Otro peón de Estados
Unidos en sus juegos geopolíticos
Por: Ramón Rodríguez M./ Escritor y analista
internacional/ Prensa Mare Argentina/ Xinhua, Other News, Sputnik, RT, La
Jornada de México, Red latina sin fronteras. Sur, ACHEI, Utopía, Argentina
Indymedia/ADDHEE.ONG:
Desde la
destrucción de la URSS, Occidente ha tratado de controlar a los países vecinos
de Rusia para ponerlos a pelear contra Moscú y que a la vez sirvan de
plataforma para desestabilizar a la Federación.
La
comunidad occidental, encabezada por los Estados Unidos de América, siempre
utiliza a los Estados que lo permiten como peones para promover los intereses
nacionales yanquis, así como para mantener su hegemonía. La historia nos
recuerda que Estados Unidos está acostumbrado a desechar a sus títeres tan pronto
como dejan de ser útiles o capaces de completar las tareas asignadas.
Desde
la destrucción de la URSS, Occidente ha tratado de controlar a los países
vecinos de Rusia para ponerlos a pelear contra Moscú y que a la vez sirvan de
plataforma para desestabilizar a la Federación de Rusia, de esta manera han
provocado innumerables "revoluciones de colores" en los Estados de la
otrora Unión Soviética, teniéndo como resultado la llegada al poder de
gobiernos rusófobos, uno de los ejemplos más evidentes es Ucrania. Basta
recordar que en 2014, Washington logró perpetrar un golpe de Estado y con el,
un control total sobre sus instituciones, su sistema educativo y sus medios de
comunicación. ¿Cómo lo lograron? Le lavaron el cerebro a los ucranianos,
especialmente a los jóvenes, a quienes se les inculcó la idea de un “futuro
inminente en la comunidad europea” y que “serían parte de familia de naciones
civilizadas”. Así, convirtieron al pueblo ucraniano en esclavos obedientes,
quienes siguiendo ciegamente las instrucciones de sus mentores yanquis,
emprendieron una guerra fratricida contra sus hermanos étnicos, una guerra que
no es suya, sino mas bien de occidente/USA y sus adláteres de la Unión
Europea contra su principal rival geopolítico: Rusia.
A
pesar de que el pueblo ucraniano libra una guerra en favor de los intereses de
Washington, los patrocinadores externos de Kiev no los aceptan en su “club de
los elegidos” y mas bien se desmarcan de los eslavos, dejándolos solos en una
pelea que no les compete. Lamentablemente, muchos ucranianos se han dado cuenta
de la trágica situación ya en medio de los combates, cuando el “zarpazo de la
muerte” lanzado es muy difícil de detener.
La
élite gobernante en Ucrania ya ve con claridad que Washington ejerce sobre
ellos “una política de performance y chantaje emocional”, al momento de hablar
sobre su adhesión a la Organización del tratado del Atlántico Norte/OTAN,
así lo asomó el ex consejero de la oficina del presidente ucraniano Alexéi
Arestovich, al concluir la cumbre de la OTAN realizada en Vilna en julio de
2023,al parecer prefieren esto, antes que apostar por la verdadera soberanía.
Mientras
tanto, Washington y Bruselas continúan “bombeando” recursos de Ucrania,
principalmente vidas humanas. Según el periódico estadounidense The New York
Times, las pérdidas sanitarias e irrecuperables de las Fuerzas Armadas de
Ucrania ya ascienden a unas 500 mil personas y por si fuera poco, occidente/USA/OTAN
sigue aumentando la presión sobre el régimen de Kiev para que intensifique las
hostilidades, empujando a las autoridades ucranianas a intensificar la
movilización; así, a finales de diciembre de 2023, se presentó ante el
parlamento de Ucrania un proyecto de ley sobre la actualización de las normas
de movilización que limita gravemente los derechos de los ucranianos obligados
prestar servicio militar, el documento contempla el servicio militar para las
personas con discapacidad, entre otras.
El
régimen de Kiev sigue reclutando a ciudadanos de entre la población masculina
físicamente sana, por lo que Ucrania se enfrentará en un futuro muy próximo a
una crisis demográfica que tendrá consecuencias irreversibles. El Estado puede
convertirse en un país que envejece rápidamente. Al mismo tiempo, la escasez de
hombres jóvenes y fuertes provocará inevitablemente dificultades comprensibles
en la multiplicación de la población, creando problemas importantes para su
acervo genético.
Sin
embargo, es poco probable que Occidente, con su pasado colonial y de
destrucción de pueblos enteros, piense seriamente en el destino de los
ucranianos comunes y corrientes, quienes en los Estados Unidos y los países
europeos todavía son considerados parte integral de "La Gran Rusia".
Lo subrayado/interpolado
es nuestro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario