LA DEMOCRACIA UNA REVOLUCION PARA EL CAMBIO SOCIAL Y LA PAZ.
Mariano Sierra S.
Escritor,
jurista, analista internacional/Other News/ADDHEE.ONG:
La democracia nos gobierna en
medio de avatares que los enemigos generan dentro de una guerra socio política
cuyo fin es impedir que el pueblo ejerza sus derechos con el poder que la democracia
le faculta. Una democracia objetiva es aquella donde la sociedad, el pueblo
tiene y ejerce su actividad con participación plena. Los saberes nos enseñan
que el mundo moderno ofrece dos violencias, una visible que es la que todos
palpamos a través de la gestión pública, social y política. Y la otra, la
invisible, la del aparato burocrático, llena de inmoralidad y carencia de
ética, que cunde sus raíces en los escándalos, las limitaciones, ejercicios
perversos de poder, conductas tenebrosas para estimular y favorecer intereses
de sectores económicos, de gobernantes, elites y políticos que deslegitiman el
orden y la unidad permanente del pueblo.
En la democracia invisible
discurren los vicios sórdidos. Las aberraciones, las trampas de funcionarios.
Es la democracia donde el estado trampea, escondiendo sus excesos y
perversidades. Ese laberinto invisible, es donde los estados le esconden al
pueblo sus crímenes de estado. Las
actuaciones de la democracia se ciñen a no ocultar la verdad. Nada viene de la
nada. Líneas rojas circundan el escenario estatal. Vivimos construyendo en
medio de lo oculto y de la nada con el sentir de lo simple en la gran complejidad
del mundo. Nos movemos por la acción de la historia que bajo sus movimientos
gravitantes nos acomodamos a acometer
acciones de distintas naturalezas, que nos conduce además al conocimiento de
nuestro origen como gestor del papel que jugamos en el desarrollo como
esperanza sociológica para transformar el mundo.
Todo el conocimiento de la
historia está lleno de virtudes y vicios, que dejan entrever enemigos, pero de
esa percepción humana nos damos cuenta cuando emerge la intención humana a
llevar a cabo sus conductas. El proceder rebelde del individuo busca comprender
la razón humana, irracional o racional, y los instintos sociales y políticos
que promueven decisiones vinculantes con afectación social. El proceder rebelde
es la esperanza de la conciencia que mueve al individuo a la acción, que lo
hace un ser de la vida y de la esencia política, política que es vida para la
práctica de su desarrollo dentro de la praxis de la verdad, la justicia y la
libertad responsable para digno futuro.
Toda la cosmología humana está
avalada con la fuerza vitalista para enfrentar a quienes osan con sus
leviatanicos poderes proferir bajo asedios, flujos de ideas conspirativas
causticas tendientes a llevar al ocaso a la democracia. Todo deseo interminable
de obstruir la esperanza, son proclives para que las revoluciones impulsen a
construir el cambio hacia un mundo donde crezcan los valores democráticos. Los
pueblos se han perfilado entre violencia, amor y civilización. En ese devenir múltiples propósitos se
disparan para que con poderes se dominen a los pueblos de tal magnitud, que los
obligan a desplazarse por los caminos del mundo buscando donde vivir sus
sueños.
Nos estamos conduciendo bajo la
base de democracias fisuradas, donde así mismo el marco sociopolítico está
gobernado por una cacocracia , además prevarica. Los gobernantes apostatas que
una vez con cinismo clásico prometieron ideas altruistas, pero la realidad como
siempre perdió su dinámica. La democracia que profiere vida y poder del pueblo,
está llena de luz regenerativa, buscando la protección de los derechos
democráticos, la vida humana y de la naturaleza.
La democracia como convivencia
política debe estar ajustada a una templanza con virtudes cívicas y de su
praxis depende una vida sociopolítica enmarcada en la constitución que esta
para garantizar los derechos comunitarios. Todo panorama político y social nos
enseña como trazar caminos de cambio colectivo que se logran sobre la
existencia de verdadero compromiso ubérrimo, purificado de todo sofisma. Solo
en la medida solidaria y poniendo a disposición de la unidad social proyectos
en función de objetivos humanos y naturales, generamos impactos de servicio y
amor social.
Cuando un país se gobierna entre
miedos, libertades imaginarias. Justicias invisibles, poderes criminales y lo
más inverosímil, es que toda la estructura del estado está conformada por
instituciones y órganos de control, justicia, pequeños gobiernos dictatoriales,
que se extiende a cada una de las áreas de gobierno nacional donde participan
en su administración funcionarios con prontuarios por comisión de delitos.
Pequeños reinados que coadyuvan a desestabilizar el país.
Este gobierno del cambio va
contra la clase política y sus abusos, va contra la clase económica y
financiera, va contra las elites y otras maquinarias que actúan como cómplices.
Y bajo este escenario el único que recibe ese magno impacto, es el pueblo. Entonces lo constitucional y lo democrático
está en manos de dictaduras delincuenciales sin que ninguna acción legal ejerza
acciones para su control, Esta falencia, que carcomen con grandes nominas el
erario, sin nada a cambio, que se llaman también en el argot popular pequeños
mediocres, con sus actos explican su desdicha. Estos vejámenes del subsuelo lo
componen lisiados mentales con resistencia de alcantarilla que abruman con su
presencia e inercia nuestra sociedad política.
En medio de este panorama, asoma
que somos expertos en gestar comedias de corte explosivo para alejar las
realidades. Disipar la realidad, sino histórico, lleno de avatares siempre ha
sido un papel histórico para desestabilizar la gobernabilidad, para gobernar
para terceros privilegiados. Urge que el pueblo conforme una unidad nacional y
mediante la voluntad, vayamos a las urnas para instituir un nuevo gobierno que
rompa el estado delincuencial, carente de legalidad. El país está a la sombra
del delito, delito que desde distintas esferas gobierna por medio de
instituciones corrompidas al unisonó
con una anti-política enfermiza.
La legalidad, la democracia es la
cimiente, es la semilla de la paz y del bien común. Entonces, no se diga más,
que el cambio integral y radical es el camino para ordenar el país, bajo
ordenamientos justos, como el mundo moderno quiere, donde se aleje todo tipo de
desigualdades y adefesios para gobernar, respetando la dignidad del pueblo como
fuerza de ley, como poder único. La democracia es la semilla política, sostén
de un pueblo, aun fracturada por los perversos.
Somos creados, llevando el ego de querer ser Dios, sin tener el poder
para serlo sin poseer la fuerza que se nos alejó cuando fuimos puestos en el
Edén. Buscando esa fuerza vamos profanando con ínfulas., y en ese devenir somos
creadores, pero de la muerte en este infierno terrenal. Librando batallas que
hemos gestado por la ambición y el poder, apoyados con la filigrana venenosa de
la mentira y el nefasto engaño.
Somos expertos en crear comedias explosivas
para eludir realidades. A diario se invita al país a ver estas producciones
canallescas en cabeza de dignidades diversas, de gentes de bien. Durante su
estreno los medios de comunicación son expertos en el mercadeo quienes balbucean con emoción, imaginación y
ficción. Igual acontece cuando surgen
dramas acerca de hechos donde el estado aparece, y allí los medios con ceguera
crónica, con conciencia negra y faltos de objetividad dan su participación de
comediantes. Todo este dramático film sin veracidad es el que deleita,
convulsionando la democracia de un pueblo subyugado por la ignorancia.
No sé cómo seguimos viviendo este
holocausto, hundiendo en los otros las cadenas del infortunio, violando
derechos, dignidades, apuñalando la democracia, bajo la mano costumbrista de
miserables del cinismo, sofistas decrépitos, autores de discursos retóricos
disque atacando el orden social que el cambio nos trae. Esos viles menesterosos
quieren seguir dejando sus huellas macabras de una realidad histórica que no
supieron entender, con matices de la mentalidad siniestra de profetas de la
mentira que bajo seducciones lo único que saben es engañar, destruir la nación.
Como siempre.
El individuo que se exalta de sus
pasiones fanáticas se aposenta en el mundo del cinismo para falsear y
escandalizarse de sus desvergüenzas. Por ello el individuo no ha dejado de ser
ridículo ante sus posturas absurdas, ante su carencia de objetividad. El
cinismo de muchos es creador de comedias llegando a los límites de sus actos, y
esos muchos cuales bufones proceden sin dignidad contra la república, contra el
pueblo. Los dioses humanos son los que se exaltan como Mesías, bajo el afán de
llevar al país a la desestabilización política, social y económica. El
esclavismo sigue siendo clásico, y esclavos son aquellos idiotas útiles, que le
sirven de carnada a aquellos amos que cifran su poder efímero, en el vacío de
sus conciencias, transgrediendo y con sofismas ocultan la realidad al pueblo.
Son muchos los saberes que nos
están diciendo que nadie sabe porque se lucha, que nos convertimos en enemigos
a unos y a otros, que vivimos empecinados en que la vida, es un infierno, no
importa qué. sea verdaderamente suya. ….
Pero así mismo, podemos decir que vivir la vida, es vivir el amor social
y servir a los demás, mediante acciones de fe y esperanza. Donde se dé una
política, verdadera, con justicia y unidad social con democracia.
Las razones que tiene el pueblo
para estar decepcionado de su sistema empiezan desde la corrupción de los
partidos que formalizo la colonización. Dejar tanta dialéctica configura el
camino para transformar la raíz de la democracia. En el ocaso de los ídolos, el
filósofo nos previene…para formar a esos individuos bestias humanas, y sus
crías con los otros individuos…. y nosotros decimos que esa formación la
tenemos dentro del cambio hacia un nuevo país. Los cambios son del pueblo por
encima de partidos con un sistema democrático participativo, sin embargo, A esa
fuerza estado- masa se integran ilegales tercerías con funciones públicas para
sostener un régimen., Esto es violar a la democracia y a la constitucionalidad.
Frente a la democracia, tramos
oscuros se han propiciado en medio de fetichismos políticos que no son otra
cosa que hechos distorsionados, trastornos recurrentes de intensas excitaciones
provocativas que cosechan deterioros funcionales determinantes de miserias
sociales, para dar pie a la desarticulación de la nación y a la violación de
los derechos fundamentales y constitucionales.
El fetichismo político detractor
de la política legitima concurre cuando el pueblo no ejerce su participación y
representación directa en la gobernanza. Conduce, además, a que gestiones
publicas sean subsumidas por el estado y terceros desconociendo la acción
ciudadana, violando sus derechos. La ciudadanía, poder del pueblo debe exigir
del estado sus derechos democráticos, evitando de esta forma seguir bajo el
fantasma o a la sombra estatal, donde hacen presencia carteles del delito,
ejerciendo gestiones públicas a espaldas del pueblo. La democracia confiere a
la ciudadanía gestiones públicas y de participación en distintos frentes como
participación social y política, iniciativas de leyes, consultas públicas,
referéndum, plebiscitos, integración efectiva de encargos ciudadanos en
instituciones públicas para definir políticas públicas y esto no se puede
desconocer.
Estas reflexiones presentan
hechos non santos y además manifiesta quienes quebrantan la democracia. Los quienes, quebrantadores de la democracia
son los órganos de control, la justicia, el congreso e instituciones del
estado. Denunciamos acabar las tercerías
en los tramites procediendo conforme a la ley. Se vive la incoherencia estatal
y política, para dar cabida a aberrantes conductas que no aparecen en la gran
teología de aquellos grandes pensadores de la ciencia del orden que con estos
actos los estamos ofendiendo, masacrando sus quereres profanando sus principios
incólumes.
Tristemente hay que denunciarlo. Son muchos
los conflictos y los escenarios que estamos viviendo por una absurda guerra
social y política generada por actores que solo tienen al afán de solucionar
sus propios intereses, jamás los del pueblo. El gobierno del cambio esta y
debemos apoyarlo.
Se ha recibido un país con el mayor inventario de
desastres sociales, políticos, de obras de gestión vial, educativas,
acueductos, de derechos sociales, y con un etcétera interminable de desastres
provenientes de la mayor desproporción corrupta poniendo en los más graves
riesgos a la nación en su composición humana y natural. La autofagia, lo
sórdido y lo caustico cubre la democracia y toda la institucionalidad. Lo
frívolo, es la gran sintomatología que se expone con el apoyo de los desvíos
transparentes para un gobernar que fue imposible, por culpa de una burocracia
estimulante que ha hecho vida marital en la gran estructura estatal que ha
hecho presencia en la memoria histórica como la gran bitácora de las infamias
que han descompuesto a la nación.
El pasado ha sido una conciencia
sin sentido en su proceder, que ha impedido dar impulso a la realidad. Nunca el
país como ahora, había tenido un debate situacional con el correr de velos,
para que se conozcan esos agujeros negros.
El cambio con esta radiografía se ha dado inicio positivo a descorrer el
velo de todas las incrustadas enfermedades socio políticas, en medio de
tempestades para construir un nuevo país y talvez un nuevo mundo.
Con la venia de la violencia
política, bárbara y burlona bajo el mando de unos carteles del crimen estatal
el país se ha llenado de funcionarios con investigaciones y prontuarios
judiciales, sin que una justicia se pronuncie. Revisemos... que, si un grupo de
carteles no quieren aceptar la propuesta de paz, es menester que el gobierno
disponga de toda la fuerza pública para su eliminación. Igual ocurre con
aquellos funcionarios del estado que ante sus prontuarios, deben ser
judicializado por los distintos órganos de control, para su condena penal y la
de la prohibición de ejercer cargos públicos de por vida. A grandes males,
grandes remedios.
La oposición y todos los barbaros
violentos, conjugan su conciencia sucia con su irracionalidad y así viven
soñando ideales exóticos, tóxicos y llenos de ideologías divergentes que la
componen. El país está emergiendo con el cambio, basado en la prioridad
democrática y la función constitucional, que en el país ha pasado sin pena ni
gloria, sin son ni ton.
Concluyamos señalando que ante
las oportunidades de cambio debemos obrar con sentido común, en defensa de la
vida, sin atacar a quien y a quienes buscan que todos los seres humanos y la
naturaleza luchemos con transformaciones humanistas por el retorno a la
normalidad política y social que hasta ahora no ha sido.
Lo subrayado/interpolado es nuestro.
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