Los
arquetipos/Libertadores de la Patria Continente América Latina y El Caribe: Francisco de Miranda y Rodríguez,
Simón Bolívar Palacios y Blanco, José Gervasio Artigas, José de San Martín
Matorras, Bernardo O’Higgins Riquelme, Augusto Sandino, los sacerdotes Miguel Hidalgo
y Costilla y Camilo Torres Restrepo, los maestros José Martí Pérez, Benito
Juárez García, el presidente Salvador Allende Gossens. Los comandantes: Ernesto
Guevara de la Serna, Fidel Castro Ruz y Hugo Chávez Frías.
Los
“guías espirituales libertarios” del imperialismo yankee globalizado:
Agustín Dunny Edwards, Patricio Aylwin
Azocar, José Mujica, Ricardo Lagos, Michelle Bachellet, Ignacio Lula Da Silva, Porfirio
Lobos, Enrique Peña Nieto, Dilma Rousseff, Álvaro Uribe, Alan García, Tabaré
Vásquez, José Manuel Santos, Ollanta Humala, etc.
¡Basta ya de eufemismos!
A
los luchadores/arquetipos por la libertad de los Pueblos de la Patria
Continente América Latina y El Caribe, nada les une, todo les separa de los “guías
espirituales libertarios” del gran padrino de la Casa Blanca.
El
imperialismo yankee globalizado/globalización del capital, por intermedio de su
testaferro, el gran padrino, en la Casa Blanca, retocó la designación, el
reconocimiento de sus “guías espirituales libertarios” –libertad en la medida
de lo posible-, en su patio trasero, que desde los tiempos de la taifa de
Nelson A. Rockefeller, lo hacía y lo hace entregando una “medalla de oro” a sus
cipayos y paniaguados por cuidar de sus sórdidos intereses en
Latinoamérica. Siempre con el apoyo
incondicional de la socialdemocracia europea que hoy regente el mefistofélico
Felipillo González, ideólogo de la España profunda franquista.
El
“guía espiritual libertario” del imperialismo yankee globalizado, de la
celestina universal, es un inefable individuo, hipócrita, desleal, mentiroso,
inconsecuente, deshonesto, que ignora la gratitud. Es un tránsfuga de la moral que por
oportunismo posó de revolucionario y que hoy se define como incondicional de la
vulgata capitalista salvaje globalizada. Este tartufo suele tener cómplices,
pero no amigos. Su hipocresía no la dicta su corazón, sino el vil interés por
los dólares que le paga la CIA. Utilitario, concupiscente y oportunista, está
siempre dispuesto a traicionar sus principios por un beneficio material
inmediato. Aunque este tartufo se declare religioso, en verdad ninguna fe
impulsa a este individuo, porque recela del valor de las creencias. Sin fe en
creencia alguna, este mequetrefe profese la más provechosa a sus mezquinos
intereses. Para engañar, manipular, necesita de la muleta de alguna religión. Su
religión es una actitud y no un sentimiento. Su conducta se mueve en dirección
contraria de la que ordena los mandamientos.
Como
colofón, afirmo, que estos mefistofélicos individuos esquivan la
responsabilidad de sus acciones. Son audaces en la traición y tímidos en la
lealtad. Conspiran y agreden en la sombra. Son especialistas en escamotear los
derechos de los Pueblos en general y de la clase trabajadora en especial, si
con ello logran algún beneficio económico de los dueños de la celestina
universal. Intentan igualar abajo, no pudiendo hacerlo arriba. Mienten su
misión y lealtad a los mismos que en algún momento en su vidorria detestaron. El
gran padrino de la Casa Blanca y la CIA piensan, creen y deciden por ellos. No
tienen voz, sino eco. No hay líneas definidas, ni en su propia sombra, que es,
apenas una penumbra. Caminan a hurtadillas, temerosos de que alguien pueda
reprocharles su oportunismo, deslealtad, inconsecuencia. No existen, porque su
existencia es vana, son contrabandistas de la vida. Muchos nacen, pocos viven:
si se entiende que “luchar es vivir”, y estar vivo no es vivir. Sin
personalidad se arrastran por su vidorria. Vegetan moldeados por el perverso,
inmoral, pervertido y estúpido sistema capitalista salvaje
globalizado/globalización del capital.
Basta
de ya de discusiones bizantinas, las diferencias entre los libertadores de la
Patria Continente América Latina y El Caribe y los “guías espirituales
libertarios”, socialdemócratas del capitalismo salvaje globalizado/globalización
del capital, que regenta el gran padrino de la Casa Blanca, son evidentes,
rotundas, palmarias, etc.: El uno tiene ideales, el otro, apetitos. El uno,
dignidad, y el otro, servilismo.
El
“guía espiritual libertario”, socialdemócrata, Stalinistas renovados, es un
individuo mediocre, que sobrevive por y para su rutina del cerebro y prejuicios
en el corazón.
Nuestros
libertadores/arquetipos de la Patria Continente América Latina y El Caribe
poseen un conjunto de energías morales que les impulsan a luchar por la vida,
en defensa de la dignidad y la Justicia plena. Leales a sus ideas, a sus
pueblos, fieles a su palabra, jamás traicionan a la verdad. Son respetuosos en
la victoria, y se dignifican en la
derrota. Su personalidad no puede ser de nadie más, son inconfundibles,
creadores, actores del drama social con energía inagotable. Resisten a la rutina
y no soportan su tiranía niveladora. Por ellos, y con ellos construiremos el
gran proyecto de la Patria Continente América Latina y El Caribe. Sin ellos no
hay esperanza, no hay utopía, el progreso humano se inmoviliza. Su personalidad
está en perpetua evolución y su carácter individual es un delicado instrumento
que lo templa sin descanso en las fuentes del saber, de la educación, de la cultura
y del amor.
La
mediocridad del fariseo oligarca teme a la persona digna y reverencia, venera
al cipayo, al paniaguado. Un ejemplo, el terrorista dictador Pinochet,
desfalcador de los bienes del Estado, asesino, traidor, narcotraficante, etc.
La
democracia en la Patria Continente América Latina y el Caribe ha sido una
ficción, a pesar de los esfuerzos de nuestros libertadores que han tenido que
pagar con sus vidas, su desafío para alcanzarla por y para el Pueblos Soberano.
Siempre han sido traicionados por “los guías espirituales libertarios,
pragmáticos contemporizadores socialdemócratas. Estos mefistofélicos
individuos, impusieron su mentira de que “el Pueblo” es incapaz de asumir la
soberanía del Estado. Que ella debe quedar bajo la tutela de las Fuerzas
Armadas/”Reserva Moral” para el capital foráneo y nacional.
Los
medios mediáticos de (in)comunicación capitalistas globalizados, pueden seguir
intentando mezclar a los libertadores de la Patria Continente América Latina y
el Caribe, con la taifa de los “guías espirituales libertarios2 del gran
padrino de la Casa blanca para manipular, engañar a los ingenuos. Pero esto es
como mezclar el aceite con el agua. El tartufo socialdemócrata, balón de
oxígeno del capitalismo salvaje defensor a raja tabla del “sueño americano” sobrevive
de favores, prebendas, simula el mérito para medrar a la sombra de los
regímenes reaccionarios. Traiciona y domestica sus convicciones, no concibe el
bien, transige con la mentira y predica la dignidad y se arrastra.
Nuestros
libertadores han sido portadores de ideales y sueños, y siempre han ido por
caminos rectos, sin reparar que sean ásperos y abruptos. Jamás han transigido
movidos por el vil interés, aman en la Patria a todos sus ciudadanos y sienten,
vibran en la propia el alma de toda la Humanidad. Frente a la domesticación/enajenación
del carácter del individuo masa, que no es bueno ni malo, sino indolente, que rebaja cada vez más el nivel moral del
modelo de sociedad de consumo, del libre mercado, de las drogas, de la corrupción
y de la impunidad, todo reconocimiento, toda precisión histórica, todo homenaje
a Seres Humanos como nuestros libertadores que impendieron su vida por la
libertad de los Pueblos al sur del Río Bravo hasta Tierra del Fuego, es un acto
de fe en el porvenir. Son ejemplos morales, que han contribuido al
perfeccionamiento de la Patria Continente América Latina y El Caribe.
“Una
persona que oculta lo que piensa, o no se atreve a decir lo que piensa, no es
una persona honesta, honrada. La libertad es el derecho que toda persona tiene
a ser honrada, y a pensar y a hablar sin hipocresía”. Maestro libertador José Martí
Pérez.
Con
esperanza y memoria.
Prof. Moreno
Peralta/IWA
Secretario ejecutivo
ADDHEE. Ong
Publicado: Fundación
CESAL e.V /Berlín, Alemania.
Revista Latinoamérica,
Un Pueblo Continente/Berlín Alemania
Asociación
Internacional de Escritores/USA
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