
proyecto en marcha, respaldado por miles de millones de dólares y acuerdos
entre empresas inmobiliarias, aprobados por jeques saudíes. Todo esto está
documentado por fuentes confiables como Bloomberg, The Guardian, Reuters y CNN,
y abiertamente reconocido por los propios implicados. En resumen, Gaza por
metro cuadrado es una tentación para muchos, al igual que el interés de Israel
por expandir los asentamientos persiste, a pesar de décadas de declaraciones
internacionales sobre su ilegalidad.
Dado el involucramiento de intereses inmobiliarios, las
declaraciones de Trump y los planes de Jared Kushner, su yerno y figura clave
en estos proyectos, comienzan a tener sentido. Pocos días antes de la ceremonia
en el Capitolio, Kushner duplicó su participación en una empresa financiera
israelí involucrada en la expansión de los asentamientos en Palestina. Mientras
tanto, la Casa Blanca levantó las sanciones impuestas por la administración
Biden contra los colonos.
Las autoridades reguladoras de Jerusalén dieron luz verde al
aumento de participación de Kushner en Phoenix Financial Ltd., una empresa
israelí de finanzas y seguros, de la que es el principal accionista. La
adquisición de acciones se realizó a través de Affinity Partners, una firma de
capital privado de Kushner financiada con una inversión de 2.000 millones de
dólares del fondo soberano de Arabia Saudita. Affinity compró una participación
del 4,95% en la empresa de servicios financieros a Centerbridge Partners y
Gallatin Point Capital por 37,5 shekels (10,3 dólares) por acción, según
declaró un portavoz de la Autoridad de Mercados de Capitales de Israel a
Bloomberg News.Kushner describió el acuerdo como una muestra de confianza de su
empresa en la economía de Israel. “Invertir en Phoenix en julio de 2024 fue una
decisión basada en mi confianza en la capacidad de recuperación de Israel y en
los fundamentos del negocio de Phoenix”, declaró a Bloomberg.
Phoenix Financial ha financiado y asegurado proyectos de
construcción en los asentamientos israelíes en Cisjordania y los Altos del
Golán ocupados. Las inversiones de la empresa reflejan los beneficios que las
compañías obtienen de la expansión de los asentamientos. Durante una
conferencia en la Universidad de Harvard hace unos meses, Kushner también
comentó que “las propiedades frente al mar en Gaza podrían ser muy valiosas”,
añadiendo: “Es una situación algo desafortunada, pero desde la perspectiva de
Israel, haría todo lo posible para trasladar a la gente y luego limpiar todo”.
Tras la victoria de Trump, hubo celebraciones entre los colonos, y no es
difícil entender por qué.
Los comentarios de Kushner, recogidos por la Harvard Gazette
y otros medios, reflejan ambiciones más amplias. También elogió al primer
ministro israelí Benjamin Netanyahu por “actuar deliberadamente” en Gaza tras
la masacre del 7 de octubre. “Creo que Israel ha hecho todo lo posible para
proteger a los civiles”, añadió.
Kushner fue asesor senior durante el primer mandato de Trump
y desempeñó un papel crucial en los Acuerdos de Abraham.
Affinity se fundó en 2021 con el respaldo de inversores
estatales de Oriente Medio, incluidos 2.000 millones de dólares del Fondo de
Inversión Pública de Arabia Saudita. El año pasado, recaudó otros 1.500
millones de dólares de Qatar Investment Authority y Lunate, con sede en Abu
Dhabi, lo que elevó sus activos gestionados a 4.600 millones de dólares.
Bloomberg informó el 17 de enero que Affinity podría adquirir otra
participación del 4,95% en Phoenix Financial. Las acciones de Phoenix han
aumentado más del 50% desde mediados de julio, cuando la firma de Kushner, con
sede en Miami, anunció un acuerdo de 128,5 millones de dólares para comprar su
participación inicial del 4,95%, según Bloomberg.
Kushner cultivó una relación cercana con el príncipe
heredero saudí Mohammed bin Salman (MbS) durante su tiempo en la Casa Blanca.
Según la ONG Who Profits, Phoenix posee una participación del 80% en un gran
centro comercial en un asentamiento ilegal en Jerusalén Este y tiene participaciones
en otras empresas que operan en diversos asentamientos. Phoenix también ha
financiado proyectos eólicos y solares en asentamientos israelíes ilegales y ha
brindado servicios financieros a los consejos locales de asentamientos,
incluidos los de Beitar Illit y Oranit en Cisjordania.
En diciembre, el gobierno de Netanyahu anunció una inversión
de 11 millones de dólares para “fomentar el crecimiento demográfico” en los
Altos del Golán, ocupados por las fuerzas israelíes desde 1967. Israel se movió
para expandir su control sobre el territorio sirio del Golán después de que el
gobierno del presidente Bashar al-Asad fuera derrocado por militantes de Hayat
Tahrir al-Sham (HTS), un ex afiliado de Al-Qaeda, el 8 de diciembre.
Según las Naciones Unidas, el año pasado los colonos fueron
responsables de más de mil ataques contra palestinos, el nivel más alto de
violencia de colonos jamás registrado.
En Harvard, Kushner también sugirió que los 1,4 millones de
personas refugiadas en el sur de Gaza podrían trasladarse a Egipto o al
desierto del Néguev, en el sur de Israel. CNN informó que estas ideas son
fantasías, ya que Egipto no tiene intención de aceptar un número significativo
de refugiados palestinos. Pero esas fantasías persisten, tasadas por metro
cuadrado.
La construcción de nuevos asentamientos en Cisjordania se
aceleró durante el mandato de Kushner, según datos de Associated Press, y la
administración Trump ya no considera ilegales estos asentamientos. Cabe
recordar que el primer mandato de Trump también trasladó la embajada
estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén, algo que las administraciones
anteriores habían evitado porque los palestinos también consideran Jerusalén
como su capital y los musulmanes la consideran una ciudad sagrada.
Un análisis de ISPI señala que entre las decisiones del
nuevo presidente electo está el nombramiento de la embajadora ante la ONU,
Elise Stefanik, quien afirmó su pleno apoyo a las reclamaciones israelíes
basadas en derechos bíblicos sobre toda Cisjordania. Stefanik criticó el “persistente
sesgo de la ONU contra Israel”, afirmando: “Estados Unidos debe apoyar
incondicionalmente a Israel en la ONU”. Como embajadora, se comprometió a
contrarrestar los ataques unilaterales contra el aliado más cercano de Estados
Unidos y garantizar que la ONU cumpla con su mandato de promover la paz y la
seguridad de manera justa. Stefanik también criticó a algunas agencias
internacionales, especialmente a la UNRWA, la agencia para los refugiados
palestinos, que Israel ha ilegalizado, por actividades que, según ella,
“promueven el antisemitismo y fomentan el terrorismo”. ISPI también recuerda
que Mike Huckabee, el nuevo embajador de Trump en Israel, expresó sentimientos
similares, declarando: “No existe algo llamado Cisjordania”, y durante una
visita a Israel en 2017, afirmó que “no existe una identidad palestina”.
Kushner argumentó que si algunos estados árabes reconocieran
a Israel, podrían invertir en Gaza y Cisjordania, creando las condiciones para
una solución de dos estados, que describió en The Wall Street Journal como una
mera “disputa inmobiliaria”.
El secretario del Tesoro durante el primer mandato de Trump,
Steve Mnuchin, afirmó que las inversiones en Cisjordania y Gaza “serán como una
OPI” (Oferta Pública Inicial). Según The Washington Post y algunos medios de
Oriente Medio, la empresa israelí Harey Zahav está publicitando en redes
sociales un proyecto de nuevos asentamientos en Gaza. Se planea construir una
docena de villas entre los escombros de Gaza. El eslogan dice: “¡Despierta, una
casa junto al mar no es un sueño!”. Un sueño que también borra la memoria de
las masacres.
Después de cada guerra, inevitablemente se piensa en la
reconstrucción, que implica inversiones y beneficios. Si la población herida y
devastada también se beneficia de ello, está por demostrarse. Los muertos
también tienen un precio por metro cuadrado en Ucrania. Incluso antes de la
invasión rusa, había programas de privatización de tierras ucranianas que
beneficiaban a oligarcas locales y fondos de inversión internacionales, que
ahora controlan el granero de Europa. Más de 17 millones de hectáreas de
tierras agrícolas ya estarían bajo el control de Cargill, Dupont y Monsanto.
BlackRock y JP Morgan han firmado acuerdos con Kiev para la reconstrucción de
Ucrania, cuyo costo será de 500.000 millones de dólares según estimaciones del
Banco Mundial. Además, las principales empresas estadounidenses de armamento
siguen obteniendo beneficios de la prolongación de la guerra, aumentando la
deuda de Ucrania y el gasto militar de los países de la OTAN.
Lo subrayado/interpolado es nuestro.
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