Comandante Dr. Ernesto
Guevara de la Serna,
“Un Ser humano que actuó
como pensó…”
Prof.
Marta Cossio González
Prof.
Dr. Hugo Moreno Peralta/IWA
Cesal
e.V/Berlín/Alemania.
“Yo
he vivido por la alegría, por la alegría yo he ido al combate, por la alegría
muero. Que la tristeza no sea nunca unida a mi nombre”.
Comandante
Dr. Ernesto Guevara de la Serna.
La
liberación de la Patria Continente América Latina y El Caribe del dominio
imperialista yankee está indisolublemente ligad al pensamiento y obra del Dr.
Ernesto Guevara de la Serna. Pocos líderes de nuestro tiempo han logrado como
el comandante Ernesto Guevara de la Serna encarnar estos ideales revolucionarios
teórica y prácticamente. Su apasionada búsqueda de la justicia social para
alcanzar una justa convivencia ente las personas, le llevó a convertirse en
símbolo y bandera de lucha contra el imperialismo multifacético. Para los
millones de seguidores y admiradores de África, Asia, Europa, y Latinoamérica e
incluso para muchos detractores, paniaguados cipayos, sirvientes del
imperialismo, su vida y su muerte física han sido una lección de coherencia,
consecuencia y valentía, de plena entrega en la causa de los explotados. Este,
fue el motivo que nos llevó a escribir este modesto ensayo para un maravilloso
Ser Humano, el Dr. Ernesto Guevara de la Serna asesinado por el imperialismo
yankee y sus cipayos, los militares bolivianos. Muerto físicamente, él sigue
viviendo y no morirá jamás. Su nombre se escucha, se repite millones de veces
en todo nuestro planeta.
El
Dr. Guevara de la Serna, nunca buscó el poder personal, y cuando lo tuvo, supo
renuncia r a él en homenaje a la inalterable firmeza de sus convicciones y
propósitos, así, se consolidó la figura del líder revolucionario continental en
su significación ideológica y moral.
Ningún
Ser humano puede dar a otras personas la consigna de sacrificarse por la causa
libertadora, porque los Seres Humanos renuncian a las comodidades de la
sociedad burguesa, a sus hijos, a la luz del día, éstos no mueres por cumplir
una consigna ajena, sino por convicción por una elección íntima,
irremediablemente personal.
Nosotros
creemos, que al rendirle este modesto homenaje al conmemorarse el trigésimo
aniversario de la caída en combate del comandante Ernesto Guevara de la Serna,
nosotros ponemos el acento en su grandeza humana, en su entrega total por la causa de los explotados del mundo. Para él no hubo
ni habrá otra definición de socialismo válida que “la abolición de la
explotación del hombre por el hombre” –junto a que “la cualidad más hermosa de
una persona es ser capaz de sentir la injusticia ajena como propia”.
El
Dr. Guevara de la Serna siempre actuó como pensó, esto es lo que cuenta para
nosotros, el saberlo honrado, honesto, leal y consecuente consigo mismo, con
sus ideas, con sus hermanos de clase que sufren esperando. Para los que sufren,
a los que les enseñó a creer en la esperanza y a no olvidar jamás la historia,
el Dr. Guevara de la Serna sólo murió físicamente en aquella escuelita boliviana.
Este Ser Humano, el hombre nuevo de la “América Morena”, Latinoamérica
es, para nosotros, el único ser que, en nuestros tiempos, ha sido capaz de
escribir, con su vida, el verdadero “evangelio” de la liberación de todos los
explotados de nuestro planeta. Un líder revolucionario para el que la revolución,
no fue un fin, sino un medio que nos demostró, con su ejemplo, el verdadero
significado del internacionalismo y la solidaridad. En la medida que avanzó en
su camino se inscribió con claridad en su conciencia el fin, siempre presente,
en que trazó su lucha –su vida: “la
formación del Ser Humano nuevo”. Para él la idea de la educación representaba
el sentido de todo humano esfuerzo. Era la justificación última de todo humano
esfuerzo. Esto lo había aprendido de su maestro y mentor José Martí Pérez. Para
este último, “Un pueblo educado y culto es un pueblo libre”
Recordemos
el marco teórico lucha del Dr. Guevara de la Serna: “Cada vez nos convencemos
más de la necesidad de que los verdaderos revolucionarios reconozcan en la
revolución un acto de amor, en tanto que es un acto creador, humanizador y
liberador. Para nosotros la revolución no tiene nada irreconciliable con el
amor. Por el contrario, la revolución es
hecha por las personas, en nombre de la humanización. ¿Qué lleva a los
revolucionarios a unirse a los oprimidos, sino la condición deshumanizada en
que estos se encuentran? ¿No es debido al deterioro que ha sufrido la palabra
amor en el mundo capitalista? El revolucionario está guiado por grandes
sentimientos de amor. Es imposible pensar en un revolucionario, es decir, un Ser
Humano sin esta cualidad”.
Por
la liberación de los explotados, este médico nacido en Argentina ejerció de
periodista, enfermero, fotógrafo, etc.
Sus
escritos e intervenciones nos mostrarán su lucidez de análisis y, sobre todo,
su visión profética respecto a los problemas del llamado “Tercer Mundo”.
Al
escribir nuestro ensayo, sólo hemos querido recordar como lo hacemos o haremos
todos los días de nuestra existencia, al Dr. Guevara de la Serna, darle las
gracias, por todo lo que hizo y sigue haciendo por los olvidados, los sin voz
ni justicia, los explotados del mundo entero. Él mismo lo dijo: “todo el mundo
puede escribir sobre las revoluciones cuando éstas se terminaron”. Hoy, una
mengua de plumarios, al servicio del imperialismo, “por un plato lentejas”, no
se cansan de repetir: ¡El Che fracasó! ¿Qué han aportado los cipayos Debray,
Felipe González, Francois Mitterand, Willy Brandt, Vargas Llosa, Castañeda, y
Cía a la liberación del individuo?
Obcecadamente
no quieren ver los claros síntomas de decadencia del sistema capitalista
salvaje y de su aliada la social democracia,
su balón de oxígeno.
Para
nosotros, el marxismo, el socialismo latinoamericano no sólo están
justificados, sino que los consideramos lógicos, porque son las únicas
alternativas válidas para vencer al odioso imperialismo yanqui. Éste jamás
podrá pasar la frontera de dignidad que nos separa. Nosotros jamás olvidaremos
que hemos sido sus víctimas y los imperialistas los victimarios. No sabemos
cuánto tiempo más durará nuestra pesadilla, pero la trinchera en defensa de
nuestro proyecto de la Patria Continente América Latino y el Caribe, socialista,
Digna, Solidaria y Soberana que heredamos de nuestros arquetipos, los
generales: Francisco de Miranda y Rodríguez, Simón Bolívar Palacios y Blanco,
José Gervasio Artigas, José de San Martín Matorras, Bernardo O’Higgins
Riquelme, Augusto Sandino, los Maestros: José Martí Pérez y Benito Juárez
García, los Drs. Salvador Allende Gossens y Guevara de la Serna, etc., seguirá
siendo inexpugnable para el odioso imperialismo yanqui, hasta la victoria
final. No está lejano el día en que los pueblos latinoamericanos –al igual que
la digna y ejemplar Patria del Maestro José Martí Pérez, Cuba- se sacudan del
yugo imperialista y puedan vivir en Libertad, Paz, Justicia Social y Dignidad.
Entonces, el imperialismo yanqui y sus cipayos sólo serán un triste recuerdo. Será
el triunfo de los oprimidos contra los opresores, de los hambrientos contra los
atiborrados, guiados por el inolvidable y querido comandante Ernesto Guevara de
la Serna. Así, el marxismo pasará por encima del capitalismo depravado, moribundo
y putrefacto en dirección a la liberación, y el mundo debe seguirlo, ¡quiera o
no! Entonces se habrá conseguido suprimir el hambre y librar a la Humanidad de
una gran pesadilla. Esto sólo, repetimos, lo puede garantizar el marxismo y el
socialismo latinoamericano que otorgan el derecho de la persona a que no le
falte el pan, el trabajo y la vivienda digna, la educación, la atención médica,
etc.
La
genialidad y justificación del Dr. Ernesto Guevara de la Serna no reside sólo
en un espíritu más levado, sino en una decisión de actuar como pensaba. Al
igual que el Dr. Marx, pensaba que “la revolución no es solamente necesaria,
porque no existen otros caminos para derrocar a la clase dominante, sino
también, porque la clase que derroca a la otra sólo puede, mediante una revolución,
lograr desembarazarse de todo el viejo fárrago, convirtiéndose de este modo en
capaz de efectuar una nueva fundación de la sociedad” ¡No hay otra posibilidad!
El camino no es fácil y puede transcurrir mucho tiempo antes de que el cambio
se haya producido.
El
comandante Guevara de la Serna nunca quiso callar las recaídas, siempre estuvo
primero la autocrítica. No fue un Ser Humano que hizo la vida cómoda a quiénes
le creían, seguían y luchaban con él. Con frecuencia se veía como un Quijote.
Sin embargo, jamás se dio por vencido, se obligaba una y otra vez a demostrar y
a hacer indiscutiblemente evidente, a despecho del sarcástico, orweliano y
kafkiano presente, el reino del espíritu y la justicia social.
Que
la esperanza y el ejemplo de este maravilloso Ser Humano universal, el Dr.
Ernesto Guevara de la Serna, no sólo nos sirva de consuelo, sino que sean
descubiertas a su manera por cada persona, es el sentido de sus escritos y de
su lucha:
“El
Ser Humano es una persona capaz de sentir la injusticia ajena como propia”
“Los
caminos intermedios corresponden a la antesala de la traición”
“Toda nuestra acción es un grito de guerra
contra el imperialismo y un clamor por la unidad de los pueblos contra el gran
enemigo del género humano: los Estados Unidos de Norteamérica. En cualquier
lugar que nos sorprenda la muerte, bienvenida sea, siempre que ése, nuestro
grito de guerra, haya llegado hasta un oído receptivo y otra mano se tienda
para empuñar nuestras armas, y otros hombres se apresten a entonar los cantos
luctuosos con tableteo de ametralladoras y nuevos gritos de guerra y de
victoria.”
Como
colofón recordamos una vez más las palabras del general Augusto Sandino,
general de Seres Humanos libres
“Nosotros
iremos hacia el sol de la libertad o hacia la muerte, y si morimos, nuestra
causa seguirá viviendo. Otros nos seguirán”.
General Augusto Sandino,
General de hombres libres.
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