Australia pidió
retirar los cargos contra Assange al regimen estadounidense.
Agencia
EFE
El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo este
miércoles que Estados Unidos «examina» la solicitud de Australia de retirar los
cargos de espionaje contra el fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
En febrero, el parlamento australiano aprobó una
moción para poner fin a la saga legal contra Assange que fue respaldada por el
primer ministro, Anthony Albanese.
Assange, ciudadano australiano que fue detenido hace
cinco años en el Reino Unido, está recluido en una prisión de Londres y lucha
contra su extradición a Estados Unidos.
«Lo estamos considerando», respondió Joe Biden a la
pregunta de un periodista sobre si había una respuesta estadounidense a la
petición australiana. No dio más detalles.
Estados Unidos solicitó la extradición de Assange,
quien se enfrenta en ese país a 175 años de prisión por publicar desde 2010 más
de 700.000 documentos clasificados sobre actividades militares y diplomáticas
estadounidenses, particularmente relacionadas con Irak y Afganistán.
«Haga lo correcto, retire los cargos», dijo en X la
esposa de Assange, Stella, como respuesta a los comentarios de Biden.
Anteriormente había dicho que la salud mental y
física de Assange está en declive y que su esposo «morirá» si es enviado a
Estados Unidos.
Para los partidarios de Assange, él expuso
irregularidades en el ejército estadounidense y su batalla legal representa una
lucha por la libertad de prensa. Por su parte, Washington argumenta que con sus
filtraciones puso vidas en peligro al publicar documentos que incluían nombres
de fuentes de inteligencia.
El editor jefe de WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson,
abogó este miércoles por una «solución política» a la difícil situación de
Assange en tanto que hubo una manifestación de apoyo en el centro de Londres en
vísperas del quinto aniversario de su arresto.
«Este es el tipo de caso que, en primer lugar, nunca
debió haber empezado», dijo Hrafnsson en la manifestación y añadió que el
tiempo que Assange ha pasado en la prisión Belmarsh en el sureste de Londres ha
sido «demasiado, excesivo y brutal».
A finales de marzo, la justicia británica pidió a
Estados Unidos nuevas garantías sobre el trato que se le daría a Assange en
caso de ser extraditado, de lo contrario podría conceder al fundador de
WikiLeaks un último recurso en el Reino Unido.
Antes de su arresto, Assange pasó siete años en la
embajada de Ecuador en Londres para evitar su extradición a Suecia donde
enfrentaba cargos de asalto sexual que después fueron descartados.
Lo subrayado/interpolado es nuestro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario