¿Alguien ha tomado acciones reales contra la nueva política de Estados Unidos?
Por Prof. Rómulo Pardo Silva/escritor y analista internacional/ Diario RED, xinhuanet, la jornada de México, Other News, Tektonikos, red latina sin fronteras, en red, el salto diario, el clarín de chile, ACHEI, ADDHEE.ONG:
La Casa Blanca está
cambiando la forma de ejercer su hegemonía. Pasa del secreto diplomático y la
presión oculta a la amenaza pública.
Estados Unidos trata de solucionar su catástrofe
interna, económica, financiera, política, militar, tecnológica, social, educacional…,
de prolongar su dominación.
Opta por esa política sin seguridad de lograr el
objetivo.
Las intimidaciones
incluyen a socios del G7 y los amigos de la democracia occidental. /USA/Unión
Europea/OTAN, Inglaterra, Japón, y el patio trasero latinoamericano/yanqui,
etc.
Cómo ha sido recibida
hasta hoy.
Desde el sector político se han conocido pocas
declaraciones moderadas de desacuerdo. Nada más.
No se sabe que hayan ocurrido muchas
manifestaciones ciudadanas de rechazo.
Las medidas de
Washington han sido pocas, a Sudáfrica le congeló la ayuda y asistencia,
expulsa migrantes, envía a Guantánamo a migrantes detenidos.
Sin embargo ha logrado resultados. México puso un
cordón militar en la frontera para contener la migración y frenar el tráfico de
drogas, Panamá no renovó su
participación en la Iniciativa china de la Franja y la Ruta, Colombia y
Venezuela trae de regreso a los nacionales que le entregan, Dinamarca acepta más
militares estadounidenses en Groenlandia.
Aranceles nuevos a
algunos países solo están suspendidos y Washington puede sumarle exigencias.
Gran parte del mundo
está sometido a la voluntad de la cúpula global de magnates del Club Bilderberg por medio de sus
políticos y la independencia que se declara es un sometimiento discreto
aceptado, ahora al parecer también al mostrado en público.
La nueva administración de Estados Unidos lo ha
demostrado.
La tarea del sur no
debería ser denunciar la forma poco honrosa sino independizarse. Apoyando la
mundialización del Nuevo Orden Mundial multipolar: el Sur Multipolar socialista
no alienado.
La pataleta del convicto presidente Trump contra el Tribunal
Penal Internacional
Por Juan Carlos Ruiz* / Escritor, periodista y analista
internacional:
El convicto presidente Trump firma una orden ejecutiva que impone
sanciones al Tribunal por las investigaciones a Israel, estrecho aliado de
Estados Unidos. Ambos países no son miembros del Tribunal y tampoco lo
reconocen
La orden firmada por Donald Trump acusa al Tribunal Penal Internacional
de participar en «acciones ilegítimas e infundadas dirigidas contra Estados
Unidos y nuestro estrecho aliado Israel» y de abusar de su poder al emitir
«órdenes de arresto infundadas» contra Netanyahu y su exministro de Defensa,
Yoav Gallant.
«La Corte Penal Internacional no tiene jurisdicción sobre Estados Unidos
o Israel», señala la orden, que añade que el tribunal ha sentado un «peligroso
precedente» con sus acciones contra ambos países.
La medida de Trump se produjo mientras Netanyahu visitaba Washington. Él
y Trump mantuvieron conversaciones el martes en la Casa Blanca, y Netanyahu
pasó parte del jueves reunido con legisladores en el Capitolio.
La orden dice que Estados Unidos impondrá «consecuencias tangibles y
significativas» a los responsables de las «transgresiones» de la CPI. Las
acciones pueden incluir el bloqueo de propiedades y bienes y no permitir la
entrada en Estados Unidos de funcionarios, empleados y familiares del TPI.
Los activistas de derechos humanos dijeron que sancionar a los funcionarios
del tribunal tendría un efecto amedrentador y sería contrario a los intereses
de Estados Unidos en otras zonas de conflicto donde el tribunal está
investigando.
«Las víctimas de abusos contra los derechos humanos en todo el mundo
recurren a la Corte Penal Internacional cuando no tienen otro lugar a donde ir,
y la orden ejecutiva del presidente Trump hará que sea más difícil para ellos
encontrar justicia», dijo Charlie Hogle, abogado del Proyecto de Seguridad
Nacional de la Unión Americana de Libertades Civiles. «La orden también plantea
serias preocupaciones sobre la Primera Enmienda porque pone a las personas en
los Estados Unidos en riesgo de duras sanciones por ayudar a la corte a
identificar e investigar atrocidades cometidas en cualquier lugar, por
cualquier persona». Hogle dijo que la orden «es un ataque tanto a la rendición
de cuentas como a la libertad de expresión».
Al igual que Israel, Estados Unidos no se encuentra entre los 124
miembros del tribunal y desde hace tiempo alberga sospechas de que un «Tribunal
Global» de jueces no elegidos pueda procesar arbitrariamente a funcionarios
estadounidenses. Una ley de 2002 autoriza al Pentágono a liberar a cualquier
estadounidense o aliado de Estados Unidos detenido por el tribunal. En 2020,
Trump sancionó a la predecesora del fiscal jefe Karim Khan, Fatou Bensouda, por
su decisión de abrir una investigación sobre los crímenes de guerra cometidos
por todas las partes, incluido Estados Unidos, en Afganistán.
Sin embargo, esas sanciones se levantaron bajo la presidencia de Joe
Biden, y Estados Unidos comenzó a cooperar tibiamente con el tribunal,
especialmente después de que Khan acusara en 2023 al presidente ruso Vladímir
Putin de crímenes de guerra en Ucrania.
Cualquier sanción podría paralizar el tribunal al dificultar los viajes
de sus investigadores y poner en peligro la tecnología desarrollada por Estados
Unidos para salvaguardar las pruebas. El año pasado, el Tribunal sufrió un
grave ciberataque que impidió a sus empleados acceder a los archivos durante
semanas.
Algunos países europeos están reaccionando. Los Países Bajos, en una
declaración a finales del año pasado, pidieron a otros miembros de la CPI «que
cooperen para mitigar los riesgos de estas posibles sanciones, de modo que el
Tribunal pueda seguir realizando su trabajo y cumpliendo su mandato».
*Periodista y Licenciado en Ciencias de la Información
Lo subrayado/interpolado
es nuestro.
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